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Ghostin.

Sé que me escuchas cuando lloro.

Trato de sostenerlo en la noche.

Mientras duermes a mi lado.

Ahora mismo se encontraba llorando, no podía resistir el llorar todas las noches, estaba muy afectado.

Tenía los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, tenía espasmos, en definitiva eso le había hecho muy mal.

A su lado estaba su actual pareja, el cual lo estaba consolando.

- todo va a pasar yoongi - dejaba pequeñas caricias en su espalda mientras lo abrazaba.

- N-no puedo tae, me reuso a aceptar que el se fue - estaba roto en lágrimas.

A taehyung le dolía el hecho de que yoongi siguiera llorando por su ex pareja, pero igual lo seguiría apoyando y consolando las veces que sea necesario.

- Has sido tan comprensivo, has sido tan bueno, Sé que te rompe el corazón cuando lloro de nuevo por el.

- aunque me duela o no yo seguiré aquí, siendo un hombro de apoyo para ti - besó su mejilla.

Si, había pasado más de 2 años desde la muerte de su ex pareja.

Jeon jungkook falleció a los 24 años, cuando salvó a yoongi de un accidente, desde ese momento el rubio dijo que su vida le pertenecía y que podía hacer lo que quisiera con ella.

Lo extrañaba mucho, demasiado y se sentía tan mal dejarle toda esa carga de culpabilidad a taehyung.

Pensó que reconstruir su vida le ayudaría a olvidar a jungkook, pero todo fue un error, aún seguía pensando en el, estaba lastimando el inocente corazón de taehyung.

Después de unas horas más llorando ambos durmieron, taehyung abrazando a yoongi, pero este sentía que no era lo mismo que estar entre los brazos de su jungkook.

Pero son tus brazos los que necesito esta vez.

Cada lágrima es un desfile de lluvia del infierno.

A pesar de tener a tae no se sentía completo, se sentía solo, si, tenía amigos pero de igual forma se sentía solo.

Algunos días iba a visitar a jungkook al cementerio, hablaba con él y le decía cuanto lo amaba, o a veces terminaba rompiendo en llanto.

Jungkook era una persona tan noble para el, sin si quiera pensarlo arriesgó su vida para salvarlo, sus últimas palabras fueron lo mucho que amaba a yoongi.

Por esa razón el rubio se sentía devastado, el fue un gran apoyo para su vida, fue un soporte, quien lo ayudó a quitar toda inseguridad que tenía, recordándole todos los días que lo amaba.

Al siguiente día el se quedó solo en casa, taehyung fue a trabajar, antes de irse le había dicho un te amo al cual no fue capaz de responder.

Sentía que estaba haciendo sufrir a taehyung, el no se merecía aquello.

Aunque desearía que él estuviese aquí.

No quiero que eso viva en tu cabeza.

Solo viene a visitarme cuando sueño cada tanto.

Decidido hoy iba a ver a jungkook, no podía aguantar sin verlo, aunque delante de él solo estuviera su nombre en una lápida.

Compró unas rosas blancas, jungkook amaba las rosas blancas, siempre que podía le regalaba una a yoongi, por lo cual cuando vio las rosas blancas en sus manos le fue inevitable no soltar unas lágrimas al recuerdo nostálgico.

Llegó hasta donde estaba, la tumba de jungkook se encontraba en los jardines del cementerio.

Y no aguantó más cuando rompió en llanto.

- kookie n-no sabes c-cuanto te extraño, siento que estoy haciendo sufrir a taehyung, el n-no se merece lo que estoy ha-ciendo.

Dejó el ramo de rosas blancas al lado de su foto, sin duda lo extrañaba y se lamentaba no poder haber hecho algo en ese momento, ambos pudieron haber salido vivos de ese accidente.

Se culpaba día a día de la muerte de jungkook, taehyung en más de una ocasión le había dicho que no era su culpa, que el no tenía idea de lo que iba a pasar.

Sé que rompe tu corazón cuando lloro de nuevo por él.

Sé que rompe tu corazón cuando lloro de nuevo.

