Narra Anya.
3 días después.

- explícate Boris - me empezaba a desesperar.

Hace 3 días que estamos en esta bodega con Natasha, y tal parece que ya la encontraron y estaban rodeándonos.

- dejémosla libre, que se valla con ellos y nosotros nos vamos por tu ya sabes dónde - suspiré y miré a la agente, que al sentir mi mirada la levantó del suelo - es eso o estar en la prisión de máxima seguridad en el océano - tenía razón.

- ¡Hola, hola!, Aquí el guapo Stark, probando - se escuchaba en el altavoz al irritante Tony Stark - sabemos que están aquí, así que liberen a la arañita y consideraré en vez de 15 años de prisión serían 11.

- ¿Cómo lo soportas? - le preguntó Boris a Natasha, quien se encogió de hombros - bueno, hay que hacerlo - lo miré unos segundos y asentí.

Me puse en medio de la bodega, podía sentir como la adrenalina subía por mí cuerpo, mi ojos cambiaron a unos azul eléctrico y de mis manos empezaron a salir auras azules, el mar congelado que teníamos enfrente de la bodega se empezó a romper. Los vidrios se rompieron para dejarle el paso a la gran ola de agua que había invocado.

De un momento a otro toda la bodega se encontraba sumergida en el mar, Boris empujó a Natasha afuera con los Vengadores y se posicionó a mi lado.
- que empieze el show - dijo para después empezar a caminar en dirección contraria a los vengadores mientras que yo los expulsaba con el mar.

Y de ahí nos fuimos de Canadá...
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4 semanas después.
Grecia.

Esto era tranquila, me encantaba no tener que ir de país en país matando al que se me atraviese.

Llevamos 4 semanas en Grecia, compramos una casa pequeña pero perfecta para ambos.
Los vengadores siguen en nuestra búsqueda, pero le dejamos pistas falsas por Venezuela y Egipto.

Ahora me encuentro en la cocina con un pantalón pegado negro, botas altas negras y una camisa mangas largas blanca, está haciendo frío así que preparo chocolate caliente para Boris y para mí.

- hermana, hay que irnos - volteo a ver a Boris, que parecía preocupado - están aquí, los acabo de ver, hay que irnos aho- lo interrumpió unos toques en la puerta.
Nadie en nuestra estancia aquí nos había tocado la puerta, le asentí q mi hermano y me transformé en una ancianita y mi hermano en una persona de unos 40 años.

Abrió la puerta para encontrarse con el capitán y Natasha vestidos como civiles.
-  μπορώ να σας βοηθήσω (¿Los puedo ayudar?) - habló en griego.
- μιλάτε αγγλικά (¿Usted había inglés?) - Natasha lo miró a los ojos.

- así es, ¿Necesitan algo? - volvió a preguntar.
- podemos pasar, estamos de visita y nos perdimos - habló por primera vez el rubio.
- déjalos pasar Gary - mi voz sonó como la una abuelita.

Los dejó pasar y los guío a la sala mientras que yo los seguí por detrás.
- ¿Quién algo de chocolate caliente? - me molestaba tener que fingir ser ésto.
- no gracias, solo tenemos que esperar a que pase el frío - Natasha habló mientras inspeccionaba con la mirada la casa - ¿como se llama? - se dirigió a mí.

- soy Ana y este es mi hijo Gary - le contesté.
- soy Natalie y este es mi esposo Josh - si tan solo supieran que sabemos quiénes son en realidad.
- ¿qué les trae a Grecia? - me senté en uno de los asientos vacíos que se encontraba cerca de “Josh”

- estamos de vacaciones, pero nos perdimos un poco por el frío - contestó Steve mientras una gota de sudor bajaba por su frente.
- estamos buscando a nuestros amigos, se llaman Anastasia y Boris ¿Los conocen? - antes de contestar a la pregunta de Steve, Boris se me adelantó.

- le ofrecimos hospedaje hace 1 semana, después se fueron - se apoyó en la mesa, pude notar que Natasha llevaba en su oído un comunicador que no se le veía casi por su cabello.
- debo ir a la habitación a tomar la siesta, disculpen. Gary, ayuda a tu madre a subir - el entendió mi mentira y subí como toda una abuelita al segundo piso.

- ya sabes que hacer - me volví a transformar pero ésta vez en un gran lobo blanco de 2 metros, Boris puede transformarse pero solamente en personas.

Agarró nuestras mochilas y se subió a mi lomo, de un momento a otro salí disparada por la ventana rompiéndola.
Corría lo más rápido que mis 4 patas me dejaban, Boris preparó su arma y disparó a no se dónde.

Corrí por un bosque y dejé salir un aullido de dolor al sentir como una bala me daba en el hombro, me destransformé y me apoyé en un árbol mientras que mi hermano hacía presión.

- esto dolerá un poco - me rompió la manga de la camisa y enterró sus dedos en el pequeño orificio de bala, me tapé la boca para evitar gritar, se sentía como si un camión me pasara en el hombro.

Sacó la bala e hizo una venda improvisada con la manga, suspiré de alivio.
Me entregó la mochila y me cambié al igual que él.

Empezamos a caminar cuando de un momento a otro empezó una batalla contra no se quiénes.

- ¡Boris! - corrí hacia él, se encontraba débil - tranquilo hermano, vas a estar bien - esas personas eran parte de la tecnología Stark, lo sé.
Puse su brazo alrededor de mi hombro, si quería mantenerlo vivo tendría que entregarme.

- ¡ME ENTREGO, PERO SALVEN A MI HERMANO!!! - nadie me responde, Boris cada vez respira peor - ¡ES TODO LO QUE TENGO!! - Me quité la chaqueta para quitarle algo de sangre, la agente Romanoff se hizo presente en mi vista, pensé que me dejaría inconsciente pero me sorprendió el como me ayudaba con Boris.

- ¿Cómo puedes ayudarme después de que te secuestre? - no lo entendía.
- todos merecen una segunda oportunidad, incluso tu - en su bolsillo se veía unas esposas especiales, se las arrebaté y me las coloqué sin decir nada, algo que la sorprendió.
- solo quiero que mi hermano esté bien, es todo lo que tengo - asintió y después llegaron a llevarnos a la torre.....