Arno W Müller

—Se siente bien vestir así —Escucho la voz de mi esposa sobre la música del lugar la miro nuevamente, trae una blusa de tirantes que resalta sus generosos pechos y una chaqueta de vinil , mía, unos short que dejan sus torneadas piernas y muslos a la admiración pública su vestuario encaja a la perfección con el lugar, incluso ella se demuestra que es una maestra del camuflaje —Me siento más joven.— Toma un trago de su cerveza directamente de la botella—Me siento cómoda.

—Yo no tanto —Mascullo regalandole una mirada nada agradable al tío que encuentro mirándole el trasero a la distancia.

Estoy vestido similar a ella , chaqueta de vinil pantalones y camisa ajustada , tratando de lucir lo más normal posible, aunque el que nace para la grandeza, no toca el suelo ni empujándolo. La acercó a mí dejando su espalda pegada a mi pecho y su trasero rozando algo que más pronto que tarde la conocerá.

Se supone que somos una pareja normal que vino a pasar el rato a este club de malamuerte, pero la verdad es muy diferente.

Estamos aquí para comenzar el camino de Nicole, yo solo le daré el empujón y ella tendrá que decidir que dirección tomar, por esa justa razón ninguno de mis hombres nos acompaña hoy, ni siquiera Anton o su esposa , ellos y mi hermana andan cuidando lo más preciado para mi.

El cabello color bronce de mi esposa está recogido en un coleta que se mueve a cualquier lado cuando hace cualquier gesto , y por un momento me pierdo en mis fantasías donde tiro de ella mientras su bonita boca está ocupada en otros lugares.

Acerco mis labios a su oído mientras la pego aún más a mi, es imposible que su pequeño trasero no note la dureza que su menudo cuerpo comienza a levantar. Las personas ni siquiera nos miran con sorpresa a pesar de que aún así vestidos nuestra diferencia de edad es bastante notoria , pero aquí hay más degenerados como yo manoseado jovencitas.

Siento su respiración agitarse al sentir mis manos aplicar presión sobre sus caderas. Me siento como un perro con bolas azules muriendo por consumar nuestro matrimonio, pero antes que animal soy hombre y soy conciente de que a pesar de todo, aún no está lista.

—¿Ya has escogido a alguien?—Dejó un beso sobre la vena de su cuello que marca su pulso acelerado, es casi visible por su pálida piel.—No tenemos toda la noche.

Sus manos tan pequeñas y delicadas se posan sobre las mías, sé que escogió desde el momento en que entró por la puerta, pero aún así le di su tiempo para que  reafirmase su elección.

Sinceramente siento un poco de añoranza en estos momentos, me recuerdo a mi mismo junto a Anton y a Kai escogiendo nuestros primeros hombres, los nuestros, no los de nuestro padre, empezamos de cero, si queríamos demostrar que Ghost estaba lista para salir a la luz debíamos demostrar que eramos digno de ella. Diez años en la calle , uniendo bandas , controlando pueblos , perdiendo amigos pero ganando hermanos, entramos siendo niños y salimos siendo hombres.

—Siempre me he preguntado que se siente liderar una banda de moteros —Dice sin titubear y una sonrisa auténtica aparece en mi rostro, era justo lo que esperaba de ella —Dicen que son gente de honor. —Beso su cuello como premio por hablar —No soy psicóloga como la loca de Victoria —Río ante sus palabras —Pero los veo y los noto cansados , molestos ...atrapados quizás.

Miro en dirección al grupo de hombres con chaquetas de cuero sentados en el fondo del club con chicas sobre ellos , miro el perfil de mi esposa y juro que veo la idea formarse en su cabeza , no lo ha dicho y siento mis orejas arder.

—Si quiero ser su líder debo saber que es lo que los ata —La extrrch9 contra mi y un gruñido escapa de mis labios , ya se por donde viene el asunto.—Debo ir y...

—Ni hablar —Le doy la vuelta para quedar frente a ella —Me imagino lo que vas a hacer para sacar información y definitivamente no te dejaré hacerlo.

Frunce el señor antes de cruzar los brazos, y alejarse un paso de mi.

—No me voy a acostar con ellos. —Parece dolida por mis palabras —Ya no soy una puta.

—Sé que no te acostarás con ellos —Suspiró calmado, recalcando cada palabra — Y jamás has sido una puta , pero ¿Tú plan es ir y seducirlos? —A pesar de la iluminación del lugar pude verla sonrojarse —Puedes hacerlo pero no te tomarán enserio jamás.

Ella bajo la mirada pensativa unos segundos, pero luego negó con la cabeza y la alzó.

—Te equivocas —Dejó claro con demasiada fuerza en su voz —Si algo he aprendido que mientras ustedes demuestran su poder solo cruzándose de brazos y dando miradas intensas, nosotras lo hacemos seduciendo , mostrando su debilidad ante la carne, podemos acercarnos tanto que... —Musitó con voz trémula y seductora como la de una serpiente mientras se acercaba a mi colocando su mano en mi pecho —... ni siquiera notarían cuando cortemos su cuello.

Sus manos rodearon mi cuello para apretarlo con fuerza y clavar sus uñas en él.

Mierda.

Eso fue exitante.

Pero aún así no quiero que otro hombre le ponga las manos encima o la menos precie, me estoy volviendo demasiado blando.

Así que asiento, tiene que aprender a ganar sus propias batallas.

Ella sonríe triunfante y tal vez por la euforia o por acto reflejo besa suavemente mis labios en un beso casto, antes de salir disparada hacia la mesa de los moteros.

