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❤️‍🔥"Episode #1: Flames In The Dark I"❤️‍🔥

(La luna sangrienta se alza imponente, su brillo teñido de carmesí baña la noche del infierno. El pentagrama resplandece con un fulgor siniestro, mientras la ciudad yace en ruinas, sumida en el caos.)

Narrador: Dicen que el infierno nació del abismo de oscuridad y pecado, relatos malditos que intentan dar sentido a horrores tan profundos, tan satánicos, que desafían la mente humana...

(Sobre una cornisa se erige una figura, envuelta en un traje negro con detalles de toga angelical rasgada y quemada. Monta una pantera de pelaje ardiente, cuyas llamas danzan con un odio eterno. Su mirada es un abismo helado, vacío de compasión.)

Narrador: Está, es la historia del infierno...

(La tormenta infernal rugía con un estruendo ensordecedor, mientras cenizas y viento se arremolinaban alrededor de cada paso de la pantera. Su pelaje ardiente iluminaba la oscuridad, y sobre su lomo, la figura cabalgaba con una mirada tan fría como el vacío mismo.)

Narrador: Cuando llegó el tiempo del hombre, las almas corrompidas y bañadas en maldad comenzaron a descender, alimentando el abismo eterno que devoraba sin fin...

(Los pecadores emergían en formas demoníacas, grotescas y únicas, cada uno reflejando la naturaleza de sus propios pecados. Con cada nueva alma condenada, el abismo crecía, más profundo, más hambriento.)

Narrador: En la oscura profundidad de la destrucción, donde la inmundicia se alimentaba del caos, seis pecadores surgieron entre la sombra del primer caído. Criaturas de ambición insaciable y corazones condenados, se postraron ante el ángel desterrado. Con voces impregnadas de encanto y enigmáticas, juraron lealtad eterna. Así se selló un pacto de sangre y fuego, un juramento que daría forma al reino del tormento eterno como el Infierno.

(En la penumbra de un vasto abismo ardiente, un círculo de demonios se arrodilla en veneración. Cada uno encarna los pecados que consumen el alma: Orgullo, Gula, Avaricia, Lujuria, Envidia y Pereza. Sus miradas infernales, ardientes como brasas, se alzan hacia Alifer, quien, con alas ennegrecidas y ojos como abismos infinitos. En ese momento el pacto infernal da a luz a los siete círculos del Abismo, y un nuevo orden, forjado en sufrimiento y dominación.)

Narrador: Cuando las llamas del Infierno amenazaban con apagarse bajo el peso de su propia decadencia, el reino del abismo se tambaleaba al borde de una ruina apocalíptica. Las entrañas de aquel lugar maldito se desgarraban, devorándose a sí mismas en un frenesí de caos y corrupción descontrolada.

(Los demonios, se regocijaban en la carnicería. En su ansia insaciable por poder y dominio, se lanzaban unos contra otros como bestias rabiosas, despedazando carne, arrancando almas y tiñendo el aire con el hedor de la sangre infernal. Sus alaridos resonaban como un coro blasfemo, mientras el orden recién instaurado por Alifer se retorcía bajo su propia sombra. El suelo ardiente se agrietaba, entre el fuego y cenizas mientras cada demonio luchaba por reclamar el control de un Infierno que ya era un infierno viviente.)

Narrador: Fue entonces cuando Alifer, el ángel caído y el primer pecador del infierno, recibió la visita de la Pantera Reina de la Venganza... Zarathos.

(Frente a Alifer, la figura demoníaca se manifiesta con una majestad aterradora. Su cabeza, un cráneo de pantera envuelta en llamas eternas, contrasta con su toga africana femenina que irradia una elegancia primigenia. Sus ojos, fríos, vacíos, pero llenos de un propósito vengativo.)

Narrador: Quien lo guío a la hierba corazón de fuego...

(Zarathos extiende un cáliz ardiente, del cual emana un líquido púrpura rodeado de llamas danzantes, pulsando con un poder oscuro y primigenio.)

Narrador: Una hierba maldita que otorgaba fuerza descomunal, velocidad demoníaca e instintos más allá de lo sobrenatural...

(Alifer consume la hierba, y su cuerpo comienza a contorsionarse en un torbellino de agonía y éxtasis. Su piel se calcina, su carne se deforma y, finalmente, su rostro se revela como un cráneo de pantera negra, envuelto en llamas voraces que devoran lo que queda de su humanidad. Su aura infernal envuelve el abismo, y su grito resuena como un mandato absoluto.)

Narrador: Alifer... Se convirtió en Rey y en la Primera Pantera de la Venganza, el protector del Infierno...

Narrador: Se dice que hay una nueva historia en cada generación...

(Alifer avanza lentamente por el infierno, su figura imponente recortada contra un paisaje de ríos de lava y almas torturadas.)

Narrador: El rey del infierno, condenado a vagar por la tierra...

(Sus pasos resuenan como un eco de condena, y sus llamas devoran a cada alma culpable con una precisión implacable. Los gritos de los condenados se mezclan con el rugido del fuego, atrapados eternamente en su esencia.)

Narrador: Cazando las almas de los culpables...

(Con cada alma que Alifer consume, su poder crece, pero también alimenta la insaciable sed de Zarathos.)

Narrador: Hacé muchos años... Alifer ocultó sus intenciones, deseando recuperar lo perdido y ser libre otra vez.

(Alifer, con una sonrisa torcida y oscura, oculta intenciones sádicas tras su mirada fría e implacable.)

Narrador: Sabía que su pacto era eterno e inquebrantable, así que desde las sombras hizo lo que nadie se atrevió a revelar...

(Alifer, como la Pantera de la Venganza, ataca con una ferocidad salvaje a Zarathos, sus garras envueltas en llamas desgarran el aire mientras su fuerza sacude el mismísimo infierno.)

Narrador: Traicionó a la Reina Pantera de la Venganza...

(La luna sangrienta se alza en el horizonte, su resplandor carmesí bañando el amanecer del infierno en un aura siniestra.)

