( ★ ) ╼╍ ╼〔 diez 〕ヰ ̭҄
Yeonjun y Taehyun comenzaron a salir luego de eso. Soobin solía verlos de lejos, se había distanciado del menor, pues él ya había encontrado amor en otra persona.
No le gustaba acompañarlos a sus citas, se sentía mal e indebido, pero ver a Taehyun más feliz que nunca, sonriendo y recibiendo cariños, le hacía sentir feliz, en paz.
Pasaron varias semanas hasta que fue el momento de la última muestra de baile que él vería.
Vio a Taehyun siendo alentado con besos por parte de Yeonjun, y yendo al escenario con una sonrisa, que tuvo que borrar al posicionarse.
De sorpresa, él fue hacia el escenario también; llevaba la maya de baile color negra, la única que tenía que había usado en las pocas clases de baile que había asistido.
Taehyun lo miró sin entender, sus ojos alzados con sorpresa, parecía que quería decir algo, pero estaba por empezar.
Soobin sonrió y extendió una mano hacia él, siendo el primer paso de la coreografía. El menor la tomó, moviéndose lentamente hasta encontrarse, con el principio de la canción sonando en todo el lugar.
La melodía de una suave guitarra eléctrica, de un piano, de una guitarra acústica, y la voz del cantante, que parecía recitar memorias de ambos mientras se dejaban llevar por el baile y el momento.
Taehyun cuestionó con su expresión, una sonrisa había aparecido en su rostro, y Soobin sólo respondió un: "bailas horrible y tengo que venir yo para hacerte quedar bien", haciéndolo reír.
El baile estaba lleno de pasos donde debían estar bastante juntos, tenía piruetas y vueltas que Soobin no llegaba a hacer, pero podía improvisar, había practicado la parte que se había inventado para él mismo, y estaba orgulloso y feliz de que saliera a la perfección.
Bailaban a la par, como si uno fuera el espejo del otro, aunque debían reconocer que Taehyun era al que le salía mejor, y Soobin estaba demasiado ocupado admirándolo como para que eso le importara o le afectara.
Taehyun se sentía más que completo bailando, estaba dando lo mejor de sí y no se estaba dando cuenta, porque él sólo se dedicó a pasarla bien a la par de Soobin.
El rubio estaba sonriendo ampliamente, feliz de que su exnovio que tanto amaba se le uniera en su baile, en su dueto secreto, y eso se notaba en cada uno de sus movimientos, en la energía de pura alegría que llevaba cada fibra de su ser.
Cercano al final, con la canción volviéndose lenta, con un suave piano sonando, volvían a pegar sus cuerpos, y Taehyun lo miró con una sonrisa genuina en sus labios, con Soobin entre sus brazos; el mayor mantenía sus manos en su cintura.
—Será nuestro último baile —dijo el mayor, haciendo que la sonrisa de Taehyun se borrara lentamente—. Ya no me necesitas aquí.
Taehyun negó. Sus cuerpos seguían al baile, aunque estaban muy lejos de aquel escenario.
—Estarás bien, Tyun, él te ama —dijo el peliazul—. Y yo también te amo.
—Soob-
—No digas nada —lo calló el mayor, negando—. Yo debo irme, Taehyun, ya estás a salvo, no hay ningún asunto pendiente... te estaré esperando del otro lado.
Lágrimas comenzaron a caer por el rostro del rubio, y por primera vez, Taehyun se dio cuenta que Soobin era transparente, comenzando a ver los rostros de sorpresa de los jueces, del público y de su profesor a través de él.
Había logrado la mejor presentación de su vida a ojos de los espectadores; una muestra excelente, nadie había podido dejar de mirarlo.
Y sólo en ese momento Taehyun se dio cuenta que era el quizás, segundo peor momento en su vida.
Negó, sabiendo que estaba llegando al final del baile, tomó su mano pero esta se sentía tan ausente, no sintió el tacto. Era como si fuera el aire mismo, un cosquilleo mínimo.
—No te vayas, por favor —murmuró el rubio, en un susurro, negando.
Taehyun vio al mayor llorar, algo que no era muy común de ver. Y aún así, Soobin se obligó a sonreír para él.
—Ya es tiempo.
Vio por última vez su sonrisa, Soobin susurró un "te amo" con sus labios, y la mano de Taehyun acarició el aire que había dejado vacío, haciendo que terminara de romperse sobre ese escenario, mientras el aplauso del público festejaba, lo que para él fueron los últimos momentos con el mayor amor de su vida.
Se abrazó a sí mismo y sólo pudo llorar, cayendo de rodillas, mientras el público hacía una ovación de pie para él, quien se sentía completamente vacío y frío.
Yeonjun fue hacia él, pues había pasado un rato donde no había dejado de llorar en el escenario, y no fue sino hasta que se acercó a Taehyun y terminó abrazándolo, para luego llevarlo en brazos tras el telón que la gente se dio cuenta que no estaba actuando.
Yeonjun lo dejó en una silla y se agachó frente a él, acariciando su cabello, mientras murmuraba cosas bonitas y preguntaba qué pasaba y qué podía hacer para que dejara de llorar.
Taehyun sólo negaba y pasó así largos minutos, con el mayor consolándolo.
Su profesor de danza fue hasta él con la misma preocupación, le dijo que había sido la mejor presentación de su vida.
—Tyun, vamos —murmuró Yeonjun a su lado—. Dime, ¿por qué lloras? prometo no decir nada, Tyunie bebé...
El rubio sólo murmuró un "Soobin" y después sintió que había hecho mal, porque si algo le había quedado del mayor, entre muchas cosas, era no hablar de examores con amores nuevos.
En cambio de cualquier cosa que estaba pensando, Yeonjun lo volvió a abrazar.
—Está bien llorar, Taehyunie, puedes llorar tranquilo conmigo. Él está en un buen lugar ahora, y por más que no lo veas, él está contigo, él siempre estará contigo, Tyun... él no te dejará nunca.
>> Y también me tienes a mi, para hacerte compañía, puedes estar bien conmigo... prometo hacer lo mejor para cuidar de ti como hacía él.
Taehyun lloró un poco más hasta que comenzó a respirar más tranquilo. Borró sus lágrimas, y miró a Yeonjun con una débil sonrisa.
—¿Estás mejor? —preguntó el pelinegro. El menor asintió, a lo que Yeonjun prosiguió a dejar besos en sus mejillas de forma sonora e insistente, haciendo que el otro riera, sintiéndose más liberado.
Con su medalla de primer puesto, y la copa que se había quedado en el estudio, Taehyun recibió el premio con una sonrisa.
Al llegar a casa, el silencio lo invadió de nuevo.
Fue a dejar la medalla junto a la fotografía que tenía de Soobin, en la sala.
—Esto es algo que ganamos los dos, hyung —murmuró, con una sonrisa—. También te lo ganaste.
Admirando la sonrisa de su lindo exnovio en la foto, dio un salto cuando la televisión se encendió de repente. En el canal de música, estaban pasando la canción "Ghost of you", the 5 Seconds of Summer.
La canción de su baile.
Con una risa, murmuró un: "Soobin, eres un idiota", antes de ir a la cocina y preparar su comida favorita él solo.
O quizás no tanto realmente.
Fin.
¡muchas gracias por llegar hasta aquí! otra obra más que llega a su final y como siempre, realmente espero hayan disfrutado de la lectura 🫂💕
nos leemos pronto, los tqm <3
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