—Lo deduje —respondió Taehyung aunque se veía algo extraño, casi como si se arrepentía de su pregunta—. Uhm, sé donde queda, puedo llevarte, ¿quieres?

—Oh, bueno, no sé... —No tenía nadie que lo lleve en realidad pero había sido tan extraña la forma en que se lo preguntó qué no estaba seguro si aceptar.

Taehyung lo miraba a los ojos como él, pero estaban ambos en silencio, esperando que el otro diga algo.

Corrigió su voz: —O puedo ir a buscarte... lo que tú quieras.

—No es necesario —dijo al final y comenzó a comer, comer muy tranquilo, sin verlo más—. Pero gracias —agregó luego de tragar.

—Está bien —murmuró Taehyung y comenzó a dar vuelta la comida en su plato, como si estuviera pensativo—. Puedes quedarte hasta tarde hoy, si quieres.

Eso lo tomó por sorpresa. Recordó que cuando llegó Jimin le había llamado la atención y mencionado lo de que pasaría si lo invitaba a dormir, ¿acaso había querido hacerlo?

—¿No me invitarás a dormir?

Taehyung detuvo sus palillos con fideos a mitad de camino a su boca, obvio tomado por sorpresa.

—¿Quieres quedarte a dormir? —preguntó algo inseguro, pero no como si no quisiera sino como estuviera sorprendido.

—Jimin dijo que podría dormir con él.

De inmediato, Taehyung dejó caer sus palillos con comida a su plato y se giró más hacia él aunque estuviera sentado a su lado.

—No tienes porque dormir con él, puedes dormir conmigo, digo... creo que deberías dormir conmigo en realidad. Primero que me conoces hace más tiempo y, mi cama es más grande que la de él, estarás más cómodo en mi habitación.

—Uhm, ¿seguro? No quiero molestarte...

Taehyung puso una mano en su cabeza y acarició su cabello, negando con una sonrisa.

—Nunca podrías molestarme, Hobi. Eres mi mejor amigo y no puedo permitir que estés lejos mío si te quedas.

Sonrió, más por las caricias que le hacía. Taehyung estaba siendo tierno con él ahora, tratándolo como si fuera más pequeño.

—Lindo... Pero no me quedaré, solo quería saber cuál sería tu reacción.

—Oh... ¿seguro? Puedes quedarte si quieres, hace mucho tiempo que no lo haces.

—Nunca me quedé, eres tú el que se queda en mi casa, ¿recuerdas?

—Cierto —dijo Taehyung bajando su mano de su cabello y usándola para apoyarse en la mesa—. Entonces, podría ser hoy la primera vez.

—No estoy seguro si quiera dormir en la misma cama que tú —respondió Hoseok entre risas nerviosas. Taehyung sonrió bajando la mirada igual de nervioso que él pero no parecía querer cambiar de decisión.

—Mi cama es grande, ni siquiera nos chocaremos.

—Es cierto, cuando elegimos nuestras habitaciones peleamos a muerte durante semanas por la habitación de la cama grande y se la terminó quedando él. Obvio haciendo trampa —dijo Jimin tan sorpresivamente que ambos saltaron en su lugar, antes de ir a la cocina.

—¿Trampa? Lo gané justamente.

—Hiciste trampa, te dije que odio los juegos de cartas, era obvio que me ganarías —protestó Jimin desde la cocina.

—No me sorprende que odiarás algo en lo que eres tan malo.

—¡Ey!

Hoseok rió bajito escuchándolos discutir, pero al final solo suspiró con cierta tristeza y nostalgia.

—Debe ser lindo poder tener a tu soulmate contigo. Vivir con él y compartir todo el tiempo juntos... —comentó, moviendo la poca comida que quedaba en su plato.

—Ni tanto —soltó Jimin antes de irse, volvió a la cocina haciendo ruido como si estuviera cocinándose lo cual era muy probable. Taehyung no dijo nada pero había escuchado sin dudarlo.

Pero de pronto suspiró cansado.

—Debiste deducir que se iría algún día. —Se quedó quieto mirando a su comida, esperando que continuara hablando aunque no estuviera seguro si debía escucharlo—. Te dejó de hablar tantas veces que iba a ser extraño que cambiaría en algún momento. No debiste esperar nada de él, tampoco encariñarte como lo hiciste.

—¿Por qué no?

—Difícilmente alguien así cambia. —Su mirada cayó a su celular el cual había dejado en la mesa, exactamente a la funda de su teléfono.

—Él estaba cambiando —susurró asegurándolo—. Pero se rindió. Se fue por mi culpa, tal vez debí decirle que lo quería. Casi nunca se lo decía, nunca le digo a nadie que lo quiero aunque lo sienta, me acostumbré a mostrar mi cariño de otras formas... Probablemente, creyó que no lo quería.

