El fantasma del monstruo lo acompañó por más tiempo del que hubiera querido, los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y estos en años, casi tres años. Las terapias y la compañía de Chanyeol fueron sus principales armas con las que se enfrentó a él.

Poco a poco las pesadillas fueron desapareciendo, quedarse solo dejó de ser una tortura. Poco a poco dejó de llorar sin razón aparente, así como dejó de tener miedo.

Su gran fuerza de voluntad fue impulsada por el deseo de agradecer y recompensar a Chanyeol por todo lo que había hecho por él desinteresadamente, esa era la única forma que podría hacerlo, pues no había dinero ni bienes que quisiera, solo podía pagar con su bienestar.

—¿Me dirás a dónde vamos?

—Ya casi llegamos, te lo juro.

El viaje había sido largo, cansado y muy doloroso, pero al llegar a su destino se encontró con un lugar fuera de las sombras, que estaba lleno de luz y calidez, y también amor. Todo el que alguna vez había deseado, todo el que necesitaba, todo el que quería de la persona correcta.

—¿Te sientes cansado? —Chanyeol se detuvo y le ofreció la mano para continuar juntos.

También había aprendido que estaba bien aceptarlo, ser amado no era que algunas personas merecieran y otras no después de haber vivido ciertas cosas, dejó de querer volver a huir para dejar de ser una carga para Chanyeol, con el tiempo se dio cuenta que no era necesario hacerlo y menos si lo que quería era continuar a su lado.

Se estaba tomando su tiempo para abrir su corazón con él de una manera diferente. No se estaba apresurando a nada, así cada cosa y momento fue convirtiéndose en especial.

—No, estoy bien —aseguró.

—¿Y frío? ¿No tienes frío?

—Está bien, ya me acostumbré, ahora el frío es parte también de mí.

Escucharlo reír lo alegró, apretó más su mano y continuaron caminando. Terminaron de subir la montaña llena de nieve, llegaron a una cabaña casi en medio de la nada.

—¿Recuerdas a Mike? —preguntó Chanyeol.

—Sí, pero hace tiempo que se fue, ¿has sabido de él?

—Vino de visita hace unos días y me dejó esto —sin soltar su mano, utilizó la otra para sacar de su bolsillo un llavero—. Aquí solía vivir.

—¿Hasta acá? ¿Todos los días subía y bajaba por ese camino?

—Sí. No está muy lejos del trabajo, él podía con esto y más.

Encendieron todas las luces para poder ver bien el lugar, Chanyeol había estado ahí algunas veces antes, pero Baekhyun no y estaba impresionado con todo, desde afuera parecía ser una cabaña muy pequeña, por dentro se veía bastante espaciosa, era una habitación donde estaba todo, lo único que no estaba a la vista era el baño. Los muebles estaban cubiertos con sábanas que Chanyeol retiró. Una escalera de madera conducía a una especie de ático donde había un colchón junto a una cajonera pequeña.

Subieron, como no era un segundo piso en sí, el techo estaba bajo y no podían pararse bien, Chanyeol se acomodó en la cama y Baekhyun se sentó a su lado. Encontró el interruptor de una serie de luces y las encendió.

—Mike quería que alguien cuidara de este lugar y yo me ofrecí a hacerlo —dijo Chanyeol—. ¿Te gusta?

—Sí, es un lugar muy bonito.

—Tengo planeado en un futuro comprarla, ¿te gustaría vivir aquí... conmigo?

—Pero ya vivimos juntos.

—Podrías quedarte en el departamento cuando me mude aquí si no quieres seguir conmigo.

Baekhyun lo miró, aún terminando de asimilar lo que había escuchado. Chanyeol vio su expresión y rápidamente reaccionó, siempre había tenido cuidado con lo que decía y hacía, se involucró mucho en las terapias e incluso le pidió a la psiquiatra que lo ayudara y le enseñara qué hacer para ayudarlo.

—No, no, no quiero presionarte a nada, tómate tu tiempo y piénsalo, pero si no te sientes a gusto tu dime y haré lo que quieras.

