✧┊GHOST OF YOU.
Los ojos de NamJoon se abrieron lentamente para acostumbrarse a la luz brillante del Sol que entraba por su ventana, había amanecido y él no recordaba con claridad el momento en que se recostó en su cama.
Ni siquiera sabía en qué día estaba viviendo. Se giró para quedar boca arriba y miró a su lado, las yemas de sus dedos tocaron el lugar vacío en donde su chico, su esposo dormía. JungKook seguramente le sonreía adormilado y con el cabello revuelto.
ㅡ Buenos días, JungKook ㅡ dijo en voz baja como un susurro.
Con un gran esfuerzo se sentó en el colchón, luego estiró sus brazos y bostezó. Su mente creó una viva imagen de su esposo imitando su acción, que en lugar de bostezar, prefería darle un beso en la mejilla como un "buen día". NamJoon cerró los ojos esperando sentir sus labios acariciando su piel pero por obvias razones, eso no sucedió.
Cuando abrió los ojos, JungKook desapareció y su vista se enfocó en la fecha del calendario, día treinta y uno de diciembre, su aniversario. Ocasión que no pudieron celebrar ni una sola vez juntos como matrimonio, pues JungKook le fue arrebatado de los brazos tres meses después de casarse.
Sólo tres meses fueron felices y compartieron momentos maravillosos, como remodelar la casa que sus padres les regalaron, pasar las noches en la cama haciendo el amor o estar abrazados, regar las muchas plantas que NamJoon poseía y llamaba "sus bebés", invitar a sus amigos a pasar el rato viendo películas, entre otras cosas.
Con pesadez se levantó de su cama y después de colocarse sus esponjosas pantuflas -elegidas por su pareja-, abrió el armario para sacar ropa limpia e irse a la ducha. Pero sus ojos nuevamente se desviaron a otro lugar, específicamente a las pertenencias de JungKook, las cuáles jamás saldrían de allí. Ese era su lugar.
De sólo pensar en deshacerse de ellas su corazón dolía, dolía tanto que su pecho se oprimía y le costaba respirar. Hace unas semanas que su madre intentó hacerlo y terminó siendo echada de la casa a empujones. ¿Acaso no entendía que si las tiraban a la basura, JungKook no tendría nada que usar?
Suspiró y luego de tomar un conjunto de ropa, se apresuró a ducharse con agua fría. No ha comido en días y no sentía hambre, pero era su aniversario y debía preparar algo increíble para su pareja.
Después de estar seco y vestido, tomó su celular y encontró mensajes de sus amigos invitándolo a salir. Los ignoró como todos los días y lo guardó en el bolsillo trasero de su pantalón.
ㅡ Saldré a comprar algunas cosas en el super mercado, hoy es nuestro día especial y hay que celebrarlo de la mejor manera. Por favor, espérame ㅡ dijo, mirando un punto en específico del pequeño comedor, fingiendo que JungKook estaba allí.
La verdad es que él creía que sí estaba en ese lugar aunque no podía verlo, tal vez en una silla o recargado en el mesón. Tomó las llaves de su auto y las guardó en su chaqueta junto a su billetera, se despidió de su chico lanzándole un beso y desapareció por la puerta de la casa.
NamJoon no se daba cuenta del terrible estado en que se encontraba físicamente, su cuerpo se volvió muy delgado haciendo que su ropa comenzara a quedarle grande, sus ojos apagados y sin brillo llevaban grandes bolsas negras debajo por que a veces pasaba varias noches sin dormir. Él no lo notaba, pero la gente a su alrededor sí.
Cuando llegó al establecimiento, dejó el auto en el estacionamiento y después buscó un carrito de compras. No era muy fan de hacer el super pero quería adquirir el hábito por su lindo JungKook. Se golpeó mentalmente al notar que ni siquiera había hecho una lista de las cosas que compraría para su cena. Suspiró, tendría que improvisar.
Lo primero que llegó a su mente fue comprar vino rosado, el favorito de JungKook. Por ser un día especial lo conseguiría para su esposo, así que empujó el carrito y caminó directo a aquel pasillo.
ㅡ ¿NamJoon, en verdad eres tú?
Detuvo su andar al escuchar aquella voz tan conocida, se giró un poco para ver que, efectivamente, se trataba de Min YoonGi. Un viejo amigo que comenzó a evitar desde el funeral de JungKook.
ㅡ Hola Min ㅡ saludó, forzando a sus labios a formar una sonrisa.
ㅡ ¿Cómo has estado? No sabíamos nada de ti desde, bueno, tú sabes ㅡ el más bajito rascó su nuca con nerviosismo, no deseaba herir a NamJoon.
ㅡ Puedes decirlo sin problema, no importa. He estado algo ocupado, ya sabes, trabajo ㅡ se encogió de hombros.
ㅡ Oh, eso lo responde todo.
Ambos hombres rieron a la vez. El ambiente entre ellos se volvió tenso después de eso, NamJoon no estaba nada bien aunque le sonriera, su dolor era evidente a simple vista, YoonGi lo notó en su triste mirada.
ㅡ Fue un gusto verte Kim, quizá en otra ocasión podamos reunirnos como antes y pasarla bien con los demás ㅡ propuso YoonGi.
ㅡ Claro, también me dio gusto encontrarte aquí. Saluda a Jin de mi parte, ¿si?
