Después de decir que no se sentía bien e ir a casa, Tobias fingió estar enfermo por un hecho. Si ese hombre lo estaba buscando, entonces no estaba seguro en el trabajo y sin duda ese hombre quería algo de el, pero no sabía saber que y porque; considerando la nota que le lanzo aquel día.

Ya habían pasado poco mas de 24 horas desde que Tobias le dijo a su jefe que no iba a regresar al trabajo, por que estaba enfermo, el se levantó de la cama e hizo su rutina habitual, excepto por una diferencia. No iba ir al trabajo, si no al doctor para saber que le estaba pasando.

Llego al doctor, le hizo un chequeo, para saber si el insomnio era por alguna causa, pero no encontró nada, ademas del problema nasal.

-Pues... fuera del accidente que tienes, yo te veo muy bien.- le dice el doctor a Tobias.

-Mi diagnostico.- agrega para luego golpearse la cabeza con su dedo indice; señalando que es psicológico el problema.

-Entonces ¿Cree que debo ir en realidad con un psicólogo?- deduce Tobias.

-Si. Escucha, es bueno saber que vienes aquí para averiguar por que no puedes dormir bien.- le dice el doctor., -Y ¿A que se debe el insomnio? ¿Penas al dormir? ¿Pesadillas?-

-Pues...si, tengo una.- dice Tobias., -Aunque, no sabría decir si es un sueño realmente.- agrega mientras alza su mirada al cielo.

-Sueño que vivo en la edad media y se esta desatando una guerra entre el cristianismo y el paganismo. Son las cruzadas si somos exactos, y yo soy parte de una iglesia, pero oscura, satánica y hago hechizos. Soy un hechicero, vaya, y veo que todo depende de mi para ganar la guerra.- le cuenta Tobias al doctor.

-¿Y porque estas en guerra contra el cristianismo? ¿Hay algo que te haya disgustado de ellos, pero desde tu propia experiencia?- le pregunta al doctor.

-De hecho, si. Cuando era niño mis padres se separaron, mi padre se casó con una mujer que era una fanática religiosa y no nos llevábamos bien; a veces ella me decía "Pequeño engendro del demonio" y en la escuela, nunca fui un niño excepcional. De hecho tenía una maestra totalmente religiosa y con ella me iba peor, hasta la considere "mala".- le cuenta.

-Pues no soy psicólogo, pero no te volviste loco.- le dice el doctor a Tobias.

-¿En serio?- dijo el sorprendido.

-Por el contrario, es muy normal. Tuviste malas experiencias con gente religiosa y ahora quieres declararle la guerra, pero tienes tanto eso en mente, que lo ves en tus sueños.- concluye el doctor.

Después de la charla, el doctor le dijo a Tobias que se podía ir, pero no sin antes de que este último le dijera que sus sueños parecían muy reales; lo cual el doctor le dijo que no se preocupara, que su mente podía crear muchas cosas que parecían muy reales.

Tobias finalmente salió del consultorio, y se dirigió a casa, donde lo esperaba su madre. Durante el trayecto pensó que tal vez el doctor quería que se perdonara con aquellos que le hicieron la vida imposible con sus creencias, pero no haría eso.

Paso el tiempo desde que Tobias les dijo a todos en el trabajo que estaba enfermo, así que nadie debía venir a molestarlo. Sin embargo sus bandas no podían esperar, así que cuando podía, se iba de pinta con sus bandas y regresaba a casa a acostarse en la cama y aparentar que no paso nada.

Era un día como cualquiera y Tobias puso en su cama un bulto para hacerle creer de que estaba durmiendo a su madre. Tomo su guitarra y salió por la ventana de su cuarto sin hacer el mas mínimo ruido y una vez que estuvo allá a afuera, busco desde el exterior para saber si su mama estaba distraída con algo, y así fue; estaba lavando los trastes. Esa fue la oportunidad para Tobias para irse con la esperanza de que por nada del mundo fuera su madre a su cuarto. Con el máximo cuidado de que nadie lo fuera a perseguir o vigilar.

Tobias llego finalmente con los chicos de Manga Carta Cartel, listo para poder ensayar, pero lo notaban con mucho cansancio e insomnio. 

-Llegué chicos.- dice Tobias cansado.

-Oye ¿Que no se supone que estabas enfermo?- le dice uno de sus compañeros de banda.