—Tu forma de dar cariño es correcta-

—No si él creyó que no lo quería.

—No tienes porque cambiar tu forma de ser por alguien, todos somos diferentes y para eso nos conocemos primero. Tu forma de dar cariño es diferente pero se siente, si él no sabía eso, es porque jamás te conoció. Pero yo creo que él lo sabía, no se fue por eso, se fue por algo más.

—Él siempre escribía textos largos diciendo lo mucho que me quería y lo especial que era, tal vez esperó lo mismo de mi. Pero fui tan mal amigo que ni lo noté.

—Por Dios, no se fue por eso. Deja de culparte de esa forma.

—Debe odiarme.

—Nadie podría odiarte —dijo Taehyung de inmediato—. Hobi, no tiene sentido que pienses así, ¿si? Deja de pensar así. Por favor.

—Es que, solo quiero entender —dijo recibiendo unas caricias en su cabello por parte de Taehyung—. Quiero poder disculparme. Daría lo que fuera por que volviera para poder disculparme.

Las caricias de Taehyung se detuvieron abruptamente, había silencio entre ellos. El único ruido que había era Jimin maldiciendo en la cocina porque al parecer se había quemado.

—¿Sabes qué? Se me ocurrió algo —dijo Taehyung agarrando un cuaderno pequeño que había en la mesa y la lapicera a su lado—. Vamos a buscarte un soulmate nuevo y mejor.

—¿Qué? —preguntó totalmente desorientado.

—Dime que cosas debe tener tu soulmate ideal, las anotaré y te diré a quien de los que conozcamos más se asemeja.

Entrecerró los ojos sin poder creer lo que decía.

—¿Esto es un juego para ti?

—Vamos, Hobi, al final te vas a sentir más aliviado. Créeme.

—¿Por qué? ¿Al final vas a decir que el que más se asemeja a mi posible futura soulmate eres tú? —Taehyung rió bajo, anotando el primer punto.

—No estoy interesado en ser tu soulmate —dijo mientras escribía como primer punto "no tiene que ser Kim Taehyung".

Hoseok miró con ojos amplios, más confundido que antes y sintiéndose muy extraño.

—¿Por qué no? Creí que...

—Me siento bien solo siendo tu "amigo de hace años".

—¡Taehyung te acabaste toda la sal! ¡Te odio! —gritó Jimin desde la cocina—. ¡Ah, no, acá encontré más! ¡Olvídalo!

—Aparte —agregó haciendo una seña hacia donde Jimin estaba—, ya tengo a mi propio soulmate.

Escuchar eso no debió afectarle como le afectó, pero lo hizo, porque en su mente solo vino el pensamiento de que ni siquiera Taehyung quería ser su soulmate. Alguien que hacía años lo conocía y muy de cerca, lo había rechazado en segundos.

—No quiero hacer esto.

—¿Qué es lo principal que alguien tiene que tener para que lo consideres tu soulmate? —Ignoró su comentario anterior—. Acá podrías decir que es lo que tenía el que conocías en internet a diferencia de las demás personas que conoces.

Eso era sencillo, pero ¿realmente quería saberlo Taehyung? Probablemente sonaría como una indirecta contra él y todos sus amigos que conocía en persona. Hoseok estaba pensando bien que responder por esa razón, hasta que, decidió que le importaba una mierda todo. Si Taehyung había tenido el corazón tan cruel para rechazarlo en un segundo como su soulmate, Hoseok no se callaría nada.

—Que le importe.

—¿Que le importes? —preguntó Taehyung, confundido—. ¿Solo eso? Estoy seguro que le importas a todos tus amigos. A mi me importas.

—¿De verdad? —dijo con ironía, haciendo que Taehyung lo mire con ojos grandes sin comprender—. Nunca le importe a nadie antes de conocer a mi amigo de internet, ni siquiera a ti. Les he contado a todos las cosas malas que me sucedían pero siempre han tenido una respuesta que menospreciaba lo que decía. Por ejemplo, cuando me sentía mal por desaprobar, tú solo decías "eso no es nada, a mi me fue peor" o, cuando te conté que no podía dormir en las noches, tú solo dijiste "a mi me pasa siempre, ya me acostumbré". Siempre dejabas en claro que a ti te ocurría algo peor.