Siento mis manos sudar cuando se detiene frente a los hombres, cada uno con una mujer en sus piernas, ellos la miran, saben que es una diosa en la tierra, desde aquí siento el deseo de ellos por lo mío y la ira hierve mi sangre, pero pasa algo que me deja desconcertado.

Nicole hace un gesto con la cabeza y las chicas se ponen de pie, una se acerca a ella y mi mujer usando toda la gracia que posee le susurra algo mirándome sobre el hombro de la mujer rubia frente a ella.

Una sonrisa de susficiencia se dibuja en sus labios ante mi cara de desconcierto.

¿Acaso...?

Se quita sus pendientes y se los entrega a la mujer , las chicas se miran entre ellas incrédulas, los moteros lucen confundidos , Nicole solo toma las manos de la mujer con la que habla y la mira a los ojos, no tengo ni idea que esta diciendo , pero me acabo de dar cuenta que Nicole no es solo valiente , decidida y hermosa , es impredecible y eso la hace más peligrosa.

Las mujeres asienten tras la conversación y se retiran. Ella se despide con una palabra de los moteros y se acerca caminando a mi con una sonrisa en el rostro y las manos guardadas en los bolsillos.

—¿Qué hiciste?—Le preguntó una vez llega a mi pero me ignota dándole un trago a su cerveza —Esos aretes costaban una millonada.

—Créeme lo sé — Ni siquiera sé inmuta en mirarme mientras toma su trago.

Comienzo a desesperarme a medida que la noche avanza , odio la incertidumbre de no saber que está pasando a mi alrededor. Solo veo mujeres hablando con otras y saliendo del local, pasadas dos horas solo quedan algunas pocas.

—¿Qué hiciste ?—Repito.

Ella sonríe poniéndose de pie y extendiendome su mano. Sus dedos los entrelaza con los míos y caminamos juntos hasta el exterior del lugar, los moteros no están, pero tampoco ninguna mujer.

Salimos al exterior cuando el aire fríos nos golpea, veo la luz de algunos coche iluminado la calle y a cerca de veinte mujeres tras ellos , todas lucen cansadas, agotadas pero hay algo en su rostro diferente como si después de que salieran del local dejara caer un enorme peso.

La rubia con la que la vi hablando antes se acerca a nosotros, con una sonrisa enorme en el rostro y le entrega un látigo, mi mujer lo mira con desdén.

—Listo, la compra ha sido realizada — La mujer suspira —Jefferson dijo que con un solo pendiente era suficiente, con los dos el club es tuyo.

La sonrisa de mi chica creció y noté el movimiento de los moteros a mi espalda.

Ella soltó mi mano y tras regalarme una mirada comenzó a caminar con las chica hacia el coche que ilumina la calle, la rubia la ayudó a subirse al capó mientras todas la miraba.

—Supongo que ya saben la noticia —Musitó mirando el látigo —Que las compré —Mi sangre se heló al escuchar la frialdad de sus palabras —Que soy su dueña y la del club —Río con desdén mientras jugaba con el látigo —Está mierda lo prueba .

—Nancy...

La rubia prendió un mechón y se lo acercó.

Nicole levantó el mechón en el aire , y sinceramente jamás fue tan similar a una diosa como en ese momento, parada encima de todos,  levemente iluminada por la luz del coche y el fuego en sus manos, su cabello rojo danzando con el fuego, luz y oscuridad la diosa guerrera.

Prendió el látigo y lo dejó caer.

Juro que las mujeres suspiraron todas la la vez al ver el pedazo de cuero arder en el suelo.

—Pues las libero —Espetó —Hago por ustedes lo que hicieron mi en su momento, les regalo su vida de vuelta, vida que nadie les debió arrebatar.

Entre todas ellas habían jóvenes y viejas,pero mi atención calló en una adolescente , no debía tener más de quince años y aún así estaba en esa vida, contra su voluntad.

—Les doy la decisión de hacer lo que le plazca con su vida empezando desde ahora —Una lágrima calló por el rostro de la adolescente —Pero sé que en estos momentos la libertad no es suficiente. —Suspiró —Quieren venganza , quieren que sufran lo que sufrieron ustedes... quieren ser las que porten el látigo.

Definitivamente estaba exitado y asombrado , Nicole estaba tomando el coro por los cuernos, estaba construyéndose a si misma nuevamente y yo era un simple espectador.

—Lo sé porque me pasa exactamente lo mismo—Susurró —Y no descansaré hasta arrancar con mis manos el corazón del hombre que quiso cortar mis raíces, pero lo que no sabe es que mis raíces son profundas y que estoy llena de espinas. Prometo que mientras esté en este lugar acabaré con lo que les hicieron daño.

Nicole sonrió.

—Pueden volver a sus casas, al negocio , si es lo que desean, pueden hacer lo que quieran a partir de este instante, incluso pueden unirse a mi , y vengarse de esos que blandieron el látigo, de esos que no atendieron a súplicas.

—Seremos las espinas de tu tallo —Gritó la rubia, Nancy, creo, poniéndose de rodillas.

Poco a poco cada mujer presente hizo lo mismo, y de repente una chica que lo había perdido todo , ya tenía un club y veinte guerreras que la adoraban.

—¿Esa es tu chica...?—Preguntó uno de los moteros a mi espalda.

—Es mi rosa.

Hola!!! Espero que estén disfrutando!!!

Nos seguimos en isnta.

Os devuelvo el follow
alejandra _hielo.

Also...

Recuerden que mientras más votos y comentarios más pronto tenemos actualización.