Luego de hablarlo con Janet, de como nos iríamos y cuando nos iríamos ya estaba todo listo, habíamos estudiado cada parte de este lugar por días, pensamos en todas las posibilidades y cosas que podrían pasar si nos equivocábamos, pero ya no éramos personas que tenían mucho que perder así que no nos importaba.

—Las cosas serán así— ella mueve sus manos mientras yo estoy sentada en la cama mirándola —Estaré en educación física y diré que me siento como el verdadero demonio, a la señorita Johnson le caigo bien así que me mandará a la enfermería con una sonrisa de oreja a oreja. Al llegar al lugar estará Darla sentada en su silla, me hará pasar y me dirá que me siente en la camilla, solo le diré que me hará sentir mucho mejor una manta y un café caliente, ella me obedecerá e irá por las dos cosas y como ya tiene casi ochenta años se tardará milenios en preparas un café y encontrar las mantas, entonces en ese momento será cuando robe algunos relajantes para que así podamos poner a dormir a un par de personas, ni siquiera morfeo tiene esa capacidad para  hacerlos dormir de la forma en la cual nosotros los haremos.

—Vaya Janet, eres una verdadera genia — aplaudo con una sonrisa en mi rostro—¿Ya habías hecho antes esto?.

—Si, una vez, una de las novias de papá se creía mi madre y no me dejo salir — dice mirándome—Mientras yo trabajé en la misión hace nuestros bolsos y pon cosas útiles en ellos, pero guarda mi chaqueta blanca, dios, no aguantaría dejarla en esta pocilga.

A Janet le encanta la moda, creo que podríamos hacer una tienda completa solo con la de su armario. Dejo los bolsos encima de la cama y me acerco al armario de ella, al abrirlo noto que hay como tres chaquetas blancas, Dios, luego de pensarlo solo tomo la primera, termino de guardar sus otras cosas y ahora voy a mi armario y saco algunas de ellas y las pongo en mi bolso. Cuando estoy al final de uno de los gavetas me detengo, tomo los lentes de sol y sonrió, son los lentes de sol de JJ.

Al terminar de guardar todas mis cosas y me comienzos cambiar ropa, pero de repente la puerta de la habitación se abre.

—¡Dios!—exclamó cubriéndome.

—Como si nadie hubiera visto eso antes —dice ella cerrando la puerta y parándose frente a mi  mientras me termino de vestir—Bueno... debería ser presidente.

Ella agita la caja de pastillas.

—Haré que hagan una estatua tuya en Outer Banks —sonrió.

—Suena bien— ella se encoge de hombros —Ahora viene la segunda parte, la fase dos a la cual llame la fase de zorra sexy.

–¿Que?— pregunto mirándola.

—Lo que oíste, la zorra sexy —dice acercándose a su cama—Es aquí cuando entras tú, eres la más sexy del lugar, es obvio que a Garret le gustas.

—Tiene como diez años más que yo— la miro.

—Eso no quita que le gustes —dice mirándome—Bueno... irás y le seguirás el juego, sonreirás con esa sonrisa de en sueño que tienes y cuando se voltee le pondrás las pastillas en su café, eso es todo.

—Vaya, no suena nada difícil — digo con un toque de sarcasmos.

—Vamos campeona, tu puedes, solo mueve un poco tu cabello— me sonríe.

Janet va la mesa y con una caja muele alguna de las pastillas en un papel, enseguida me lo entrega.

—Ten, anda —dice entregándomelos, asiento con la cabeza.

Veo cómo se acerca a su bolso.

—Esa no era la chaqueta blanca.

Dice antes de que salga del cuarto, camino por el largo pasillo para enseguida doblar varios más y llegar a la cabina de Garret, él uno de los guardias que trabajan a esta hora cuidando el sector, varias veces se a acercado a charlar conmigo, pero no hablo con mucha gente aquí.

—Hola Garret—agitó mi mano con una sonrisa a través del vidrio.

—Hola Violet —me sonríe desde el otro lado de la cabina.

—Bueno...—juego un poco con mi cabello—Quería saber si tenias un poco de tiempo para charlar, es que la verdad no tengo con quien hacerlo y tú... tú eres increíble.

Aparece una sonrisa aún más grande en su rostro.

—Claro—este abre la puerta de su cabina y me deja pasar —¿Estás bien?.

—No, es que mi novio y yo acabamos de terminar —digo, trato de sonar lo más deprimida que pueda.

—Oh, lo siento mucho —dice mirándome —Pero eres una estupenda chica, encontrarás a alguien que te valore de verdad.

—¿Lo crees?—pregunto mirándolo a los ojos.

—Claro, eres linda y genial —me sonríe.

—De casualidad ¿tendrías algo para comer?—pregunto mirándolo —Es que muero de hambre y hoy no alcancé la cena.

—Oh si, espera — se pone de pie y va hacia atrás, rápidamente vierto el contenido del papel en la taza de café.

—Sabes...—hablo algo  más fuerte —Mejor será que vaya a descansar.

Este vuelve hacia acá.

—Gracias Garret, eres genial— le sonrió.

—Cuando quieras Violet —dice.

Salgo de su cabina y camino en dirección al cuarto, al llegar me está esperando Janet sentada.

—¿Y bueno?—pregunta poniéndose de pie.

—Lo hice, ahora solo hay que esperar —digo, está sonríe.

—Garret dormirá como un bebé hoy.