Primera Clave
El chico miró a Gian, y sonrió lamentablemente herido.
— Me iré primero. No tardes...— usó las mismas palabras que usaría Lee... y Yao notó eso.
Se sintió curioso, y recordó un poco a su perdido amigo.
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Ese mismo día, mientras cada alumno cabizbajo limpiaba su instrumento, Gian no encontraba que hacer, así que mientras todos tomaban su violín, Gian pasó por el piano. Tocó la pieza más melancólica que conocía. Alimentó la tristeza de todos, y ninguno evitó enguarapar sus ojos.
Todos se quedaron atónitos en sus asientos y tristezas, nadie jamás había tocado el piano en esa sala, y aun así, Lee siempre tuvo la esperanza de que llegara alguien, lo comenzó a pulir desde hacía ya una semana, con la esperanza de que un compañero llegara. El profesor se quedó esa tarde para observar como la clase se llevaría con Gian en su primer día de grupo desde la muerte de Lee...
Todos aplaudieron lentos y con las mejillas enrojecidas reconociendo el talento de Gian en su tristeza.
Gian invitó con una seña magistral a todos para que tomaran sus arcos, y siguiendo a Gian, todos tocaron una pieza que los desahogó un poco.
Un grupo de 5 elevaban el arco haciendo melodía, y otros 11 hacían un contra sonido que se unía a la melodía. Las cuerdas eran tocadas, la cabeza era apoyada sobre el instrumento, algunos se concentraban y disfrutaban la pieza cerrando sus ojos y otros los mantenían abiertos para mirar al maestro.
La audición se gozó de una espléndida y delicada pero melancólica pieza violinista...
Al terminar la clase, todos salieron en el mismo estado en el que entraron. Y el maestro detuvo a Gian.
— Llegaste un poco tarde señor Soviak...
Gian se extrañó.
— ¿A qué se refiere Míster? — interrogó de vuelta.
— El joven Hsia mantenía ese piano sin razón alguna. Y siempre que alguien le preguntaba por qué lo mantenía él contestaba que un día llegaría alguien que deleitaría a todos con su talento. Que estaba por llegar, estaba muy cerca— el profesor sonrió, mirando a ese esperado compañero que Lee no pudo disfrutar.
Gian pudo haber tenido emociones de sentirse especial en ese momento, pero su frialdad no lo dejó:
<< Es algo ambiguo. No tenía forma de saber que yo vendría. Es una semana desde mi reubicación, a años de que ese chico limpiara el piano>> pensaba Gian.
— Ese piano no se había limpiado en años, pero Lee no dejaba que lo quitaran de la sala— soltó el profesor. Y esas palabras tomaron por la baja a Gian—. Lo comenzó a limpiar 7 días antes de que hiciera lo que hizo... un completo infortunio que haya preparado toda la llegada en vano— dijo marchándose luego de cerrar la puerta de la sala.
Gian se sentía asustado. Todo resultó como ese chico al parecer dijo.
<< Él limpió el piano el día del nombramiento de mi reubicación>> sentía su corazón desbocado.
Gian había sido buscado y esperado mucho antes de que él lo supiese.
Aunque mantenía en tela, que podría ser una coincidencia.
.<.<.<.<.<
Sassán...
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