—Yo... nunca me di cuenta que-

—Mi soulmate nunca me dijo algo así, él decía cosas como "la próxima aprobarás, eres inteligente" o "debes estar muy estresado para no poder dormir, ¿quieres hablar más de eso?". Cuando yo le hablaba de mi, nunca me comparaba o decía "yo estoy peor ja", él solo me escuchaba y apoyaba hasta hacerme sentir mejor. Tampoco me hacía sentir aislado, sé que si hubiéramos tenido un amigo en común nunca hubiera dejado que me sintiera así, no hablaría de cosas que solo ellos entienden. La forma en la que él me trataba... nadie nunca me trató así antes.

Taehyung estaba callado, demasiado callado. Pero mirándolo como si lo viera por primera vez.

—Otra cosa de mi soulmate... Era lindo pasar tiempo con él, me pasaba fotos de lo que sea, de su vida diaria o videos que le gustaban, me hacía saber que le importaba tanto como para eso. Me dejó conocerlo a fondo y dio confianza. Se tomaba tiempo solo para mi, nadie se tomó tiempo para mi antes.

La mirada de Taehyung había caído en algún momento pero seguía sin decir nada, así que Hoseok continuó.

—Me hacía sentir que valía la pena. Cuando le confesaba que no estaba bien, dejaba lo que fuera que hiciera, tardaba horas para escribirme y hacerme entender las mil y un razones del porqué debía continuar adelante. Que un tropezón no es caída. Nadie haría algo así, para que solo entendiera que importaba mi existencia.

—Para —pidió Taehyung—. No puedo continuar con esto.

Hoseok vio boquiabierto como Taehyung se ponía de pie y salía del lugar, se fue por un pasillo desapareciendo por completo de su vista. ¿Había sido muy...?

—Ah, al fin terminé. —Apareció Jimin con su plato y un delicioso olor a comida recién hecha—. ¿Y esto? ¿Estaban jugando a algo? —preguntó haciendo a un lado el cuaderno con la lapicera, sentándose al lado de Hoseok, en el lugar que Taehyung había estado sentado todo ese tiempo.

—Algo así —murmuró Hoseok, mirando al cuaderno, a las únicas palabras que estaban escritas: "No tiene que ser Kim Taehyung". Taehyung no había anotado nada más, nada de lo que le dijo, solo se había ido.

—Entonces, ten cuidado con Taehyung, le gusta hacer trampa.

—No creo que...

—Eso parece, pero es un excelente actor —confesó Jimin con la boca llena, llamando su atención—. Es imposible diferenciar cuando está siendo sincero o cuando está actuando, es el mejor ocultando algo si lo desea.

—Uhm... Taehyung nunca me mintió.

—Yo no estaría tan seguro —dijo Jimin con la boca más llena—. Sobre todo si lo conoces hace años, al menos una vez tuvo que haberte mentido. Pero no te preocupes, seguramente fue algo sin importancia. Él te quiere mucho.

—¿Me quiere mucho? A veces dudo que sea completamente cierto eso.

—Créeme, él te quiere.

Taehyung volvió, se escucharon sus pasos acercándose hasta estar frente a ellos de pie. Miró de Jimin a Hoseok y viceversa, no podía descubrir que había ocurrido con solo mirarlo, Taehyung solo se veía cansado. Pero nada mas que eso.

—¿Quieres venir a mi habitación? —le preguntó a Hoseok, tomándolo por sorpresa.

—Oh... claro —asintió Hoseok, antes que se arrepienta de la invitación. Se puso de pie y lo siguió, despidiéndose de Jimin—. ¿Tae?

—¿Qué pasa? —Llegaron rápido a su habitación, el departamento era pequeño realmente.

—Lo que dije en el comedor...

—Está bien, lo entendí. De todas formas, fui yo quien comenzó todo eso.

Oh, ¿eso significaba que le había afectado lo que había dicho?

—Lo siento...

—Hobi —mencionó Taehyung girándose a él—. No te disculpes. El único que debe disculparse soy yo, por eso te traje aquí. Yo... hice cosas malas, cosas que no debí pero créeme que nunca me di cuenta. Perdón... Perdóname.

—Tal vez debí habértelo dicho antes, ahora sé que no lo notaste así que no fue tu intención hacerme sentir mal —dijo y lo agarró del brazo queriendo hacerle saber que estaba bien todo—. Claro que te perdono. Te quiero, Tae.

La sonrisa de Taehyung, en su preocupado y medio decaída expresión, fue lo suficiente para hacerlo sentir bien de nuevo. —Que digas que me quieres, es lo único que me importa. —O tal vez fue eso que dijo lo que lo hizo sentir mejor.

No era de abrazos, pero lo abrazó, había sentido cuando Taehyung se sintió mal por darse cuenta como lo había hecho sentir. Su corazón estaba alegre ahora, estaba cómodo justo de la forma en la que estaba ahora; en sus brazos, cerca de su corazón.