•Epílogo
HyungWon se miró al espejo frunciendo la nariz.
—¿Qué sucede, bebé?
Hoseok se acercó a su prometido y lo abrazó.
—Te ves hermoso.
HyungWon resopló y negó con la cabeza.
—No me gusta esta camisa. Parezco un idiota.
Hoseok se echó a reír.
—Pues eres un idiota muy sexy —besó su cuello y le pellizcó una nalga—. Anda, ponte la otra camisa que llegaremos tarde. Y sabes que el evento no puede comenzar sin su estrella.
HyungWon rodó los ojos y le lanzó un beso a su novio que se sentó en la cama para calzarse los zapatos negros. Una vez que terminó de vestirse y de chequear que todo estuviera en orden, salieron del departamento rumbo a la firma de su libro. Ghostly Kisses había sido publicado finalmente hacía un mes, y sorprendentemente fue un boom de ventas tanto a nivel digital como físico. HyungWon aún estaba en shock por todo lo que estaba sucediéndole. Cuando llegaron se sorprendió aún más al ver a toda la gente haciendo fila para entrar al lugar de la firma. Los ejemplares de su libro se apilaban en las mesas de la librería y sobre el escritorio dónde tendría que firmarle los libros a sus admiradores.
—¿Todas esas personas vinieron por mí? —preguntó a Hoseok sin poder creérselo.
—Por supuesto, bebé. Hoy eres el rey indiscutido del lugar.
HyungWon se agarró del brazo de su novio, nervioso.
—No podré hacer esto, Hoseok. Es… es demasiada gente. Me pondré como un tomate y empezaré a tartamudear como un imbécil.
—¿En serio vas a empezar con tus inseguridades hoy? Eres actor, ya has actuado en al menos tres obras, esto será pan comido. No puedes privar a tus fans de que vean tu hermosa carita.
—Ay, no digas eso. Mírame, ya me puse colorado —dijo poniéndose frente a su novio y haciendo un puchero.
—Primero, deja de hacer eso o no me quedará más remedio que besarte. Y llegaremos mucho más tarde de lo planeado. Segundo, tu libro fue un éxito, ahora debes hacerte cargo y tercero, lo harás increíble. Siempre lo haces…
—Pero…
—¡Wonnie! ¡Hoho!
Ambos se giraron al escuchar sus nombres y vieron a sus amigos acercarse a paso firme.
—¿Qué hacen aquí afuera? —los retó Kihyun frunciendo el ceño. Agarró a HyungWon por el brazo y le acomodó el cuello de la camisa—. Por favor dime que no vas a usar esa boina espantosa.
—Hey, era de HyungWon… —replicó ofendido y apretando la boina entre sus manos.
—Déjalo en paz, Kiki —dijo Min quitándole la boina de las manos y encasquetándosela en la cabeza a su mejor amigo—. Admito que antes la odiaba, pero luego de todo lo que pasamos, creo que le tomé cariño a esta cosa vieja. Ahora vamos, andando.
Los seis entraron al lugar y luego de que el dueño le mostrara el lugar y le hiciera firmar un ejemplar, HyungWon tomó asiento y la firma comenzó unos minutos después de la hora pactada. Las palabras de cariño y las demostraciones de afecto lo tenían en un estado de aturdimiento que lo acompañó hasta que se sentó frente a su público para leer el prólogo del libro. Hoseok y sus amigos lo animaban desde un costado del pequeño escenario.