Narrador: Sucede, que las historias, a veces... Pueden ser verdaderas.

"Episode #1: Flames In The Dark I"

(En un escenario oscuro y cargado de misterio, una mujer mayor, vestida con un elegante atuendo de director de circo un saco rojo y dorado, con un short negro al igual que sus medias, se encuentra bajo el haz de un reflector.)

Presentadora: ¡¡¡Damas y caballeros!!! ¡Prepárense para el espectáculo más ardiente y electrizante sobre dos ruedas! ¡¡¡El increíble show de motocicletas!!!

(Los reflectores se encienden de golpe, revelando el escenario completo, una pista de motocross. En el lado izquierdo, un joven de unos diecisiete años se prepara, montado en una motocicleta ligera diseñada para el terreno. Al encender el motor y comienza a recorrer la pista con destreza, ejecutando una serie de trucos impresionantes que mantienen a la multitud al borde de sus asientos. La tensión crece cuando se dirige hacia una rampa, donde un aro envuelto en llamas se enciende como un desafío final. Justo al despegar para atravesarlo, su motocicleta comienza a fallar, tambaleándose en pleno aire mientras atraviesa el aro ardiente.)

(La multitud contiene el aliento, entremezclando la preocupación y fascinación, contra todo pronóstico, logra aterrizar con una maniobra casi perfecta. Los espectadores, sorprendidos y eufóricos, estallan en vítores ensordecedores, creyendo que el incidente formaba parte del espectáculo.)

Presentadora: ¡¡¡Y eso, damas y caballeros, fue solo el comienzo!!! ¡Denle una ovación atronadora al intrépido y deslumbrante... ¡¡¡Aless Blaze!!!

[Más Tarde]

(Detrás del circo, una casa rodante desvencijada. Frente a ella, Aless Blaze trabaja en los restos de su motocicleta. Sus manos, manchadas de grasa, ajustan las piezas con movimientos precisos, casi automáticos. Su rostro permanece inmutable, frío como una estatua, sin rastro de emoción.)

(Una joven de veinte años se detiene frente a Aless. Piel café grisácea, ojos rojo rosado, y cabello burdeos con una raya blanca. Vestía un sencillo vestido blanco, medias negras y un sombrero negro con detalles rojos. Con su teléfono en mano, lo observa en silencio. Aless no levanta la mirada, pero su postura se endurece apenas.)

Aless: (Sin apartar la mirada de su motocicleta) Vexana, ¿qué quieres ahora...?

Vexana: (Con una sonrisa enigmática, mientras veía las últimas tendencias) ¿Qué pasa? ¿Tu siempre encantadora representante no puede venir a saludar a su estrella favorita?

(Aless no responde, su rostro permanece inmutable, mientras sigue ajustando piezas con precisión. Vexana, en cambio, se inclina ligeramente hacia él, irradiando energía y confianza.)

Aless: Mira, ya sé por dónde vas, y la respuesta es no. No ahora.

Vexana: Oh, Aless...

Aless: (Sin levantar la mirada) Contigo siempre hay algo más detrás. ¿Qué es esta vez?

Vexana: (Sonríe con un toque de picardía, inclinándose un poco hacia él) Bueno, he estado pensando mucho en ti últimamente y... Creo que tú y yo deberíamos... No sé, reconectar. Tal vez con una simple vuelta, pero esta vez, sin motocicleta de por medio.

(Aless detiene sus manos por un breve instante, luego sigue trabajando, su rostro tan frío como siempre.)

Aless: (Seco) No veo la necesidad.

Vexana: (Fingiendo estar herida, pero con un brillo juguetón en sus ojos) Siempre tan amable, ¿Eh? No te preocupes, estrella, no acepto un no como respuesta.

Aless: (Sin mirarla, con voz cortante) No me interesa lo que aceptes o no.

Vexana: (Ríe suavemente, sabiendo que su provocación no le afecta) Siempre tan directo. Es lo que me gusta de ti, aunque sigues escondiéndote tras esa fachada de hielo.

(Aless, impasible, sigue ajustando las piezas de su motocicleta. Vexana lo observa por un momento, sus ojos no se apartan de él, pero no dice nada más.)

Vexana: (Finalmente, con tono más suave) Sabes que no me voy a rendir, ¿Verdad?

Aless: (Sin levantar la vista, apenas un susurro) No te detendrás hasta que lo haga.

Vexana: (Con una sonrisa suave, pero cargada de algo más) Creo que es obvio, ¿No?

(Aless suelta un suspiro, sus ojos se suavizan por un breve momento, antes de dejar caer la herramienta. Se levanta con una calma fría, pero su movimiento es más lento.)

[Más Tarde]

(Aless y Vexana se encuentran detrás del escenario de la carpa de circo que está cerrada, están completamente solos. No se miran directamente, pero el aire entre ellos pero la proximidad habla por sí sola.)

(Vexana da un paso hacia él, sus ojos brillando con una mezcla de confianza y algo más. Aless, aún inmóvil, parece sumido en sus propios pensamientos.)

Vexana: (Con voz suave, casi susurrante) Sabes, no siempre tienes que ser tan... Distante.

(Aless no responde, pero su respiración parece más controlada. Vexana, con una sonrisa que sabe que no será vista, da otro paso, acercándose un poco más.)

Aless: ¿No te cansas de todo este espectáculo, Vexana?

Vexana: (Con una sonrisa burlona, girándose hacia él, sus ojos brillando con un fulgor oscuro) Oh, querido, por eso tú y yo somos tan diferentes.

Aless: (Sin mirarla, su voz como un hielo afilado) En eso estamos muy de acuerdo...

Vexana: ...

(Vexana se aproximá lentamente, sus movimientos son tan suaves como peligrosos. Desliza una mano cálida pero dominante por su mejilla, mientras coloca una pierna entre las suyas) ¿Seguro que no te cansas tú también?

Aless: ... ¿En serio lo quieres saber?

