Una...Dos...Tres horas...

¿Todo ese tiempo había pasado?

Aunque la verdad no quería fiarme ni siquiera del reloj en la sala de espera.

Solo podía limitarme a apoyar mi espalda contra una de las paredes, dándole de vez en cuando una mirada de soslayo al búlgaro que lloraba entre los brazos de su prometida.

Volví mi vista a la puerta con el enunciado 'Emergencias' en luz roja parpadeante, tragando un nudo en mi garganta antes de regresar mis ojos al suelo.

Había logrado subir a la ambulancia en la que llevaron mi cuerpo, mirando atónito como me conectaban a un montón de tubos y máquinas con tal de hacerme respirar de alguna manera.

Porque ahora lo entendía...Ese de verdad era mi cuerpo.

Pero no tenía el valor de ver la forma en que trataban de regresarle la vida a mi cuerpo.

Me sentiría mucho peor.

-Diablos...-Murmuré casi en un suspiro, sin apartar los ojos del cerámico mientras los sollozos de Rusev hacían eco por el corredor- Y todavía me quedaba más de la mitad de esa cerveza.

Sonreí, pero este gesto de desvaneció en el silencio.

No había razón para hacer esa clase de bromas ahora que nadie podía escucharme.

-Cariño, tienes que dormir un poco...-Escuché murmurar a la pelirrubia, volteando en dirección a la pareja una vez más.

-¡No pienso hacerlo!-Exclamó entre dientes el luchador, golpeando su puño cerrado contra la tela de su pantalón- ¡Me voy a quedar aquí! ¡Hasta que me digan que el pequeño Jonathan está bien!

Sonreí a pesar de escuchar un sollozo escapar de sus labios, para así dignarme a mover mi cuerpo y caminar en su dirección.

-Hey, grandote-Dije suavemente, tratando de encontrar su mirada a pesar de que él no pudiera verme desde hace horas- Estoy bien. Deja de llorar, o me harás llorar a mí ¿Entiendes?

Puede que pareciera un tonto haciendo eso, pero no me importaba en lo más mínimo.

-¿¡Dónde está la sala de emergencias!?

-Seth, deja de gritar y cálmate.

-¿¡Y cómo quieres que lo haga!? ¡Dean tuvo un accidente, Paige!

De inmediato volví a mirar el pasillo, encontrando a la negriazul y al bicolor corriendo como podían hasta nosotros.

Bueno, más bien hasta Rusev y Lana.
Yo solo estaba...Um...

Ugh...Diablos...

-¿¡Qué pasó!? ¿¡Han dicho algo!? ¿¡Está bien!?-Gritaba Colby con alarma en su voz, mirando al búlgaro casi rogando por una respuesta.

-Seth...-Paige puso una mano en su pecho, en claro signo de que guardara la calma.

-Sethie, deja de gritar. Estoy bien-Me encogí de hombros, colocándome a un lado de la británica- ¡A la próxima vendrás a beber conmigo, hijo de puta!

Debería dejar de engañarme a mí mismo, pero eso me ayudaba a mantener la esperanza de que solo fuera un mal sueño del que pronto despertaría.

O si realmente tuve un accidente, abriría los ojos y me encontraría en una camilla de hospital. Recordando no beber tanto la próxima vez.

-¿Familiares de Jonathan Good?

La voz de uno de los doctores alarmó a las personas reunidas en el salón de espera, al mismo tiempo en que desataba un dolor en lo profundo de mi pecho.

-S-Somos sus amigos-Soltó de inmediato la negriazul, acercándose junto con el resto.

Mordí mis labios, sintiendo que algo me impedía respirar-si es que en serio lo hacía-y haciéndome soltar un suspiro.

Decidí caminar lo más rápido que pude por el pasillo silencioso, alejándome lo suficiente como para no escuchar las palabras de ese doctor.

Algo se rompió dentro de mí cuando vi a Seth cubrirse la cara con ambas manos y que sus muletas golpearan el cerámico. El bicolor se dejó caer en una de las sillas de plástico cercanas mientras una sollozante Paige lo abrazaba como podía entre los estruendosos gritos rotos de Rusev.

