Sus ojos desbordaban fuego, aquel alma blanca pasó a una gris para seguir al chico que le dijo "mi amor" a la persona que amo.

Lo curioso fue como el chico se detuvo y volteó mirando todo el lugar con extrañeza, frunció la boca y simplemente siguió su camino. Con la ira aún dentro suyo lo siguió hasta verlo entrar en el ascensor, sin problema alguno se adentró a ella y mirar detalladamente al perfil perfecto del peligris.

— ¿T-Taehyung? — murmuró confundido.

No podía creer lo sucedido, apretó su mano e intentó con todas sus fuerzas estampar la cara perfecta de quién creo que era su amigo de toda la vida.

¿Cómo no se había dado cuenta?

Muchos podemos ser ciegos a nuestro alrededor cuando estamos vivos, que las personas que amamos pasan desapercibidos sin ser sospechosos, pero ahora que estaba muerto podía ver todo con claridad, del como toda persona cambia de personalidad cuando están solos, aquellas caras que vemos pero no sabemos como son. Y eso sucedía con Taehyung.

— Eres un maldito traidor — susurró cerca de su oído y quizá provocó escalofríos en el humano, porque Tae se rascó la oreja con miedo mirando a todo lugar, sin encontrar nada.

Jimin se fue de ahí sin rumbo alguno, el deseo de volverlo loco o matarlo estaban controlandolo, sin embargo su alma no se podía considerar bueno, ni malo. Estaba en una línea de duda.

Antes de irse completamente del edificio recordó del porqué estaba ahí, asi que borrando toda emoción o sentimientos malignos prefirió ir por Jungkook, verlo y quizá llamar su atención de alguna u otra manera.

Ya en el departamento entró y vio el momento que Jungkook salía de la cocina con un platillo, sin duda seguía teniendo aquel aura que siempre desprendió, alegría, calidez y amor. Sin embargo sus ojos estaban sin brillo, no había expresión alguna y eso preocupó a Jimin.

— ¿Dónde estás? — escuchó decirlo de Jeon, quién veía su celular, con curiosidad se acercó y apreció una foto de él junto al pelinegro, donde ambos sonreían mientras se abrazaban.

Sintió tristeza, pero una lágrimas salieron de sus ojos blancos al ver que Jungkook lloraba por él, se sintió culpable de su sufrimiento sin embargo ya no podía hacer nada. Todo era imposible.

— Estoy acá Kookie 

Intentó hablar pero el viento salió de sus labios llevándose toda palabra, apretó sus labios mientras se sentaba al lado del mayor haciéndole compañía, para que sepa que siempre estará a su lado sin importar nada.

No dijo nada, simplemente escuchó los sollozos lastimeros de Jungkook, luego el sonido de la televisión y por último, apreció el momento que Jeon se quedó dormido.

En un mundo de fantasía y sueños.

Un nuevo día comenzaba y con ello, Jimin veía con molestias el como Taehyung se colgaba del brazo de Jungkook quién le sonreía y besaba su frente.

Los estaba siguiendo y pudo darse cuenta que iban hacia la Universidad para comenzar sus clases, en el momento justo que ambos tomaron distintos caminos prefirió jugar un poco con Taehyung.

Entró al salón del muchacho y antes de que este tome asiento jaló la silla provocando que el peligris cayera de culo al suelo, las carcajadas se hicieron presente y un Taehyung con las mejillas rojas les sonrió avergonzado.

— Te haré la vida imposible

Dijo tal cual niño berrinchudo, sin importarle si había presentes, con cuidado sacó sus cuadernillos para ponerlas debajo de la silla, con risitas se esfumó del lugar para visitar ahora a su amado Jungkook.

Lo vio rodeado de unas hermosas chicas que intentaban coquetearle, molesto se acercó y como pudo jaló de los cabellos a una de ellas provocando que caiga con silla y todo.

— ¡Nayeon! — gritó Jungkook preocupado y la levantó — ¿Estás bien?

— Si, estoy bien — se sobaba su cabeza con muecas de dolor — sentí como si me jalaran de los cabellos muy fuerte — se quejó — me dolió

— Ni que hubiera fantasmas acá — se quejó otra chica.

— No lo sabemos

Jungkook mordió su labio inferior y fue a su lugar para suspirar sin emoción alguna, Jimin se quedó hasta cuando finalizó la clase, hacía trampa si, pero todo porque Jeon no perdiera puntos.

— Oye Jungkookie oppa — dijo una jovencita muy hermosa, Jimin frunció su ceño y prestó atención a todo movimiento realizado por ella.

— Oh, no me llames oppa Jennie — dijo un poco incómodo — pero dime que necesitas

— Bueno, ahora que no estás en una relación después de el chico ese...

— ¿¡Qué!? — gritó Jimin molesto — ¿Chico ese?

Sin pensarlo pateo la silla de la chica y jaló de sus cabellos usándolo como trapeador, todos eran expectantes de lo sucedido pero temieron tanto porque se podía apreciar que se trataba de algún espíritu o fantasma.

— ¡Ahh! ¡Ayudaaa! ¡Mi cabello! — gritaba entre lágrimas la chica intentando soltarse de quién sea que le esté jalando, sin saber que era el mismo Park Jimin.

— ¡Jódete mocosa! — decía el fantasma sin ser escuchado.

Tan pronto se dio cuenta de lo que hacía la solto y se quedó quieto sin hacer nada, miró a su alrededor y todos con temor se acercaron a Jennie para levantarla, a una esquina se encontraba Jungkook con miedo y confusión ante lo que acaba de pasar.

