—Pareja... —repitió Taehyung—. Ni siquiera lo pensé... ¿tú si? —dijo con leves risitas nerviosas.

A Hoseok le enojó que le mintiera. Sabía por Jimin que a Taehyung le gustaba alguien, ¿por qué simplemente no lo decía y ya? Aunque bueno, una parte dentro suyo prefería que no lo mencionara.

—Mhm... solo sé que quisiera que fuera alguien con quien pudiera hablar de todo, que pudiera entenderme y escucharme. Alguien con quien pudiera compartir cosas tan simples como fotografías del cielo...

—Ah... ¿si?

—Sería lindo, ¿no lo crees? Compartir cosas de ese tipo cuando estamos lejos, nunca moriría nuestra conversación de esa forma y menos el cariño.

La oscuridad hacía de un silencio de segundos, una eternidad monstruosa.

—¿Qué más tendría que tener una persona para que te guste? —Taehyung tardó exactamente diez segundos en responder.

—Físicamente... me daría igual. Creo que solo me enamoraría de alguien con las cosas que mencioné, que me haga sentir escuchado aunque solo diga tonterías. Que esté para mi cuando lo necesito, también estaría siempre para esa persona claro. Me gustaría que compartiéramos apodos tiernos, música, y que usemos cosas que representen nuestra relación. Así no importaría si estamos lejos, nos recordaríamos por las cosas que representen nuestro amor.

Taehyung de nuevo se quedó en silencio, Hoseok giró su cabeza hacia él aunque no pudiera verlo bien en la oscuridad. Quería ver al menos su perfil.

—¿Tae? —susurró Hoseok, temiendo lo que había pasado—. Te dormiste, ¿cierto?

—¿Crees que podría dormirme mientras me hablas? Aunque no lo creas, siempre, siempre te escucho, Hoseok. Tu soulmate no es el único que te escucha.

Oh, que sacara el tema de su soulmate lo tomó desprevenido.

—Mhm... gracias, entonces. —Hubo un silencio incómodo por lo que prefirió eliminarlo rápido—. Así que, si saliera con alguien, tendría que ser alguien así. ¿Cómo sería tu pareja ideal?

No parecía querer responder eso por alguna razón, Hoseok se rindió y decidió que era mejor no preguntar más. Tal vez era una señal para que dejara de hacerlo, tal vez realmente Taehyung no se sentía muy cómodo con él para hablar de eso.

—Estás enamorado de él —afirmó Taehyung, desconcertándolo por completo cuando estaba por cambiar de tema.

—¿Él...?

—Sabes a quien me refiero —respondió sin más, con tono seco y sin expresión—. Describiste tu relación con él. Dijiste exactamente lo mismo que en la tarde.

—No... no entiendo.

—Olvídalo —soltó y escuchó cómo se giraba, vio su silueta dándose vuelta hasta ponerse de costado, dándole la espalda—. Tengo sueño. Descansa también.

Hoseok se quedó en su lugar, muy quieto y sin entender absolutamente nada de lo que había sucedido en esos minutos.

—Buenas noches, Tae —susurró Hoseok, sintiéndose un poco triste de que la conversación termina así de abrupto y con un sabor amargo. Taehyung nunca se ponía de esa forma, nunca termina con una conversación así de rápido a menos que fuera algo malo.

Hoseok se sentó en su lugar y miró hacia Taehyung. Tragó. No sabiendo si lo que estaba por hacer estaba bien o no, pero si sabiendo que era mejor que no hacer nada.

Se acercó a Taehyung, y sin miedo, lo abrazó por encima de las fracasadas con las que se había tapado. Taehyung se puso muy rígido debajo suyo, pero no se movió. Estuvieron así largos minutos hasta que sintió que se relajaba al fin. Hoseok suspiró hundiendo su cara en su espalda sin soltarlo.

—¿Te molesto?

—No —respondió Taehyung casi de inmediato—. Está bien, no me molestas.

Hoseok movió sus manos y las metió por dentro de las frazadas, envolviendo el cuerpo de Taehyung por encima de sus ropas ahora. Estaba seguro que lo escucho suspirar casi al mismo tiempo que él.

