— Entonces lo harás? Me ayudarás a buscarlo Jimin? —Pregunto ella en tono desesperado, tomando entre sus manos las pequeñas de Jimin.

El joven de cabellos rojizos asintió rápidamente, no podía decirle que no, no cuando ella y su esposo habían sido tan amable con él cuando su madre murió.

— Gracias, gracias Jiminnie, no sabes lo desesperada que estoy, mi esposo jamás se había ausentado por tanto tiempo —Comento ella, conteniendo las lágrimas.

— Pero para hacer esto, necesito saber con qué tipo de gente el señor kuawn se relacionaba —Dijo Jimin, ella asintió rápidamente.

— Trabaja en la compañía de electrónica de seul, esa que es bien afamada —Explico ella.

— Oh, usted está hablando de Min Source Electronic —Ella asintió rápidamente.

Así que Min Yoongi otra ves eh?

Su curiosidad hacia ese hombre era abundante, desde que trabaja como investigador privado, su curiosidad por Min Yoongi a ido en aumento.

Muchas de las personas desaparecidas eran trabajadores de Min Yoongi.

Sonrió con sorna, Jimin sabía que algo andaba mal con ese hombre, nadie podía ser tan perfecto como lo aparentaba Yoongi.

Pulcro y sin secretos alguno.

Patrañas, Yoongi escondía algo, y Jimin iba a averiguar hasta el secreto más vergonzoso del hombre.

— Cuando obtenga más información la mantendré al tanto señora kuawn —Ella asintió y suspiro aliviada, para ponerse en pie.

— Sólo ten cuidado Minnie, según mi esposo el señor Min es alguien muy difícil de tratar —Aconsejo ella.

Jimin sonrio con inocencia.

No cabía la duda que lo era, pero también era un hombre que calentaba pollas con solo una mirada.

Un escalofrío recorre su cuerpo cuando a su mente viene aquel recuerdo.

Su primer caso había sido asignado y como era de esperarse Min Yoongi estaba implicado al ser un empleado de su compañía.

Toparse con aque hombre lo había dejado sin habla.

Era malditamente caliente como el infierno y con una mirada fría como el mismísimo ártico.

Pero Jimin se había sentido tan descubierto cuando aquella mirada se poso en él, cuando Min recorrió con su mirada de pies a cabeza el cuerpo entero de Jimin.

Verle lamer su labio superior hace que su pene palpite de la excitación.

Maldición, esa sola mirada aún podía desarmarlo por completo.

Carraspeo cuando vio el semblante de la señora kuawn, y sacudió su cabeza intentado despejar esos pensamientos nada profesionales de su mente.

— No se preocupe señora kuawn, encontraré a su esposo cueste lo que cueste —Le sonrio y ella asintió no muy convencida pero confiando en las palabras de Park Jimin.

Cuando ella salió de su oficina, Jimin se dejó caer en su asiento y apretó sus ojos, estaba realmente jodido.

Tenia una maldita erección entre sus piernas y está tenía un culpable con nombre y apellido.

— Min Yoongi, Min Yoongi... Qué haré contigo? —le dijo a la nada, mientras con sus manos acariciaban su erección por sobre sus ropas. —Maldito seas, maldito y estúpido caliente seas.

Hi~ no te olvides de votar y comentar.

Así serán las extensiones de este fanfic UwU

UwU empezamos caliente... Digo, candente... Digo, digo interesante xD

Bueno, esto será todo por ahora, gracias por haberle dado una oportunidad a mi nueva mini fic.

Os amo.

MinMin☯️