Esa pregunta hizo enojar un poco a Tobias e hizo que le levantara una ceja, como si quisiera decirle: "¿Acaso crees lo dije en serio?".  

-¿Porque me alzas la mirada así?- le pregunta el compañero con un poco de miedo por la forma que Tobias lo miraba; parecía despedir una energía oscura cada vez que se enojaba.

-Fingió estar enfermo. ¿Acaso estas ciego?- le dice Simon Söderberg. Uno de los compañeros y viejos amigos de Tobias.

-Pero siendo sincero Tobias, fue demasiado inmaduro e infantil de tu parte fingir estar enfermo para no ir a trabajar.- le dice Martin Persner; el cual también era un viejo amigo suyo., -Digo, se que estas harto de ese trabajo monótono, predecible, ridículo y aburrido, pero ¿No hubiera sido mejor de que fueras a entregar una carta de renuncia?.-

Tobias se quedo callado por unos segundos, por lo que le dijo Martin, hasta que finalmente rompió el silencio para decirles una cosa.

-Escuchen hay algo que debo decirles, pero mejor se los digo después del ensayo.- 

Sin nada mas que decir, todos estuvieron de acuerdo, tomaron sus instrumentos e iniciaron su ensayo. Tobias les dio la canción que debían tocar,y así comenzar con el ensayo.

https://youtu.be/F1PazEeqd6Q

-Muy bien chicos. Ahora, intentemos con otra.- dice Tobias con energía.

Y así pasaron la tarde, ensayaron y entre los ensayos tuvieron un descanso; en los cuales se sentía mas cómodo, ya que no sentía de que no había de que preocuparse a diferencia de su trabajo habitual, pero en uno de ellos, Tobias se quedo dormido, por que una vez mas no pudo dormir bien la noche pasada por la misma razón.

Cuando Martin lo vio, intento despertarlo, pero dormía como un tronco. Así que busco algo para despertarlo, y en un rincón encontró agua de un garrafón, tomo el agua fría y le echo a su compañero y amigo para que se despertara; lo cual hizo que al sentir el agua le diera un susto de muerte.

-¡¿QUE TE PASA MARTIN?! ¡CASI ME MATAS DEL FRÍO, EL AGUA ESTABA HELADA!- dice Tobias muy enojado y temblando del susto y del frío.

-Oye, es la tercera vez que en un descanso te veo que caes del sueño amigo. Te sugiero de que te vayas a dormir en casa apenas haya terminado el ensayo, por que en serio, ya pareces un vampiro.- declara Martin.

Por su parte Tobias parecía no haber escuchado lo que le decía su amigo y compañero, pero realmente si lo escuchaba, solo fue a buscar algo con que secarse el agua de la cara, hasta que finalmente entre sus cosas encontró una toalla para secarse las manos.

-Si, pero tu no estas precisamente fresco como una lechuga amigo.- le decía Tobias a Martin mientras se secaba la cara con la toalla.

En ese momento, entró Arvid para saber que había pasado, por que escuchó los gritos de Tobias y en cuanto entró, vio que este último tenía una toalla en la mano y se estaba secando; como si lo hubieran mojado.

-Chicos ¿Esta todo bien?- pregunta Arvid.

-Si, solo le decía a tu hermano que la próxima vez que me vea dormido, que no me despierte causándome una neumonia o un ataque al corazón, por que ya tengo el problema de la nariz y eso me parece suficiente. No quiero tener otro problema de salud.- decía Tobias mientras se secaba la cabeza.

-Todavía no volvemos, solo denme un momento. Ya regreso.- les decía para salir de la sala de descanso.

Lo que Tobias iba a hacer, era buscar una camiseta seca y fresca, ya que la que tenía, aun seguía húmeda por el agua que Martin uso para despertarlo. Una vez que regreso con una camiseta diferente a la que traía puesta cuando llego, pudieron seguir ensayando.

Finalmente el ensayo termino y se supone de que todos iban a regresar a casa, pero no sin antes de que Tobias les contara lo que paso en realidad para que fingiera estar enfermo y no ir a trabajar. De todos modos siempre celebraban con alcohol bebible y cigarrillos antes de irse.

-Ahora si Tobias, ¿Que era eso lo que nos querías decir?.- le dice Simon.

Tobias le dio un trago a su cerveza antes de siquiera hablar, tomo aire y luego se puso a contar lo que paso ese día. El contó que un tipo de aspecto siniestro llegó el día anterior a trabajar, pero Tobias sospechaba que en realidad, lo buscaba a el por como lo miro el día que lo conoció.