—Está bien Chanyeol, entiendo que tú quieras hacer tu vida, yo no soy tu responsabilidad y es normal que recuperes tu espacio.

—No, espera, no pienses cosas que no, es solo que yo...

—Tranquilo, —interrumpió —no te preocupes. Después de tanto tiempo por fin lo entiendo y ya estoy mejor. Y si tu quieres vivir aquí, yo sin problemas me quedo en el departamento, te pagaré el alquiler y con ese ingreso extra podrías comprar más pronto la cabaña.

—No necesito que me pagues, tú puedes quedarte ahí.

—Gracias, sabes, alguna vez la doctora me sugirió independizarme y lo he pensado muy bien durante un tiempo, ahora que surgió la oportunidad quisiera aprovecharla.

—Voy a extrañarte como mi compañero.

—Estoy seguro que no duraré demasiado o tal vez me tendrás visitándote a diario. Solo quiero, por un tiempo, intentar cuidarme, sé que puedo hacerlo. No puedo siempre ocultarme detrás de ti.

—Está bien. Me parece genial que quieras hacerlo.

—Gracias.

Esa noche se quedaron ahí, Chanyeol había llevado algunas cosas para que comieran y todo lo necesario para su comodidad. Encendió la chimenea mientras Baekhyun servía unas tazas de chocolate de un termo. Se sentaron frente al fuego con sus tazas en las manos, tapados con una cobija. Su amigo había dejado muchas cosas que posiblemente no se iba a llevar nunca.

Después de un rato decidieron subir al colchón. Baekhyun se puso una camisa extra porque sentía frío. La temperatura ahí era más baja y la calefacción que Mike había instalado para su dormitorio ya no servía.

Sacaron todas las cobijas que encontraron y se acostaron, Chanyeol abrió sus brazos para que Baekhyun se acomodara entre ellos y así no pasara frío.

Baekhyun sintió un poco de nervios al hacerlo, era un tipo diferente al que comenzaba a acostumbrarse y no lo asustaba, al contrario, lo emocionaba.

—¿Sigues sintiendo frío?

—No, ya estoy bien.

—¿Seguro? Puedo dejar las luces encendidas.

—No es necesario.

—Lo primero que haré será bajar el dormitorio, pondré la cama más cerca de la chimenea.

Chanyeol bajó un poco más el gorro de Baekhyun para cubrir bien sus orejas. Intentó también ponerle guantes, pero Baekhyun lo detuvo antes de que se levantara a buscarlos.

—Gracias por cuidarme tanto, Chanyeol —por unos segundos apartó los brazos de Chanyeol para poder estirarse y alcanzar su mejilla.

Con timidez le dio un beso, rápidamente regresó a su posición original y cerró los ojos para aparentar que se durmió mágicamente a una velocidad récord.

Esas pequeñas acciones hacían que Chanyeol se sintiera tranquilo y al mismo tiempo tuviera ganas de saltar como loco. Había pasado a su lado los últimos años de su vida, manteniéndose como un amigo fiel que lo apoyó en todo y se olvidó por un momento de cualquier otro tipo de sentimiento. Hasta que Baekhyun comenzó a abrirse con él poco a poco y le demostraba que alguna vez podría existir un "nosotros" totalmente diferente al que ya vivían.

—Duerme bien, Baekhyun. Te quiero.

—Y yo a ti, Chanyeol.

. . .

Desde el principio supe que esta historia no seria muy larga, que algunas cosas serian difíciles y posiblemente no tendría un final feliz (les cuento que la primera idea era mucho mas trágica en algunos aspectos). 

De la primera vez que la publique a esta, la única diferencia es el final. Espero que les haya gustado, voy a ver que publico, el epilogo o un extra, o un extra y un epilogo. Lo mas seguro es que sea hasta la próxima semana, para que estén al pendiente :D

Gracias por leer esta historia, no importa en que momento sea. Gracias por haberle dado la oportunidad y espero que lo hayas disfrutado.