🤍 Two 🤍
──Ven conmigo ──indicó Yoongi y Jungkook lo miró extrañado.
──¿A dónde iremos? ──inquirió.
──Pues a mi casa. No puedo ayudarte si no me cuentas al menos cómo fue que moriste ──explicó.
──Tienes razón, entonces vamos.
Ambos caminaron hasta la casa de Yoongi, y cuando llegaron este abrió la puerta para entrar. Una vez dentro, Yoongi se quitó su saco y sus zapatos, y preparó la mesa del comedor para poder conversar con más calma, mientras Jungkook solo observaba todo a su alrededor.
La casa de aquel hombre era bastante pequeña... Pero también era única. Las paredes estaban pintadas de negro, pero abundaban los adornos multicolores. Los muebles eran pequeños, pero habían grandes plantas que dificultaban el paso. Y lo más llamativo: muchísimos retratos de diferentes personas rondaban por toda la sala... Incluso había uno de Seokjin, el hombre que le había enseñado su más grande (y único) poder.
──¿Por qué tienes tantos retratos de tantas personas? ¿Eran tus familiares? ──preguntó Jungkook mientras se sentaba a la mesa.
──Es una larga historia que luego comprenderás ──Yoongi se sentó frente a él──. Ahora cuéntame, ¿cuál es tu situación?
──Bueno...
Jungkook respiró profundamente y comenzó a contar su triste historia.
Mi novio y yo teníamos una linda relación de más de dos años. Compartíamos nuestras alegrías y nuestros dolores, íbamos juntos a todas partes, nos contábamos todo, nos llevábamos muy bien con nuestras respectivas familias... Incluso habíamos considerado la idea de casarnos.
Una noche fuimos al cine para ver mi película favorita, y cuando esta se terminó fuimos por algo de comer. Yo noté un puesto de comida rápida justo al cruzar la calle, así que le dije que iría por unas hamburguesas y que no tardaría nada, y él estuvo de acuerdo. Pero cuando iba a la mitad de la carretera sentí que habían gritado mi nombre, así que me giré y vi a mi novio extremadamente asustado. Miré a mi izquierda, y vi cómo un camión gigantesco se me acercaba, así que cerré mis ojos y esperé mi final...
Luego de eso, me sentí más ligero de lo normal, y aquello me preocupó. Miré hacia abajo y mis ojos se llenaron de lágrimas con lo que vi: mi novio lloraba arrodillado junto a un cadáver... Mi cadáver.
En ese momento comprendí lo que había pasado... Yo estaba muerto.
Fue muy duro para mí ver cómo se llevaban mi cuerpo de aquel lugar, cómo mis pocos familiares lloraban en mi funeral y cómo después de aquello me enterraban en un oscuro y frío agujero en un cementerio. Pero más duro ha sido ver sufrir a mi novio día y noche... Sin poder hacer nada por ser un maldito fantasma.
──Entonces... Tú deseas que yo te ayude a comunicarte con él ──habló Yoongi.
──Exactamente. Deseo hacerle saber que no está solo, que me tiene a su lado incluso después de muerto.
──¿No has intentado por otras vías?
──¡Sí! ──exclamó Jungkook──. Hace poco conocí a otro fantasma, y él me enseñó a mover los objetos. De hecho, es aquel ──Señaló el cuadro de Seokjin.
──¡Oh, Seokjin! ──Sonrió──. También necesitó de mi ayuda, pero no fue fácil de complacer. Él tiene un carácter... ──Jungkook lo interrumpió.
──Único ──Rió──, lo sé.
──¿No has puesto en práctica lo que te enseñó?
──¡Claro que sí! He movido todo lo que ha estado a mi alcance, pero Jimin piensa que son alucinaciones ──Pasó sus manos por su cara y su cabello.
──¿Su nombre es Jimin? ──Jungkook asintió──. Ese chico trabajaba en la misma cafetería que yo, pero hace poco lo expulsaron.
──Lo sé, mi muerte le afectó muchísimo.
Yoongi resopló.
──Te ayudaré... ──Los ojos del joven se iluminaron y una enorme sonrisa apareció en su fantasmal rostro── Pero solo porque tu historia es demasiado triste y porque realmente necesito el dinero ──aclaró.
──¡Muchísimas gracias! ──Casi gritó──. Esto significa un montón para mí, así que de verdad, mil gracias.
Octubre 30, 2022.
Seúl, Corea del Sur.
Querido Jeon Jungkook:
Creo que me estoy volviendo loco.
Desde que te fuiste he estado teniendo sueños muy raros, escucho tu voz en todas partes y me parece verte en cada lugar que visito... Pero en estos días han sucedido cosas mucho más extrañas.
Las luces se encienden y se apagan solas, el televisor cambia de canal sin que yo toque el control, las puertas y ventanas se abren y cierran solas y la estufa se prende aunque yo no esté en la cocina.
Quiero pensar que tú estás aquí y que así me lo demuestras... Pero sé que no es cierto. Todo esto es producto de mi imaginación, y me cuesta aceptar que estoy enloqueciendo. Nunca pensé que tu partida me afectaría de tal manera, pero al parecer sí lo está haciendo...
