Soviak Gianni (Multimedia)...

— El jefe Galvin no está en el cuartel— informó a través de la línea.

— Debe estar por llegar, parece que hubo una redada en algún lugar de la ciudad. Espera a que llegue, te explicará todo— hablaba su madre.

Sin más que hacer...

— Muy bien.

Aceptó.

Bajó su teléfono y comenzó a caminar por todos los cuartales.

Como siempre, la CIA no innovaba respecto a la estructura de las bases. Solo las estructuras subterráneas tenían un diseño diferente. Lo cual era necesario por el almacenamiento de armas y explosivos, laboratorios y campos de prueba.

Paredes de color gris rodeaban al chico, al novato, personas por aquí y por allá vestían como doctores, batas blancas, algunos y completaban el papel de eruditos y llevaban lentes, no se veían para nada alocados o extraños. Entre papeles, personas y agentes, resaltó una muy coqueta y familiar doctora:

Sahín Mirla: cabello rojo, largo, muy largo sostenido por un sostenedor (valga, ja) de cabello, grandes y preciosos ojos azules, piel clara muy suave, mejillas ligeramente rojas, labios rojos. Vestía una falda negra con una camisa azul muy ceñida al cuerpo, y su bata blanca.

La elegante y esplendida mujer miró al chico y corrió a abrazarlo.

— ¡Wow! Que gusto verte por aquí Gianni— saludó a su hermano menor.

Gianni.

17 años, recién transferido. Le extendió la mano como profesional y la mujer lo apachurró entre su dotado pecho, como solía hacerlo desde que Gian era un niño.

— Has crecido desde que te vi mi pequeño, tu cabello ahora tiene forma, su color claro se concentra, ha oscurecido un poco. Tus ojos, siguen del tono claro de siempre. Has conservado muy bien el color de tu piel, excelente trabajo— seguía observándolo detenidamente.

Sahín era muy hermosa, también era muy peligrosa, al igual que sus hermanas, por eso las Mirla's eran muy populares dentro de la CIA.

— Mamá le manda saludos señorita Sahín— dijo disfrutando mucho de verla.

— ¡Oh! Tan hermosa. Tengo mucho tiempo que no veo a mamá. ¿Fue transferida contigo?

— Sí señora— respondió Gianni sonriente.

— Luego de mi turno, yo te llevaré a casa. ¿Ya has hablado con el líder? — interrogó ojeando sus papeles, volviendo a su trabajo.

—Me han dicho que volverá pronto, está en un redada...

— Nop, espéralo. Debe de llegar en dos minutos; Saho y Sasa llamarón que ya terminó todo. La familia Hsia fue enviada al hospital mientras ellas acomodan junto al jefe todo el papeleo. Te dejo, ve caminando a la puerta— dijo.

<< La familia "Hsia">> intentaba recordar saber si alguna vez conoció a esa familia. Pero una bocina interrumpió su deliberar.

— A44, a la oficina del líder.

Fue una orden. La voz era entera de Saho. Las hermanas de Sahín estaban con Galvin en la oficina. Gianni tomó su teléfono para avisar a su madre y caminó hasta el lugar.

En el pasillo, se detuvo frente al lector de retina del jefe. Galvin dejó el cerrojo abierto y apenas Gianni se paró frente las puertas; las mismas se abrieron dividiéndose en dos.

Gian se impresionó, ninguna compuerta se había abierto así en su vida, era el cuartel o le daba mala espina la fama que traía.

— A44 Soviak Gianni. Bienvenido— dijo el hombre volteándose en su silla.

Gianni se quedó helado ante tanta extravagancia y dramatismo. Como era de esperarse del jefe Galvin.

Era muy joven, realmente el jefe de cuartel más joven de la CIA, con 27 años. Tenía el cabello plateado, ojos azules, excelente físico, piel clara, gran ingenio e intelecto... a su lado estaban Saho y Sasa, la hermana mayor de Sahín y la menor.

Saho se acercó a Gianni para saludarlo. Una morena alta, perfecta, ojos café, cabello castaño oscuro, no tenía un cuerpo voluptuoso, pero tenía sus curvas, ¡morenaaaaso!

Sasa era pálida. Con cabello negro, ojos azules, se veía débil, estatura media, pero era demasiado monstruosa para ser una mujer con tal apariencia.

— Soviak, me alegra haberte podido traer a mi equipo. Pero ahora que las cosas cambiaron mucho hoy, tendré que moverte de misión...

Galvin hoy llevaba lentes oscuros, tipo los de Oracio el de la serie de criminalística. Vestía pantalones negros con botas de cuello alto, camisa negra bajo un abrigo negro largo más arriba de las rodillas. Las correas de las armas atadas a las piernas de Galvin le daban una apariencia dura. Ese hombre era excelente bromista, pero era muy frío para ser humano.

Las personas que crecieron entre estás paredes, ninguna tenía derecho a ser humano normal o tener una personalidad común...

La de Gianni, es más suave comparada a cualquier pared de hierro de ellos.

El escritorio que estaba frente a la gran pantalla de Galvin estaba rodando. Dando espacio a una plataforma que se iba elevando, la pantalla mostró el código de Gianni, y también una imagen de él con sus datos al lado.

Reconstrucción de datos, ubicación y localización.

Pasó por eso 6 veces en mi vida.