—¿Hoseok? —mencionó Taehyung instantes después, solo hizo un ruidito para que continúe—. ¿En qué momento te comenzó a gustar tu soulmate?

Hoseok se paralizó de inmediato: —¿M-mi soulmate?

Oh, ¿realmente eso creía? Taehyung se giró, haciendo que quedaran frente a frente tan cerca que Hoseok lo soltó y sostuvo sus brazos para sí mismo.

—Olvídalo.

—Pero dijiste algo que-

—Duerme —interrumpió Taehyung—. Es tarde.

Taehyung estaba por darse la vuelta pero Hoseok lo detuvo, agarrándolo de su camiseta de dormir.

—¿Podemos abrazarnos?

—Oh... Uhm, bueno... si, está bien...

No esperó a que terminara de responder, apenas escucharlo hablar se volvió a acomodar rodeándolo con su brazo. Taehyung estuvo quieto unos segundos de nuevo, pero terminó acomodándose, pasando un brazo por debajo de su cabeza y rodeándolo también. Fue tan cómodo que se acercó más a él, no quería alejarse nunca más.

—¿Estás cómodo? —Hoseok asintió—. También yo... Creo que, me gusta estar así, contigo... ¿a ti?

—También... Eres cálido.

—¿Gracias? —Hoseok sonrió y suspiró porque era cierto, era tan cálido, tan cálido y abrazable como un muñeco—. Alguna vez... ¿dormiste con alguien así?

—No. ¿Y tú? —De pronto tuvo miedo de saber la respuesta, como si ese abrazo significara más y fuera consciente muy por dentro.

—Es la primera vez... Yo —murmuró pero se detuvo como si lo hubiera pensando mejor, hasta simplemente suspirar—... Yo, solo hago cosas como estas contigo.

—Cosas como estas...

—Si, estar tan cerca de alguien... sé que solo se sentirá bien si es contigo.

Abrió los ojos de golpe, había estado casi a punto de quedarse dormido pero estaba seguro que eso que había escuchado significaba algo más.

—¿Te gusta estar así de cerca de mi? —Taehyung hizo silencio, estaba claramente pensándolo, pensando que responder, y Hoseok solo sentía morir por la respuesta aunque no estaba seguro de que respuesta era la que quería.

—Me gusta, mucho —murmuró finalmente, en voz suave y grave luego de un suspiro indescifrable—. Yo... La verdad es que, cuando veo a dos personas muy juntas, solo pienso en cómo sería estar de la misma forma contigo.

—Tae —mencionó alejándose lo suficiente para mirarlo al rostro aunque apenas lo viera con la poca luz de la calle—. ¿A qué... a qué te refieres con muy juntas?

Taehyung relamió sus labios y tragó, luciendo más nervioso de lo que había lucido jamás, para segundos después elevar su mano libre y posarla en su mejilla. Y, eso significaba algo más. Lo sentía. Todo Hoseok se paralizó, incluido su corazón.

—Así de juntos... —susurró acariciando su mejilla con su pulgar, sin detenerse, Hoseok no sabía cómo seguía respirando—. No, no juntos como amigos... ¿entiendes?

Su mente estaba hecha un caos al igual que sus latidos.

—No juntos como amigos —susurró estúpidamente, nervioso, alterado, inseguro y temblando como nunca—. No me ves como un amigo...

—Eres mi amigo pero... Tal vez no debo decirlo. Estoy siendo egoísta de nuevo, lo sé, pero no quiero ni puedo con esto. Ya no puedo ocultar lo que siento por ti.

Esas últimas palabras se llevaron su inseguridad, lo hicieron sentir que vivía de nuevo, por alguna razón, Taehyung realmente se le estaba confesando. Lo hacía en esa oscuridad, sobre su cama. Como Hoseok le había contado a su soulmate que quería que fuese una confesión ideal, con alguien tan cercano, en su casa o en la suya, pero donde solo ellos estuvieran. Abrazados, acostados... era exactamente como lo había soñado, aunque con una persona inesperada. Inesperada pero que muy por dentro había deseado tanto.

