
Prólogo
Era ahora o nunca.
Nunca había sentido tanto valor en su vida como ese día, la determinación al presionar la imagen del mayor pudo sorprenderlo a sí mismo, a ese torpe JongIn que dejó actuar a su propio instinto en ese momento decisivo en su vida.
Le pediría una cita y no se iba a echar para atrás.
La sensación de escribirle resultaba tan familiar, como si estuviera acostumbrado a hacerlo, cuando en realidad a su vez, había algo en su cabeza que decía que todo estaba siendo muy extraño. Era familiar y desconocido.
¿Desde cuándo tenía su número?
Alejando esos pensamientos, y centrándose en ese momento crucial en su vida, tecleó rápidamente, enviando el mensaje que la cambiaría por completo
"Hyung, ¿Y si vamos a una cita luego?"
El moreno mordió su labio inferior, viendo cómo la persona que se encontraba en línea vio su mensaje, su corazón se detuvo cuando leyó la inquietante palabra 'escribiendo...'.
"¿Con quién?"
Frunció el ceño, casi percibiéndose un pequeño mohín naciendo en sus labios cuando balbuceó para sí mismo.
¿Qué clase de pregunta era esa?
"Uh? Conmigo..."
La respuesta casi llegó instantáneamente.
"Imposible"
Y así fue como las ilusiones de Kim Jongin se vinieron abajo, con un un corazón roto y la ventana de su habitación luciendo tan tentandora como para acabar con el sufrimiento y la vergüenza de ir a la escuela después de su primer rechazo amoroso.
Se lanzó a su cama, volviendo a leer el mensaje para comprobar si realmente había pasado.
Do Kyungsoo lo había rechazado.
"Jongin, no olvides recoger a tu primo cuando salgas de la escuela." el mencionado observó a su madre, saliendo de su ensoñación. Buscó su mirada para comprobar si lo que le decía realmente era cierto. La mujer le devolvió el gesto, sonriéndole a su hijo mayor "No lo hagas esperar, cielo. Llegará temprano a la ciudad" informó, obligando a su hijo a inclinarse para dejar un beso en su mejilla "Adiós, buena suerte"
El moreno asintió, aún un tanto desorientado por perderse en el traumante sueño de esa mañana.
"Suerte, te amo"
"Yo te amo más" su madre cantó, antes de salir de casa.
Jongin bebió de la chocolatada de cajita que su hermanita había dejado más temprano esa mañana sin terminar y siguió con lo suyo.
Jamás iba a superar esa pesadilla, pensó, limpiando la comisura de sus labios.
Mientras acomodaba su corbata frente al rectangular espejo de su sala se detuvo cuando observó un extraño movimiento sobre su cabeza, ladeó la cabeza mirando como su cabello luchaba por liberarse después de la intenta sesión en la que intentó peinarse.
No, por favor.
Cuando vio cómo un pequeño mechón se asomó en su correctamente desordenada cabellera, soltó un pesado suspiro, terminando por arrepentirse de no haberse lavado el cabello ese día. La noche anterior se había quedado jugando hasta tarde con su mejor amigo en una intensa partida de FIFA en la que terminó sudando producto de la misma emoción , y antes de pensarlo dos veces, se había bañado sin recordar que su cabello sería un desastre la mañana siguiente.
Vio la hora en su teléfono, junto al mensaje de Chanyeol , en el que le recordaba que no olvidara lo materiales para el proyecto de arte.
"Bueno, llegar tarde no es una opción." con suerte su cabello no se despeinaría más, pero debía llegar a tiempo a la bodega donde vendían las paletas que le tocaba llevar. Si volvía a llegar con las manos vacías, recibiría el exilio de su vida. Chanyeol odiaba retrasarse y tener desventaja en los trabajos.
El hombre competía hasta para respirar.
"Jongin, concéntrate."
El mencionado frunció los labios mirando al más alto y regresó su atención al libro de inglés.
A veces odiaba a su mejor amigo, no lo dejaba distraerse en paz.
Había estado recordando el vídeo que vio con su hermana días atrás, sobre que pasaría si una ballena muerta terminaba varada a las orillas de una playa. Seguía sin creerse que realmente podrían llegar a explotar, le había parecido tan curioso que se imaginó en un escenario familiar, hasta que recordó que no le gustaba ir a la playa.
"Jongin." llamó Chanyeol "Te toca la 25." avisó, señalando la pregunta.
Pero admitía que sin Park, ya hubiese reprobado el curso. Solía perderse tanto en sí mismo durante las clases de inglés que su torpeza iba de la mano con su distracción. Mientras que Chanyeol era totalmente lo opuesto. Eran el contraste perfecto, le había dicho JongIn una vez al más alto para que lo perdonara cuando se olvidó de guardar las diapositivas de su trabajo. Podía ser una molestia a veces, pero así lo quería.
