I ━━ ZWEI DEUTSCHE IN DER BESTELLUNG
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❝ Los seres humanos nacemos, crecemos y envejecemos. Pero nunca maduramos. ❞ ━━━━━━━━━━━
── ¡Bienvenidas! ── Molly Weasley recibió cálidamente a Arabella y Vicky Lerman. El resto de pelirrojos estaban dispersados por toda la casa, al igual que los demás miembros de la orden ──. Ella ha de ser Vicky, los chicos han hablado mucho de ti.
── ¿Ellos hablan de mí? ── dijo extrañada. La pelirroja no conocía ningún Weasley ni por si acaso, tampoco se relacionaba con sus amigos o conocidos salvo Jaqueline Lepoivre ──, interesante, ¿puedo ir a verlos? Tengo entendido que está Harry y Hermione...
── ¡Y los Lepoivre! ── oh, rostros familiares. Conocía a la abuela de su amiga, Asphodel Lepoivre era una mujer alta, de cabellos tan negros como la aterradora noche. Era muy hermosa.
── Oh, Lady Lerman ── un hombre de aspecto jovial hizo una especie de reverencia ante su abuela, Arabella. La mujer sonrió amablemente ──. Espero no se haya olvidado de su fiel alumno.
── ¿Ser fiel significa pasar horas de castigo en mi salón con todos los merodeadores? ── alzó una ceja. Sirius asintió ──: es agradable verlo otra vez, joven Black. Le presento a mi nieta, Victoria.
── Un gusto, Fräulein ── Vicky mostró una mueca de incomodidad.
No le gustaba tener que presentarse ante otras personas, menos con fugitivos o chicos que parecían tener una pinta de que los problemas los siguen todo el tiempo; allí encajaban perfectamente Sirius Black y Harry Potter.
── ¡Vicky! ── Jaqueline no tardó en notar su presencia, la alemana emanaba una esencia a canela según Jackie ──. Ven, te presentaré a los demás, estarán encantados de conocerte.
── ¿Tu primo está aquí?
── Sí.
Victoria maldijo entre dientes en alemán, no era que Nathaniel le cayera mal o algo similar era todo lo contrario. Su sola presencia la ponía de malhumor, quizás solo la hacía sentir nerviosa y ella lo interpretaba de otra manera; enojo y ganas de lanzarlo de una escalera.
A Nathaniel, ella no le causaba ninguna emoción de ese tipo. Era indiferente, no le hablaba ni mucho menos la conocía tan afondo como lo hacia su prima. Para Nathaniel solo era la pelirroja desconocida que se quejaba en alemán cada que él estaba cerca y ya, a veces creía oírla insultarlo, pero le restaba importancia. No sabía nada de ella y creía que Vicky tampoco sabía algo sobre él, pero se equivocaba.
── ¡Miren quién llegó! ── exclamó Jackie. Todos alzaron la vista, pero pocos sonrieron.
Los gemelos se acercaron rápidamente ofreciéndole sus productos, Ginny halagó su largo cabello rojo y le preguntó si había algún Weasley en su familia a lo que Vicky negó. El trío de oro le dio la bienvenida con tanta amabilidad que Victoria se sintió mal por sonar cortante. Nathaniel ni siquiera levantó la cabeza de su libro.
── Nathan, ¿algo qué decir?
── No, nada ── respondió sin mirar a su prima. A Tori no le afectaba el hecho de que no la recibiera con la misma emoción y calidez que los demás, Nathaniel no estaba obligado a hacerlo.
── Wie unerträglich ── se quejó la Slytherin ──. ¿Saben cuándo se puede ir a dormir?
── Molly dice que después de cenar, pero si estás cansada, busca a Sirius y te dirá dónde puedes dormir ── recomendó Harry, luego añadió mirando a Jaqueline ──, también podrías dormir en la habitación que están usando los Lepoivre, ¿no les molesta?
── Para nada ── contestó Nathan ──: es más, yo mismo la llevaré, su equipaje se ve pesado.
Vicky no comprendía el extraño cambio en Nathaniel y no quería dejarse ayudar por él, aunque no tenía de otra; estaba muy cansada.
Entonces allí estaban caminando por los pasillos oscuros de la antigua casa de los Black, a Nathaniel no le importaba mucho lo sombrío que era el lugar, a su prima en cambio le aterraba muchísimo.
── ¿Por qué de pronto estás siendo amable conmigo?
── No sé a qué te refieres ── musitó. ¿Acaso era tonto? Era muy notorio su nuevo comportamiento, se sabía muy bien que Nathaniel no conocía a Victoria Lerman y era solo la pelirroja desconocida que se relacionaba con su prima y ya estaba.
── Me ignoras y luego me guías a esta habitación. No entiendo nada.
── No hay nada que debas entender, Victoria. Simplemente estoy siendo cortés, mi abuela siempre dice que debo ser amable con las almas en desgracia.
La alemana se detuvo a un metro de llegar a la habitación en donde descansaría unas horas, observó al muchacho ofendida.
── Pues, me parece que primero deberías ser amable contigo mismo, tú sí que eres un alma que carece de gracia y buena suerte.
── Lo sé, alemana ── susurró en su oído ──, esa es la habitación, que descanses.
─────── 德国女孩 ───────
Nathaniel era un enigma, o eso decía su prima, aunque le costase entender el significado de aquella palabra, a él le gustaba pensar que era alguien raro e incluso bipolar por tener cambios de comportamiento de la nada o de pasar de un estado de ánimo a otro en cuestión de segundos. Tal vez por eso ahora no podía dormir, estaba mirando al techo de la habitación que, no solo debía compartir con Jaqueline, ahora también tendría que hacerlo con Vicky Lerman. Ella era normal dentro de lo que cabe, no se metía en problemas de ningún tipo y era básicamente una bruja de Slytherin como cualquier otra, no destacaba ni nada por el estilo; Nathan nunca advirtió de su presencia durante cuatro largos años, por mucho que la pelirroja fuese amiga de su prima.
── ¿Estás despierto? Son alrededor de las tres de la madrugada ── la adormilada voz de Vicky interrumpió sus pensamientos, sacándolo de golpe de su mente para devolverlo a la realidad. El cuarto estaba a oscuras, solamente se veía una pequeña luz a lo lejos que parecía venir de alguna farola de la calle.
── Creo que es obvio, además, no te incumbe si tomo o no mis ocho horas de sueño.
── ¿Son ocho? Y yo siempre pasando de largo, en fin. Seguiré durmiendo, buenas noches ── y se volteó nuevamente. Al cabo de unos minutos solo se escuchó su lenta respiración y los ronquidos de Jaqueline.
Tener a Vicky en aquella casa sería un infierno, al menos para Nathaniel. No podía llevarse con alguien que no conocía, por más que intentase saber más de ella le era difícil. Pero ¿Cómo es que eso era posible? Sí todos los amigos que tenía en un momento fueron desconocidos, al igual que la alemana.
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