Y necesito ayuda.
Necesito ayuda para superar todo esto y dejarlo atrás. Porque cada vez que sucede algo en la casa pienso que eres tú, y mi cabeza y corazón duelen con solo imaginarlo. Así que le haré caso a mi mamá...
Me iré con ella a su casa en las afueras de la ciudad e iré a terapias. Quizás así pueda despejar mi mente y logre superar tu pérdida. Y así volveré a ser el mismo de antes... O al menos algo de lo que solía ser.
Pero eso no significa olvidarte.
Al contrario, aprenderé a vivir en paz con tu recuerdo y podré ser feliz sin ti... Pero te tendré siempre presente.
Porque yo nunca podría olvidarte.
Te quiero un montón.
Park Jimin.
Jimin guardó la carta en la caja y metió esta en el guardarropa. Salió de su habitación con dirección a la cocina, pero el sonido del timbre lo hizo cambiar su ruta. Abrió la puerta y se encontró con, nada más y nada menos, que Yoongi.
──¿Yoongi? ¿Qué haces aquí? ──preguntó Jimin muy extrañado.
──Eh, ¡hola! ¿Cómo has estado? ──Yoongi evadió la pregunta un poco nervioso.
──No muy bien... Pero no has respondido a mi pregunta ──Se cruzó de brazos.
──Tienes razón. Vengo por algo sumamente importante... Y tiene que ver con Jungkook.
Ante la mención del difunto, Jimin palideció y casi se desmayó.
──¿Qué sabes tú de Jungkook? ──dijo temblando.
──Solo sé que te ama muchísimo y que ha estado intentando comunicarse contigo.
──¿Cómo sabes eso? ──preguntó aterrado.
──Él me lo dijo... ──Yoongi agachó la cabeza── Y también me dijo que viniera porque le urge hablar contigo.
──No puede ser... ¡Eso es mentira! ──gritó y le cerró la puerta en la cara.
──¡Diablos! ──maldijo──. Y ahora, ¿qué hacemos? ──le preguntó Yoongi al pensativo fantasma.
──Tengo una idea, y también necesitaré tu ayuda.
──Aquí vamos otra vez ──Palmeó su frente.
Jungkook se acercó al oído de Yoongi y susurró algo.
──¿Yo debo decirle eso? ──El chico asintió──. Ni lo sueñes.
──¡Por favor! Es lo último que te pido ──rogó con los ojos cristalizados.
──De acuerdo... ──Suspiró── Jimin, no sé si puedas escucharme, pero Jungkook me acaba de decir que los pendientes que llevas te los obsequió él en la última Navidad que pasaron juntos en Busán con sus familias.
Dentro de la casa, se encontraba Jimin sentado junto a la puerta llorando desconsoladamente, pues no comprendía cómo aquel hombre con el que casi no había hablado supiera tal cosa.
──No se escucha nada ──dijo Yoongi y Jungkook le susurró algo más──. ¡Ah! Y también dice que ese suéter que traes puesto lo tenías también en su primera cita.
No obtuvieron respuesta, así que Jungkook decidió intentar una vez más.
──¿No tienes por ahí alguna moneda? ──le preguntó a Yoongi y este asintió.
Sacó de su bolsillo una moneda y se la entregó a Jungkook. Este último la tomó y la colocó sobre la puerta, para luego comenzar a deslizarla de arriba hacia abajo y a los lados. Ese sería su último intento... Y el más importante, ya que él y Jimin solían recolectar las monedas que encontraban en la calle y las guardaban en la caja donde hoy Jimin guarda las cartas.
Jungkook pasó la moneda por debajo de la puerta y la depositó en la mano del pobre Jimin quien, al reconocer aquel gesto, rápidamente abrió la puerta y dejó pasar a Yoongi.
──Así que tú puedes ver y escuchar a Jungkook.
──Exactamente. Él ha estado intentando comunicarse contigo, pero como tú no comprendías solicitó mi ayuda ──admitió Yoongi.
──Y... ¿No hay forma de que yo pueda, al menos, verlo también? ──imploró Jimin con ganas de llorar.
──Sí la hay ──intervino Jungkook──. Yoongi, dile a Jimin que yo puedo meterme en tu cuerpo para que pueda verme y tocarme.
A Yoongi no le agradó aquello, pero considerando la situación en la que se encontraban, accedió.
──Dice Jungkook que puede entrar en mi cuerpo, para que así tú puedas hablar con él.
──¿En serio? ──Yoongi asintió──. Entonces, ¡hagámoslo!
Jungkook sonrió y rápidamente se metió en el cuerpo de Yoongi. Este comenzó a brillar fuertemente, haciendo que Jimin cubriera sus ojos, y cuando los destapó observó a su amado frente a él.
El corazón casi se le sale del pecho, así que corrió a abrazarlo lo más fuerte que pudo.
──¡Oh, Kook! ¡No sabes cuánto te extrañé y lo mucho que sufrí sin ti!
