
Capítulo LXX
Amy se volteó rápidamente y con el corazón latiéndole a toda velocidad por el susto. Pero para su tranquilidad, se encontró con un rostro conocido:
—¿Luna?
—Hola Amy. ¡Sabía que eras tú! —Dijo Luna emocionada—. Pero... eres de carne y hueso. ¿Cómo es eso posible?
—Es... una larga historia.
—¿Quieres contármela? Me gustan las historias.
—Pues...
—¿En qué compartimiento estás?
—Aún no he buscado uno.
—Entonces ven conmigo. Estoy viajando con Ginny y Neville. Estoy segura de que les encantará conocerte. Hay espacio para uno más en nuestro compartimiento.
—De acuerdo.
Amy siguió a Luna hasta su compartimiento y se sonrió sola al relamer sus labios y darse cuenta de que Draco se había comido todo su brillo labial con ese último beso. La puerta del compartimiento estaba abierta y Luna se encargó de hacer las presentaciones:
—Ginny, Neville, hay alguien que quiero presentarles. Ella es Amy. Amy, ellos son Ginny y Neville.
—Es un placer conocerlos —dijo Amy, se quitó la capa de viaje y cerró la puerta.
Era la primera vez que vestía unos vaqueros ajustados y botas blancas de tacón a juego con un suéter de cashmere. Llevaba una hebilla con forma de mariposa en el cabello y su maquillaje era muy discreto.
"Te ves preciosa, amor", le había dicho Draco horas antes, mientras la miraba ponerse rímel en sus largas pestañas frente al espejo, y se la había comido a besos.
—Espera, yo te he visto antes —dijo Neville poniéndose de pie.
—Es cierto —confirmó Ginny, también poniéndose de pie—. Estabas en la fotografía de los miembros originales de la Orden del Fénix que Harry nos enseñó. Eres la chica a la que Sirius le coqueteaba.
Las mejillas de Amy se llenaron de un adorable rubor rosa, pero al mismo tiempo sintió mucha tristeza al recordar que Sirius estaba muerto.
—Sí, era yo —afirmó Amy y con disimulo se limpió una lágrima que estaba a punto de brotar de su ojo.
—No te ofendas, Amy, pero creímos que estabas muerta —dijo un muy confundido Neville.
—Lo estuve.
—¿Y cómo es que ahora estás muy viva? —Preguntó Luna—. Ningún hechizo puede revivir a los muertos.
—¡A menos que seas un mortífago disfrazado con poción Multijugos! —Bramó Neville ceñudo y, tomando a Amy por el cuello, la estampilló contra la puerta y la apuntó con su varita.
—¡Basta, Neville! ¡La estás lastimando! —Chilló Ginny horrorizada.
—¡¿Cómo sabemos que no eres un mortífago con poción Multijugos?! —Preguntó Neville perdiendo la paciencia y Amy comenzaba a ponerse azul.
—Porque para convertirse en mí, se necesita agregar uno de mis cabellos a la poción —respondió Amy con voz ronca y entonces Neville la soltó.
La muchacha cayó de rodillas al suelo, tosiendo, resoplando y boqueando, y frotándose el cuello, se puso de pie con ayuda de Ginny.
—Puedo probar que soy quien digo que soy —afirmó Amy—, pero necesito a Harry. ¿Dónde está él?
—¿Harry y tú se conocen? —Preguntó Ginny con evidente sorpresa y Amy asintió.
—Harry no volverá este año —terció Luna.
—¿Qué? ¿Por qué? —Preguntó Amy sorprendida.
—Por una razón absurda y heroica que desconocemos —respondió Ginny—. Pero, esté donde esté, Ron y Hermione están con él.
—¡Dejen de darle información, chicas! Aún no estamos seguros de que sea quien dice ser —dijo Neville apuntando a Amy con su varita y Amy levantó las manos en señal de rendición.
—Yo le creo —dijo Ginny.
—Yo también —añadió Luna—. Pero si tantas dudas tienes, hay otra forma de probarlo. ¿Cómo y cuándo nos conocimos, Amy?
—En este mismo tren, al inicio del curso anterior —respondió Amy—. Todos los estudiantes ya habían bajado al andén cuando Draco Malfoy le rompió la nariz a Harry después de inmovilizarlo con un hechizo. Draco lo había pillado espiándolo y no le gustó nada...
En ese momento, Ginny ahogó un grito y se tapó la boca con las manos, e intercambió miradas con Luna y Neville, pues aparte de los amigos cercanos de Harry, nadie más conocía esa información, a menos que hubiera presenciado el hecho.
—Draco dejó a Harry tendido en el suelo, lo cubrió con su capa de invisibilidad y se marchó —prosiguió Amy—. Había sangre salpicada por todas partes. ¡Fue horrible! —Dijo con los ojos llenos de lágrimas—. Yo pedí ayuda a gritos, pero sólo Harry podía oírme...