Vexana: (Sonríe con picardía, sus dedos recorren lentamente el cuello de Aless, tocándolo con una suavidad peligrosa) ¿No lo sé? Tal vez. Podrías decírmelo con ese tono frío de siempre, o... Podrías dejarme acercarme un poco más y ver si logras relajarte.

Aless: Sabes que ahora no tengo tiempo. No esperes que lo tenga.

Vexana: (Sonríe con una suavidad peligrosa, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y deseo) Tal vez... Pero vale la pena intentarlo. Y si realmente no tienes tiempo, ¿Por qué aceptaste dar esta vuelta?

Aless: ...

(En ese instante, Vexana se aproxima con una calma peligrosa, y antes de que Aless pueda reaccionar, sus labios se encuentran con los suyos en un beso apasionado, profundo. Inicialmente, Aless parece luchar contra la cercanía, su instinto quiere apartarla, pero la intensidad del contacto lo atrapa, y lentamente, casi imperceptiblemente, empieza a corresponder el beso.)

Vexana: (Un suspiro suave escapa de sus labios, su voz ronca) Mmmm...

Aless: (Un sonido bajo, cargado de tensión, responde en un murmullo) Mmmm...

(El beso se intensifica, Vexana comienza a explorar su cuerpo con las manos, acariciando cada línea de su figura, su toque lento y deliberado, como si cada roce estuviera diseñado para provocar. Aless, por un instante, se mantiene tenso, pero algo en la cercanía de ella lo atrae, y sin pensarlo, sus manos se deslizan hacia su cintura, tomándola con firmeza, como si fuera un movimiento que no pudiera evitar.)

Vexana: (Sonríe contra sus labios, su voz llena de un deseo sutil) Oh... Atrevido, me encanta...

(Sigue besando a Aless, sus labios se encuentran con más urgencia, y esta vez, su lengua se desliza con destreza, explorando su boca con una pasión oscura. Aless, casi sin pensarlo, responde al beso, sus manos se deslizan hacia las de ella, guiándolas para que acaricien su cuerpo con un toque cada vez más insistente. La proximidad entre ellos se intensifica, Vexana se mueve con un ritmo provocador, su cuerpo rozando el suyo, y el deseo se hace más evidente, como un fuego que arde lentamente.)

Aless: (Su voz es baja, como un susurro cargado de tensión) Así que... ¿Así será esto?

Vexana: (Sonríe de forma enigmática, acercándose más, su mirada fija en él con un deseo inquebrantable) No lo sé... ¿Quieres que sea así, Aless? ¿Lo deseas?

(Aless sigue besando a Vexana, la intensidad de cada beso aumenta, mientras ella responde con la misma pasión. Sus brazos rodean el cuello de Aless, atrayéndolo aún más cerca.)

[Más Tarde]

(El interior de la casa rodante. La ropa está esparcida por el suelo, tirada en un rastro que lleva hasta la cama. En la cama, los cuerpos desnudos de Aless y Vexana están entrelazados bajo las sábanas, sus cuerpos cubiertos apenas por la tela, mientras continúan besándose con una necesidad salvaje.)

(Y continuaron así, consumidos por la pasión, hasta que Vexana, con un movimiento rápido y decisivo, clava sus uñas en la espalda de Aless, provocando un gemido ahogado de satisfacción que resonó entre ellos. El sonido de su placer llenó el aire, aumentando la tensión que crecía entre los dos. Después de ese momento de éxtasis, ambos quedaron allí, mirándose fijamente, sus respiraciones agitas y entrecortadas.)

Vexana: (Con una sonrisa seductora) De esto... Hablaba.

(Aless la observa en silencio, sus ojos oscuros e impenetrables, pero no dice nada, solo aparta la vista mientras su respiración comienza a estabilizarse. Vexana, aún con una sonrisa satisfecha, se apoya sobre un codo, inclinándose ligeramente hacia él.)

Vexana: (Deslizando suavemente un dedo por el pecho de Aless) ¿Ves? Sabía que debajo de todo ese hielo había algo más... Algo que solo yo puedo desatar.

(Aless cierra los ojos por un momento, como si intentara recuperar su control habitual, pero el peso de su silencio solo confirma lo que Vexana ya sabe. Ella ríe suavemente, una risa que llena el aire de un peligro latente, mientras se recuesta nuevamente, satisfecha.)

Vexana: (Con un tono burlón, pero seductor) Así que dime, Aless... ¿Cuánto tiempo piensas resistirte a esto?

(Él finalmente la mira, su expresión fría como siempre, pero sus labios se curvan apenas en una mueca que podría interpretarse como una sonrisa mínima, o quizás un reconocimiento silencioso de la verdad en sus palabras.)

Aless: (Con voz baja y seca) Lo que sea necesario.

(Vexana sonríe aún más, como si ese fuera el desafío que esperaba. Se acerca a él una vez más, dejando claro que no piensa rendirse.)

(Aless se levanta de la cama con movimientos lentos, casi mecánicos. Se acerca al desvencijado guardarropa y saca una cajetilla de cigarrillos, encendiendo el último que le queda. Inhala profundamente, dejando que el humo invada sus pulmones mientras una calma fría lo envuelve. Sin mirar, lanza la cajetilla vacía a la basura, pero al hacerlo, algo en el fondo del contenedor llama su atención. Con una expresión neutral, toma una carta arrugada y comienza a leerla.)

(Sus ojos recorren las palabras, su rostro permanece imperturbable, pero un detalle le llama la atención. Lee en voz baja, con tono monótono, como si las palabras no significaran nada para él.)

Aless: "El cáncer se ha extendido..."

(Levanta la mirada, esta vez con un destello de curiosidad en sus oscuros ojos. Mira a Vexana, quien, ajena a todo, se sienta en la cama, poniéndose su ropa interior con una elegancia natural. Aless no dice nada, solo vuelve a arrugar la carta en silencio y la tira de nuevo a la basura. Se apoya contra el muro, inhalando el cigarro con indiferencia, como si el peso de la noticia no le afectara en absoluto.)