—Me gustas —confesó Taehyung, con voz tan suave que podría deshacerlo—. Y está bien si no sientes nada de eso por mi, pero déjame intentarlo. Déjame intentar hacer que gustes de mi.

Lo que estaba sintiendo era demasiado, también le gustaba Taehyung y ahora lo sabía. Ahora se daba cuenta. Pero una duda y sospecha había surgido también. Y entonces, ¿a quién escuchar? ¿A quién poner primero? ¿A su corazón o a su mente formulándose miles de preguntas?

—Está bien... —Solo por hoy, le rogó a su mente hacer silencio, solo por ese momento escucharía a nadie más que a su corazón.

Se acercó, aún teniendo la mano de Taehyung en su rostro, y besó su mejilla, así como él lo había hecho en la tarde pero más largo. Más significativo.

Ahora sabía que ese beso había sido porque le gustaba, le gustaba más que a un amigo. Por Dios, de verdad le gustaba a Taehyung y de verdad su corazón le correspondía, no dejaba de latir emocionado desde que lo escucho confesarse. Había una revolución de sentimientos tan hermosos como desconocidos dentro de él.

Sonrió cuando se alejó del beso, pero Taehyung no sonrió y por lo contrario se acercó besándolo en la punta de su nariz, volviéndolo loco por la cercanía a sus labios. Nunca había besado a alguien en los labios, pero justo en esos momentos era lo único que quería y deseaba.

Sin miedo, se acercó de nuevo, besando una esquina de los labios de él, muy cerca de su boca, tensándolo visiblemente. Pero Taehyung no se quedó quieto, él hizo exactamente lo mismo cuando Hoseok se alejó, lo besó dejándolo sin aire por cómo sintió los labios contrarios tan cerca de su boca.

Y no pudo aguantarlo al final, Hoseok no lo dejó alejarse, sino que ladeó el rostro rozando sus labios por completo con los suyos. Y, Dios...

Taehyung contuvo la respiración pero no se alejó, sino que pegó un poco más su boca a la suya, Hoseok lo aceptó más que feliz. Lleno de emoción. Ambos apenas abrieron los labios, pero demasiado poco y demasiado tímidos, fue más un beso casto con un toque sexy. Un beso inocente para cualquier otro menos para alguien el cual era su primera vez, Hoseok estaba seguro que dejó de cabeza a Taehyung tanto como a él. Y apostaba lo que fuera que le costó dormirse tanto como a él.

Ahora dormir abrazado a él tenía otro significado, uno que le gustaba demasiado a decir verdad.

Las miraditas y sonrisitas que se dieron durante el desayuno casi pudo delatarlos, pero Jimin era demasiado distraído como para notarlo. Era una suerte eso, no estaba seguro de que quisiera explicar lo que ahora tenía con Taehyung. No eran amigos o al menos no solo amigos exactamente, pero tampoco eran novios. Aún Taehyung no sabía que a Hoseok también le gustaba demasiado en realidad, Hoseok prefirió no decirlo por el momento, no hasta estar completamente seguro sobre un pensamiento que había venido anoche entre las similitudes extrañas del el castaño y su soulmate.

Había querido quedarse con Taehyung todo el día, pero era bien sabido que no podía, primero porque tenía una exposición a la que ir y otra porque quería hablar con alguien que podría saber más de lo que creía.

Ese sábado terminó en la exposición y al día siguiente se encontró con Seokjin, el único que se había dado cuenta y estaba seguro de que Taehyung gustaba de él.

—Tenías razón —dijo apenas lo encontró paseando a su perro en un parque al aire libre, como habían acordado—. Le gusto a Taehyung.

—Les dije —presumió Seokjin, dejando que su perrito olfateara todas las plantas y troncos que quisiera del lugar. La imagen era graciosa, dos hombres siguiendo un perrito hiperactivo—. Seokjin nunca se equivoca... ¿y bien? ¿Ya son novios?

—¿Q-qué te hace pensar que me pidió ser su novio? ¿O que yo vaya a aceptar siquiera?

Seokjin rió bajo: —Lo dices como si no te gustara.

—¿Cómo sabes que me gusta?

—Wow, ¿lo preguntas de verdad? —preguntó divertido—. Tú también lo miras como si te lo quisieras comer.