En lugar de ignorarlo.

Pasó un buen rato hablando con el, aunque este no le respondiera.

Llegó a casa roto por dentro, como supuso taehyung no estaba en casa, seguía en el trabajo.

Se sentó en la cama y se cubrió el rostro con las manos, lágrimas siguieron cayendo de sus ojos.

Aunque todos le decían que tenía que superarlo no podía, en su mente tenía la imagen grabada de jungkook, su cuerpo tenía marcado a jungkook, todo de él tenía a jungkook.

Sintió un aire frío, miró la ventana pero está estaba cerrada, volvió a cubrir su cara con sus manos, pero, unas manos a ajenas a las suyas le hicieron levantar la cabeza, fácilmente ubiera pensado que era taehyung, pero estas manos estaban demasiado heladas.

soy un chico con muchísimo problemas.

Pero te amo, superaremos esto.

Al levantar la cabeza se encontró con nada más y nada menos que con aquel ser que tenía su cabeza hecha un desastre.

- j-jungkook? - frotó sus ojos pensando que era una ilusión pero no lo era, jungkook seguía ahí.

Después de reaccionar sin pensarlo se tiró a sus brazos, jungkook lo apresó en entre sus brazos, lo extrañaba demasiado.

- te e extrañado mucho - rompió en llanto nuevamente.

- yo también te extrañe mucho precioso. - dio un beso en su frente, yoongi al sentirlo un escalofrío le recorrió el cuerpo.

- P-pero no estabas muerto? - levantó la cabeza para poder mirarlo a los ojos, inmediatamente jungkook quitó las lágrimas de su rostro.

- si... Lo estoy, pero vine por ti, quiero que estés conmigo para siempre yoongi - tomó su rostro entre sus manos frías como el hielo - dime, estas dispuesto a abandonar esta vida para venir conmigo al otro mundo?

Superaremos esto, dejaremos esto atrás.

soy un chico con muchísimo problemas.

Pero te amo, superaremos esto, soy un chico con muchísimo problemas, sí.

Yoongi ni siquiera lo pensó, lo amaba, llamenlo egoísta por dejar a taehyung solo pero si seguía así lo haría sufrir aún más.

- si, iré contigo donde sea, hasta el fin del mundo - le sonrío.

- esta bien - jungkook también sonrío.

Y con un beso en los labios yoongi cerró los ojos y dejó de respirar, se había ido, ya no había vuelta atrás.

Su alma salió de su cuerpo y cuando miró a jungkook le sonrío y se tiró a sus brazos nuevamente, así se fueron al otro mundo a ser felices.
























Cuando taehyung llegó a casa esperó encontrarse con yoongi en la sala viendo televisión pero no lo vio.

Empezó a llamarlo por todas partes hasta que subió a la habitación, cuando abrió la puerta sus ojos no podían creer lo que veían.

Yoongi no respiraba, su cuerpo estaba inerte en las sábanas de aquella cama.

Taehyung rompió en lágrimas al pensar que se había suicidado, abrazó su cuerpo, pero en la mesa de noche se encontró con un papel, pensaba que era una carta antes del cometido pero al abrirla su contenido decía algo completamente distinto.

Yoongi se fue a un lugar mejor, no te preocupes, el esta bien, a mi cuidado siempre lo estará.

JK.

Supo de inmediato que esas iniciales le pertenecían a jungkook, pero como? Se supone que el estaba muerto.

Ahora entendía porque el cuerpo de yoongi estaba inmóvil, jungkook se lo había llevado.

No pudo hacer más que sonreír al cielo, ahora por fin yoongi estaría con la persona que de verdad amaba, porque si, el sabía que en el fondo de su corazón el amor de yoongi le pertenecería a jungkook eternamente.

- se feliz yoongi, se feliz, no te preocupes por mi, juro que te recordaré todos los días como un buen amigo, porque ya comprendí que tu corazón no me perteneció - le habló a su cadáver.

- gracias taehyung - dijo yoongi mirándolo desde arriba.

















































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