──Sí, lo sé ──Jimin se separó de él y lo miró a los ojos──. Desde que aquel camión acabó con mi vida te he estado observando, y tú no tienes idea de lo mucho que me lastima verte sufriendo sin poder hacer nada.
──¡Bueno, ya! Olvidemos eso y disfrutemos el momento.
Dicho esto, ambos amantes se besaron como nunca antes lo habían hecho, y luego se abrazaron nuevamente. Se disfrutaron lo más que pudieron... Porque sabían que sería la última vez.
Jungkook le devolvió a Yoongi su cuerpo y lo abrazó como pudo.
──Muchísimas gracias por ayudarme.
──No tienes porqué agradecer ──Sonrió.
──Bueno, dime cuánto dinero necesitas.
──¿Sabes qué? Olvídate del dinero, yo soy lo suficientemente feliz por haberlos ayudado.
En cuanto Yoongi terminó de hablar, una luz cegadora envolvió a Jungkook, quien volvió a ser visible para Jimin... Pero esta vez no podría abrazarlo.
El joven suspiró profundamente y se dirigió a Yoongi.
──Mil gracias nuevamente... Por todo.
──Gracias a ti por confiar en mí. ¡Oh! Y tú también tendrás tu retrato en mi sala ──Sonrió pícaro, pero con muchas ganas de llorar.
──Entonces, ¡eso era! Genial, me encantará adornar tu sala.
Dos enormes lágrimas bajaron desde cada ojo del pobre joven cuando le tocó despedirse de su amado. Tomó la mayor cantidad de aire que pudo para no desplomarse y agarró sus manos.
──Te tienes que ir, ¿verdad? ──preguntó Jimin hecho un mar de lágrimas.
──Así es... Pero siempre estaré contigo. Tú ve y toma las terapias de las que me hablaste en la carta, sana física y mentalmente y conoce a nuevas personas. Yo siempre estaré observándote desde arriba ──Acarició su mojada mejilla.
──Está bien.
──¡Ah! Y también ve a visitar mi tumba de vez en cuando ──Sonrió con lágrimas en los ojos y se acercó para besarlo por última vez.
«Es increíble, Jimin. El amor interno, te lo llevas contigo.»
──Te quiero un montón.
──Yo también.
Y Jungkook desapareció... Para siempre.
🤍 Meses después 🤍
Septiembre 25, 2023.
Seúl, Corea del Sur.
Querido Jeon Jungkook:
La muerte...
Es lo único que sabemos con seguridad que va a llegar.
Pero también es lo único que no tiene solución.
Es a lo que muchos le temen.
Pero también lo que muchos quieren que llegue.
Es lo que separa más dolorosamente a los seres que se aman.
Pero también puede estrechar aún más ciertos lazos.
Y eso... Fue lo que sucedió con nosotros...
Jimin terminó de leer aquella última carta en voz alta, la guardó junto con las otras en la pequeña caja y puso esta sobre la tumba de Jungkook. Una traviesa lágrima resbaló por su rostro, pero la secó rápidamente. Se levantó y sintió unas manos rodear su cintura, así que sonrió y se dio la vuelta.
──¿Ya terminaste? ──preguntó su ahora nuevo novio Yoongi, quien lo acompañó en todo el largo y duro proceso de superar a Jungkook.
Jimin observó las letras negras que se encontraban sobre la lápida. Las leyó solo con la vista mientras miles de recuerdos invadían su mente.
Jeon Jungkook:
1997/09/01 - 2022/09/25.
──Sí, ya terminé ──respondió con seguridad.
Ambos se alejaron poco a poco del cementerio, dejando atrás miles de recuerdos y vivencias... Y preparándose para construir todo el futuro que tenían por delante.
──Te quiero un montón, Jeon Jungkook.
──Yo también, Park Jimin.
🤍 The End 🤍
Y se acabó... 💔
La verdad, escribir esto fue un gran reto para mí, pues nunca había escrito algo así tan triste y tenía miedo de que no quedara bien. 🤧
Además, no estoy acostumbrada a escribir bajo presión con una temática determinada... Pero logré escribir los capítulos en un día cada uno. 😎🥳
Solo espero que les haya gustado. 😉🙈
Quisiera agradecerle a la Editorial Namu Blossom por dejarme participar en este maravilloso festival. 🥰💐
También quiero agradecerles a ustedes por todo el apoyo que me han brindado en estos casi 11 meses que llevo en la plataforma. 🥺🤍
Y, por último, deseo pedir disculpas desde ya por alguna falta que encuentren en la narrativa. Es que narrar en tercera persona no es lo mío. 😁😇
Espero, desde lo más profundo de mi corazón, obtener al menos una Mención Especial. 🤩🙏
Pero si no, no hay problema! Me conformo con haber participado en esta maravilla de concurso. 🤗💜
Gracias por leerme hasta aquí... Y les recomiendo ver la película. Está bellísima y les hará sentir y comprender un montón de cosas. 💕💫🙌
Recuerden que l@s amo mucho! ❤️
PD: Obra dedicada en su totalidad a mafeblanche. Mil gracias bubu por todo el interés y el amor que le has puesto a la historia. Love U 🦋💗
Emy. ✨
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