Capítulo II.
Los fantasmas de hecho no necesitan dormir, pero pueden hacerlo y Baekhyun lo disfrutaba mucho, amaba dormir.
La noche anterior no se enteró muy bien cuando cayó dormido, se despertó confundido, el sol brillaba en lo alto a través del ventanal del techo, sintió que una sensación extraña le recorría el cuerpo, una que parecía solo existir como en un sueño, se sentía cálido.
Un problema de ser fantasma es que siempre tienes frío, no importa la hora o el lugar, Baekhyun podría estar en la playa a 40 grados y sus pies y manos seguirán congelados, eso era algo que odiaba, por eso siempre que podía dormía a lado de chimeneas, estufas o radiadores, se acurrucaba como un gatito a lado de ellas y trataba de recibir el mayor calor posible, pero nunca podía calentar más allá de los dedos de sus manos, sin embargo la sensación ahora era diferente, era como si el calor lo envolviera desde todos lados, como estar dentro de una manta cómoda y calientita.
Entonces recordó en donde estaba y se sobresaltó, definitivamente esa era una sensación que no debería estar sintiendo, no siendo un fantasma, ni siquiera sabía si eso era posible, ¿Cómo un humano puede emitir tanto calor? Y hablando del humano... dormir a lado de él, eso sí era un problema.
El manual fantasma no prohibía tocar a los humanos, aunque bueno, decir que los podían tocar era realmente ambiguo sobretodo cuando si deseaban literalmente podían pasar a través de ellos, pero si se advertía de los efectos que podría causar el constante roce de los fantasmas con los humanos, desde el congelamiento de alguna extremidad por el excesivo frío que emiten los fantasmas hasta la muerte por hipotermia, por lo que se recomendaba evitar el contacto físico dentro de lo posible, a menos que estuviera relacionado directamente con alguna tarea, como lo es causar pesadillas o parálisis del sueño, aunque en general ni siquiera necesitaban recurrir al contacto físico pues desde antes su mera presencia solía paralizar o causar daño psicológico a las personas, dormir a un lado de ellos como lo había hecho Baekhyun, seguro le causaría algún problema y debería haber afectado de alguna forma al humano pero él no parecía darse cuenta de nada.
Baekhyun se sentía tan cómodo en ese momento que poco le importó si eso estaba bien o estaba mal, sólo quería seguir disfrutando de eso, aunque tampoco quería ser un mal fantasma y matar al pobre humano, así que sólo se separó lo necesario y aprovechó para girarse lentamente y observar a la persona a su lado.
El chico estaba acostado sobre su lado izquierdo así que quedaron frente a frente, ahora que lo veía en la luz del día se tomó el tiempo para admirar todos sus rasgos, tenía facciones lindas y a Baekhyun le causó gracia como sus oreja derecha que sobresalía de su cabello se movía cada que hacía un gesto o respiraba, Baekhyun se preguntó si toda la noche siguió con pesadillas.
Estaba tan perdido en sus pensamientos sobre el terror que había sentido la noche anterior que no se dio cuenta cuando el humano abrió los ojos.
Ahora dos ojos cafés lo miraban fijamente, no, no lo podían ver a él, un fantasma es invisible ¿O no?
Un momento después una voz ronca y profunda llenó el silencio.
-¿Soo?
La respuesta vino en forma de un sonoro maullido.
Baekhyun respiró alividado porque en efecto el humano no lo estaba viendo a él, un gatito negro de grandes ojos verdes se encontraba parado en medio de la habitación y maullaba seguramente en reproche por no tener su cuenco de comida lleno.
El fantasma tomó eso como una señal de que era momento de levantarse y empezar el día, sin embargo algo curioso pasó, el gato no lo dejó de seguir con la mirada nunca. Su mirada fue tan profunda que hizo que los vellitos invisibles de Baekhyun se erizaran.
Cuando Baekhyun estaba lo suficientemente lejos, el gatito dejó de mirarlo, caminó y se trepó elegantemente en la cama del humano, sólo para volverse a voltear y seguir mirando.
Los animales, en especial los gatos, pueden sentir cuando hay algún fantasma o espectro cerca, pero este gato no sólo parecía poder sentir si no también ver. Baekhyun nunca se había encontrado con algo así.
Decidió que por la seguridad del humano y aunque no lo admitiera, también porque el gato lo había intimidado, debía salir de la habitación y explorar el lugar más a fondo.
Sus trampas del día anterior no habían funcionado en absoluto, aunque siendo sinceros, Baekhyun era muy malo siendo un fantasma.
Siempre que tenía una tarea y sentía que había asustado demasiado a la persona lo ayudaba de alguna otra forma, tal vez limpiaba su sótano sin que se dieran cuenta, o les dejaba regalos, a Baekhyun le gustaban los dulces y las flores, así que cuando veía que alguien lo pasaba mal, un dulce o una flor aparecía entre sus cosas.
Sus misiones favoritas eran cuando debía ir a casas en donde había niños, los niños al igual que los animales solían sentir su presencia, Baekhyun se sentía muy triste cuando lloraban o se asustaban por su culpa, para compensarlo, a veces se mostraba ante ellos y se hacía pasar por un niño pequeño para jugar con ellos, en una ocasión intentó consolarlos a través de comunicarse por una muñeca, pero no salió nada bien, los padres de la pequeña inclusive trajeron un sacerdote cuando se dieron cuenta de que la muñeca se movía sola.
Baekhyun recibió el peor regaño de su muerte y no volvió a hacer eso nunca más.
Una de las razones por las que escogió esa casa fue porque al estar vacía no tenía que asustar a nadie y así no debía sentirse culpable por dejar a alguien sin hogar, eso no se podía compensar con dulces y flores.
El problema de que estuviera habitada lo dejaba con pocas opciones, la más obvia claramente era no pensarlo demasiado y simplemente hacer lo que tuviera que hacer para poder cumplir su misión. La otra era renunciar a su misión, esperar dos meses más haciendo esas tareas que odiaba y rogar porque le dieran otra misión, no estaba bien visto entre los fantasmas ser alguien extremadamente compasivo como lo era Baekhyun, creían que arruinaba su reputación como sociedad fantasma, si se enteraban de que su motivo real para dejar la misión era que se sentía demasiado culpable probablemente no le asignarían una nueva.
El humano tampoco era alguien que se asustaba fácilmente, tenía sus propios demonios dentro de su cabeza pero eso le dio la idea a Baekhyun para una tercera opción.
No podía renunciar a esa tarea, necesitaba cumplirla, pero el plazo era largo, si lograba entender qué era lo que atormentaba al humano, podía usarlo a su favor para hacer que saliera de ahí de forma pacífica, la casa por sí misma daba miedo, dudaba que alguien además de él le gustaría vivir ahí, así que la otra parte de la misión era más fácil de llevar a cabo.
Bien, así que era momento de conocer más a fondo a su pequeño gran inquilino.
•••
Gatito Soo ♥
Gracias por leer! ♥
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