PREFACIO

( Y cuando tus fantasías se vuelvan tu legado, prométeme un lugar en tu casa de las memorias )

Lois Hermés era muchas cosas menos una casa fortuna.

Todo comenzó cuando el padre de Lois, Pierre Hermés, decidió mudarse desde Cap Cana a la provincia de Samaná. No es que marcara una gran diferencia para la menor de los Hermés, pero tampoco le causaba mucha emoción trasladarse al norte de la isla.

Samaná, al igual que su viejo hogar Cap Cana, se caracterizan por sus hermosas playas, los parques ecológicos y claro, el turismo interno en las provincias que llamaba la atención de muchos extranjeros, pero Lois había crecido en ese ambiente, así que nada de eso le causaba gran interés.

Todo cambió cuando Pierre Hermés decide abrir otra sede de su cadena de hoteles All-inclusive resorts Les Hermés en Samaná, lejos de la provincia de La Altagracia. Fue una sorpresa para muchos que la cadena de resorts que recorrían desde Cap Cana hasta Bávaro abrieran otra sede en otra de las provincias de lujo de la pequeña isla del Caribe.

Y adaptarse no fue lo peor para ella.

Lois había vivido unos doce años en Las Terrenas, Samaná cuando era pequeña, antes de que su padre aceptara ser el nuevo dueño de la cadena de hoteles que le dejaron de herencia sus abuelos y tuvieran que trasladarse a unas cuatro horas de donde vivían y también visitaba el pueblo de sus abuelos cada verano desde que se mudó a Cap Cana.

Lo peor para Lois fue tener que convivir con las personas de su clase social hasta que conoció a Kim Seokjin.