No habría una próxima vez.

-No...-Murmuré casi entre dientes, sintiendo que algo quemaba en mi garganta- Esto es mentira.

Pero no había duda de ello.

El médico trataba de calmar a Seth, mientras que el búlgaro gritaba por entrar a la habitación con la luz roja de 'Emergencias' ahora apagada.

Dios...¿De verdad estoy muerto?

Tomé el valor suficiente para volver al lugar en que mis amigos se rompían en pedazos, tratando de soportar aquel dolor recorriéndome el pecho al ver a Colby llorar contra el pecho de su novia, la cual apoyaba su cabeza sobre el pelo revuelto de él con tal de no mostrar sus lágrimas. 

Cerré con fuerza los ojos, apretando los puños antes de voltear bruscamente sobre mis botas. 

Aproveché de que los médicos se retiraban de la habitación, cada uno más agotado que el otro, permitiéndome acceso a aquella sala de emergencias que me causaba escalofríos. 

Caminé lentamente en cuanto vi la camilla en medio de la habitación, escuchando el pitido que salía de la máquina conectada a mi cuerpo. 

Estaba pálido, con los ojos cerrados y las heridas curadas. Pero eso no importaba. 

El tubo de oxígeno ya no se llenaba, mientras que mi pecho tampoco subía ni bajaba por el aire. 

Ya no respiraba. 

Realmente había muerto en un accidente. 

Me relamí los labios, sintiendo que mis ojos se aguaban y mi nariz se sentía extraña. Por eso, no tardé en abandonar el lugar lo más rápido posible y regresar a los pasillos. 

El bicolor se encontraba gritando algo, pero solo fui capaz de oírlo al momento en que caminé con nerviosismo de vuelta hacia ellos. 

-¡Seth, tienes que calmarte!-Gritó la pelinegra, tratando de jalar de su brazo libre. 

-¡Nuestro mejor amigo está muerto! ¡Muerto! ¡No es cierto! ¡No puede ser cierto! -Le gritó sin pudor alguno, a lo que ella cayó sobre su trasero con horror en sus ojos cristalizados- T-Tengo que...-Comenzó a balbucear, al mismo tiempo en que intentaba agarrar su teléfono y apoyarse de su muleta al mismo tiempo- Diablos...

Paige parpadeó extenuada, ayudándole a estar en pie sin importar la forma en que le habló. 

Mi amigo guardó silencio, encontrando por fin su celular en el bolsillo de su chaqueta. 

-Tengo que avisarle a Roman. 

Una sensación extraña me recorrió al escucharle decir eso, siguiéndole con la mirada al momento en que empezó a cojear por el corredor. 

-¡Espera! ¡Voy a ayudarte...!

-¡Déjame en paz! ¿¡Sí!?-Exclamó con brusquedad, interrumpiendo a su preocupada novia- ¡Estoy bien por mi cuenta!

La pelinegra solo dejó caer los hombros tras recibir semejante mirada por parte de Seth, sentándose nuevamente junto a Rusev y Lana y cubriéndose la cara con las manos. 

-Eso estuvo feo, amigo...-Murmuré casi inaudible. 

Aunque...En realidad si era inaudible después de todo. 

Casi rodé los ojos para mí, comenzando a caminar detrás del lesionado chico. Pero mis pasos se detuvieron en medio del pasillo. 

¿Por qué...? ¿Por qué Roman no estaba aquí?

¿Fue por nuestra pelea? ¿Por lo que dije?

¡No hablaba en serio! ¡Si hubiera sabido que sería la última vez que lo vería...! ¡Yo...!

No pude contenerme a golpear la pared junto a mí, apegando mi frente a esta y dejándome llevar por aquella sensación extraña en mi pecho. 

Las lágrimas no tardaron en recorrer mis mejillas.

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¡Hey! Soy yo de nuevo :) 

Escribí esto en la universidad, y ahora que estoy en casa tengo ganas de avanzar un poco más en esta y en Brutal Love <3

Espero que les guste...A mí me están dando ganas de llorar con todo :C

Pero descuiden, no todo será tristeza en los capítulos. Uno que otro tendrá comedia ;)

Se despide, Rock.