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Dance by the dawn

Tus ojos

-- Octavio Paz - -

Tus ojos son la patria del relámpago y de la lágrima,
silencio que habla,
tempestades sin viento, mar sin olas,
pájaros presos, doradas fieras adormecidas,
topacios impíos como la verdad,
o toño en un claro del bosque en donde la luz canta en el hombro de un árbol y son pájaros todas las hojas,
playa que la mañana encuentra constelada de ojos,
cesta de frutos de fuego,
mentira que alimenta,
espejos de este mundo, puertas del más allá,
pulsación tranquila del mar a mediodía,
absoluto que parpadea,
páramo.

Muchos pasamos por la incertidumbre de si somos capaces de encajar en algún lado, casi la gran mayoría no se siente parte de algún grupo mas que nada la familia, siempre habrá alguien que no congenie con el resto de los miembros, ese es el caso de Eula Lawrence, perteneciente de una familia antiquísima de renombre y clase alta, aristócratas mas que nada, alguna vez ellos relucieron en aquella capital, pues antes era regido por un rey, un gobernante que sometía a todos y los pisoteaba como seres insignificantes, los Lawrences junto con otras familias ricas hacían igual, creyéndose el centro de todos.

Monarquía, era de esperarse de un gobierno así, pero los que ya sabemos el como termino todo, actualmente vemos esa capital relucir libremente sin gobierno y con tan solo la protección de los caballeros que la custodian junto a su gente. Una guerra se armo junto a su querido Arconte Barbatos, algunas bajas lamentables pero el objetivo se cumplió a fin de cuentas.

Regresando con Eula, su familia junto con otras de clase alta ya no tenian reconocimiento en la Nación de los vientos, antes la gente les temía si no los veneraban o respetaban como era debido por se de rango pobre, pero a hora simplemente los repudiaban y no tenia miedo a levantarles la voz o ser descorteces ya que se lo buscaban, insistentes en que su gloria como gente de mucha clase y sofisticación debía de ser tratada de manera especial, pero Eula nació como la oveja negra de la familia, tantos años de educación de como hablar, parase, caminar, comer, lecturas, música, comportamiento, cualquier actividad que mejores y la haga ver como una dama de alta sociedad, ya era demasiado.

Gracias a su fuerza de voluntad ella no cedió y tomo su propio camino ignorando a su familia, a pesar de ganarse su desprecio, ella no le importaba, buscaba tener una mejor vida sin agobiarse tanto, ser ella misma y ya sabemos como termino, es de las mejores miembros de la cede de caballeros de Favonius, aun sigue habiendo gente que no esta del todo de acuerdo con que ella este en Mondstadt. Pero recibe el apoyo de amigos que ha echo en especial Amber, de las primeras en recibirla, acercándose a conocerla mejor y comprenderla, a primera vista Eula sentía comodidad a su lado, era una chica hiperactiva, curiosa, sociable, siempre con una sonrisa y por sobre todo leal a su trabajo, siempre dispuesta a ayudar a todos sin importar quien sea.

Además Eula admitía que era una reluciente estrella fugas, tan chispeante con ojos llenos de luz.

En estos momentos Eula acababa de terminar una supuesta "misión" era básicamente traer de vuelta a Lessig, su primo, aun que ella se alejo por completo de sus parientes, ellos siguen insistente en restablecer su estatus en la Nación, cada que metían la pata ella debía de interponerse aun que se ganara mas odio de su propia familia, pero que se le puede hacer, si siguen por ese camino van a poner en peligro a alguien incluso a ellos mismos. Por suerte todo salió bien, rescato a su primo de un aprieto con algo de apoyo del viajero y unos amigos, sinceramente no esperaba meter a gente en sus asuntos mucho menos al Aether, aun que no es la primera vez que se mete en algo que tenga que ver con su familia, pues así se conocieron en primer lugar.

