Narra Anya.

- oye Anya - abro mis ojos fijándome en mi madre - ¿Qué fue lo que te pasó?, No te he visto desde hace dos años - suelto un suspiro y desvío mi mirada, sabía que quería hablar conmigo sobre esto.

- cuando me fuí de la balsa - comenzé a hablar - estaba muy herida, tenía el ojo morado y muy maltratado, mi cara estaba hecha un asco - juego con mis anillos mientras levantaba la mirada - un mes después me miré al espejo, notando que tenía una pequeña cicatriz y que en vez de ser verde, era azúl mi ojo izquierdo - por instinto toqué la marca - me daba vergüenza salir a la calle, que al pasar por al lado de las personas me vieran como hace dos años en Nigeria - suelto un suspiro - después pasó lo de Budapest y los de Rusia. Dos años y una semana después Visión me encontró y estuvo conmigo todo el tiempo - sonreí tristemente - ¿Aún crees que una persona como yo puede tener una vida normal?

La respuesta es simple, nunca podría, solo soy una chica entrenada desde pequeña para ser una máquina de matar imparable, sin sentimientos.
Mi madre me ve sonriente antes de tomar mi mano, dándole un ligero apretón.

- somos todo menos normales - sonreí tristemente - me alegra haber sido yo la que te trajera al mundo - una única lágrima rebelde bajó por mi mejilla.
- llegamos - avisa el Cap, inmediatamente me levanto para asomarme por la ventana junto al supersoldado - oye Anya ¿Cómo conoces Wakanda? - lo miro para luego soltar una pequeña carcajada, dejándolo confundido.

- hay Rogers, que él te lo cuente - dicho esto, atravesamos la barrera, dejando a la vista la hermosa ciudad llena de tecnología.

las montañas junto con el cielo medio despejado dejando ver el sol era muy hermoso, perfecto para una pintura de varios millones de dólares.
Aún recuerdo cuando estuve aquí hace varios años....

Aterrizamos, miro a Wanda y a Visión asintiendo, ella lo llevaría al área de laboratorio mientras que los demás hablaríamos.
Las compuertas se abrieron dejando a la vista al conjunto de guerreras vestidas con sus trajes wakandianos y sus lanzas de batalla, y en el medio de todas, al rey de Wakanda.

- ¿nos inclinamos? - volteo a ver a Bruce, que se encontraba hablando con Rhodey.
- si, es un rey - el científico forma una O con su boca.
Me alejo de los demás para observar q mi alrededor, todo sigue igual que como lo recordaba, brillante y hermoso. Vuelvo mi vista al moreno.

- tiempo sin volver - posa su mirada en mi. Sonríe de lado.
- viejos tiempos, Ana. Todavía recuerdo la primera vez que viniste - reímos mientras que los demás miraban con el ceño fruncido.
- sigue viva, que pena - y esa amigos míos, fue Okoye.
- también es una desgracia verte - sonreí de lado.

- tienes mucho que explicar, Anya - mi mamá me mira con sus ojos entrecerrados.
- vine aquí hace mucho tiempo - comenzamos a caminar al lado de Bucky - vine con Boris a robar Vibranium, nos descubrieron y tuvimos que huir.
- no agregaste la mejor parte - T'challa me miró burlón.
- no me lo recuerdes que me da diabetes - ruedo los ojos, como sabía que lo contaría, aceleré el paso.
- ella se tuvo que acostar conmigo
- ANASTASIA ASHLEY ROMANOFF - aceleré mucho más el paso al ver a mamá furiosa tratando de alcanzarme. Ya me morí antes de tiempo.

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- Wow, la estructura es polimórfica - Visión se encontraba acostado en la mesa mientras que los demás la rodeabamos mirando el holograma de la gema.
- si, tuvimos que unir cada neurona de manera no secuencial - informa Banner.
- ¿Por qué no solo reprogramaron las sinapsis para trabajar en conjunto? - el científico la miró sorprendido, mientras que Shuri lo mira esperando una respuesta.

- porque no se nos ocurrió - Bruce estaba sorprendidamente confundido. La morena vió a Banner sonriendo sin mostrar los dientes.
- hicieron lo que pudieron.
- ¿Puedes hacer eso? - hablamos Wanda y yo al unísono.
- si pero hay más de dos billones de neuronas aquí, una mal colocada puede causar una descarga de circuitos, tomará tiempo hermano.

Dejé de escuchar cuando noté como los vidrios del salón temblaban, los demás se miraron confundidos mientras que yo salía a velocidad sobrehumana de ahí.
Me detengo a ver el cielo, notando como una parte de la barrera era rota, dejando a la vista un Quinjet medio destruido, conocía a la perfección de quién era la nave. Sonreí.

Aterrizó de una forma para nada delicada, las compuertas se abrieron dejando a la vista a un platinado que se balanceaba de un lado a otro al igual que el cara de aguacate.

- ¿Acaso no lo viste venir? - abrazé fuerte al Maximoff.
- odio a tu amigo - me reí ligeramente. Me separo para correr y saltar a la espalda de Wilson.
- carajo!, Tu si pesas - se movía de un lado a otro mientras yo reía.
Se que es el fin del mundo señores, pero hay que divertirse. Nos encaminamos al laboratorio, donde ninguno de los demás se había movido.

La pelinaranja al ver a su gemelo corrió hacia él mientras que la mayoría veía con el ceño fruncido al de mayas rojas y negras.

- amigos, mamá, les presento a mi mejor amigo que provoca diabetes, Wade Wilson - el nombrada levanta la mano en forma de saludo.
- hola, grupo de personas que siempre anda en mayas - le dí un codazo evitando la sonrisa.

Después solo se escuchó el pitido de uno de los brazaletes dorados de Okoye, lo pulsó dejando ver el holograma de la tierra.
- algo está cruzando la atmósfera.
- ya no hay tiempo - miro preocupada a mi madre, que al verme asintió antes de caminar hacia mí androide.
- Visión, quiero que regreses a la mesa - murmuró.

- avacuen la ciudad - habló T'challa - activen las defensas, y denle al hombre un escudo - señaló a Rogers, a lo que el asintió agradecido.
- Wanda, cuando extraigan la gema, la destruyes - ella asintió.
La abrazé antes de salir, no sin antes darle un beso en la frente a Visión. Me posicioné al lado de mi madre rubia pálida.

- cuando todo esto termine - ella me miró - quisiera que tuviésemos momentos para nosotras, ya sabes....madre he hija - su semblante cambió a uno feliz, mostrando cierto brillo en sus penetrantes ojos verdes.

Aveces pienso ¿Que hubiese pasado si no nos hubiésemos encontrado ocho años después? Tal vez todavía fuese una espía que asesinaba a sangre fría. Tal vez todavía sería la antigua Ghost Widow, la asesina que nunca era vista, que no veías ninguno de sus movimientos, ni siquiera su propia sombra.
Todo debe salir bien, todo va a salir bien, después de todo, somos los vengadores, nada ni nadie nos puede derrotar ¿O sí?