Ｄｅｄｉｃａｄｏ ａ:

╚»★«╝ REDHEARTU ╚»★«╝

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La soledad me estaba consumiendo cuando llegaste a mi vida, la tristeza estaba haciendo residencia en mi interior sin pagar renta cuando me sonreiste por primera vez.

Aún no puedo creer que de verdad este vivo, que tu estés conmigo y que seamos tan felices. Llegaste a iluminar mi mundo cuando estaba a punto de cerrar mis ojos para siempre. Tu compañía fue lo mejor que pudo haberme pasado.

Aún recuerdo cuando te conocí, como si hubiera sido ayer.

Estoy solo, me siento solo, estoy rodeado de personas pero siento como si no hubiera nadie y es que para mí no hay nadie, yo no merezco ser feliz, mi padre me lo dijo. Él me dijo que nunca sería feliz por ser quien soy, me dijo que tarde o temprano me daría cuenta y creo... Creo que ahora es así.

Me duele aceptar que tenía razón, no quiero hacerlo, pero se que es así, él jodidamente tenía razón, no soy feliz, ni siquiera un poco. No puedo serlo cuando no tengo a nadie que me haga feliz, mis padres me abandonaron por ser quien soy, llevándose con ellos a los únicos que podían darme felicidad, mis hermanos, me alejaron de ellos y ahora no tengo a nadie.

Estoy desesperado, todo en mi quiere ser feliz, quiero dejar de sentirme así, tan vacío, tan solo... Pero, no sólo me siento así, así estoy, tan malditamente solo que duele. Mire el semáforo, estaba en verde, ¿Y si...? Mis pies se movieron solos, ni siquiera lo pensé y salí corriendo para cruzar la calle y supe que todo iba a terminar cuando escuche el claxon de un camión, cerré mis ojos preparado para ser arrollado y golpeado fuertemente, pero no pasó, en su lugar fui empujado hacía el suelo de la banqueta, cayendo se espaldas y con alguien más sobre mi.

—¿Estas loco? Pudiste haber muerto— Mire al chico dueño de esa voz que era tan suave, su mirada dura desapareció al cruzarla con la mía, seguro miró lo vacíos que estaban, asentí a su pregunta y me deja caer sobre el suelo, cerrando mis ojos por unos segundos.

Deje de sentir su peso y al abrir mis ojos lo mire ofreciéndome una mano para levantarme, la tomé y me puse de pie sin tomarlo como una ayuda realmente. Sacudi mi ropa y suspiré antes de comenzar a caminar hacia donde antes estaba yendo, mis planes se habían arruinado.

—Oye, ¿No has a darme las gracias por salvarte la vida?— Preguntó aquel chico siguiendome el paso.

—No te lo pedí— Aclaré y me detuve para mirarlo.

—Una persona normal daría gracias por eso— Me encogi de hombros y seguí caminando.

—No soy una persona normal— El pareció bufar, di vuelta en una esquina apresurando mis pasos.

—¿No me digas que querías morir?

—¿Por qué me sigues?— Evadi su pregunta, no me voy a poner a explicarle el por qué mi vida en tan miserable que ya no la soporto más.

—¿Mm? Ah si, me diste curiosidad— Me detuve en seco y el mire con mi mirada más dura.

—No soy un animal de zoológico, deja de seguirme— Acelere mis pasos y en poco tiempo llegue a la cafetería en donde trabajaba, suspiré al estar dentro y me dirigí a la cocina después de ponerme el uniforme y comenzó a hacer su trabajo, saliendo y entrando de la cocina haciendo pedidos hasta que le tocó estar en la caja.

—¿Sabías que tienes una sonrisa muy bonita?— Hice una mueca al reconocer su voz. Era ese chico otra vez.

—¿Me estas acosando?

—Tal vez, hablo en serio, ¿Por qué no sonríes afuera?

—Porque no tengo razón para hacerlo y aquí tengo que hacerlo por obligación para ser cortes con los clientes— ¿Por qué le estoy respondiendo? No debería hacerlo, bufé y sonreí para una pareja que se acercó a pagar lo que consumirán, les regrese su cambio junto a un ticket y deje de sonreír.

—Bueno, estoy aquí como cliente, así que sonrieme así— Los ojos del chico brillaron algo extraño, estaba sonriendo apenas curvando un poco las camisuras de sus labios. Mordí mi labio inferior un poco antes de obligarme a sonreír como siempre lo hago.

—¿Puedo tomar su orden?— Pregunté tratando de no dejar de sonreír.

—Un café americano y una rebanada de pastel de fresa— Por fin, deje de sonreír y metí los datos en la computadora, después de decirle lo que era me dio el dinero y le regrese su cambio junto al ticket.

