•Amenaza
—Todos a sus lugares. Vamos a ensayar las escenas del pueblo —Kihyun señalaba los lugares y algunos detalles de la escenografía que habían montado para darle más 'realismo' a la obra—. Min, ¿puedes traer algunos cestas y algunas frutas?
Min corrió a los baúles de los costados y sacó las cosas que Kihyun le había pedido y luego rellenó algunas cestas con las frutas de plástico y madera.
Hoseok repasaba el guión y de vez en cuando echaba algunas miradas furtivas a Wonnie que estaba sentado a un costado del escenario repasando sus líneas. La propuesta de Min lo había tomado por sorpresa, había decidido no formar parte de esa obra porque no estaba muy seguro de poder cumplir con los ensayos y demás cosas debido a su trabajo de oficina, pero a medida que los ensayos fueron pasando y al estar más suelto de tiempo, se comprometió un poco más con el teatro y sumado a que ahora tenía un aliciente más que atractivo para aceptar ser parte de la obra, pensó que al final salía ganando en la ecuación.
—No sabes el peso que acabas de sacarme de encima al haber aceptado —Kihyun se paró a su lado y le palmeó los hombros en señal de agradecimiento—. Contigo en la obra me siento mucho más animado y más que seguro de que todo saldrá perfecto.
Hoseok le sonrió.
—¿Crees que él estará cómodo? —dijo señalando con la cabeza hacia donde estaba Wonnie que ahora reía y bromeaba con Chang que bailaba con una boa de plumas fucsia en el cuello.
—Ha avanzado un montón y supongo que eso debo agradecértelo a ti. No sabía que lo ayudabas a practicar el guión.
—Estaba inseguro de seguir en la obra y una tarde vino a verme. No quería defraudarte.
Kihyun levantó las cejas en señal de sorpresa.
—Sabía que estaba un poco verde para esto, pero no sabía que había contemplado la idea de irse. ¿Cómo lo convenciste?
—Le dije que lo ayudaría. Tiene mucho potencial —dijo deteniéndose en la risa desafinada del alto— tienes un buen ojo para cazar talentos.
Kihyun rio.
—En realidad fue su aspecto. Cuando lo vi aquel día me quedé impresionado por el parecido que guardaba con el Dongsuk que me imaginé. Tiene ese aire romántico del siglo pasado. ¿No crees?
Wonnie reía a carcajadas y con la cabeza echada hacia atrás. Estaba vestido con una camisa amplia color terracota y unos pantalones negros sueltos que le quedaban muy bien a su cuerpo delgado y largo.
—Es cierto. El chico parece salido de alguna novela de Dickens.
—¡Exacto! —exclamó el director entusiasmado—. Y es muy bonito también.
Lo es —pensó Hoseok— y mucho.
—Ahora que se que han estado practicando el guión, ¿no tendrás problemas en hacer las escenas de besos con él?
Hoseok desvió la mirada cuando vio que Wonnie miraba en su dirección.
—¿Problemas? Soy actor. Somos actores. Es nuestro trabajo.
Kihyun se echó a reír.
—Lo sé, pero no lo decía por eso. Tú no eres JungWoo y el chico es bastante tímido. Así que en ese aspecto voy a pedirte que tengas paciencia.
Hoseok quiso echarse a reír por el consejo. Wonnie era tímido y bastante inocente, lo cual era sorprendente siendo que tenía como mejor amigo a MinHyuk y se notaba a la legua que el rubio era todo menos tímido y mucho menos inocente. El beso que habían compartido se le vino a la mente y volvió a buscar con la mirada al chico alto que ocupaba gran parte de sus pensamientos.
—Hey, Hoho... —una sacudida en su brazo lo hizo 'despertar'—. Vamos, es tu turno.
Kihyun lo empujó al centro del escenario y se aclaró la garganta.
—¿Qué escena tengo que hacer? —preguntó distraído hojeando el guión.
—Vamos por el principio. Tú llegas y ves a DongSuk en su huerta y bla, bla...
Asintió y tomó las muletas que Min le alcanzó. Después de todo, su personaje estaba herido.
Vio que HyungWon tomaba su lugar, agachado sobre su huerta.
Se afirmó las muletas y caminó hacia él. HyungWon tenía un manojo de zanahorias en las manos.
—¡Oh, se ven muy bonitas! Mamá estará muy contenta. Grandes y robustas. Esta noche harán una estupenda cena.
—Buenos días, joven...
HyungWon abre los ojos y la boca de sorpresa y cae hacia atrás sobre las verduras.
—¡Dios santo, señor! ¡Me ha dado usted un susto de muerte!
HyungWon intenta levantarse sin éxito y entonces Hoseok estira una mano para ayudarlo.
—¿Está usted perdido, señor...?
—Parker. Demian Parker. (Estira una mano que HyungWon toma y lo impulsa hacia arriba)
—Oh, señor Parker, no se tome demasiadas molestias por mí, veo que está herido y yo solo me golpeé el trasero.
Hoseok rio por el comentario y el gesto que hizo HyungWon al frotarse una nalga.
—No es ninguna molestia, joven...
—DongSuk. Mi nombre es DongSuk, señor.
—DongSuk. Es un nombre encantador. Me han dicho en el pueblo que había una posada por aquí, y estoy muy cansado y adolorido...
HyungWon asintió y se apresuró a señalar la casa. —Ha venido usted al lugar indicado.
Los ensayos se prolongaron por espacio de una hora más. HyungWon se sentía con más confianza y ahora se movía con más soltura por el escenario. Hoseok le transmitía una seguridad que no había sentido antes.