Se encontraban saliendo de aquel lugar de ensueños y fantasías, el espejismo dentro de una botella como esos cuentos donde un genio con el poder de conceder deseos sale de una fina reliquia de oro en forma de lampara, nuestro viajero va de camino de regreso a Sumeru la Nación de la sabiduría, habia que regresar a casa pero primero debían de dejar a Collei, pues ella pertenece a la región tapizada de bella y verdosa fauna silvestre, ya que tenia cosas que hacer como aprendiz de Guarda bosques. Al llegar se encontraron con su tutor, aquel mitad zorro fenec que se le notaba preocupación pues sus lindas orejas y cola esponjada se movían de mas, aun que tratara de ocultarlo, al parecer les tomo demasiado tiempo estar en el espejismo, pues no esta de mas que se tomaron las molestias de ayudar a Idia una amiga de Alice la mejor de las brujas de Mondstandt.

Para Tighnari, Collei era su responsabilidad como si fuera una hija o hermana pequeña, en cuanto llego de un encargo le avisaron que salió con el viajero y unos amigos nuevos, al principio no se preocupo mucho pues si estaba con Aether no habría problema, pero ya llevaba casi todo el día fuera, no habia forma de comunicarse y era de noche.

Collei lo observa desde su perspectiva que estaba molesto, ella se acerca con timidez aun que tenia frente a ella al rubio de largo cabello como su escudo, avanzando con lentitud, les dice al resto que lo esperen un momento, pero antes de ir con Thignari nuestra pequeña guardabosques en entrenamiento se acerca a Eula.

- Sucede algo? - le pregunta la peliazul al tener a la menor de frente. Coller con nervios por los posibles regaños de su maestro comienza a hablar.

- So-solo quería decirte que fue un gusto verte de nuevo Eula y espero que un día de estos vengas a visitarme, ya que eres amiga cercana de Amber me gustaría convivir mas contigo, si es posible también que venga ella, para que las tres podamos divertirnos -

- Acepto la invitación, segura que Amber también el gustara la idea, así que estaré encantada -

- Va-vale, muchas gracias -

- Suerte con tu maestro, no hay que tener miedo, baila segura de ti misma, como te enseñe - la joven asiente tratando de obtener valor.

Collei se despide de su amiga y va con Aether caminando hasta acercarse al hibrido de zorro este suspira cansado, tratando de relajarse pues tampoco debía de ser duro con la peliverde, se supone que ya estaba grande y sabia lo que hacia - por lo menos hubieras avisado que tardarías mucho en regresar -

- L-Lo siento maestro Thignari, no pensé que tardaríamos mucho -

- Me quedo tranquilo con ver que estas bien -

Aether toma la palabra - perdón Thignari, ocupaba ayuda para encontrar un lugar, de todas maneras como puedes ver ella esta bien -

- Eso lo puedo ver Aether - llama a la menor, acercandose lentamente con la cabeza baja, se sentia un poco mal, pero esa sencacion se fue en cuanto sientio la calida caricia de la mano de su maestro, levantando la mirad y verle sonreirle.

El viajero los ve, realmente tenian una relación bastante especial, era como ver a Kaeya y Klee, una relación parecida a un padre algo sobreprotector y su pequeña niña que da luz a su vida. el chico se despide de ellos regresando con los demás para partir de regreso a Mondstandt, la pequeña explosiva de Klee saca aquella carta que le dio su amada madre para pedir regresar rápido a casa.

"De Regreso a Mondstandt"

Repitiendo todos, en un parpadeo ya estaban justo en el puente que guía hasta la entrada, la pequeña da brincos de alegría al ver su hogar, tenia tantas ganas de contar sus aventuras a Albedo y Jeans. Entre brinquito se encamina con prisa hasta la cede de los caballero, detrás de ella van Kaeya, Eula junto con su primo, Aether y por su puesto Paimon su fiel compañera de viaje, aun que nuestra peliazul dijo que los alcanzaría despues ya que debía de dejar a su primo en casa el cual estaba agotado, pues recordemos que fue a Sumeru para supuestamente restablecer la grandeza de la familia Lawrence, pero termino atrapado en el espejismo y se metió en problemas, Eula preocupada pero sin demostrado tanto fue a buscarlo para llevarlo de regreso a casa para no causar mas problemas, a veces pensaba si en algún momento su familia se daría por vencida.