Luego, en su primer día le arrojo una bola de papel en donde le había escrito algo; la cual guardo, ya que aunque era de un desconocido sospechoso, tenía la mas grande pregunta que sería algo mas que no lo dejaría dormir: "¿A que se referirá con eso?"

Saco la hoja de papel que ese hombre le había arrojado, estaba medio arrugada y doblada en cuatro y se la entrego a Martin. La desdoblo y en cuanto la leyeron, les dio escalofríos por lo que decía, no estaban lejos de no creerle a Tobias. Ahora quedaba una gran pregunta que contestar: "¿Porque específicamente buscaba a Tobias?"

Tobias también les estaba a punto de contarles algo, pero en ese momento sintió como si algo le cayera al ojo derecho. Después de ese dolor, dijo que el teléfono de su casa estaba sonando y que su madre iba a contestar, pero luego lo iba a buscar y si no estaba allí, estaría en problemas. 

Los chicos apenas se dieron la vuelta para hacer algo por su amigo y compañero, pero cuando se voltearon para verlo de nuevo, vieron que ya no estaba y que solo quedo la botella en el aire girando, hasta que se cayó y se rompió.

Tobias se fue a toda velocidad tomando un taxi para que lo dejara en lo mas cerca de su casa, pero por en trafico, tomo un atajo para llegar rápido antes de que se su madre se diera cuenta. Ya estaba cerca de su casa, pero se dio cuenta de que a menos que volara, no lograría llegar a su habitación a tiempo, así que decidió hacer tiempo. Vio por la calle en frente de su casa que había unos niños jugando con una pelota, entonces se le ocurrió aprovechar eso para que su madre se retrasara. 

Hizo que esos niños golpearan con la pelota una de las ventanas de su casa y luego rápida y sigilosamente se fue a esconder para que en cuanto su madre entrara a su habitación, no se diera cuenta de que salió de pinta. 

Subió por la misma salida que había usado para salir, uso su guitarra como contra peso para alcanzar y entrar por la ventana de su cuarto, entro, acomodo su guitarra, se metió a bañar rápido, se cambio de ropa, quito el bulto que dejo antes de salir y se acostó en la cama para fingir que no paso nada.

-Tobias, ¿Estas despierto? Voy a pasar.- le dice su madre desde afuera de su cuarto.

Por otro lado, Tobias se levanto e hizo que se estaba estirando por pasar mucho tiempo acostado en cama.

-¿Como te sigues sintiendo?- le pregunta su madre.

-Un poco mejor.- le dice.

-Llamaron del trabajo, dicen que mañana debes volver.- le dice cariñosa mente.

-Esta bien.- dice Tobias secamente.

Al día siguiente

Tobias aun se sentía inseguro en el trabajo, pues aun no supera la idea de que ese hombre podría seguir trabajando en el mismo edificio, en el mismo piso y en la misma empresa. No dejaba de mirar por todas partes para saber si seguía por ahí, ni siquiera en su puesto de trabajo o atendiendo a los clientes.

-Oye, señor "Me gusta lo excéntrico" ¿Que andas mirando a tu alrededor?- le pregunta su compañero de siempre.

Tobias no le responde, pero si se asegura de que no hubiera nadie cerca para iniciar una conversación. Le pide que se acercara para contarle algo, que no quería que el resto se diera cuenta.

-¿Recuerdas al tipo de aquel día, cuando comencé a sentirme mal?- le susurra Tobias a su compañero en la oreja como un secreto.

-Si, así es. ¿Porque?- le dice en voz baja.

-Desde que llego a trabajar, no dejo de pensar que tal vez me estaba buscando.- le contesta.

-Pero ¿Exactamente porque te buscaba Toby? ¿Acaso es algún pariente tuyo o algo así?- le hace ese comentario su compañero.

-No, nunca lo he visto.- le responde., -En fin. Quería hacerte esta pregunta. Desde el día en que me enferme ¿No lo has visto?- 

-Seré honesto contigo Toby. Desde el día que llegó, vio que no has venido a trabajar y solo se quedo durante 5 días. Después de eso, no ha venido a trabajar, ni en ni uno de los turnos.- le cuenta su compañero.