—¡C-claro que no! ¡Nunca lo miré así! —Seokjin se rió como si hubiera escuchado la broma más divertida del mundo—. Hablo en serio, ni siquiera me gustaba hasta que se me confesó...

—Pf, ¿crees que comenzó a gustarte por arte de magia cuando se te confesó? Un sentimiento así no aparece de un día al otro, que recién hayas admitido que te gusta es diferente. —Seokjin lo calló. Para su desgracia, sus palabras tenían sentido así que se contuvo de discutirle—. Aparte, estabas a punto de llorar cuando Jimin dijo que a Taehyung le gustaba alguien más.

—¡Eso no es cierto! —Seokjin le dio una mirada incrédula—. No iba a llorar... —murmuró y aunque era cierto, no podía negar que si le había dolido mucho saber que a Taehyung le podía gustar alguien y no, no era solo porque se lo había ocultado, como se había intentado creer. Ahora lo sabía.

—En fin, me pone feliz que se arreglara todo entre ustedes, hacen linda pareja.

—Aún hay algo que... Ese día, dijiste que le gustaba tanto a Taehyung que sería capaz de hacer cualquier cosa. ¿En serio piensas eso? —Seokjin se movió hacia la siguiente planta que su perrito lo llevó, Hoseok los siguió.

—Bueno, si, es muy apasionado en todo lo que hace. Tú lo sabes, lo conoces mejor que yo. —Eso era cierto, cuando a Taehyung le gustaba algo, se obsesionaba e iba hasta lo último para conseguirlo, pero...

—Pero, ¿de verdad crees que podría hacer lo que sea? ¿Cómo que tipo de cosas? ¿Tal vez hacerse pasar por alguien para saber cómo gustarme? —Seokjin rió bajo.

—Eso lo haría hasta yo —confesó Seokjin—. ¿Por qué? ¿Hizo algo así?

—No... no lo sé. —Seokjin enarcó una ceja, exigiendo saber más—. Hace como un año conocí a alguien en internet, desde el primer día nos hicimos muy cercanos, él era muy parecido a mi en cuanto a pensamientos y gustos, se ganó rápido mi confianza y cariño. Nos considerábamos soulmate, hablábamos todos los días, el único problema es que solía desaparecer cada cierto tiempo hasta que hace unas semanas desapareció completamente y hasta borró su cuenta sin despedirse de mi.

—Eso es horrible, ¿cómo puede existir personas así? Ni siquiera podría considerarlo una persona... Estoy enojado, pero sigue.

—Jimin dijo que estaba seguro que a Taehyung le gustaba alguien por internet porque usaba mucho el celular pero que hacía un tiempo ya no lo usaba, y fue casi al mismo tiempo que me dejó de hablar mi soulmate. También hay muchas coincidencias que encuentro entre él y Taehyung, por ejemplo, ayer nadie más que mi soulmate sabía que iba a una exposición y Taehyung lo mencionó... aunque luego dijo que lo había deducido...

—Extraño —murmuró Seokjin dándole la razón—. Tengo dos teorías, tal vez puede que él se haya hecho pasar por alguien más en internet para saber más de ti y tus gustos, pero luego le gustó hablarte por internet así que se quedó más del tiempo que pensaba. Y, puede que se haya arrepentido al final y por eso se fuera así de rápido.

—¿Cuál es tu segunda teoría? —Volvió a seguirlos a él y su perrito cuando cambiaron de lugar.

—La segunda es que simplemente conozca a la persona con la que te hablabas, ¿tal vez es un amigo suyo también o alguien a quien le pagó?

—Si pero, entonces no tendría sentido que él pasara tanto tiempo con el teléfono como Jimin dijo.

—Uhm, es cierto —dijo Seokjin pensativo—. Entonces, puede que sea más la primera opción. ¿Tú que piensas?

—¿Yo? —preguntó y bajó la mirada al perrito, sintiéndose claramente nada feliz con ninguna de las dos teorías—. Yo preferiría que ninguna de la opciones fueran ciertas. Sería... doloroso cualquiera de las dos. No se si podría perdonarlo.