— J-Jennie — habló Jeon — no sé que haya pasado pero no me gustó como te expresaste de Jimin — habló pero esta vez serio — ¿Entendido?

— Si

Jungkook evitando todas las miradas se fue del salón para aproximarse a la cafetería donde se encontraría con Taehyung.

No debemos adivinar que donde vaya Jeon, Jimin también estará ahí.

— ¡Jungkookie! — aquella voz casi grave ya le estaba molestando a Jimin.

— TaeTae — lo saludó para tenerlo entre sus brazos con una cálida sonrisa — ¿Cómo te fue? — preguntó mientras se sentaban en una mesa.

— Bien, pero aburrida — hizo un puchero que aceleró el corazón de Jeon por lo tierno que se veía — ¿El tuyo?

— Oh — se rascó la oreja y Jimin sabía que ese gesto significaba cuando estaba nervioso o incómodo — Jennie seguramente quiso decirme para estar en una relación ya que no estaba con Jimin — el nombre lo dijo con nostalgia — y...lo llamo como "chico ese" pero todo pasó rápido — dijo con asombro — de la nada algo pateó su silla y la jaloneo de sus cabellos, no había nada ni nadie, era como si...

— Como si un fantasma o espíritu lo haya hecho — terminó la frase.

— Si — Jeon se mordió su labio inferior pensativo y miró a Tae — ¿Y si ese era Jimin?...

Aquello alegró a Jimin y por alguna razón lo abrazó pero no podía, con el poco amor que tenía en esos momentos la tristeza invadió todo su cuerpo vacío. Quiso llorar pero no podía.

— No quiero ser malo Jungkook pero es imposible que se él, seguramente ya se encuentra en el cielo — Jimin pudo percibir su tono de voz como molestia.

— ¿Acaso tú no lo extrañas?

— Claro que sí, pero no puedo hacer nada — fingió un tono triste y eso...fue el colmo para Jimin.

— ¡Eres un idiota! — gritó.

Pronto las luces y algunas ventanas fueron rotas, todos los universitarios se levantaron asustados, inclusive Taehyung junto a Jungkook quiénes tenían el corazón acelerado.

— ¿Qué mierda fue eso? — preguntó Taehyung viendo los vidrios rotos y esparcidos por todo el suelo.

— N-no lo sé

Jimin harto de no ser notado por Jungkook decidió mejor irse por unas horas a otro lugar que no esté Taehyung.

Tras estar en un parque cualquiera, todo recuerdo que tuvo en el mundo humano pasó como una película en su mente.

~💤

Las risas sonaban tan fuerte que Jimin no creía poder más reír, su barriga dolía horrores.

— ¡Jungkook ya déjame! — chillo entre risas intentando alejar al pelinegro.

— Te ves tan hermoso riendo — dijo Jeon con una sonrisa y besó sus labios dulcemente.

Ambos se encontraban en su departamento en el sillón acostados, aunque el mayor yacía arriba del rubio.

— Pero tu lo eres más — se acomodó entre el sillón y brazos de su novio.

— Uhm, déjame pensarlo

Jungkook le sonrió para echar todo su cuerpo encima del menor y apresar la pequeña cintura de Jimin, escondió su cara entre el hombro y cuello del rubio para sonreír feliz. Jimin al sentir la calidez le devolvió el abrazo tranquilizandose.

— Me aplastas

— Quédate así bebé — se acomodó entre las piernas del menor — amo estar así contigo, abrazados porque así puedo sentirte, que estás a mi lado y me sigues amando

— Siempre te amaré, incluso en nuestra siguiente vida

— Eso espero mi amor

~💤

El fantasma sonrió débil.

Quería sentir esos abrazos nuevamente, sentir amor y sentirse amado, probar de los besos de Jungkook, acariciar su piel tal cual viento recorre todo con parsimonia.

— ¿Podremos estar juntos Kookie? — preguntó a la nada — ¿Incluso en nuestra siguiente vida?

Taehyung invadió sus pensamientos y no lo odiaba tanto, pero una traición es tan fuerte, algo que él no puede perdonar jamás.

Su mejor amigo desde sus cinco años hasta los diecinueve años.

~💤

Un chico de quince años con pelo negro junto a otro de la misma edad pero cabello castaño se encontraban en el parque de diversiones.

— ¡Tae! — el mencionado volteó y corrió hacia el más bajo para abrazarlo.

— ¡Te encontré Jiminie! — gritó emocionado pero sus ojos captaron a otro chico más al lado de su amigo — ¿Él quién es? — preguntó curioso.

— Oh, es mi nuevo vecino, se mudó hace una semana y como nos hicimos cercanos lo traje — dijo Jimin emocionado, sus manos jalaron del pelinegro — Taehyung, él es Jeon Jungkook, Kookie, él es Kim Taehyung, mi mejor amigo

— Un gusto — hizo una reverencia.

— Un gusto también Jungkook — saludó sin quitar su mirada de él, cosa que no notó Jimin.

— Nuestros papás se encuentran jugando por allá, podemos ir a cualquier juego — habló Jimin.

— Bien

Desde ese entonces empezó a una gran amistad de tres, y por más que Taehyung intentaba llamar la atención de Jungkook este cayó perdidamente enamorado de Jimin.

Aunque después de la muerte de Park, no perdió oportunidad alguna, intentando conquistar a Jungkook.