— ¡Feliz Cumpleaños, Sunghoonie~!

La casa se llenó de aplausos y victores, Sunghoon sonrió complacido, mientras su amigo Jay lanzaba confeti sobre él, Jungwon sacaba fotos y Heeseung le gritaba al segundo mayor por intoxicar su pastel perfecto con papeles de colores inmundos, Jake reía por tanto caos y tanto griterío, a pesar que eran ellos cuatro de invitados, cinco con Sunghoon.

Seis con Sunoo.

— Sunghoon, tengo tu primer regalo en tus veinte años— murmuró Jaeyoon cerca de su oído, se apartó para ver su rostro y sonreírle de forma encantadora al rubio más alto, quien lo miró con ojos expectantes.

El australiano sólo tomó sus mejillas y unió sus labios.

Jay gritó como colegiala, Jungwon alzó las cejas mientras sacaba fotos de eso también, y Heeseung comenzó a decir que dejara al niño en paz, que era momento de comer pastel y no de comerse la boca.

Sunoo bajó la vista y la mantuvo en sus pies hasta que supo que el beso se había acabado, lo primero que hizo Sunghoon fue mirar hacia él, con temor de que Sunoo estuviera herido por aquello.

El pelinegro negó, sonrió de forma honesta.

— Es el indicado— dijo, y Sunghoon pudo escucharlo perfectamente a pesar de que estaba al otro lado de la cocina.

Pasaron unos minutos luego del festejo de la canción de cumpleaños, en donde los cuatro se sentaron a esperar en los sillones de la sala a que Sunghoon terminara de cortar el pastel.

— ¿Alguno habló con Ni-ki? — preguntó Jungwon, con lo que los otros dos mayores negaron.

— No volví a hablar con él desde lo de Sunoo — dijo Jay, directamente.

— Shhh— lo cayó Heeseung —. Sunghoon se la está pasando muy bien y ahora tenemos a este chico para distraerlo, no arruinen esta noche— palmeó el muslo de Jake, se sorprendió por lo duro que estaba— ¿Cuánto ejercitas? — preguntó.

Jake se había quedado con lo anterior, así que frunció el ceño, algo ofendido por ser considerado una "distracción", no sentía ser eso.

— ¿Qué?

— Oh, no, no— Jay negó, agitando su mano—. No te lo tomes personal — añadió, sonriendo—. Es que ... Sunghoon ha estado muy mal al respecto y como no estarlo... Después de un año, pero, al menos te tiene a ti ahora, no sé que sean, pero hacen una linda pareja, le hace bien tener a alguien así de nuevo.

Jaeyoon se detuvo unos segundos a pensar pero terminó negando.

— La verdad, no estoy entendiendo, ¿Quién es Sunoo? ¿Qué pasó?

Escucharon un plato caer y se volvieron con miedo hacia Sunghoon, sabiendo que había escuchado.

El rubio levantó el plato con las manos temblorosas, rió de forma nerviosa y dijo un "Está bien, no pasó nada, no se rompió", antes de limpiarlo un poco y dejarlo en la mesa para acomodar una porción de pastel sobre este.

Sintió a Sunoo abrazarlo por la espalda y se obligó a respirar mientras unas lágrimas amenazaban con caer, el Pelinegro ajustó el abrazo, haciendo que Sunghoon se tranquilizara un poco más.

— ¿Sunghoon? — alzó la vista hacia Jake, quien estaba a un metro de él, con expresión preocupada—. Lo siento, ¿Estás bien?

Sunghoon asintió sin más.

— Sunoo es mí exnovio— dijo, hablando para Jake pero sin mirarlo directamente—. Hace un año, vivíamos en un edificio de departamentos, era mí cumpleaños, y estaba Ni-ki, quién en algún momento fue mí amigo pero estábamos muy alejados para entonces... Mí cumpleaños fue una excusa para que no se encerrara en lo de sus padres por una noche.

>> Él tiene una depresión muy severa, y estaba en un mal día, así que lo estábamos ignorando y en un momento de la fiesta, desapareció, había ido hasta la azotea, en el último piso, eran un total de diez, planeando lo que crees que estaba planeado.

>> Sunoo fue el primero en darse cuenta y fue corriendo desde nuestro piso, el seis, hasta la azotea, llegó apenas segundos antes que yo, había ido por el ascensor.

>> Ni-ki había querido tirarse, Sunoo lo salvó, pero terminó cayendo él... Y cuando llegué fue solo para ver lo peor.

Su voz estaba dura y sus mejillas estaban empapadas, en la sala, Jungwon, Heeseung y Jay discutían en lo bajo que deberían haberle contado a Jake antes de venir para evitar darle un mal rato a Sunghoon, y que eran todos unos estúpidos.

Jaeyoon tomó un par de servilletas y se acercó a Sunghoon con delicadeza, limpió sus lágrimas con suavidad, mientras su otra mano se posaba en su brazo y dejaba leves caricias.

— Sunghoon, lo siento muchísimo— dijo el menor, haciendo que Sunghoon llorara un poco más con esas disculpas, que venían siempre que salía el tema—. Estoy seguro que Sunoo te ama, donde sea que esté, y te cuida con todo el corazón, tienes un ángel para ti ahora, estás más que bien y protegido— acarició sus mejillas y Sunghoon sonrió mínimamente.

Jake dejo un beso en su frente.

— Tienes a muchos que pueden acompañarte si te sientes sólo, ¿Lo sabes no? — Sunghoon asintió—. Bien, que no se te olvide, ahora me tienes a mí también— lo abrazó y Sunghoon se dejó esconder en su pecho, abrazando su cintura.

Sunoo sonrió y se sintió un poco mal por dentro, pero estaba feliz que de su Sunghoon, pudiera ser feliz con alguien, alguien que estaba vivo y podía vivir con él.

Se acercó en silencio, colocando una mano en el hombro de Jake, haciendo que un escalofrío lo recorriera.

— Le rompes el corazón y te atormentaré el resto de tu vida— susurró en su oído, y los ojos de Jake se abrieron ampliamente.