(Vexana comienza a ponerse la ropa lentamente, pero al notar la mirada fija de Aless, su gesto se transforma en algo más provocativo, cada movimiento calculado, sus ojos desafiándolo mientras lo observa a través de sus pestañas. Aless, sin embargo, permanece imperturbable, con el cigarro aún entre sus dedos.)

(Sin decir una palabra, comienza a vestirse. Su expresión es más sombría de lo habitual, y Vexana, al notarlo, arquea una ceja con curiosidad. Lo observa mientras se dirige hacia una pequeña caja de herramientas en un rincón de la habitación.)

Vexana: (Con una sonrisa que mezcla burla y preocupación) Aless... ¿A dónde vas?

(Aless se detiene por un momento, soltando un suspiro que rompe el silencio opresivo. Sin voltear, responde con su tono frío y desinteresado.)

Aless: A ningún lado... (Inhala profundamente del cigarro y exhala el humo lentamente antes de agregar con un susurro indiferente) A ningún lado...

[Mientras Tanto]

(La tormenta se aproxima con fuerza, iluminando brevemente la entrada del circo con destellos de relámpagos. Cada trueno retumba como un eco de advertencia.)

(Aless se encuentra detrás del escenario, inclinado sobre su motocicleta. Sus manos y rostro están cubiertos de grasa, su mirada fija en los ajustes que realiza. Su expresión es más seria de lo habitual, sus movimientos precisos y calculados. Aunque su rostro permanece frío y sin emociones, en el fondo, algo lo carcome lentamente, como si la noticia que había recibido estuviera enredándose en lo más oscuro de su mente.)

Aless: ...

(Afuera, una figura solitaria se aproxima lentamente hacia la carpa. Con cada paso, las luces del circo se apagan y estallan, dejando un rastro de oscuridad tras ella. La mujer viste una toga africana, tejida con patrones ancestrales que parecen mezclarse con símbolos satánicos. Su atuendo está adornado con accesorios hechos de huesos, algunos desgastados, otros todavía blancos y pulidos, como si el tiempo no hubiera tocado su macabra belleza.)

(Su mirada, fría y vacía, no refleja humanidad, solo un propósito insidioso. Camina con una calma perturbadora, hasta detenerse frente a una atracción en un cartel desgastado que muestra una pantera envuelta en llamas. Sus labios se curvan en una leve y ominosa sonrisa, mientras un destello de relámpago ilumina su rostro, revelando una mezcla de belleza siniestra y peligro puro.)

¿¿??: (Con voz baja y rasposa) Impresionante...

(Con su mirada baja y una sonrisa torcida que revelaba una malevolencia insondable, la mujer continúa caminando lentamente.)

(Aless, aún inclinado sobre su motocicleta, sigue ajustando piezas con movimientos metódicos. Sin siquiera voltear, su trabajo se ve interrumpido por una voz que atraviesa el aire como un cuchillo.)

¿¿??: Aless Blaze...

Aless: (Con tono seco, sin levantar la vista) Sí...

(La mujer permanece de pie, inmóvil, observándolo con una calma inquietante.)

¿¿??: Hoy vi tu espectáculo, y debo admitir... Disfruté mucho verte correr.

Aless: (Con desinterés absoluto) Sí, ajá...

¿¿??: Quizá te interese trabajar conmigo...

Aless: (Deteniéndose por un breve instante antes de continuar) Sea lo que sea... No me interesa.

(La mujer no se inmuta ante la frialdad de Aless. En cambio, su expresión cambia apenas, revelando un destello de irritación disfrazada bajo una máscara de calma. Comienza a caminar lentamente a su alrededor, sus pasos resonando de forma ominosa en la silenciosa carpa.)

¿¿??: (Con un tono gélido y provocador) ¿Te sucede algo... Hijo del infierno?

(Aless se detiene. Al provoca un leve cambio en su semblante. Afuera, un trueno ensordecedor rompe el silencio, haciendo vibrar la estructura de la carpa. Aless levanta lentamente la mirada, sus ojos fríos encontrándose con los de la mujer.)

¿¿??: (Con una sonrisa perversa) ¿Preocupado por una humana...?

(Aless, con su rostro carente de emociones, clava su mirada en ella.)

Aless: (Con un tono bajo y seco) ¿Usted qué sabe de eso?

(La mujer deja escapar una risa suave, casi burlona, mientras se acerca un poco más.)

¿¿??: Se nota a leguas que está grave... Lo malo del cáncer, querido, es que no mata de inmediato. Es un verdugo lento, una tortura para los que observan... Las vidas que destroza, los planes que se desmoronan...

(Un relámpago cae fuera de la carpa, iluminando por un breve instante el oscuro espacio detrás del escenario. En ese instante fugaz, la sombra de la mujer cambia La figura proyectada muestra un demonio con cráneo de pantera, su cabeza envuelta en llamas.)

¿¿??: Aless... Yo puedo salvar a tu amante humana.

Aless: (Sin apartar la mirada de su motocicleta) ¿Sí? ¿Cómo?

¿¿??: Tú ya lo sabes. Ambos venimos del mismo lugar... Solo te diré esto: puedo devolverle la salud, hacerla más fuerte que nunca. Pero dime, ¿Estás dispuesto a hacer un trato conmigo?

Aless: (Deja de ajustar una pieza, mirando con frialdad) Déjame adivinar... ¿Mi alma?

¿¿??: (Sonríe, dejando escapar una risa gutural) Veo que no has olvidado las lecciones de nuestro hogar. Pero no, no quiero tu alma. Mi trato es una oferta... Y la decisión es tuya.

Aless: ... (Guarda silencio, sus ojos destilan una mezcla de duda y desdén)

¿¿??: Mañana al amanecer, ella estará sana... Como una tigresa renacida. Y tú... Seguirás corriendo, escapando de tu destino, príncipe.

(Al escuchar la palabra "Príncipe", Aless detiene su trabajo. Levanta la mirada lentamente, con una mezcla de molestia y severidad.)

