QUIERO VIVIR
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Christine

Mis ojos permanecían cerrados, pero escuchaba voces muy lejanas. No sabía dónde estaba, pero no estaba muerta. Estaba en un limbo luchando por sobrevivir y maldita sea, quería sobrevivir, quería ver a Adler otra vez, quería ver a mamá, quería agradecerle a Shadow.
Aun quería hacer muchas cosas que no había hecho.
Tenía una larga lista de cosas pendientes por hacer, quería besar a Adler de nuevo, ir a cenas familiares y reír con mamá, cocinar pasteles, tener a Kit y Kat y vivir en una isla calurosa.
Así que tenía que aferrarme a la vida como fuera posible, no quería irme sin haber tenido la vida que tanto deseaba.
Le temía tanto a la muerte que haría cualquier cosa para quedarme, incluso firmar un pacto con el mismo diablo, solo deseaba tener a Adler de vuelta a mi, verlo, besarlo y abrazarlo.
Tenía que vivir, no había hecho y recibido todo lo que recibí para morir, así como así. Deseaba seguir viva maldita sea, iba a rogarle a quien sea para volver a ver a mis seres queridos.
Ni la maldita muerte iba a detenerme, no podía dejar que lo hiciera maldita sea no había matado a la maldita de Elle para salir muerta de ahí.
Iba a estar bien. Tenía que estarlo, tenía que regresar y abrir los malditos ojos. Iba a dejar el pasado atrás y hacer mi vida otra vez, una vida de verdad sin mentiras ni engaños en las que ya no habrá ningún Erik o una maldita agencia o mentiras sobre mi padre que murió por la agencia a la cual dedico toda su vida.
Todo iba a ser diferente, todo iba a cambiar, porque me negaba a morir y me aferraba a vivir.
Me aferraba a Callen, al único hombre que me ha hecho sentir mil sensaciones que aunque fue un maldito mentiroso no se alejo de mi, y yo tampoco pensaba alejarme de él.

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Adler

La palabra desesperado tiene once letras, es una palabra corta a comparación de otras palabras, pero se sentía mucho más largo cuando se convierte en el sentimiento, cuando sientes como quema tus venas y te consume con lentitud y anhelas que todo salga bien.
Habían pasado once horas con veintidós minutos desde que nos informaron que Chris estaba en riesgo, ni siquiera nos dijeron muchas cosas ya que necesitaban que estuviera estable.
Por suerte Rosean estaba bien y sí, era una buena noticia, pero a mí no me bastaba eso, necesitaba saber que Chris estaba fuera de peligro y aunque Rosean intentara animarme diciendo que ella estaría bien simplemente eso no me cabía en la cabeza.
Había visto toda esa sangre que había perdido y la bala que había rozado su corazón, eso no era algo fácil de arreglar.
Necesitaba a Chris en mi vida, ella era esa luz que necesitaba, deseaba ver su sonrisa cada mañana al despertar y tener la discusión más tonta por nuestras futuras mascotas.
Y si Chris no sobrevivía estoy seguro de que yo tampoco, ni siquiera intentaría quedarme ¿porque lo haría si mi vida entera se va de mi? Si vivía seria porque mi mujer estaría a mi lado.
Sino moriría con ella.