Cuando llegó su turno de responder, recibió una mirada aguda de su profesora, que hace un momento lo había visto jugar con su ridículamente infantil lápiz de osito sobre sus labios, estaba preparando una buena reprimenda para el distraído Kim que además de ignorar su clase, había llegado nada presentable ese día con esos horrorosos lentes y el cabello hecho un desastre. Lástima que Park Chanyeol era tan buen amigo y le pasó la voz.
Jongin le sostuvo la mirada, conociendo el fastidio que le tenía la mayor. Había vivido con ello por años, y se había acostumbrado a su mirada de bruja desalmada.
Jamás me gustará el inglés, vieja roba cunas.
"¿Disculpe?"
¿Lo dije en voz alta?
El moreno rompió el contacto visual por la intromisión, observando el umbral de la puerta de su aula, donde se encontraba el protagonista de su más reciente pesadilla. Se tensó en su asiento cuando este le devolvió la mirada, el más alto abrió los ojos un tanto sorprendido por la repentina atención, ¿Acaso no había sido un sueño y Do Kyungsoo venía a burlarse de él por atreverse a invitarlo a salir?
El pelinegro de piel tan brillante como la sonrisa de Chanyeol la primera vez que su madre lo sometería a una profilaxis dental era bastante conocido en la escuela, pertenecía al taller de teatro, y era el mayor protagonista en cada actuación que realizaban. Su encanto simplemente estaba fuera de ese mundo, y cómo Jongin era un simple mortal, no había demorado en caer ante los encantos de el talentoso chico de ojos grandes.
Así que JongIn era uno más entre los cientos de chicos que estaban enamorados del más bajo.
Y era inevitable no estarlo, además de su indiscutible talento para robar miradas, estaba la amabilidad que desprendía su acorazonada sonrisa y la tranquilidad que siempre lo caracterizaba, lograba que la gente quisiera estar siempre a su alrededor.
Nunca se le podía ver al mayor solo. Después de todo, también era el delegado de la clase.
"¿Qué sucede, alumno Do?" la profesora observó con una sonrisa ladeada al mencionado, logrando que Chanyeol se riera de la expresión asqueada de su mejor amigo. "¿Terminaron los ensayos para el musical?"
Bueno, tal vez Kyungsoo no solo llamaba la atención de los alumnos de la escuela.
"No es eso, el director busca a Kim JongIn."
El mencionado soltó un suspiro. Su nombre sonaba tan bien de esos labios. Espera, ¿Qué?
"¿A Kim?" la mujer acomodó sus lentes, volteándose para observar al alterado moreno "¿Qué esperas?"
"Quita esa cara" murmuró el alto a su lado, quien no podía encontrarse más divertido ante los gestos del moreno, estaba entre fastidiado por cómo le hablaba la mayor y bastante tímido por la mirada del bajito que lo tenía embobado.
Jongin era un desastre.
"Arréglate ese pelo." soltó divertido Chanyeol cuando el menor pasó a su lado, recibiendo una alarmante mirada de este.
"Cállate."
Cuando Jongin salió del aula no esperó que el mayor estuviera esperándolo fuera de esta. Se detuvo sin saber qué decir.
Kyungsoo alzó la mirada cuando se percató de su presencia y sonrió, mostrando su encantadora sonrisa acorazonada que pocas veces el moreno conseguía ver de cerca. "Vamos"
Bastante pasmado, lo siguió por atrás sin responder; eran contadas las veces en las que había estado con él a solas y en las que había quedado en ridículo. El mayor siempre solía saludarlo y él se limitaba a devolver el saludo en un susurro a penas audible para si mismo.
Kyungsoo debía tener una mala imagen de él.
No era como si él fuera la persona más sociable del mundo, pero cuando le hablaban, normalmente respondía casualmente.
Todo variaba en Kyungsoo.
El verdadero problema era que Kyungsoo le gustaba, y pensaba mucho en cómo debería de responderle, o si es que sería adecuado. De alguna manera quería dejar cierta impresión en él, verse como alguien genial a los ojos del más bajo, pero lo único que hacía era dejar la peor de todas, retroceder y quedar como un completo desinteresado.
En cualquier momento llegaría el día en que Kyungsoo se cansaría de dirigirle la palabra, y ese día finalmente se lanzaría de su ventana por el inminente dolor.
Alzó la mirada hacia los estrechos hombros del mayor, haciéndolo morder su labio inferior, conteniendo su sonrisa.
Kyungsoo es una cosita linda.