—En un momento le traen su orden— Sonreí una última vez y rodé los ojos después. —¿Contento?

—No, de hecho no, por cierto, soy Jeon JungKook un gusto, por lo que veo en tu placa te llamas Kim TaeHyung— Sonrió y yo no pude evitar mirarlo con atención, tengo que admitir que su sonrisa es bonita.

—No, me llamo juancho— Esta vez no solo sonrió, también rió, un poco pero lo hizo y mi corazón comenzó a latir con fuerza, ¿No puede que esté chico me esté gustando cuando lo acabo de conocer, cierto?

—TaeHyung, ¿Podríamos vernos alguna otra vez?— Mi ceja derecha se arqueo inconscientemente, hice una mueca y negué, justo en ese momento su orden llegó y se la dí.

—Que tenga buen día— Me incliné apenas un poco y sonreí de nuevo, él rió.

—Te seguire molestando— Y sin más, salió de la cafetería.

Y lo seguiste haciendo, no dejaste de ir a la cafetería hasta que acepte ir contigo a ver una película, iba bien, me divertí mucho contigo con cada locura que decías, en serio, todo iba tan bien hasta que los vi a ellos, mis padres también nos vieron y yo no pude evitar ir hacia ellos, mi padre me vio reír contigo, aunque no era cierto tal vez eso le demostraría que estaba equivocado.

Ellos siguieron menospreciandome, me dijeron todos los insultos existentes y por existir, yo solo los escuché mirando el suelo y pregunté por mis hermanos, no me contestaron y se fueron, fue la primera vez que me viste llorar, fue la primera vez que me abrazaste y me dijiste que todo estaría bien.

Ese día, a pesar de haber llorado me sentí feliz después porque por primera vez tenía a alguien que me abrazaba y me hacía compañía, la mejor parte fue que no me jusgazte y después solo me hiciste reír.

Tampoco me hiciste preguntas y a pesar de que vi la duda en tus ojos, tu solo me sonreiste y me preguntaste si jugaba videojuegos. La segunda vez que salimos fue mejor, esa vez fuimos a un parque de diversiones y reímos como locos, volví a ver a mis padres, pero ahora también iban con mis hermanos, me alegro tanto verlos bien pero más me alegro que me ayudaras a hablar con ellos, de alguna u otra forma te las ingeniaste para alejar a mis padres y pude abrazarlos y decirles que lo extrañaba.

Por primera vez llore de felicidad, tenía tanto tiempo sin verlos y gracias a ti pude hablar con ellos, me dijeron que también me extrañaban y que ellos me aceptaban como era, porque si, les dijeron que soy homosexual pero me alegro tanto de que a ellos no les importara.

No pude evitar abrazarte cuando mis hermanos se fueron, te di las gracias por ayudarme y tu sonrisa me hizo sonreír de nuevo, desde ese momento supe que me gustabas.

Después fuimos a tu casa y vimos una película, fue la primera vez que me quedé a dormir contigo, la primera vez que no me sentí solo por la noche y sonreí antes de dormir en vez de llorar.

Poco a poco, te hable sobre mi vida y tu me hablaste sobre la tuya, nos dimos cuenta que eran muy diferentes, pero también confirmamos algo que ya era obvio, ambos somos homosexuales, a ti tus padres te apoyaron y te aceptaron tal y como eres mientras que a mi, los míos me odiaron y lo siguen haciendo pero ya no me importa; no desde que me presentaste con tus padres  y prácticamente me dijeron que sería su hijo también, me sentí feliz cuando me abrazaron y más cuando dijeron que no estaría solo nunca más, tus padres hicieron todo lo que los míos no.

Gracias a ti tengo muchas cosas que nunca pensé tener, volví a ser feliz y tengo lo más importante del mundo, tu amor. Sonreí al verte leer un libro, parecías muy concentrado pero yo me encargaré de que dejes de estarlo, me acerque a ti y cerré el libro antes de quitartelo y dejarlo a un lado.

—Oye, estaba leyendo— Dijsite con el ceño fruncido.

—Exacto, estabas— Sonreí y te di un beso en los labios a lo que sonreiste. Me senté a tu lado y no tardaste en moverte a sentarte en mi regazo, rodeo tu cintura con mis brazos y pusiste tus manos sobre mis hombros. —Gracias— Reíste y ladeaste tu cabeza confundido.

—¿Por qué?

—Por salvarme la vida— Sonreí recordando la forma en que nos conocimos hace cuatro años, tu reíste y me besaste.

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Lina, no te conozco mucho realmente pero espero que te guste, lo hice por lo de la confusión y bueno, esto salio. 😊😊