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capítulo 46

Narra Anya.

Me adentro tratando de ser lo más silenciosa posible al apartamento con arma en mano.
Al parecer no ha notado mi presencia, ya que se encuentra de espaldas a mí haciendo no se qué.

- no pensé - ella voltea con un arma apuntándome - que me recibirías así - me mira seriamente al igual que yo a ella con mis ojos entrecerrados.
- creí que llegarías más tarde.
- tomé un atajo - ladié la cabeza mientras nos acercábamos lentamente con arma en alto.
- si peleamos, que sea como se debe - asentí, al mismo tiempo desarmamos las nuestras armas de fuego y las tiramos lejos de nuestro alcance.

Me lanza una patada pero ruedo por el suelo evitando que me diese.
Tira golpes a diestras y siniestras sin parar tratando de golpear mi rostro, de un movimiento le agarro el brazo y la atraigo hacia mi, dándole un rodillazo en el estómago que le sacó el aire.
Se recompone rápidamente y da un golpe que me deja en el suelo, se pone encima de mí dejando sus piernas a cada lado de mis caderas y sus manos en mi cuello tratando de ahorcarme.

Me hago la inconsciente en un intento de que me suelte, lo cual funciona. Rápidamente abrí mis ojos y di una vuelta sobre mí propio eje con una de mis piernas extendida, tirándola al suelo.
Con mi respiración agitada me le acerco a tenderle la mano, la cual, acepta.

- Anastasia Lagugtik - dice aún con la respiración agitada.
- Yelena Belova, tiempo sin verte....

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Intento dar en el blanco pero fallo nuevamente, se lo que va a venir.
Cierro mis ojos con fuerza al escuchar el fuerte sonido del cinturón de mi instructor.

- no fue su culpa - escuché la voz de una chica - yo le dije como tenía que hacerlo y salió mal, fue mi culpa - abro mis ojos y volteo a ver a la chica.
Era como cinco años mayor que yo, rubia, alta, delgada y de ojos marrones muy bonita.

- ¿Te haces responsable de ella? - la rubia me mira, se lo que le harán por eso negué con la cabeza, ella vuelve su mirada al instructor.
- así es - el hombre asiente mientras se retira. Rápidamente me acerqué a ella.
- ¿Estás loca? Te golpearán.
- oye, ya lo he vivido, y no mereces eso para alguien de tu edad - suelto un suspiro mientras extiendo mi mano.

- Soy Anastasia Lagugtik - ella mira insegura mi mano antes de estrecharla con la suyaa.
- Yelena Belova, es un placer...

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- y ¿Qué pasó cuando saliste de la KGB?
- bueno, seguí asesinando y torturando, lo típico - suelto una pequeña carcajada.
- oye - llamé su atención - ¿Por qué te hiciste cargo de lo que me harían a mi ese día?

- ¿Cuando nos conocimos? - asentí a lo que ella desvía la mirada - me recordaste a una persona que estuvo a mi lado y después solo se fue, solo, creí que hacía lo correcto - asentí - ¿Y tú? ¿A qué te dedicas?
- bueno - suelto un suspiro - llevo más de seis meses huyendo por unos estúpidos acuerdos que el gobierno de Estados Unidos nos dió a mí y a los vengadores....-
- espera ¿Los vengadores? - asentí.
- y ahora, tengo un plan para algo que lleva atormentando desde hace tiempo, y necesito tu ayuda - antes de que pudiese contestar, se escuchó la puerta del apartamento abrirse.

Nos miramos antes de agarrar nuestras armas y escondernos, esperando.
Eran pasos silenciosos pero se podían escuchar.

- se que estás ahí afuera - habló Yelena, haciendo que la mirara mientras movía la boca pronunciando un inaudible “¡¿Qué!?”
- se que sabes que estoy aquí - esa voz - entonces ¿Por qué no hablamos como adultos? - Belova sale de su escondite apuntando con el arma al igual que ella ¿Qué mierda hace aquí?

- ¿Es eso lo que somos? - las dos se acercan lentamente hasta tal punto de que sus armas se estén rozando, yo solo me muevo lentamente agarrando con cuidado una silla y sentándome lo más alejada posible de ellas.

La rubia hace el primer movimiento y toma el arma de su oponente pero ella hace lo mismo y ambas vuelven a apuntarse, subí las piernas a la pequeña mesa que estaba a mi lado.
Las dos hacen el mismo movimiento y se patean mutuamente las armas lanzándolas lejos de su alcance.

Yelena lanza golpe pero los esquiva con facilidad, de su bolsillo saca un cuchillo y lo mueve frente a ella en un intento de cortarle la mejilla.
Ella retrocede mientras que la rubia rueda por el suelo acercándose más a ella, se levanta y empuña el cuchillo y alza tratando de clavársela pero detiene la acción con sus brazos mientras sostiene lo que parece ser un tubo de metal.

Intenta golpearla con el pero ambas en un movimiento pierden sus armas y solo le quedan los golpes. Mientras disfruto la pelea agarro un cigarrillo de mi bolsillo y lo enciendo, succionando de él.
Miro nuevamente la pelea observando como tiene del cuello a Yelena, ambas retroceden y ella impulsa con su pie en la mesa haciéndolas caer e impulsar a Belova con ambos haciendo que chocara contra los vidrios de la puerta de la cocina, rompiéndolos dejándola en suelo mientras la otra se levanta.

- también me alegra verte, hermanita -
me lanzé a su espalda y le propiné golpes en el abdomen varias veces pero ella de un rápido movimiento me impulsa hacia delante dejándome en el suelo adolorida, un momento ¿Le dijo hermanita a Yelena? - ¿Anya? - me acerqué a la rubia tendiéndole me mi mano ignorándola - ¿Eres tú? - Yelena me mira confundida, suelto un suspiro mientras que de manera lenta me volteo.

- hola mamá.
- ¿¡MAMÁ!?
- tienes mucho que explicar, Anya - me cruzé de brazos frente a ella, ambas ignorando a Belova.
- y tu igual, ¿Por qué que le dijiste hermanita? - señalé a mis espaldas a la chica.
- porque....- suelta un suspiro - ella es mi hermana, ella sería tu tía - VALLA MIERDA SE VOLVIÓ ESTO....

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