Cuando un agente es descubierto en la CIA lo renombran, lo cambian, no siempre es por su culpa, casi en todos los casos es por seguridad o cambio de área.

La de Gianni, era área neta de campo. Arma, contacto, eso. Y ahora fue movido al cuartel 4 de la CIA. Cuartel que se encarga de armas, mafia y terrorismo. Era el principal enlace de SWAT y la primera unidad luego de la ya existente en la ciudad capital de la nación.

— Tal vez no lo hayas escuchado Soviak, pero acabamos de perder dos agentes de élite en una supuesta redada. Uno está en estado crítico, quién ya no podrá ser tu compañero, y el otro era el señor de la familia Hsia. Pospondremos tu servicio, pero mantendrás tu asistencia a mi cuartel para entrenamientos— tomó una Tablet y registró mientras hablaba—. Gianni Soviak, 17 años, tipo de sangre B-, 1.80 de estatura, peso de 70 kilos, especialidades: Combate cuerpo a cuerpo, contacto completo, francotirador, maestro en armas de filo y armas de fuego, rifles, científico en ciencia termonuclear, gran buscador, posible asesino... esto sucede cuando creces con las Mirla's— comentó de más dando a entender que admiraba un talento como el de él. Las chicas rieron alagadas.

Continuó.

Al igual que muchos grandes talentos, acabó en la CIA luego de ser adoptado por la madre de las Mirla's, creció con ellas. Y cuando cumplió 15 años, sus hermanas fueron promovidas a trabajar directamente con su jefe, ellas operaban en el cuartel del país en donde vivían, pero fueron traídas aquí, dejando a Gianni y su madre solos. Hasta que, llegó la hora de Gian, y logró traer a su madre consigo.

Las Mirla eran expertas en distintas áreas, Saho era combate y arte marciales, Sahín científica cuántica, termonuclear... y como 5 títulos más que en este momento Gianni no recordaba. Y Sasa era francotiradora excepcional, igual que muy buena con las armas de fuego, y ataque estratega.

Gianni no quería volver a ser cambiado, pero fue asignado a una misión, la cual acaba de ser pospuesta porque su compañero no estaba en óptimas condiciones..., así que su servicio fue pospuesto básicamente.

— Puedes marcharte, los entrenamientos serán arreglados para después de tus clases. No tendrás transporte por la CIA puesto que tu compañero fue capturado desde la escuela, no podrás mantener contacto con este cuartel desde cualquier lugar que no sea tu hogar, y en presencia de la señora Mirla. Estudiarás en la escuela de quién iba a ser tu compañero, iba a ser sencillo y lo habíamos arreglado todo para que te fuera fácil la adaptación, pero nuestra pieza fundamental debe estar maldiciendo en 7 idiomas distintos lo que le ha pasado— hizo reír a las chicas, de recordar cómo era ese joven. Pero bajaron la cabeza, se frustraron muy rápido luego de haber reído—. A44, puedes retirarte. Cualquier favor puedes pedirlo a mi persona, o las encargas a tus hermanas. Ha sido todo, ten buena tarde...

Gian salió y se congeló frente a la puerta.

...

Tuvo que esperar a las 9 de la noche a que las Mirla terminaran sus turnos. Allí Sahín y sus hermanas lo llevaron a casa. Compraron cosas para una cena familiar, y llegaron al hogar.

Al entrar, la señora Mirla esperaba a su hijo, quién llegó con 3 hermosas mujeres. Se emocionó de volver a ver a sus hijas y las invitó a pasar.

Una vez sentados todos en la mesa, Gian no había hablado en lo que iba de acompañamiento. La señora Mirla miró a las chicas y preguntó a Gian:

— ¿Quieres desahogarte, hijo?

Gian las miró y sonrió tomando aire para desahogarse.

Las mujeres de su vida, ya lo conocían, demasiado... bien...

Gian se colocó de pie e inhaló aire profundo...

— Necesito que alguien me explique... ¿cómo es que terminé en el cuartel más élite pero extraño de la CIA? Es decir, desde el cuartel 3 en Suiza decían: "Son excelentes, pero sus habilidades son tan sobrehumanas que dan miedo" otros decían: "Muy buenos, muy buenos, pero están retorcidos". En Tokio los marcaban como los que no tienen moral, en el distrito de Nagasaki eran los más odiados de la CIA por lo excepcionales que eran...

Su madre y sus hermanas habían entendido el punto. Disimulaban una notoria sonrisa...

— En España la reina no los quiere dentro de la restricción de su soberanía, la arrogancia americana maldice en su idioma el talento del cuartel y en especial a Galvin. ¡Estoy en medio de caer en la locura! ¿Por qué tienen esa reputación?

Las Mirla echaron a reír, y la madre de Gian lo miró compadeciéndolo.

— Bienvenido al cuartel más extraño, más talentoso, más normal que hayas tenido en tu vida...

Cantaron las Mirla en coro y brindaron juntando las copas junto a su madre.

La razón de esa gran reputación, fue dada a la misión más importante del mundo... exitosa misión en donde los actuales élites acabaron con un gran número de infiltrados y corruptos.

Misión que mató a cientos, y donde encontraron también a un futuro agente en potencia...

Para Gian fue terriblemente emocionante trabajar con este loco equipo. Pero su paciencia y humanidad aquí serían arrebatadas.

Él lo sabía...

Y no estaba preparado.

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Sassán...