Jimin sonrió al ver como el pálido lo acompañaba a sus clases y se aseguraba de que estuviera seguro, además de quedarse con este hasta las altas horas de las noches, donde debía de quedarse a estudiar.

—¿Ya te aburriste de química? —le pregunto Yoongi.

—Nunca fui bueno para ello. —le dijo de manera suave para que nadie lo escuchara.

—Tienes suerte que yo sí. —se sentó a la par suya. —te diré lo que debes de anotar para que termines rápido y así nos podamos ir, ya casi es la hora cero.

—Lo sé. —suspiro. —debo de guardar bien la daga porque me la pueden quitar.

—Tienes razón. —asintió.

Los estudiantes miraban a Jimin como murmuraba cosas y se reía para anotar algunas cosas, sabían que desde su accidente se había comportado de manera extraña, tal vez el accidente lo había dejado loco. Cuando Jimin terminó se levantó y le llevó los ejercicios a su profesora, la cual los revisó y le dijo que estaban bien, que ya se podía ir.

Jimin guardó sus cosas y salió junto con el pálido, el cual le había tomado la mano para irse juntos de ahí, Jimin miraba al frente el tatuaje de protección hacia su efecto y lo hacía ver como un chico normal ante los demás fantasmas y los que miraban a su acompañante pensaban que podía ser su pareja que falleció y que esté siempre estaba detrás de él.

—¿Te quedarás a dormir? —preguntó Jimin en un susurro.

—Solo si tú quieres. —respondió. —no quiero incomodarte con mi presencia.

—Quiero que vivas conmigo. —le dijo mientras se detenían en una tienda de conveniencia. —Así juntos podemos investigar más y pasar el rato.

Yoongi asintió, Jimin tenía razón estando juntos, podía averiguar qué era lo que le pasaba y ver en qué forma podía ayudarle.

—Miren, aquí está el raro de Jimin. —dijo un chico y Jimin lo vio.

—No tengo tiempo para perderlo con ustedes. —hablo.

—Es cierto, ya que te gusta gastarlo hablando solo. —le dio un leve empujón.

—Para. —le advirtió.

—¿O qué? —se burló.

Jimin vio a Yoongi y sonrió de lado para ver al chico y luego a los demás.

—O haré que el fantasma de la mujer del callejón 5 los siga y los perturbe por toda la eternidad. —dijo.

Los chicos se rieron, por lo cual Yoongi tiró unas bolsas haciendo que los chicos se giraron y vieron como las bolsas de frituras se movían por el suelo.