Después de escuchar el testimonio de su compañero, Tobias quedo atónito y perturbado, llego a la conclusión de que ese hombre si lo buscaba el día que fingió estar enfermo. Sin embargo aun quedaban preguntas que responder: "¿Porque lo buscaba específicamente a el?" "¿Como supo en donde trabajaba?" "¿A que se referirá con que recordara su pasado?" "¿Tiene algo que ver con los sueños que el tiene?".

Esas preguntas que se estaba haciendo Tobias no lo dejarían dormir sin duda y cada vez estaba mas cerca de creer de que su vida estaría por cambiar para siempre.

Los días pasaron y Tobias seguía sintiéndose mal psicológica mente. A menudo no paraba de llorar camino al trabajo, por eso siempre usaba sus lentes de sol para evitar de que alguien lo notara llorar y en cuanto llegaba a su casa, siempre cerraba la puerta de su habitación y se cubría la cara con la almohada para evitar de que su madre lo escuchara llorar, no quería preocupar a nadie. Sin embargo, comenzó a notar que Tobias tenía mas problemas para dormir y apenas probaba bocado.

Un día su hermano mayor vino a visitarlos, ya que se entero de que Tobias no estaba bien y como ellos eran muy unidos, tal vez podía tener confianza en decirle que era lo que le pasaba.

Sebastian no tardo en encontrar a su hermanito, estaba encerrado en su cuarto, sentado en su cama con la cabeza abajo mirando al piso de su cuarto, y dejaba que los rayos del sol tocaran su cara. Llamo su atención tocando la puerta; lo cual funciono, por que Tobias escucho los golpes a su puerta y dibujo una leve sonrisa al ver a su hermano, aunque seguía estando triste.

-¿Puedo pasar?- le pregunta su hermano.

Tobias solo asintió con la cabeza, y luego volvió alzar la mirada hacia el piso y borró la sonrisa de su rostro. Sebastian por su parte, entró al cuarto de su hermano menor para saber por que estaba tan deprimido.

-Supe que te haz sentido mal emocionalmente en estos días.- le cuenta Seb a Tobias.

-¿Mama te contó?- le pregunta al alzar su mirada hacia el.

-Tob, todos estamos preocupados por ti.- le dice mientras iba a sentarse a su lado., -Por eso vine. ¿Hay algo que quisieras contarle a tu hermano mayor?.-  

  Tobias estaba con los ojos cristalinos a punto de llorar otra vez, tomo aire, despejo su mente y luego pudo hablar.

-Seb, ¿Alguna vez has vivido cosas que son señales de que tu vida va a cambiar?- le pregunta Tobias cabizbajo.

-Señales, ¿Como si las personas que conocen tuvieran algo que no quisieran contarte y descubres que estuviste viviendo una mentira? ¿O mas bien que personas nuevas llegan a tu vida?- pregunta Sebastian.

-Es mas lo segundo.- dice Tobias.

-Pues, te seré honesto hermanito. Si habrá momentos en donde se van personas de tu vida, pero solo lo harán para que les dejes la puerta abierta a las personas que formaran parte de tu vida. Tienes esa opción de adaptarte a los cambios o morir en el proceso, tu elige.- le explica Sebastian.

Tobias se sintió un poco mejor al escuchar esas palabras, tanto que no dudo en volver a dibujar una sonrisa en su rostro.

-Pero no dudes en que si tienes problemas, cuéntale a alguien de confianza para que puedan ayudarte.- le avisa su hermano.

-Gracias por todo.- le dice Tobias al abrazar a su hermano.

Después de eso, Sebastian le pide a Tobias que lo soltara, por que tenía que irse de la habitación; su madre lo necesitaba, pero antes de que se fuera, Tobias lo detiene para decirle algo muy importante a su hermano, algo que nunca le había dicho.

-Seb, escucha. Se que nunca te dije esto, pero siento de que haz sido como un padre para mi. De hecho, te haz preocupado mas por mi que lo ha hecho papa desde que se caso con Mary.- le dice Tobias.

A Sebastian le agrado mucho oír esas palabras, tanto que también dibujo una sonrisa por tal bello comentario de parte de su hermano.

-Muchas gracias.- dice para que se pudiera ir de la habitación.

Tobias se puso a reflexionar sobre las palabras que le dijo su hermano, y se puso a pensar que tal vez si debería decirle eso a sus compañeros de banda; la razón por la cual estaba así todo este tiempo. Sin embargo, quien no se esperaría una gran sorpresa, sería el por algo que le esperaría con ellos.