¿¿??: (Con una sonrisa sibilante, extiende una mano envuelta en llamas. Una bola de fuego se transforma en un pequeño tazón de madera.) Lo único que debes hacer es beber esto.

(Aless fija sus ojos en el tazón, su expresión es seria, pero sus pensamientos se mantienen en alerta.)

Aless: ¿Es todo?

¿¿??: (Con una sonrisa siniestra) Es todo. Sólo un sorbo, y una cosa insignificante que sea tuya.

(Aless toma el tazón con cautela. La mujer lo observa con una calma inquietante, sus ojos brillan como brasas. Aless lleva el tazón a sus labios, sintiendo el calor abrasador del líquido al beberlo. Retira el tazón rápidamente, su rostro permanece imperturbable, pero un leve corte en su labio deja escapar una gota de sangre que cae, roja y viva, dentro del líquido oscuro.)

¿¿??: (Con una sonrisa amplia y perturbadora) Gracias, con eso es suficiente... (Su voz se vuelve un eco diabólico)

(Aless observa cómo las llamas negras consumen el tazón hasta convertirlo en cenizas que se desvanecen en el aire. La mujer se mantiene de pie, inmóvil, con esa sonrisa cargada de malicia, como si supiera más de lo que está dispuesta a revelar. El ambiente se siente cada vez más pesado, como si el mismo infierno hubiese puesto sus ojos en ese lugar.)

Aless: (Con voz fría y profunda, sin apartar su mirada de ella) Y a todo esto... ¿Quien es usted?

(La mujer inclina ligeramente la cabeza, sus ojos ardiendo como brasas infernales. Su sonrisa se ensancha, mostrando una fila de dientes afilados, mientras su voz brota como un susurro demoníaco.)

¿¿??: Solo soy una exiliada, igual que tú... Desterrada por mi propia voluntad. Mi verdadero nombre está envuelto en sombras, tanto como el tuyo, pero... Puedes llamarme Zarathos.

(De repente, su figura comienza a desintegrarse en un torbellino de fuego y sombras. Cada paso que retrocede hace que el suelo cruja y se queme bajo sus pies. Con un último destello de sus ojos llameantes, desaparece completamente.)

[Al Día Siguiente]

(Aless se despierta de golpe, su respiración entrecortada mientras gotas de sudor frío recorren su frente. Se sienta en la cama, apoyando los codos en sus rodillas, tratando de estabilizarse.)

Aless: (Susurrando con un tono áspero) Mierda...

(El crujir de la puerta lo saca de sus pensamientos. Vexana entra con un plato de desayuno en la mano, su mirada juguetona y un aire despreocupado en contraste con el tormento silencioso de Aless. Se detiene frente a él.)

Vexana: Buenos días, bello durmiente... (Le da un beso suave en la mejilla mientras le entrega el plato de desayuno con una sonrisa confiada.)

Aless: Vex... Te ves...

Vexana: (Con una sonrisa coqueta, acomodándose el cabello) A la moda, como siempre. Aunque... El doctor parecía algo perturbado cuando vio mis radiografías.

Aless: (Con una mirada fría, fingiendo indiferencia mientras sabe exactamente de qué habla) ¿De qué carajos estás hablando ahora?

Vexana: Estaba enferma... Pero ahora, desde que siento que estamos conectados o lo que sea que esto sea, ya no lo estoy.

Aless: (Con voz seca, desviando la mirada) No me sorprende.

Vexana: (Sonriendo de forma felina) No sé cómo explicarlo, pero... Me siento como una tigresa. Ahora, galán, desayuna. Tienes trabajo que hacer.

(Vexana se sienta junto a él, comenzando a comer como si nada hubiera pasado. Aless la observa de reojo, sus ojos cargados de una mezcla de sorpresa y perturbación, sabiendo perfectamente qué fue lo que realmente ocurrió. Su mirada fría se fija en ella.)

[Más Tarde]

(La multitud comenzaba a llenar la carpa del circo, más personas de lo habitual, susurros emocionados recorriendo el ambiente mientras las luces parpadeaban con anticipación. Los trabajadores corrían de un lado a otro, ajustando los últimos detalles antes de que el espectáculo comenzara. En una esquina cercana a la pista principal, Aless se preparaba en silencio, ajustando los guantes de cuero mientras su rostro permanecía tan imperturbable como siempre.)

(A su lado, Vexana lo observaba con una mezcla de orgullo y curiosidad, apoyada despreocupadamente contra una columna.)

Vexana: (Rompiendo el silencio con tono juguetón) Parece que serás el centro de atención más que nunca, ¿Listo para deslumbrarlos, estrella?

(Aless no respondió, limitándose a ajustar los últimos detalles de su atuendo. Pero el destello de determinación en su mirada fue respuesta suficiente. Vexana esbozó una sonrisa.)

(Aless mantenía su expresión seria, aunque en su mirada se reflejaba una leve inquietud que no podía ocultar. Sin pensarlo, ni siquiera siendo del todo consciente de sus acciones, extendió la mano y tomó la de Vexana.)

(Ella, sorprendida por el gesto inesperado, lo miró con los ojos ligeramente abiertos.)

Aless: (Con voz baja y fría, casi como un susurro) ...

(Vexana lo miró fijamente, esperando que rompiera el silencio con algo más, pero Aless simplemente mantuvo su mirada fija en el suelo.)

Vexana: (Con un susurro suave, cargado de una extraña mezcla de curiosidad y provocación) ... ¿Desde cuándo te preocupas, Blaze?

Aless: No te hagas muchas ilusiones.

(Vexana se acercó lentamente, sus ojos fijos en los de Aless. Sin previo aviso, rozó sus labios con los de él en un beso suave pero cargado de intención. Aless, inicialmente tenso, parecía dispuesto a apartarse, pero algo en ese momento lo detuvo. Finalmente, cedió y le devolvió el beso, aunque su expresión permanecía seria.)

