Un guardián...
Reshi (Multimedia)...
Luego de que sus antiguas hermanas iniciaran la charla informativa de dos años, la madre de Gianni, le mostró que ya había ordenado su nueva habitación. Gianni pasó lista:
¿Piano...?
Listo.
Era todo.
Todo lo que importaba...
Gianni no se apegaba a las cosas materiales.
De niño, las Mirla y su madre le enseñaron que en su vida sería muy poco seguro que sus mismas cosas duraran más de 2 años junto a él. Durante las reubicaciones podrían perderse, podrían ser robadas, destruidas o maltratadas, por lo cual, los años de práctica sobre esa lección pagaron con sus juguetes más preciados...
La decepción de perder siempre le hizo aburrirse, y dejó de sentir interés por ellos. El plan de las 4 mujeres Mirla funcionó.
Su madre le dijo, que así como un juguete era robado o perdido, no importaba si eso era (un juguete), eso también pasaba con las personas..., un día están y al otro, tal vez no.
Su motivo en su vida, era luchar por no perder eso...
Lo estaba recordando mientras el jabón caía de su cuerpo en una fría ducha. Al salir, ató su toalla a la cintura y caminó despacio luego de ver una muy sospechosa sombra en el balcón.
Intentó ser sigiloso mientras corría la cortina y rodaba la puerta de cristal. Pero al intentar rodarla entera, chilló, y el chico desapareció en una espabilada.
<< ¿Qué?>> se sorprendió Gian. Pestañeó dos veces...
Rodó la puerta hasta cerrarla y rodó la cortina al sentir a alguien detrás de él. Se giró y el chico estaba a escasos centímetros de él, al darse cuenta, atacó para intentar atraparlo, pero el chico desapareció de la nada.
Estaba en la cama.
Gian espabiló dos veces más.
Podría haber esperado muchas cosas, menos que el desapareciera de tal modo.
— ¿Quién eres? — interrogó directo con los ojos muy abiertos, se sentía inútilmente intimidado, pero reemplazaba esa emoción con irritamiento.
El chico solo sonrió.
Gianni dio pasos sigilosos para no ahuyentarlo.
<< ¡Gian!>> se llamó la atención así mismo << ¡Es un humano idiota, no una gallina, atácalo!>> deliberó.
Ajustó el paño y se abalanzó a la cama. Momento antes de que Gian saltará sobre él, el chico se sorprendió por haberlo tomado desprevenido y torpemente se quitó del blanco.
Cuando Gianni cayó en la cama, el chico apareció sobre él atando sus manos y colocando una mordaza en su boca.
Se sentía ridiculizado, un agente de élite fue atrapado desnudo por un chico con súper velocidad, e cabello blanco, de su mismo tamaño.
— Para ser uno de clase AE. Eres bastante idiota— se rió.
Gianni rodó los ojos irritado. Definitivamente no era humano.
— Asiente si podemos charlar sin que me ataques— pidió el castaño.
Gianni obedeció.
El chico que vestía botas militares, pantalones un poco amplios de color verde y una camiseta negra: lo desató.
Lo dejó vestir...
Gianni no podía apartar la mirada de él, mientras que el chico miraba su habitación. Una vez terminó de vestirse –solo pantalones de pijama-, Gianni lo dejó sentarse en su cama, y él tomó una silla del escritorio. Abrió sus piernas y afincó sus brazos de sus piernas curvando su espalda un poco...
— ¿Cuál es tu nombre? — interpeló al chico desprevenido.
El chico sonrió sin más remedio que responder para poder interactuar de manera pacífica con Gian.
— Mi nombre es Reshi— bajó la mirada, devolviéndola a él una vez más de forma profunda.
Los ojos de Gian se abrieron, sintió un espasmo en su cuerpo, una luz recorrió sus irises...
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Sassán...
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