Era una tarde de sábado, Tobias había citado a sus amigos mas cercanos a beber algo, ya que el tenía que hacer una confesión muy importante. El punto de reunión era un bar de Liköping, a las 7:30 pm, era urgente la noticia que debía darles a sus compañeros, y como el era quien organizaba la reunión, Tobias fue el primero en entrar al bar.

Finalmente, sus amigos y compañeros de banda llegaron al lugar citado. Durante un rato tomaron alcohol, hubo charlas, risas, confesiones, entre otras cosas. Finalmente llego el momento en que Tobias debía hacerles la confesión de lo que estaba pasando, solo que estaba buscando las palabras correctas y que realmente se escucharan convincentes para evitar de que sus amigos y compañeros lo tomaran por loco, pero estaba tan perdido en su mente, que no se percato de que Martin le estaba llamando la atención.

-Tob, hermano ¿Que era eso que nos querías decir?- le dice Martin para despertar a su amigo del trance.

-Es cierto, nos citaste para contarnos un secreto ¿Verdad?. le dice su viejo amigo Gustaf Lingströmf.

Tobias veía a todos sus amigos ansiosos por el secreto que el había prometido decir. Tardo unos segundos en hacer y/o decir algo, tomo aire y luego hablo con la esperanza de que no lo tomaran por loco y que luego se burlaran de el.

-Escuchen, muchos de ustedes saben que no he estado durmiendo bien, también me he sentido acosado los días anteriores.- el cuenta., -Durante esta semana, mi hermano mayor me ha estado visitando y el me dijo que si tuviera este tipo de problemas; no importa cual sea, debía buscar a alguien de confianza.-

Tobias le tomo un trago a su cerveza y luego les empezó a confesar lo que le ha estado pasando desde ese día que comenzó a soñar con la iglesia satánica.

-Estoy teniendo pesadillas últimamente, pero no se si debería decirles así. Sueño que soy un hechicero y que estoy alrededor de tipos con ropas oscuras y mascaras de demonios y estoy en una guerra. En las cruzadas si somos exactos, pero soy un cardenal de una iglesia anti-católica y estoy peleando contra ellos para defender a la iglesia.- cuenta Tobias.

Pero a diferencia de lo que el pensaba, cuando vio a sus amigos, en vez de reírse y/o burlarse de el, tenían dibujadas en sus caras una expresión de asombro; estaban boquiabiertos, nadie decía nada, había un silencio sepulcral en el ambiente. Y aunque Tobias no sabía como etiquetarlo, era una señal de que estaba lejos de no creerle.

-¡¿Que? ¿Que?!- exclama Tobias al ver la expresión de sus compañeros., -¿Por que me miran de esa manera?-

-Tobias ¡TU TAMBIÉN ESTAS SOÑANDO CON ESO!- exclama Martin con miedo, para agarrar del cuello de la camisa a su amigo.

-¡¿Tobias también?!, ¿En serio?, Entonces no soy el único, Pero Martin también lo sueña, ¡Vaya!, Y pensé que era el único del grupo.- decían los amigos de Tobias entre ellos al escuchar la confesión que hizo su amigo.

-Tobias, nosotros también hemos soñado con algo similar que tu sueñas. Bueno, en nuestros sueños somos mas bien esos sujetos que tu mencionas, y somos liderados por un cardenal de iglesia.- le dice Simon al acercarse a su amigo.

-Esperen un momento, me están diciendo que ustedes también lo están soñando.- dice Tobias al escuchar el testimonio de su amigo.

-No solo eso Toby, ¿Recuerdas la nota que te dejo ese tipo, recuerdas al menos como era?. - le pregunta Per, otro de sus amigos.

-Si, era de piel pálida, con cabello largo y parecía tener marcas en los ojos que lo hacían verse siniestro. ¿Porque?- cuenta Tobias.

-El también nos ha estado buscando, creo que debió darse cuenta de que cuando dejaste de ir al trabajo, fue a buscarnos. Bueno, si a eso era por que nos vigilaba a cada uno.- cuenta Simon.

Ya era algo oficial, Tobias y sus amigos estaban en peligro posiblemente, pero ellos preferían resolverlo por su cuenta, antes que decirle a alguien para evitar de que los tomaran por locos, así que hicieron una promesa de no decirle a nadie, y mantener el secreto a salvo entre ellos.