(Al separarse del beso, Aless bajó la mirada por un instante, como si procesara lo ocurrido. Sin decir una palabra, se giró y caminó hacia su motocicleta, su postura firme y determinada. Desde la distancia, el sonido de la multitud anunciaba que el espectáculo estaba a punto de comenzar.)

Presentadora: ¡¡¡Damas y caballeros!!! Con ustedes, el incomparable... ¡Aless Blaze!

(La multitud rugió con vítores mientras las luces del circo se apagaban repentinamente, dejando solo un foco sobre Aless, quien estaba sobre su motocicleta en el centro de la pista. Su rostro permanecía frío, imperturbable, mientras se ajustaba los guantes y encendía el motor con un rugido que resonaba como un trueno por toda la carpa.)

Presentadora: ¡Prepárense para un espectáculo como ningún otro!

(La música comenzó, intensa y ominosa, mientras Aless aceleraba y se lanzaba al primer truco. Saltó a través de un aro de fuego, dejando un rastro de chispas y humo negro tras él. La multitud gritaba extasiada.)

(Vexana, desde un costado, observaba con una sonrisa, pero su mirada estaba fija en Aless, como si intentara captar algo más allá del espectáculo. Sin embargo, no notó que una de las estructuras del aro de fuego comenzaba a tambalearse.)

(Para el siguiente truco, la atención de la multitud se intensificó al ver a Aless montado en su imponente motocicleta negra, envuelta en detalles rojos que parecían llamas vivientes. Junto a él, Vexana hizo su entrada, deslizándose con elegancia sobre una motocicleta personalizada que reflejaba su estilo único: un diseño elegante en tonos oscuros, con líneas carmesí y patrones que recordaban un peligroso animal nocturno. Su traje de motociclista, ajustado y perfectamente diseñado, brillaba bajo las luces del circo.)

(El truco consistía en que ambos cruzarían simultáneamente por una pista elevada, cada uno desde extremos opuestos, para encontrarse en el centro en un giro sincronizado, un desafío de precisión y confianza que dejó a la audiencia conteniendo el aliento. Vexana, montada sobre su motocicleta, subió la parte frontal de su casco con un movimiento elegante, revelando su rostro para saludar al público. Su sonrisa segura y encantadora, acompañada de un gesto teatral, desató una oleada de vítores entre la multitud mientras se posicionaba en la pista.)

Aless: (Desde su posición, murmurando con un tono gélido y cargado de desdén.) De reportera e influencer... A motociclista. Esto empieza a oler mal... Muy mal.

(La música alcanzó un crescendo mientras ambos aceleraban, el rugido de los motores llenando la carpa. Pero cuando estaban a punto de encontrarse en el centro, el soporte del aro en llamas se derrumbó repentinamente. Una enorme pieza ardiente cayó en el camino de Vexana. No hubo tiempo para reaccionar.)

(Vexana chocó contra la estructura en llamas, su motocicleta explotó en un estallido de fuego y metal. El impacto fue brutal, el silencio que siguió tan profundo que se escuchaba el crujir de las llamas. La multitud quedó en shock, y un grito ahogado surgió desde el público.)

(Aless frenó abruptamente, su motocicleta derrapando mientras sus ojos se fijaban en el caos. Su rostro permaneció inexpresivo, pero sus ojos... Sus ojos ardían de una furia contenida, mezclada con algo que no permitía salir: dolor.)

(Entre las llamas crepitantes, se podía observar una figura que emerge lentamente: un ser de aspecto aterrador, portando un cráneo felino. Sus ojos, pozos infinitos de oscuridad, se fijan en Aless con una frialdad que parece quemar más que el fuego mismo.)

Aless: ¿Qué carajos...?

[Más Tarde]

(Aless avanza a toda velocidad en su motocicleta, huyendo no solo del pueblo, Aless sin notarlo pasa sobre un hoyo haciendo que pierda el equilibrio hasta que frena de golpe, pero el impacto lo lanza al suelo. Aunque algo magullado, se levanta lentamente.)

Aless: Agh... Mierda...

(Zarathos aparece en medio del camino en su forma humana, inmóvil, lo observa con una calma inquietante.)

Aless: (Con los ojos llenos de furia y el pecho agitado.) Tú... ¡Tú la asesinaste!

Zarathos: (Con una sonrisa gélida y voz serpenteante.) Yo cumplí mi parte del trato, Aless. La salvé del cáncer, ¿Lo olvidaste?

Aless: Te vi en las llamas... No me engañas, sé que fuiste tú...

Zarathos: (Con una sonrisa fría y peligrosa) Yo cazo las almas de aquellos que manchan la tierra con su maldad, no de los comunes. La muerte de ella no fue obra mía...

Aless: ¡Ella no merecía esto!

Zarathos: (Con voz gélida y sin rastro de remordimiento) Yo ya no puedo hacer nada. Yo cumplí mi parte del trato... Le di tiempo, le di fuerza. Su tragedia, ya estaba escrita...

Aless: Tú... tú... (Apretando los puños, su voz cargada de furia contenida.)

Zarathos: (Con una sonrisa maliciosa, sus ojos llameando como un abismo infernal.) Por ahora te estaré observando... Sepulta a tus muertos, llora por tu perdida... Pero recuerda, yo siempre estaré observándote... Mis más sinceras condolencias por tu perdida, príncipe....

Aless: Maldito...

(En ese instante, Zarathos se desvanece en una infernal llamarada, el aire llenándose con el aterrador rugido de una pantera que reverbera como un eco desde el abismo. Aless, derrotado y consumido por su furia e impotencia, cae de rodillas al suelo, mientras las brasas aún flotan a su alrededor, iluminando su rostro atormentado.)

(Después de éso, Aless conduce su motocicleta hacia la carretera extendiéndose como una herida negra bajo un cielo apagado. Su mirada fija en el horizonte, fría y vacía, mientras una única lágrima resbala lentamente por su mejilla. Su expresión permanece inquebrantable, dura como piedra, pero la lágrima delata el abismo de emociones que arden dentro de él, ocultas tras su fachada impenetrable.)