Ojala que algún día se den cuenta que la Nación de la libertad esta mejor así sin remarcar el estatus social, debía al comportamiento de aquella familia de aristócratas son muy detestados, a duras penas ella podía soportar las miradas de odio e indiferencias de la gente, a pesar de demostrar no ser como su familia. Por lo menos tenia amigos y gente que la comprendían un poco, veían a alguien diferente, es como bien dice el dicho, no juzguen a un libro por su portada.

Nuestro viajero le dice a Kaeya que luego los alcanza, quería hablar con su amiga uno minutos antes de que se fuera, el moreno comenta que no hay problema, así que va tras de la pequeña imperativa antes de que se meta en problemas y de paso también el.

- Todo bien Eula? -

- Si, por que la pregunta? -

- En todo el camino te eh notado algo.... ansiosa -

- Simplemente estoy agotada - escucha que su primo la llama para irse, ya quería irse a dormir y recobrar energías. Ella le pide que le espere unos minutos mas - no deberías de preocuparte tanto, tu deberías de ir a descansar te vez mas agotado que los demás, hiciste muchos encargos incluyendo el ayudar con el asunto de mi primo cuando no debías -

- Tenia que ayudar a una amiga - sonríe el rubio despreocupado, ya era una costumbre propia de querer ayudar a quien lo necesite.

- Pues no tenias por que hacerlo - trata de poner una expresión seria y desinteresada, viajando su vista a otro lado. Aun que de los presentes Paimo es bastante observadora y curiosa.

- Paimon piensa que es la manera de dar gracias al viajero por su ayuda, aun que no sea muy directa y no lo quiera admitir Eula -

La nombrada voltea a ver a la pequeña comida de emergencia - por tu insolencia me vengare de ti despues -

- AH!! - de su lista de gente a la cual no debe hacer enojar, Eula era la numero dos. Así que se esconde detrás de su compañero quien ríe divertido por las metidas de patas que da su pequeña guía.

Se despiden de Eula esperando verla de nuevo e ir a otra aventura juntos.

El resto del camino fue silencioso para ambos Lawrences, para Eula le era algo complicado entablar conversación con alguien de su familia ya que siempre termina en discusiones, pero su primo Lessig parecía distinto casi como ella, solo que no sabia como romper aquella burbuja de perfeccionismo que le impusieron los demás miembros de la familia, aun que sea demostraba que puede haber un posible cambio para las siguientes generaciones. Al llegar la fémina detiene su paso, a unos metros de distancia de aquella residencia, preferiría apartarse de ahí, se despide de su primo y a su vez lo alienta para que trata de soltarse y encaminarse a su propia libertad, que haga lo que el quiera hacer con su vida y no se someta a la autoría de los aristócratas.

Lessig no era tan temerario como lo era su prima pero podía ser el intento, ya puede ver que tiene el apoyo de por lo menos una persona, se despide de ella para entrar su morada. Eula espera hasta ver que esta dentro del edificio, lanzando un suspiro agotador dando la vuelta de regreso a la Capital.

Aun que su camino de vuelta no fue tranquilo, como ya era algo común en cualquier lugar de Teyvat, en todos lados esta infestado de peligrosos enemigos, aun que para ella el derrotarlos era como pasos básicos de danza, un pequeño grupo de tres slimes de Hydro se acercaron rebotando y salpicando agua, la fémina con un solo movimiento de su mandoble y cubierta de Cryo por su visión los congela, otro golpe y explosión, hasta no quedar mas que condesa.

Era todo al no ver mas enemigos, pero de entre los arbustos se asoma otro slime Hydro pero este era mas grande, da un gran salto hasta quedar en el aire y despues dejarse caer sobre la peliazul para lanzarla por el impacto contra el suelo, Eula prepara otro ataque mar cargado de Cryo para derrotarlo pero escucha el ruido de flechas ardientes caer en el cielo, bajando las defensas del slime y con un golpe de gracia insertar un fuerte golpe contra la criatura terminando en una pose de danza, ya que Eula lucha pero con elegancia.