—Sigamos con el monólogo de DongSuk. Wonnie, lo estás haciendo muy bien —lo felicitó Kihyun— me parece que encontraste el empujoncito que necesitabas.
HyungWon no pudo menos que sonreír demasiado abrumado por el halago. Miró a Hoseok que sonreía mientras lo miraba y de repente lo asaltaron las imágenes de la noche anterior. El beso.
—¿Estarás bien con la escena del beso?
HyungWon se quedó momentáneamente perdido. Veía que todos lo miraban pero no entendía el motivo. Pestañeó varias veces antes de mirar a Kihyun.
—Lo siento, ¿qué decías? —preguntó. Todos estaban en silencio y eso lo estaba poniendo nervioso.
—Pregunté si estarás bien con la escena del beso. Vamos a ensayarla ya que es la única que falta ensayar bien.
Sus ojos volaron hacia Min que estaba sentado frunciendo los labios para no echarse a reír y luego a Hoseok que leía el guíon a un costado.
—Oh, eh... Sí, creo que no habrá problema...
—Perfecto. Entonces pasemos a esa escena. Hoseok, ¿todo en orden?
Hoseok asintió y sonrió antes de acercarse a Wonnie y preparar el catre donde debía postrarse.
La escena de la postración salió perfectamente hasta que Hoseok le tomó la cara entre las manos.
—¿Listo para hacer la escena? —le susurró Hoseok. Asintió no muy seguro de poder lograrlo con todos los demás mirando—. Tranquilo, hazlo como lo ensayamos anoche.
HyungWon levantó la mirada y miró a los ojos de Hoseok. Y entonces supo que todo iba a salir bien. Sin pensarlo demasiado, humedeció sus labios con un golpe de su lengua y tomó aire. Vio que Hoseok sonreía y entonces cerró los ojos.
Cuando sintió los labios contrarios sobre los suyos, suspiró. Su cuerpo se relajó y se dejó llevar.
Cuando todos empezaron a aplaudir abrió los ojos. Hoseok aún sostenía su cara entre las manos y le sonreía.
—¿Estás bien?
Asintió con un poco de vergüenza.
—¡Chicos, eso fue genial! —dijo Kihyun acercándose al escenario—. Por un momento me creí el sentimiento. ¿Cómo te sientes, Wonnie?
Todo colorado y nervioso, miró a Kihyun.
—Bi... bien, bien...
—Salió exactamente como quería que fuera. Ahora vamos todos a prepararnos, los invito un trago para celebrar que la obra marcha sobre ruedas.
Hubo algunos aplausos, pero HyungWon no pudo participar del festejo porque aún tenía la cabeza en los labios de Hoseok.
—¡Dios mío, ese beso fue wow! —fue lo primero que dijo Min cuando bajó del escenario—. Casi hasta que sentí envidia, ¿lo disfrutaste?
HyungWon resopló molesto.
—Basta, te escucharán... y además ya te dije que es parte de la obra. Ahí dice que debíamos besarnos...
Min sacudió la cabeza, negándose a creer que su mejor amigo fuera tan lento para captar las señales.
—Sabes, a veces me pregunto cómo haces para vivir con esa negatividad.
—Es que...
—Wonnie —Hoseok se acercó a los dos amigos— me preguntaba cómo van a ir al bar. Puedes venir conmigo... Pueden, ambos...
Min miró de reojo a su amigo y finalmente asintió.
—Si no es molestia para ti, sería estupendo. No tenemos auto todavía.
Cuando Hoseok se dio la vuelta y empezó a caminar, HyungWon le pellizcó el brazo a su amigo.
—Min, ¿qué haces?
—¿Qué? ¿Qué hice? Él se ofreció a "llevarnos".
Quiso responderle a su amigo, pero este ya había salido del teatro. Cuando llegó afuera Min ya se había subido al asiento trasero del auto y Hoseok estaba parado esperándolo. Se acercó despacio y Hoseok le abrió la puerta.
—Vamos que está empezando a refrescar —le dijo animadamente.
El viaje fue algo incómodo. Ninguno de los dos hablaba en cambio Min hablaba por los tres. Haciendo bromas y hablando de mil temas a la vez hasta que llegaron al lugar. Era un bar karaoke que quedaba en el centro de la ciudad. Min por supuesto ya lo conocía, pero para Wonnie todo era nuevo. Miraba todo con una curiosidad infantil y Hoseok no podía despegar los ojos de él.
—¿Te gusta?
Hoseok dio un respingo y miró a Min que lo miraba cruzado de brazos.
—¿Cómo? ¿El lugar? No lo conozco, nunca había venido antes...
—Sabes de quién hablo. ¿Te gusta él?
Hoseok carraspeó y se rascó la nuca. Debía haberse perdido mirando a Wonnie.
—Min, ¿qué dices?
—Solo voy a decirte una cosa. Soy su mejor amigo, es más, soy casi su hermano. Es la persona que más quiero en el mundo. Es exactamente como lo estás viendo. No tiene maldad y siempre ve lo bueno en todo el mundo.
—No entiendo a qué quieres llegar con esto...
— A que si lo lastimas, no dudaré en matarte —le dijo con una sonrisa gigante—. Pero si realmente tienes buenas intenciones con él, te ayudaré.
Ambos se callaron cuando Wonnie se acercó agitando un muñeco de peluche en la mano.
—¿Pueden creer que esa máquina te da muñecos si pones una moneda? —dijo mirando el animalito turquesa.
Min miró a Hoseok y este suspiró, rendido. Y asintió. Min sonrió y se frotó las manos.
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