—Pero, ¿por qué no lo ayudaste tú, Amy? ¿Presenciaste todas las cosas horribles que Malfoy le hizo y no lo ayudaste? —Preguntó Ginny con una mezcla de rabia y confusión.
—No es tan simple, Ginny. En ese momento yo... era un fantasma que sólo dos personas podían ver: Draco Malfoy y Harry Potter. Pero Harry sólo podía verme cuando se escondía bajo su capa de invisibilidad. Draco y yo habíamos peleado y yo estaba escondida para que no me viera.
—Espera, ¿eres amiga de Malfoy? —Preguntó Ginny ceñuda.
—¿Harry lo sabe? —Preguntó Luna.
—Nada de esto tiene sentido —dijo Neville con el ceño fruncido y negando con la cabeza.
—Lo tendrá en cuanto me dejen explicárselos —replicó Amy—. Se los contaré todo, lo prometo.
Los tres amigos intercambiaron miradas y Ginny respondió:
—Bien, continúa.
—El tren estaba a punto de partir de regreso a Londres cuando de repente llegaste tú, Luna —prosiguió Amy—. Llevabas puestas unas extrañas gafas e hiciste un contrahechizo que le devolvió la movilidad a Harry. Dijiste que lo habías visto porque tenía la cabeza llena de torposoplos. Harry te recordó que una vez habías dicho que te gustaría poder verme y te invitó a entrar bajo la capa. Así fue como nos conocimos.
—Amy está diciendo la verdad —afirmó Luna, entonces Neville bajó su varita y Amy bajó las manos.
—Pero eres un miembro de la Orden, Amy, ¿por qué no te defendiste cuando Neville te atacó? —Preguntó Ginny.
—Porque no quiero lastimar inocentes —respondió Amy y Neville se ruborizó.
Un incómodo silencio se formó en aquel compartimiento hasta que Amy cambió de tema al ver que Luna llevaba unos aretes que parecían unos rabanitos color naranja:
—Lindos aretes, Luna. ¿Acaso son ciruelas dirigibles?
—Si, los hice yo misma —respondió Luna—. Lindo anillo —añadió al ver el anillo de mariposa que Amy llevaba en su dedo anular—. Combina muy bien con la hebilla de tu cabello.
—Gracias —respondió Amy con un adorable rubor en sus mejillas—. Me lo dio mi novio para hacer oficial nuestro noviazgo.
—¿Tienes novio? —Preguntó Luna con los ojos abiertos como platos.
—¿Estudia en Hogwarts? —Inquirió Ginny con emoción.
—Sí, pero él tampoco volverá este año. Es Draco Malfoy.
—¡¿Draco Malfoy?! —Chillaron los tres amigos al unísono.
—¡Chist! Bajen la voz —dijo Amy con nerviosismo—. Draco no es malo, lo conozco desde que nació. Sólo tomó malas decisiones porque no tuvo opción. Nació en una familia de mortífagos, ¿qué esperaban?
Los tres amigos intercambiaron miradas y nuevamente se formó un incómodo silencio hasta que Ginny habló:
—¿Por qué no nos sentamos todos y escuchamos lo que Amy tiene que decirnos? Apuesto a que es una historia muy interesante.
Los demás asintieron y Luna y Neville se sentaron lado a lado, mientras que en el asiento que tenían en frente, Ginny levantó su mochila para que Amy pudiera sentarse, pero se le cayó un pergamino en blanco que Amy reconoció al instante.
—¿Es eso lo que creo que es? —Preguntó Amy señalando el pergamino que Ginny se apresuró a levantar.
—Sólo es un pergamino en blanco —respondió la pelirroja y comenzó a ponerse nerviosa.
—¿Me permites verlo?
—Claro —dijo Ginny no tan convencida y se lo dio.
Amy sacó su varita y se aclaró la garganta, y tocando el pergamino con la varita, dijo:
—Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
Los tres amigos se quedaron boquiabiertos porque sabían lo que sucedería a continuación: en el pergamino comenzó a revelarse un mensaje:
"Los Sres. Lunático, Colagusano, Canario, Canuto y Cornamenta están orgullosos de presentar el Mapa del Merodeador"
—¿Quién eres, Amy? —Preguntó Neville y Amy sonrió.
—Yo soy Canario —respondió la muchacha señalando la palabra "Canario" en el pergamino.
Luna, Ginny y Neville se quedaron aún más boquiabiertos de lo que estaban hace unos instantes atrás. Amy se puso de pie, cerró las cortinas del compartimiento y prosiguió:
—Mi nombre es Amy Nora Kasemir, y esta es mi historia...
¡Holi hola!
¡Capítulo 70 señoras y señores! 😱
¿Qué les pareció?
¿Cómo creen que reaccionarán Luna, Ginny y Neville ante lo que Amy está a punto de revelar?
Comenten sus teorías de conspiración y no olviden dejarme sus opiniones y sugerencias en los comentarios x
¡Nos leemos el próximo miércoles!
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