capítulo 39
Narra Anya.
Llegamos a un planeta alejado color morado, lleno de pequeñas montañitas y animalitos nunca antes vistos.
- esto es increíblemente feo - murmuré más para mi misma que para los demás al ver, lo que parecía, ser una rata.
- cuídense ¿Ok? - mamá abrazó al coronel Rhodes.
- seguro, ustedes también, cuídense - le devolvió el abrazo a Anastasia. Me separé dirigiéndome hacia Nébula.
- no mueras - se rió por mi comentario.
- espero te mueras tú primero - me alejé de ella no sin antes mostrarle mi dedo del medio. Tomé la mano de mi madre y subimos a la Milano, la nave que nos prestó el mapache.
- ¿Por qué el mapache tiene su propia nave y yo ni siquiera tengo el Yet? - me senté esperando una respuesta.
- porque puedes volar - me miró burlón - y Rocket viene del espacio - se sentó en el asiento del piloto y mi madre pelirroja en el copiloto.
- salto en 3.....2.....1 - presionó una palanca para después salir volando muy rápido, me aferré al asiento.
- esto no se parece a Budapest - Clint mira a mamá sonriente. Casi olvidaba que estuvieron ahí primero que yo.
Llegamos.
Era muy lindo, el cielo estaba despejado dejando a la vista los hermosos colores del amanecer, y en el fondo de todo, una enorme montaña que terminaba en un pico.
Me levanté tambaleante.
- a veces se me olvida que debo matarte, Barton - hablé entre dientes mientras salía de la nave seguido de ellos dos. Miro hacia arriba, notando que teníamos que escalar, los miré con burla.
- adiós - y me elevé en los aires dejándolos con las palabras en la boca.
Llevaba al menos diez minutos sentada aburrida esperando a que las tortugas llegaran.
- seguramente al mapache no le tocaron montañas - escuché la voz entrecortada de mi mamá.
- no es un mapache.
- le gusta la basura - agregué sonriente al verlos llegar.
- Natasha Romanoff - llené mis manos de energía azul y morada mientras que ellos apuntaban con sus armas al extraño Ser flotante que hablaba - hija de Iván.... Clinton Barton, hijo de Lowá.....Anastasia Romanoff, hija de Natasha - ok, esto es raro.
- ¿Nos conoces? - hablamos al unísono mamá y yo.
- mi maldición me permite saber todo de todos.
- ah! Que bien - dejé de mover mis manos dejando ir la energía - dinos dónde está la gema y te dejaremos - el flotó hasta dejarse ver, su cara era todo su cráneo color rojo y semblante serio.
- ojalá fuera tan sencillo como parece - me estremecí por su rasposa voz.
Lo seguimos en un silencio incomodo por la montaña, solo podíamos escuchar nuestros pasos y los soplidos del viento.
Llegamos a lo que sería la punta de la montaña, caminamos hasta detenernos en el centro, notando que era una caída al fondo de la montaña.
- la gema está ahí abajo - concluyó Clint.
- para obtener la gema debe de hacerse un sacrificio....un intercambio eterno.....- MIERDA.
nos alejamos para hablar. Mamá se sentó en una gran roca, Clint estaba parado mientras que yo estaba de rodillas pensativa.
- Thanos se fue de aquí con la gema - presté atención a las palabras de mi madre pelirroja - pero no con su hija, no es un coincidencia.
- si...- fue lo único que dijo el arquero.
- haremos lo que sea. Sino conseguimos esa gema, miles de millones de personas seguirán muertas - me levanté al escuchar sus palabras.
- entonces, supongo que los tres sabemos quien tiene que ser - nos agarramos de las manos.
- si....
- lo sabemos - ambos me miran.
- empiezo a crees que hablamos de otra persona, chicas - Clint sonríe triste.
- durante los cinco años - habló mamá - he estado tratando de hacer solo una cosa: llegar hasta aquí. Solo me ha importado que revivan los demás - negué repetidas veces.
- lo haré yo - comenzé a hablar - he cometido errores en el pasado, debo remediarlo.
- Anya, Nat, no saquen su lado amable ahora.
- ¿qué? ¿Crees que quiero hacerlo? - interrumpí.
- les salvo la vida, tontos.
- si, bueno, no quiero que lo hagan, porque yo..... Anastasia, Natasha, saben lo que he hecho - suela un suspiro mirándonos fijamente - saben en lo que me he convertido.
- no juzgamos a las personas por sus peores errores.
- pues deberían.
- tú no lo hiciste.
- son insoportables, de acuerdo, tu ganas - miré a mamá alarmada cuando de un momento a otro somos expulsadas al suelo, Clint nos miró un pena - díganle a mi familia que los amo - mamá hizo una llave dejándolo a él y a mí en el suelo.
- tu se lo dirás - le lanzó una descarga eléctrica.
Ella hechó a correr al risco pero la lanzé lejos dándome tiempo para correr yo.
Fue expulsada aún lado cuando una de las flechas del arquero impactó a mi lado. El nos miró antes de correr y saltar, pudo haber caído de no haber sido porque nosotras lo agarramos y mamá colocó un gancho en la piedra.
Barton sostenía la cuerda con una mano mientras con la otra tenía la mía, tenía a mi madre colgando de mi mano.
- sueltamé.
- no - mis ojos se fueron humedeciendo al igual que los de ella.
- quiero hacerlo - me sonrió tristemente - está bien - lágrimas bajaban sin detenerse - te amo, hija - se impulsó hacia atrás, quitándose de mi agarre.
- NOOO!!!!!! - veía como mi madre caía mirándome con tristeza - MAMÁ!!!!!!
- NATASHA!!!!!
Ya no tengo nada....
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