"Al parecer no es nada grave." escuchó la voz gruesa del más bajo, avergonzándose por casi ser atrapado mirándolo. Desvió la mirada, sintiendo como Kyungsoo volteaba a verlo "El director me pidió llamarte cuando salía del baño, así que espero no te moleste que te haya esperado. No quería volver solo"
Jongin asintió hacia él sin mirarlo, sin percatarse del momento en que el más bajo apretó sus labios en una línea.
Cuando llegaron a la oficina del director sin más palabras de por medio por parte del delegado de la clase, el moreno consideró golpearse mentalmente y convencerse de que también podía hablar con Do Kyungsoo y dejar de ser un idiota por un momento, por lo menos quería agradecerle el que lo hubiera acompañado hasta ahí, teniendo en cuenta que el club no estaba siquiera cerca de la oficina.
Aclaró su garganta consiguiendo la expectante mirada del más bajo "Gra-"
"¡Kyungsoo hyung, ¡Te estaba buscando!"
Un apuesto y alto chico gritó, a unos metros de ellos interrumpiendo su conversación, llamando su atención y cortando el agradecimiento de Jongin.
"Oh, Eunwoo. Estaba a punto de volver." el mayor sonrió hacia el hoobae que terminó por acercarse a ambos. El menor le devolvió el gesto "¿Qué hacías por aquí?"
"Dinámicas al aire libre." se encogió de hombros girándose hacia el moreno "Oh, Jongin sunbae."
"Hola" devolvió el saludo, confundido por ser reconocido por un chico unos tantos años menor que él. Él en cambio, si podía decir que reconocía al contrario, su nombre era muy mencionado entre las chicas de la escuela.
Y ahora al parecer era parte del taller de teatro.
Y cercano a Kyungsoo.
Solo está rodeado de gente guapa, pensó.
El menor de los tres observó su cabello con disimulo, sonriendo de lado. Jongin decidió ignorar aquello.
La puerta de la oficina del director fue abierta en ese momento, mostrando al mencionado salir con una sonrisa cordial para los presentes "Señor Kim, lo estaba esperando."
"¡Hyung!" un chico apareció tras el superior, interrumpiendo lo que fuera a decir. El mayor suspiró con pesadez, dejando pasar al eufórico chico que se dirigió a Jongin. El moreno alzó la ceja, viendo al desconocido abriendo los brazos hacia él, obligándolo a rehuir su acercamiento.
"¿Y tú eres?" preguntó, haciendo que el desconocido de gran altura se detuviera frente a él, desconcertado.
"Jonginnie hyung, no juegues" el moreno frunció aún más el ceño al ver el ridículo que estaba haciendo el contrario, que pataleó en su sitio.
"¿Nos conocemos?" preguntó alejándose del más alto, que volvió a acercarse.
"Maldito recogido"
Jongin bufó, reconociendo finalmente al hombre que lo maldijo en chino. E importándole muy poco la presencia del director, golpeó la cabeza del menor.
Solo había una persona que le hablaba así.
"¡Ah!" el alto moreno se encogió en su sitio, apartándose de Jongin.
Y dándole la vista a su primo de lo irreconocible que estaba "No puedes ser Lucas." negó, sin poderse creer que el escuálido niño con el que jugaba hace un par de años, se encontrara de esa manera.
"¿Está todo bien?"
Jongin lo observó sin salir de su impresión, mientras regresaba a su salón por sus cosas, en compañía de su primo quien decidió no apartarse de su lado. El mayor pudo ver un par de aros brillar, colgando de las orejas del más alto casi saltando a su vista.
"¿Mi tía te dejo hacer eso?"
"Hubieron algunos inconvenientes, pero terminé ganando" respondió orgulloso.
"Aún no creo que seas tú, dame tu identificación." estiró la mano cuando el timbre del almuerzo resonó en los pasillos.
"¿Me veo tan guapo?" se enderezó, mostrando una apariencia cool cuando sintió miradas sobre él. Los alumnos habían comenzando a salir de sus salones, observando al atractivo desconocido que caminaba al lado del corriente y a veces desaliñado Kim Jongin. "No me siento ofendido. Pero, hyung, ¿No crees que él que más ha cambiado has sido tú?"
El moreno tomó la identificación que el menor le extendió "¿A qué te refieres?"
"Antes cuidabas más tu apariencia."
"Estoy en exámenes" excusó.
"Ni siquiera estudias." lo empujó ligeramente, fastidiando la paciencia de JongIn "Oh, ¿No te has encogido?"
"Cállate el hocico"
"Nah, seguro es porque paras encorvado" hizo un ademán restándole importancia.
"Prefiero estar cómodo que arreglarme demasiado y tener una cara de orto como la tuya." le devolvió la identificación al menor, volteando en una esquina. "Además estoy en uniforme, Lucas. Después de eso, no hay nada sorprendente que no hayas visto."
