Caminaban uno al lado del otro. Si uno de ellos no fuese un fantasma sus hombros rozarían con cada paso que dan juntos. Sincronizados. A la par.

-Este lugar es...simplemente perfecto-- Comenta el fantasma mirando todo absolutamente maravillado.

-Lo se. Ni siquiera parece real-- Jungkook no se perdía un segundo de la enorme sonrisa del chico frente a él. Tan hermoso. Tan inalcanzable. Tan imposible que le oprimía el pecho a cada instante.

Las hojas caían. Los sentimientos brotaban del pecho de ambos. Los rayos de sol traspasaban los arbustos como si quisiera iluminar el camino que ambos debían seguir.

Jungkook no dejaba de preguntarse una y otra vez ¿Es esta la única manera? ¿Es así como tiene que ser? ¿Realmente estamos destinados a estar separados? ¿Por qué mis sentimientos se sienten tan bien y correctos pero al mismo tiempo me oprimen el pecho profundamente cada vez que sonríe?

Por otro lado algo le decía a Jimin que disfrute cada segundo. Cada momento. Cada palabra. Porque se estaban acabando. ¿Acaso así se sentía? ¿La desaparición era lenta? ¿O era solo un instante? ¿Dolía? Claro que dolía. Eso el lo sabía. Iba a doler porque se iba a marchar. Por que no iba a ser capaz de permanecer junto a Jungkook.

Ambos sabían que no pertenecían a ese instante. Y por eso mismo lo aprovecharon al máximo.

-Jiminnie estuve pensando si decirte esto o no. Pero tengo miedo de perder la oportunidad así que simplemente lo voy a decir-- Jungkook tomo una profunda respiración. Esas palabras que habían rodeado su cabeza los últimos días lo empezaron a consumir por completo y mientras se giraba en dirección del fantasma finalmente las dijo-- Te amo Park Jimin.

Pero Jimin no estaba ahí. Jimin no estaba a su lado.

-¿Jimin?--Su voz salió débil. Con terror-- ¿Ji-Jimin? ¿Gasparin?-- Las lágrimas empezaron a caer de sus ojos como las hojas caían al rededor de él

¿Se había ido? ¿Así era como terminaba todo? ¿Ese realmente era su final?

-¿Jungkook?

Lo vio traspasando los arbustos. Y ahí fue realmente consciente de lo que iba a pasar.

Esa era su última noche ahí. Mañana a la noche estarían en Seul.

Y el hecho de que Jimin seguía con él solo significaba una cosa. Mañana a la noche Jimin desaparecería de su vida.

Y eso le aterraba.