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- Es muy hermoso. Le diré a mamá que lo pegue en mi habitación - respondió después de darle los dos besitos a una alegre Mina que sonrió mostrando sus tiernas encías.

- ¡Me alegra, Nayeonnie! - dijo emocionada y luego bajó la mirada para decir suavemente lo siguiente - Eres mi reina.

- Si yo soy tu reina, ¿qué eres tú para mí? - preguntó la coreana mientras se ponía a pensar y a Mina le brillaron los ojitos.

Se emocionó tanto que dejó caer su pera pero la tomó antes de que le pasara algo.

¿Esa era la oportunidad de confesarle a Nayeon lo que llevaba sintiendo? ¿Era la oportunidad para pedirle aquello? ¿Ya era la hora? Se preguntaba muchas cosas mientras abría y cerraba la boca, intentando encontrar la manera de decirlo.

Sin más, se dejó llevar por la felicidad.

- ¡Yo quiero ser tu caballero, Nayeonnie! - exclamó feliz, mirando al mueca pensativa que tenía la coreana en ese momento.

- Mmmh - murmuraba mirando a Mina, y decidida dejó su regalo a un lado para levantarse y estar frente a Mina que la miró feliz - Es que yo no quiero que seas mi caballero, Minari.

Tal vez lo dijo muy feo. Mina hizo una mueca y sus comisuras instintivamente se fueran hacia abajo por la palabras directas de su reina Nayeon.

Pero esa mueca decepcionada y triste fue muy cambiada repentinamente por una impactada cuando Nayeon agregó otra cosa.

- Quiero que también seas mi reina - dijo acercándose para darle un besito en la nariz a una estática Mina, quien la miraba con ojos bien abiertos y labios entreabiertos.

- ¿Y-Yo? - se apuntó a sí misma recibiendo un asentimiento de Nayeon quien sonreía feliz - ¿Tu reina, yo?

- Serás mi reina Minari y yo tu reina Nayeonnie - dejó otro pequeño besito en lo que sería la comisura de los labios de la japonesa.

No lo dió en los labios ya que había recibido un regaño por parte de su madre que no debía todavía hacer eso pero la carita inclinada de Mina pidiendo otro la convenció.

Chocó por solo un segundo sus labios con los de la japonésa, recibiendo con gusto que Mina abultara un poco sus labios.

- ¡Im Nayeon, Myoui Mina! - olvidaron que estaban en el receso donde alguien podía verlas.

Cuando voltearon se encontraron a un maestro, el de otro grado que las miraba como enojado y ambas se miraron confundidas.

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¿Se viene drama o neh? Tengo pensado en hacer otro libro, cuando sean más grandes y que en esté tenga un final regular.

A lo que me refiero, que no estén juntas pero tampoco lejos.

Pero si quieren que acabe bonito y éste sea el único libro, pues puedo, sí.