"No tienes ni idea, te has vuelto un bicho raro" soltó, provocando al mayor.
El más bajo se encogió de hombros, con el desinterés plantado en su rostro.
Cuando pasaron al lado de un grupo de chicas que no le quitaban de vista a Lucas, JongIn se aclaró la garganta, con una sonrisa dibujándose en sus labios cuando su primo les sonrió con coquetería "¿Y ya dejaste de morderte las uñas de los pies mientras duermes?"
"No puedo creer el glow-up que ha tenido tu primo en dos años" Chanyeol, con la boca llena de malvaviscos, vio conveniente hablar.
"No es la gran cosa" Su primo si estaba diferente, pero tampoco era como si le hubiese cambiado la cara, pensó.
"Yah, hasta la profesora de inglés le echó ojo."
"Esa vieja hasta te hace ojitos a ti."
"¿Qué me estás queriendo decir?" Se detuvo, observando a su mejor amigo en busca de respuestas.
JongIn vio la ofendida mirada de Chanyeol y negó con una sonrisa, si le terminaba respondiendo, probablemente el más alto olvidaría que estaba con la boca llena de comida y terminaría ensuciando su cama, poniéndose sensible. Y él ya no tenía sábanas limpias. Suficiente tenía con que no le haya reprochado nada por irse temprano y dejarlo solo con el trabajo de arte. Era extremadamente extraño que no lo haya hecho.
"Nada, hyung." se acercó a su armario en busca de su pijama "¿Qué tal te fue con lo de arte?" cambió el tema con curiosidad pintada en su voz, mientras se terminaba de secar el cabello. Había tomando una ducha después de ayudar a su primo a ordenar sus cosas en la habitación que antes era de su hermano mayor.
"Estás hablando con Park Chanyeol, definitivamente saqué la mejor calificación." Alzó el pulgar, guiñándole el ojo al moreno.
"¿No se suponía que Do Kyungsoo tenía permiso de ausentarse hasta el primer receso?" preguntó, quitándose la camisa, y colgándola a un lado.
El mayor le lanzó una mirada aguda a la morena espalda de su amigo.
Kyungsoo y Chanyeol solían estar en una constante lucha en su grado, en la que el más alto siempre terminaba por quedar en segundo lugar después de pasar semanas estudiando. Lamentable a los ojos de todos sus compañeros, pero para Jongin era otra razón para quedar encantado del delegado de la clase, era genial. Lograba que su mejor amigo ardiera en llamas cada vez su nombre estaba por debajo del primero en la lista de posiciones.
"Hice el trabajo con Do" respondió, bebiendo de la botella de té helado, y observando la reacción de JongIn.
"¿Qué?" dejó su pijama con estampado de tigre y se volteó a mirar al de orejas graciosas.
"Uhm" asintió, soltando un sonido de satisfacción después de beber "Yixing se fracturó la pierna la semana pasada, ¿Recuerdas? Y el profesor nos terminó juntando a pesar de que le dije que lo podía hacer solo."
JongIn se dejó caer en la silla de su escritorio, sin creérselo. Era un paso más cerca del más bajo, un paso que no pudo dar gracias a que tuvo que salir más temprano de la escuela por culpa de su estúpido primo y su impaciencia.
No es como si hubiera avanzado mucho, pero al menos lo hubiese intentado. La intención habría estado allí.
"Oh..."
El mayor sonrió "¿Tanto te gusta?"
"Sí..." suspiró, formando un puchero en sus labios, mirando un punto fijo en el suelo.
Su vida era lamentable. Y cómo no creía en la suerte, culparía a su primo.
"¡LUCAS, VEN AQUÍ MOCOSO!"
"Oh verdad, preguntó por Lucas." mencionó llevándose un papita a la boca.
El menor le mandó una mirada indescifrable, incitando a Chanyeol a continuar.
"Exactamente preguntó: "¿Quién era el chico que se fue con Kim?"
Su primo definitivamente había llegado a Seúl a hervirle la sangre.
Holaaaaaa, les traigo otra pequeña historia
Por lo menos tengo una idea de que será corta, así que no creo hacerme mucho problema. Realmente espero actualizar pronto esta cosita cliché para la que me terminé por convencer ya que amo el mv de Baekhyun, fin
Ese concepto rondaba por mi cabeza desde que salió y se terminó dando. Si les gustó, pueden votar y comentar.
Cuídense mucho, tomen agua y anticipen EL ALBUM DEL AÑO QUE KYUNGSOO ESTÁ PREPARÁNDOLO Y SERÁ LO MEJOR, ¿OKAY?
Ayós, les ano <3
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