[Cinco Años Después]

¿¿??: ¡Damas, caballeros y niños de todas las edades! Durante cinco años, han contenido el aliento, han gritado de emoción y han sentido cómo la adrenalina corre por sus venas mientras presenciaban sus hazañas suicidas, desafiando a la mismísima muerte en cada giro y salto. ¡Pero esta noche! ¡Esta noche será diferente! ¡Esta noche, no solo desafiará a la muerte, sino que se enfrentará al mismo infierno!

(Los reflectores se encienden de golpe, revelando el escenario completo: una pista de motocross con múltiples rampas, curvas peligrosas incluyendo obstáculos en la pista. En el lado izquierdo, un motorista de unos veinticinco años montado en una motocicleta ligera diseñada para el terreno. Su figura se impone con un traje de motociclista estilizado.)

¿¿??: ¡Así que prepárense, porque esta noche serán testigos de lo imposible! ¡Junten sus manos para...! ¡¡¡Aless Blaze!!!

(El público estalla en un mar de vítores ensordecedores mientras la música retumba en cada rincón del estadio. Las luces oscilan frenéticamente, iluminando la pista de manera casi hipnótica, pero todas se concentran en Aless, quien emerge entre el humo y las sombras montado en su motocicleta. Su silueta, una mezcla de audacia y destino, provoca un escalofrío colectivo entre los asistentes. Con el rugido de su motor, Aless se posiciona en la pista.)

(El espectáculo comienza: Aless maniobra con precisión letal entre rampas imposibles, túneles de fuego y un aro en llamas que parece abrazar la muerte misma. Cada salto lleva al público al borde de sus asientos, sus corazones acelerados con cada acrobacia. Las ovaciones son ensordecedoras, pero Aless no muestra emoción, su casco esconde una expresión que solo él conoce.)

(La tensión alcanza su punto máximo cuando Aless se enfrenta a la última rampa: una monstruosidad casi vertical, diseñada para un giro mortal en el aire antes de aterrizar en un camino angosto iluminado solo por un círculo de fuego. El presentador grita con entusiasmo desquiciado, aumentando la anticipación.)

Presentador: ¡Y ahora, damas y caballeros, el desafío final! ¡El salto que definirá si Aless Blaze es inmortal... O si esta noche será su última sobre esta tierra!

(Aless acelera, su motocicleta rugiendo como un demonio liberado. Se acerca a la rampa con velocidad creciente, y en el último momento, realiza el ascenso. El público contiene el aliento mientras Aless se eleva, el aire parece detenerse a su alrededor. Pero algo sucede. Una ligera oscilación, un desliz imperceptible... la rueda trasera de la motocicleta pierde adherencia.)

(En el aire, Aless intenta corregir el giro, pero es inútil. Su motocicleta gira descontrolada, el equilibrio perdido. El público suelta un grito unísono de horror mientras Aless y su moto caen fuera del objetivo. Impacta contra el suelo con una violencia escalofriante, el sonido del choque reverberando por todo el estadio. El cuerpo de Aless queda inmóvil, la motocicleta hecha añicos a su lado.)

(Las luces parpadean, el caos se apodera del lugar. Los gritos de horror del público mezclados con el crujido de metal retumban en el aire. Todo se siente surrealista, como si la realidad hubiera sido desgarrada en ese instante. Aless, yace en el suelo.)

(En el aire denso del estadio, algo extraño se siente. Los que están cerca del cuerpo de Aless juran sentir un frío antinatural, como si la muerte no estuviera sola esta noche.)

(De entre los restos retorcidos de metal y el polvo suspendido en el aire. Aless comienza a levantarse. Su cuerpo tiembla, a cada movimiento parece costarle un esfuerzo titánico, pero sigue adelante. Una mano ensangrentada se apoya en el suelo mientras su figura emerge.)

(El estadio, que segundos antes estaba envuelto en un silencio mortal, estalla en un rugido ensordecedor. Los vítores llenan el aire, una oleada de emociones que va desde el alivio hasta la euforia pura. Gritos y aplausos se mezclan mientras el público se pone de pie, muchos llorando de emoción.)

(Las luces del estadio se enfocan en él, iluminando su figura cubierta de heridas y su ropa desgarrada. Pero hay algo en su postura. Sus ojos, ocultos bajo el casco, parecen irradiar una intensidad feroz.)

(Desde las gradas, se escuchan gritos ensordecedores:)

Público: ¡Aless! ¡Aless! ¡ALESS!

(La atmósfera se convierte en un mar indomable de vítores y aplausos que no ceden. Sin embargo, mientras Aless permanece de pie, sus ojos observan más allá de las luces y el ruido.)

Presentador: (Con una voz cargada de pasión y fervor mientras señala con un gesto teatral a Aless) ¡¡¡Ahí lo tienen, público!!! ¡El indomable, el inmortal, el único e incomparable... Aless Blaze!!!

(En medio del rugido ensordecedor de la multitud, Aless se dirige hacia su motocicleta destrozada y comienza a caminar lentamente, arrastrando su motocicleta con una mezcla de cansancio. De pronto, un par de reporteros irrumpe en su camino, micrófonos en mano, mientras Aless evita con firmeza cualquier contacto visual con las cámaras.)

Reportero: ¡Aless! ¡Nos dejó muy asustados esta noche! La audiencia está al borde de sus asientos. ¿Qué tienes que decir ante eso?

(Aless se detiene por un instante, su mirada oscura se fija en el suelo. El micrófono permanece a centímetros de su rostro, pero su silencio es más elocuente que cualquier palabra. Finalmente, sin levantar la vista, responde con un tono áspero y desinteresado.)

Aless: Sin comentarios...

(Los reporteros, sorprendidos por la fría respuesta, intentan insistir mientras Aless reanuda su camino, dejando atrás las personas y sus micrófonos. La multitud sigue vitoreando, pero Aless parece ajeno a todo, perdido en sus propios pensamientos.)

