40 años después...

Un chico de castaño corría sin rumbo alguno, no importaba cuántos kilómetros avanzaba, su mente tenía como propósito correr hasta perder de vista a los brabucones de su escuela.

Para su suerte logró escapar y sentarse bajo un árbol y respirar tranquilamente, al ver exactamente donde se encontraba abrió los ojos de sobre manera.

— Deben estar jodiendome

Se encontraba casi cerca de la playa y se preguntó si era una especie de velocidad o quizá descendiente del mismo flash, jamás había corrido tanto en toda su vida. Claro porque la apreciaba.

Se levantó y caminó una cuadra hasta llegar al muro y sentarse en ella para ver cómo el sol se reflejaba en el mar, había pocas personas pero escuchar el sonido de la playa era música para sus oídos.

— Uh...disculpa ¿No importa si me siento a su lado, verdad? — preguntó un chico a su lado.

Al voltear y conectar su mirada con aquel joven apuesto sintió como su corazón bombardeó hasta querer salirse, una magnífica sensación de calidez invadió sus sentidos dejándolo completamente perplejo ante lo que acababa de sentir.

— C-claro — habló nervioso.

— Gracias

El chico pelinegro apenas se sentó sacó un cuadernillo de su mochila y con ello lápices para empezar a trazar líneas, curvas e ilustraciones ante lo que veía.

— Disculpa ¿Alguna vez nos hemos visto? — preguntó el pelinegro mientras tenía fijo sus ojos en su cuadernillo.

— No, que yo sepa — dijo el rubio.

— Siento que lo vi en alguna parte y su rostro se me hace demasiado familiar — comentó el pelinegro con el corazón acelerado.

— Seguramente nos habremos conocido en nuestra anterior vida — explicó.

— Podría ser posible — volteó y sus ojos captaron el hermoso perfil del rubio — soy Jeon Jungkook, un gusto — extendió su mano.

— Park Jimin — aceptó el gesto.

Ambos sonrieron sin saber que pronto retomarían una relación más adelante.

— Así que te gusta dibujar — dijo Jimin fijando su vista en el cuadernillo del mayor.

— Desde pequeño siempre amé hacerlo, usualmente vengo acá para inspirarme — Jeon miró los ojos avellanas del rubio y sonrió enternecido por su belleza — y encontré algo mejor

— ¿Eh?

— Nada — nervioso miró al mar — ¿Nos encontraremos nuevamente? — preguntó.

El viento pasó revolviendo sus cabellos y Jimin mordió su labio inferior para no soltar alguna estupidez pero la tentación ganó.

— Podríamos pasarnos nuestros números para algún día vernos — sin darse cuenta su cara se tornó rojizo por la vergüenza.

— ¡Claro! — el grito sonó tan felíz que Jimin sonrió y volteó.

En ese preciso momento intercambiaron números y Jimin tuvo que irse. Al momento de despedirse por alguna razón no podían dejar de mirarse.

Una mes había pasado y ambos jóvenes sin falta hablaban todos los días por mensajes y habían pocas ocasiones donde podían verse, ya que Jimin estaba en exámenes. Sin embargo el rubio se llevó una gran sorpresa cuando vio a Jungkook presentarse en su aula.

— Mi nombre es Jeon Jungkook y espero nos llevemos bien — hizo una reverencia y su mirada fue rápidamente fue hacia Jimin quién sonreía por verlo ahí.

— Puede sentarse al lado de Park — dijo el profesor — Jimin, encargate que el joven Jeon se ponga a la corriente en nuestra clase y en lo demás

— Esta bien Profesor Lee

En el momento exacto que Jungkook se puso al lado de Jimin le sonrió con picardía.

— Te dije que haría lo posible por estar a tu lado — le dijo en susurro.

— Eres un idiota — le pegó en el hombro — te dije que podías esperar, era el último año de colegio para ir a la Universidad

— No importa, yo quiero estar a tu lado

Aquello dejó a Jimin nervioso y rojo de lo que sentía en ese momento, podrían llamarlo loco pero en un mes logró enamorarse de su mayor.

6 meses después

— ¡Te dije que no! — gritó Jimin.

— No te quejes bebé — Jungkook apreso la cintura del más bajo y hundir su cara en el cuello del rubio.

— Pero odio las fiestas, las detesto

— Anda, no dejaré que tomes tanto

— Es que tengo miedo...— el menor por fin dejó de removerse y dejar que las lágrimas bajen por sus ojos.

— ¿Por qué mi amor? — preguntó Jungkook y acuno el rostro de su novio — estaré contigo y no dejaré que te hagan algo

— No lo sé — el rubio abrazó al mayor — mejor quedemonos y veamos una película abrazados

— Esta bien, ven entonces

Jimin primero decidió hacer popcorn para estar tranquilos, una vez hecho ambos estaban abrazados y acurrucados en la cama de Jungkook. Sus padres no vivían junto a él ya que el pelinegro decidió vivir solo por su propia cuenta. Después de todo ya cumpliría dieciocho años y estaban por empezar la Universidad.

— Amo tu cintura — dijo Jungkook mientras sus dedos tocaban la cálida piel del menor.

— Me da cosquillas Kookie

Una vez más empezaron a jugar entre ellos y besarse al final sin importarles nada.

— Te amo — dijo Jungkook encima del menor.

— Yo te amo más

Esa noche ambos se unieron, decidieron amarse y estar juntos hasta la muerte, sin saber que un hilo rojo ya los unía por siempre.

Y que esta vez podrían realizar los sueños que desearon alguna vez en sus vidas pasadas, que ya no volvería a ser un amor fantasmal.

Fin...

Y este es el final, la verdad que preferí no poner el smut porque quería enfocarme más en la relación de ambos.

Y la canción que está en la multimedia es hermosa, es de mi banda favorita y encaja tan bien con esta historia (en mi opinión) y pues...escuchenlos que hacen hermosas canciones isldjdldjdosj♡ ><

Fue algo cortito pero realmente le puse esfuerzo pero bueno, es mi historia también y hago lo que quiero con ella :D

Ahre, espero les haya gustado mucho corazones ❤

Las amo¡!♡♡♡