30 de Julio de 2023, Casa de los Hughes.

Décadas habían pasados desde que Hogarth recibió a Airin, nunca pudo tener a otra mascota, más no le importaba, resultó ser que la tortuga era la mejor compañía que pudo tener, pues con 73 años, ya no tenía la misma fuerza de antes para criar a un perro y su tortuga era buena compañía. O al menos lo fue durante la primera década, pues con los años se dio cuenta de que la tortuga era perteneciente a la familia de las tortugas de las islas Galápagos. Esta clase de tortugas tendían a vivir mucho tiempo así como crecer demasiado, lo que antes había sido una tortuga de 10 centímetros ahora medía casi un metro.

Como cada mañana desde los últimos 10 años, Hogarth se había levantado y empezando a prepararse para iniciar un nuevo día, tenía la costumbre de preparar su cama y preparar un pequeño almuerzo, tanto para él como para su tortuga, y cuando terminaba de alimentarse revisaba cada lugar de su casa, para asegurarse de que esta no tuviera polvo, su madre siempre le había insistido en mantener la casa limpia, le toma un par de años entenderla pero desde que ella le dejó la casa para él, se comprometió a siempre mantenerla limpia.

Mientras limpiaba los marcos de sus viejas fotos familiares, en los que había ido de vacaciones, se detuvo a ver una foto en la cual estaban su madre, Dean y el, se quedó viendo la imagen con cierta melancolía, hacia mucho que su madre y Dean se habían ido, pero los recordaría hasta que llegara el momento de reunirse, así como a cierta mujer que aparecía en otra foto, donde estaba él y ella cargando a un pequeño niño.

"Abuelo soy yo abre la puerta" dijo una voz femenina que sacó a Hogarth de sus recuerdos.

"¿Airin?" dijo Hogarth antes de suspirar, y bajó de las escaleras para abrir la puerta de su casa.

"Hola.." intento saludar Hogarth, más no recibió respuestas de la chica que ingresó, la cual estaba más concentrada en su teléfono que en prestarle atención a él.

"Airin saluda al abuelo..." dijo una voz masculina que provenía de un hombre, el cual estaba sacando algunas maletas de un vehículo.

"Hola papá" dijo el hombre mientras dejaba las maletas a un costado de la puerta y abrazaba a Hogarth.

"Hola Carl, mí muchacho, ¿Que tal va todo en la empresa?" decía Hogarth correspondiendo al abrazo del hombre.

"Todo va tranquilo hasta el momento, últimamente ha habido un aumento en la demanda, tú sabes, la tecnología ha sido todo un boom estos últimos años" decía Carl emocionado aunque poco a poco su emoción fue bajando al ver a su hija demasiado concentrada en el teléfono y acostándose en el sofá de la sala, "esa niña.. de nuevo gracias papá por hacerme este favor, el viaje que teníamos planeado se canceló por la alta demanda y por las horas extras que tengo que cubrir, aún así no quería que ella se quedara sin ir a la playa, por lo que espero que le gusten las playas de Rockwell".

"No tienes de qué agradecer hijo, toda la familia es bienvenida", dijo Hogarth descartando las preocupaciones de su hijo.

"Bien, regresaré por ella en una semana, y también por ti papá".

"Hijo ya te dije que..."

"Si lose, pero conseguiré un cuidador que se encargue de la tortuga y mantenga la casa limpia, vamos papá, no has salido de viaje desde lo de mamá".

"Lo pensaré" dijo finalmente Hogarth y se dieron un último abrazo antes de despedirse.

"Salúdame a May de mí parte".

"La traeré para que tú mismo la saludes, es mejor que vayas preparando tu ropa de viaje, iremos a Hawai".

Padre e hijo se dieron último saludo de manos, hasta que Carl finalmente se fue.

"(Suspiró) este será un fin de semana largo" pensó Hogarth cerrando la puerta, su nieta era bastante diferente de el a su edad y por mucho muy diferente a su hijo, a su edad. Antes cuando era niña se llevaban muy bien, pero entonces empezó a entrar en la etapa de la adolescencia, y cuando se enteró que su nombre venía de una tortuga, se enojó con su abuelo y su padre, desde entonces quería que le dijeran Irin, pues pese a que solo su familia y ella sepan el origen de su nombre, no quisiera que nadie la nombrara, pues cada vez que escuchaba el nombre recordaba a la tortuga.

"A.." intento decir Hogarth pero su nieta lo detuvo rápidamente.

"Irin, sabes que no me gusta que me llamen por mi nombre, así que dime Irin" dijo Airin suspirando, realmente detestaba que le llamaran por su nombre real.

"Vamos ya pasó un tiempo desde lo de Airin" dijo Hogarth mirándola poco impresionado de su actitud.

"Aún sigo conservando la marca de su mordida" dijo Airin levantando su mano y elevando un poco su pulsera, ya que debajo de ella se podía notar una cicatriz, esta la había causado la tortuga de Hogarth. Y es que cuando era niña, era Hogarth quién iba a visitarla, por lo que nunca tuvo la oportunidad de ir hasta su casa, hasta cierto día de Navidad que fue cuando recibió una mordedura y fue también el mismo día que se enteró que su nombre venía de la tortuga, desde ese día se distanció un poco de su abuelo.

"En serio que sera un fin de semana largo" pensó Hogarth antes de subir por las escaleras pero entonces se detuvo, "¿Ya comiste" cuestionó a su nieta.

"En la estación de servicio, no te preocupes, de todas formas, si me da hambre puedo llamar a un servicio de comida en línea" aseguró Airin, mientras conectaba su celular a un cargador, "¿la contraseña del wi-fi sigue siendo la misma?".

"Si" dijo simplemente Hogarth antes de continuar subiendo por las escaleras.