[Más tarde]

(En medio de una vasta carretera desértica, bajo un cielo nocturno cubierto de nubes pesadas, Aless avanza en su motocicleta. Una pequeña casa rodante traquetea detrás, mientras la lluvia golpea con fuerza, transformando el asfalto en un espejo oscuro. Aless conduce sin detenerse, su expresión inmutable y sus ojos fijos en el camino.)

(Tras recorrer varios kilómetros, el indicador de combustible de la moto marca "E". A lo lejos, las luces tenues de una gasolinera aparecen como un faro en la oscuridad. Aless maniobra hacia el lugar y se detiene junto a un surtidor. Con movimientos precisos y mecánicos, coloca el dispensador en el depósito de combustible de su motocicleta. Su mirada se desvía hacia una pequeña tienda junto a la estación. Sin decir palabra, camina hacia ella, atravesando la lluvia, con su rostro frío y carente de emoción.)

(Mientras Aless camina por la tienda, toma una bolsa grande de papas y una cerveza, manteniendo su expresión seria y distante. Cerca del mostrador, el vendedor está absorto en el televisor, que transmite un reportaje sobre motocross y dobles de riesgo. De repente, la pantalla muestra imágenes del espectáculo de Aless.)

[Televisor:] Hemos sido testigos de maniobras de película y choques estremecedores. ¿Y cómo olvidar el día en que Aless Blaze apareció por primera vez en escena...?

(Aless, al escuchar su nombre, gira la cabeza hacia el televisor. Su mirada fría no muestra reacción, pero presta atención al reportaje.)

[Televisor:] En su debut, todos pensamos que el novato moriría en su primer espectáculo, pero, contra todo pronóstico, sobrevivió. Desde entonces, ha continuado con sus asombrosas acrobacias y actos llenos de adrenalina durante cinco años...

(Aless se acerca al mostrador, colocando los artículos para pagar. Sin embargo, el vendedor sigue embelesado con el televisor.)

[Televisor:] A su corta edad, es considerado el mejor motociclista de todos los tiempos. Pero la pregunta persiste: ¿Cuánto más podrá seguir burlando a la muerte...?

(De pronto, el televisor se apaga abruptamente. El vendedor, molesto, busca la causa y se da cuenta de que Aless ha apagado el aparato con un gesto rápido y decidido.)

Aless: ¿Vas a hacer tu trabajo o seguirás ahí, inmóvil, como pito parado?

Vendedor: Si, te atenderé... Puto imbécil... (Se ajusta la gorra y con un suspiro de resignación, toma el dinero)

Aless: (Dijo con impaciencia, su voz helada cortando cualquier intento de conversación inútil) ... Pendejo...

(El vendedor, con mirada curiosa, comienza a escanear los productos mientras su caja registradora emite un sonido metálico.)

Vendedor: ¿Y qué lo trae por aquí, joven?

Aless: Eso no es asunto tuyo... (Su tono frío y desafiante resuena en el aire)

Vendedor: Para alguien que debió haber quedado enterrado en ese show...

Aless: (Con la mirada fija y voz fría) …Solo fue suerte.

Vendedor: ¿Suerte? No, joven. Ahora mismo deberías estar bajo tierra. Quizás tienes un ángel cuidándote...

Aless: (Con una leve tono oscuro) ...O tal vez algo más...

(En ese instante, el rugido de los truenos resquebraja el silencio, como si el cielo mismo estuviera desangrándose en ira. La tormenta se intensifica, su furia creciendo con cada segundo, mientras relámpagos desgarran la oscuridad, iluminando fugazmente un paisaje que parece condenado. El aire se vuelve pesado, casi sofocante.)

[En Otro Lado]

(La tormenta en la carretera empeora a cada minuto, las nubes se oscurecen y los relámpagos rasgan el cielo, iluminando brevemente el vasto vacío. De repente, pequeñas chispas de fuego empiezan a brotar del suelo, como si algo estuviera despertando en las entrañas de la tierra. Las chispas se multiplican rápidamente, formando vapor al entrar en contacto con la húmeda tierra del desierto, creando una niebla ardiente que se extiende y envuelve la zona. A medida que el vapor se disipa, una figura comienza a tomar forma entre las llamas y la neblina. Es una mezcla de bestia y guerrero, su figura demoniaca se dibuja con cada chispa que se apaga, revelando a un hombre mayor, su rostro marcado con pintura blanca, como una guerra silenciosa con el tiempo. Su atuendo de cazador, con un abrigo de león y equipo de caza, refleja su naturaleza primitiva.)

(Se inclina hacia adelante, arrastrando sus dedos a través de la tierra, como si pudiera sentir el pulso del desierto bajo su toque. Con una calma mortal, toma su sable y lo clava en el suelo, hundiéndolo con precisión. Cierra los ojos, respirando profundamente, olfateando el aire como un animal salvaje en busca de su siguiente víctima.)

(De repente, siente una presencia conocida, una energía que despierta algo primitivo y feroz en su interior. Sus ojos se abren de golpe, brillando con una intensidad sobrenatural. Una sonrisa macabra se dibuja lentamente en su rostro. Sin perder un segundo, toma su sable y lo empuña con firmeza, su postura se torna más predatoria, lista para la acción. La tormenta parece responder a su intención, con truenos que retumban con mayor fuerza y lluvia cayendo en torrentes.)

¿¿??: (Con una voz grave y maldita, casi un susurro que rasga el aire como un cuchillo) La gran cacería... Comienza...

(Un trueno ruge en sincronía con sus palabras, y el brillo de un relámpago revela, sus ojos ardiendo como brasas infernales.)

[Continuará]

Espero que les haya gustado el capítulo canon de estreno, quiero darle las gracias a mi equipo y mis hermanos ya que este capítulo no estaría aquí si no fuera por ellos:

Seb122003
DaxelDarkness94
Haida2004
VICCHIVA
Cornie_Garniem

Espero que les guste el capítulo, no olviden votar y comentar que les pareció y sin nada más que decir, nos vemos en el próximo episodio....

Próximamente...

"Episode #2: Flames In The Dark II"

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