Después de despedirse, Kim pasó por los pasillos y echaba en el carrito lo primero que veía, no deseaba pasar un minuto más en ese lugar y menos con un conocido cerca de él. Necesitaba estar en su hogar con su novio, la mágica presencia de JungKook.
Se sentía nervioso, como si algo no anduviera bien en casa. Sus manos temblaron al entregar el dinero a la joven cajera y ella le miró preocupada por su terrible aspecto.
༄
Por segunda vez en el día, NamJoon abrió los ojos, entre sus brazos se encontraba la almohada favorita de JungKook que aun conserva algo de su dulce aroma.
ㅡ Perdón por quedarme dormido, sabes que las compras no son lo mío ㅡ dice mirando la almohada ㅡ. ¿Tienes hambre? Por favor espera aquí, voy a preparar la cena más increíble, como en nuestra primera cita, ¿lo recuerdas? ㅡ sonrió cuando las imágenes de ese maravilloso día llegaron a su mente.
Dejó aquella almohada sobre la cama y plantó un beso en ella antes de salir de la habitación. Bajó por las escaleras con entusiasmo y llegó a la cocina. Sacó sus compras de las bolsas ecológicas y comenzó a preparar su cena especial, todo debía salir perfecto porque Jeon JungKook es perfecto.
ㅡ Mierda, no debí quedarme dormido al llegar, ¡no lo tendré a tiempo! ㅡ gritó.
Se cubrió la boca con ambas manos, el menor siempre le regañaba cada vez que decía alguna grosería o palabra obscena. Rió.
ㅡ Lo siento mi amor, juro que es la última vez que digo algo así.
Respiró hondo para tranquilizarse y siguió con la cena; mientras la comida esta en la estufa, decidió preparar la mesa. Velas en el centro, pequeños manteles, un par de platos, cubiertos y copas de vino, JungKook se sorprendería mucho al ver que su novio consiguió de su vino favorito. Sonrió ampliamente por lo bien que lucía todo.
Más tarde.
NamJoon sirvió una pequeña porción de la cena en el plato de JungKook, quien seguramente debía tener una brillante y preciosa sonrisa en su bonito rostro, después sirvió otro poco para él. Tomó asiento y sonrió.
ㅡ Debes de verte muy precioso esta noche, cariño. Espero que la cena te guste ㅡ dice para luego llevar una cucharada a su boca.
Su estómago lo rechazó inmediatamente y sintió un malestar, náuseas. Aclaró su garganta después de limpiar su boca con una servilleta.
ㅡ Estoy bien Koo, no te preocupes. Sólo sigamos con la cena ㅡ bebió un poco de vino.
Su celular comenzó a vibrar sobre la mesa, se trataba de una llamada de su madre, miró el aparato hasta que la imagen de la mujer desapareció. Unos segundos después recibió un mensaje de ella, diciéndole lo mucho que le quería y que deseaban visitarlo al día siguiente para que no estuviera solo en esos días tan difíciles.
Lentamente levantó la mirada hasta el lugar donde se supone que debe estar JungKook, sus ojos se llenaron de lágrimas porque la palabra "solo" rondaba por su cabeza.
ㅡ ¿Es cierto que estoy solo? ¿Me dejaste aquí solo en nuestro lugar especial?ㅡ su voz se cortó y una lágrima rodó por su mejilla ㅡ. No, tú estás aquí conmigo.
Las imágenes del accidente llegaron a su mente, tan claras y dolorosas como si hubiera sucedido el día anterior. Ambos regresaban de hacer unas compras a una tienda pequeña a cinco calles de su nuevo hogar, eran las once de la noche y no contaban con que un hombre ebrio al volante pasaría al mismo tiempo que ellos por una de las calles.
Sus lágrimas amargas resbalaban por sus mejillas salvajemente mientras mira a la nada. Su realidad es tan triste y cruel.
ㅡ JungKook, por favor, baila conmigo. Por última vez, amor.
Se levantó de su lugar y juró que sintió a su chico tomar su mano, sentía su calor. Caminaron hasta la sala, era un lugar espacioso y perfecto para hacerlo.
No necesitó reproducir alguna canción, la música fue lo de menos. Tomó el cuerpo de su amado entre sus brazos y lloró como no lo había hecho antes. Sus pies se arrastraban por el suelo de madera con pesadez.
Recuerdos felices llegaron a su mente, la primera vez que lo vio en clase, sus primeras citas, cuando le propuso matrimonio, su sencilla pero inolvidable boda donde descubrieron lo hermoso que era bailar juntos de esa manera tan lenta.
Tropezó con sus propios pies y cayó al suelo.
ㅡ JungKook te amo, perdóname por no cuidar de ti como prometí ㅡ cerró sus ojos al sentir algo cálido acariciar su mejilla, como si alguien limpiara sus lágrimas. Y sonrió al reconocer que se trataba del menor ㅡ. Estaremos juntos muy pronto y seguiremos siendo felices bailando en las nubes, prometo que lo cumpliré.
Permaneció con sus ojos cerrados y la sonrisa en sus labios. Poco a pocos los latidos de su cansado y triste corazón fueron disminuyendo hasta detenerse. Fue entonces cuando finalmente se reencontraron, y tal y como NamJoon prometió, bailarían sobre las nubes por la eternidad.
˗ˏ𖥸ˎ˗
~Nota~~
Si no han escuchado la canción, vayan y regresen para llorar y tirarnos de un puente ♡.
Les invito a seguirme en mi cuenta de respaldo sobretodonamkook, por si algo pasa con la principal ♡.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro