Arno W Müller

Una chica furiosa fue lo que entró a ese sótano, una chica estresada , molesta pero lo que salió de él est totalmente diferente, es una diosa, una maldita diosa de la seducción, de la destrucción, y muerte la reina de todos los dioses , una serpiente hecha persona y bañada en sangre.

Mis labios devoran los suyos y me importa una mierda la sangre que los mancha. Mi lengua se enreda con la suya en un beso descontrolado donde hasta nuestros dientes chocan, es un beso demasiado intenso y húmedo que pone cada vello de mi cuerpo de punta, mis manos se anclan a sus caderas sobre el blanco vestido manchado con sangre y aprieto con fuerzas en busca de algo de control, pero solo consigo estrecharla contra mi cuerpo haciéndole sentir lo duro que estoy contra su vientre.

Ella gime.

Y pierdo el poco control que me quedaba.

—Te voy a comer entera —Suelto luego de dejar una mordida nada sutil sobre su labio inferior.

Ella solo me mira con las mejillas sonrosadas y las pupilas dilatadas y que me crucifiquen si no está tan desesperada como yo por alcanzar todo ese placer que sabe que nos daremos. Su respiración es irregular y sus redondos pechos apretados con el vestido salpicados con algunas gotas de sangre llaman mi atención.

Mierda, me duele el miembro, pero quiero enloquecerla primero tanto como ella lo hace conmigo. Deslizó mi índice sobre el límite donde su piel es cubierta por la tela y ella tiembla ligeramente, en ningún momento dejo de mirarla a los ojos , pero estoy casi seguro que aprieta sus piernas.

—¿Son sencibles? —Solo me mira con esos zafiros azules expectantes de mi próximo movimiento.

Una media sonrisa se dibuja en mi rostro antes de bajar su escote sin ninguna delicadeza y prenderme de sus pechos como bebé en busca de alimento. Ella gime , lloriquea y sujeta mi cabeza, su corazón está acelerado mientras yo me deleitó con su sabor mezclado con la sangre de ese Imbécil en uno de sus pechos y mientras que mi mano se encarga de jugar con el otro.

—Arno — Está de pie, pero algo me decir que solo la mantiene así mi agarre porque en cualquier momento podría caer. Así que como buen marido preocupado por su estabilidad la llevo contra la pared. —Arno... por favor.

Sus piernas no paran de frotarse y está a punto de llevar una de sus manos hasta ellas pero se las suelto sobre su cabeza con una de las mías.

Dejo de prestarle atención a sus pechos que se encuentran sonrojados, hinchados, algo irritados por mi barba para mirarla nuevamente a los ojos.

Luce tan sensual, tan hermosa con su cabello todo desordenado sus mejillas casi tan rojas como el con ese sonrojó llegandole hasta los pechos haciendo más visibles sus pecas y sus labios...esos malditos labios que indican al pecado entre abiertos tratando de atrapar algo de aire , mientras su mirada es febril. Nicole Doyle de Müller es una fantasía hecha mujer.

—¿Te sentiste poderosa torturando ?—Susurró cerca de sus labios y ella lanza una respuesta inteligible —¿Te sentiste invencible?—Apenas asiente perdida en mis ojos grises y solo sonrió mientras bajo mi mano libre a esa parte entre sus piernas que aclama mi llegada, subo con delicadeza y rozando su piel el vestido y siento como su desespero es casi tangible. Sus labios siguen entre abiertos en busca de un beso que no llega, siento que podría llorar del deseo en cualquier momento sobre todo cuando rozo levemente con los nudillos ese punto sencible y casi grita.

—Arno...por favor.

Está totalmente entregada a mi.

—Por favor ¿Qué? Foxie.

Ella muerde sus labios con fuerzas y yo llevo definitivamente mi mano al paraíso de sus piernas , suelta su labio para gemir con fuerzas cuando uno de mis dedos se delicadeza con facilidad por toda su humedad y lo saco casi al instante para llevárselo a los labios.

Ella no duda en chupar , en saborarse mirándome directamente a los ojos , enviándome el resto de sangre de mi cuerpo directamente a mi polla.

—Sucia — La agarro de la mandíbula para besarla con fuerzas saboreandola en su lengua. Mierda, es demasiado adictiva y apenas estamos empezando —¿Lista para sentirte más poderosa aún ?

No la dejó hablar o responder simplemente caigo de rodillas frente a ella, veo ña sorpresa en sus hipnóticos ojos justo cuando levanto una de sus piernas sin dejar de mirarla y la coloco sobre mi hombro, su sonrojó aumenta incluso más , pero dejo de observar su rostro para mirar directamente el banquete frente a mi.

Húmeda y rosada, depilada , perfecta.

Y clavo mi bica en ella saboreandola , degustandola, marcando la mía. Mi esposa grita y gime , pero agarra los mechones negros de mi cabello con fuerzas para mantenerme en mi lugar deborandola contra la pared.

Anton me advirtió que estaba dándole demasiado poder.a una desconocida, que podía ser una mala idea, pero si sale mal, todo habrá valido la pena, por esto, por saborearla , hacerla gritar y gemir , es como tocar el puto cielo cuando mía dedos se ponen a contribuir a la labor de regalarle a mi esposa su mejor orgasmo.

Y efectivamente, ella grita y se retuerce , trata de alejarme y segundos después siento sus jugos bañando mi cara, sabe exquisita, sabe a ella y me encanta.

La miro nuevamente y tiene los ojos cerrados mientras descansa la cabeza contra la pared.

—Siempre pensé que la primera vez que te hiciera mía, sería en mi cama, con la delicadeza que mereces —Sus ojos se abren para observarme —Pero me he dado cuenta que no quieres delicadeza —Bajo mi pantalón y ella lleva la mirada al instante a mi miembro que la saluda con la punta brillante —Pero tú, Foxie, no quieres delicadeza.

Ella suspira bajito y niega lentamente y no respondo , me acerco a ella colocando ambas manos a los lados de su rostro en la pared luego de haber sufrido una de sus piernas a mi cintura y la penetro.

Nicole grita y es de placer , me muevo duro castigador , es tan apretada que creo que quien morirá de placer soy yo . La penetro con tanta fuerza que creo que su cuerpo traspasará la pared , ella solo gime y se agarra de mis hombros viniendose con fuerzas de nuevo apretandome.

Mierda.

Es un puto cielo.

Me dejo caer en el suelo sentado con ella sobre mi mirándola directamente a los ojos y entregándole el mando . Que haga conmigo lo que quiera. Y ella no lo duda. Muele sus caderas sobre las mías clavando sus uñas en mi espalda haciéndome ver las patas estrellas. Brinca y se mueve como una serpiente y siento que comienza a construirse de nuevo .

Es un maldita diosa.

Y yo estoy a punto.

Me agarro a sus caderas clavándola con fuerzas cuando siento que me voy a correr quiero lleganarla y efectivamente eso hago mientras ella tiembla y se viene por tercera vez sobre mi.

...

Siento sus dedos deslizarse sobre mi abdomen mientras los míos lo hacen sobre su espalda , y cabello , juego con el entre mis dedos,sintiéndolo tan suave y sedoso , mientras que una de sus piernas está sobre las mías y su cabeza en mi pecho.

Jamás me había acurrucado así antes.

—¿Cómo te sientes ?

No puedo ver su rostro pues ella insistió que apagara las luces de mi habitación, supongo que por las cicatrices de su espalda aunque sinceramente a mi  no me causan más que admiración por ella y por todo lo que ha soportado.

—Saciada —Responde y puedo asegurar que sonrió —Pero cuando...cuando estabas ...

—¿Comiéndote?

Golpea mi pecho y ríe , apuesto que está sonrojada.

—Abajo —Dice finalmente —Me sentí... poderosa. Creo que puedo entender el punto de vista de Nancy.

Río por lo bajo.

—Si Nancy se entera que para convencer a la jefa , su marido tiene que follarla , se hará muy amiga mía.

—Idiota — Trata de golpearme pero atrapo su mano para llevarla a mis labios donde dejo un suave beso. —Me gusta eso —Señala un punto en la pared y frunzo el ceño.

—¿El encendedor fluorescente?—Pregunto algo confundido.

—Cuando era niña le temía a la oscuridad —Explicó — Y Breanna llenó mi techo de estrellas flourecentes , incluso compró un par de lámparas que las reflejaban en el techo de la habitación —Habla cada vez más bajito —Mi hermana con la ayuda de Enya me habían llevado un pedazo del cielo nocturno para mi habitación —Me duele la añoranza en su voz y el secreto oculto pica en mi lengua —Luego que lo de Charles, cuando fui llevada al club, y pasaba cada noche luego de ser violada en una habitación minúscula y oscura perdí el miedo a la oscuridad mejor dicho me acostumbré a ella porque incluso en los pocos segundos que podía ver una estrella reañ sentía que no me iluminaba lo suficiente, era como vivir en constante gris — Mierda mi cabeza ya esta manejando miles de escenarios donde voy a torturar a Farrel de mil maneras —Y cuando encontraba algo flourecente en el club lo llevaba a mi pecho y lo abrazaba , como si eso pudiese iluminar mi alma como si pudiera llevarme al tiempo donde era feliz donde brillaba con luz propia.

—Te vas a vengar Foxie, lo prometo aunque sea lo último que haga en la vida, le harás pagar el triple al maldito jardinero porque las rosas tienen espinas.

—Lo sé.

Ahh hace un poco de calor ¿Eh ?
Déjenme saber que les pareció el capitulo y si quieren más escenas así.

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Con amor

Hielo