—Gracias a todos por venir esta noche. Este libro comenzó con una carta que encontré en la casa de mis abuelos hace ya algunos años y fue el principio de una aventura de amor que dejó una marca en mi corazón que jamás podrá borrarse. Una historia trágica y hermosa que me llevó a conocer a mi gran amor —miró a Hoseok que se llevó una mano al corazón y le tiró un beso—, que me trajo amigos entrañables —sus amigos sonrieron y agitaron las manos— pero por sobre todas las cosas, fue una historia que me enseñó de lo efímero de la vida y de la ligereza con que a veces nos tomamos el tiempo. El tiempo no espera, el tiempo corre y a veces nos deja atrás. El tiempo es muy largo y a la vez demasiado corto. HyungWon y JooHeon vivieron una historia corta pero larga en intensidad. Fueron víctimas de una época cruel y despiadada y solo fueron felices por un tiempo dolorosamente corto. Ahora descansan eternamente juntos, uno al lado del otro, como adoraban estar en aquellos lejanos años. Ellos se encontraron en otra vida porque en esta no fue suficiente. Yo que nada sabía del amor, aprendí a amar a través de su historia. Sus palabras, suspendidas en el tiempo por más de un siglo, me enseñaron que somos producto del pasado pero no sus prisioneros. Gracias por ayudarme a rescatar su historia de las garras del olvido.
Todos los asistentes al evento se levantaron para aplaudir a HyungWon que sonrió con la cara ligeramente ruborizada.
—Ah, y antes de que me olvide, Ghostly Kisses se presentará en The Blue Letter el mes entrante bajo la dirección del genial Yoo Kihyun.
Todos miraron al muchacho radiante que hacía reverencias a la audiencia. Una vez que todos se fueron con sus ejemplares del libro, los seis amigos salieron a caminar por la noche estrellada.
—Estuviste genial —dijo Min contento con sus dos libros bajo el brazo—, tienes que firmar estos para mi madre y para mí. Puedes explayarte sobre lo genial que soy y de que sin mi ayuda aún estarías intentando descifrar esa carta en la casa de tu abuela.
Todos rieron.
—Tienes razón. Nada de esto hubiera pasado si no te hubiera hecho caso aquel día que decidiste allanar propiedad privada. Podríamos haber terminado en la cárcel, pero míranos, terminamos siendo actores y yo comprometido.
—Pues yo salí ganando en todo esto —acotó Hoseok abrazando a MinHyuk que intentaba no asfixiarse en el abrazo—, así que gracias por incitar a Wonnie al vandalismo.
—Por cierto, mañana sería el cumpleaños de JongIn —dijo JeonWoo—, y me gustaría ir a visitar su tumba.
—Por supuesto —dijo Kihyun subiendo el cuello de su abrigo pues ya había empezado a refrescar— iremos todos. Luego podemos ir a cenar. Haré pollo frito...
Todos se pusieron a protestar porque ya estaban hartos de las elecciones culinarias de su amigo.
—Bien, bien... comeremos otra cosa. Ah, JungWoo está dispuesto a interpretar a KwangSoo, incluso está tomando clases de japonés.
—¿Japonés? —preguntó HyungWon sorprendido—. ¿Acaso alteraste el libreto y no me enteré?
Kihyun miró hacia arriba haciéndose el distraído.
—Solo agregué algunas cositas... Una obra tiene que tener fidelidad si va a contar una historia real... puede que también haya audicionado a algunos japoneses...
—Tienes que estar bromeando —Hoseok se echó a reír porque sabía que Kihyun no bromeaba. Sencillamente se tomaba el teatro muy en serio.
—Son los dos chicos que trabajan en esa tienda de comics —Kihyun agitó la mano como restándole importancia al asunto—. Solo dirán algunas palabras y deberán patear algunos papeles y eso. Quedará estupendo, ya lo verán. Ahora hablemos de su boda... ¿Puedo ser el padrino?
HyungWon miró a Hoseok y ambos se echaron a reír. Y tomados de la mano se perdieron calle abajo.
Una historia de amor empezaba reescribirse luego de una pausa muy, muy larga.
Hola a tod@s, hemos llegado al fin de esta historia y admito que me deja un sabor algo amargo porque es una historia a la que le tengo mucho cariño. Gracias a mi partner in crime y mejor beta de la historia del mundo mundial ElpelitorosadeWon por su ayuda y por sus maravillosas ideas. Gracias a todas las que siguen creyendo en mí y siguen acompañándome en cada historia nueva. Es por ustedes que sigo escribiendo. Así que sin más, me despido de tod@s ustedes. Me hacen muy, muy feliz. L@s quiero ♡
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