- Eula!! - escucha la voz familia de una amiga, aquella castaña acercarse corriendo por el pasto hasta llegar con ella,

- Amber? -

- Valla suerte que llegue, estas bien? -

- Pude haberlo manejado sola, pero gracias -

- Si lo se pero no hace daño un poco de ayuda - le sonríe, mas que nada por verla de nuevo - por cierto como te fue con lo de tu primo? pensé que te tomaría mas tiempo regresar -

- Pues, recibí una mano por parte del viajero -

- Te encontraste con Aether?! que genial, el como esta? hace tiempo que no lo veo y lo extraño mucho, como me gustaría ir de aventuras con el -

- Acaso salir de aventuras conmigo no es suficiente? - tal vez no se note pero sentía celos de que su amiga quisiera estar con el viajero antes que con ella.

Amber rie ligeramente, a veces le gustaba molestar un poco a Eula, le gustaba las expresiones que tenia, era inusual para ella y los demás que convivían con la fémina mayor - también me gusta pasar el tiempo contigo, así que no estes celosa -

- Ja celosa? - corta la distancia con la menor, sujetándola del mentón con delicadeza acercando su rostro a ella. Ante la acción Amber se ruboriza aun que no era tan notorio, debido a la tenue luz de luna - no tengo por que ponerme celosa de nadie -. Eula la suelta pasándola de lado aun que voltea a verla chocando miradas y luego le indica que se coloque a su lado para un paseo nocturno de regreso a su hogar, Amber aun con sus mejillas pintadas de un ligero carmín, de nuevo le sonríe estando a la par de su compañera caminando sin prisa.

Al siguiente día, todo trascurría normal para la cede de caballeros, Amber aun que sea pudo ver unos minutos a Aether antes de retomar su camino, al parecer su siguiente parada seria Fontine, así que le deseo mucha suerte y que esperaba verlo pronto para escuchar sus aventuras, también se despiden Kaeya, Klee, Jean y por supuesto Eula.

"Que el viento te guie"

El viajero y su pequeña acompañante se retiran de la capital de camino a Fontanie, esperando obtener mas información sobre Lumine, la hermana que tanto quiere buscar el rubio.

Seria otro normal y ajetreado día para todos, Eula y Amber decidieron pasar el día juntas ayudándose mutuamente en sus misiones, siempre que se presentaba la oportunidad para salir las dos solas aprovechaban, quienes las vieran dirían que tienen una maravillosa relación de amistad aun que unos pocos notaban algo mas que eso. Mas que nada por parte de Amber, se le notaba un poco como cambiaba al estar con otras personas y al estar con Eula, con la peliazul era mas apegada, mas energética y cariñosa, para su contraria lo veía normal era algo ingenua.

Ambas chicas termina otro encargo con éxito, desmantelando un campamento de Hilichurs, a hora solo debía de deshacerse de sus cosas, si se trata de un lugar muy apartado de la capital o pueblo dejarían así el lugar pero como estaba casi cerca del puente debían de desmantelar por completo el lugar.

- Uff otro encargo listo, así acabaremos rápido, que te parece si despues vamos a comer en El Buen Cazador, me gustaría comer Pollo Asado de Miel, que hay de ti Eula? -

- Cualquiera cosa para mi esta bien, con tu compañía todo alimento sabe delicioso - ante el comentario Amber se ruboriza, al parecer su compañera no se daba cuenta que ese tipo de comentario podía sonar como una forma de coqueteo.

Tal como quedaron las dos féminas fueron a comer juntas, intercambiando una que otra palabra sobre temas triviales o hablando de alguna que otra anécdota sobre sus aventuras. Esto era una rutina que tenian cada cierto tiempo, disfrutan mucho el tiempo que tienen juntas, así que cada momento era especial, a pesar de no darse cuenta que su supuesta relación de amistad iba para mas, mucho mas.

Solo que ninguna se daba cuenta.

Al caer la noche alguno de los miembros se iba a descansar a casa y el resto tomaba el turno de noche para vigilar la Ciudad, Amber estaba bastante agotada así que iría a descansar, pasa a despedirse de Jean, Lisa y otros compañeros, la que faltaba era Eula pero ella tenía la peculiar rutina de salir a horas de la noche cerca de Levanta Vientos a practicar y relajarse bailando, ya que desde joven de muchas de sus clases de etiqueta le fascinaba bailar. La primera vez que la castaña la vio fue por pura casualidad en un paseo cerca de ese lugar, al verla con movimiento elegantes y delicados quedó maravillada, su compañera se dio cuenta de su precencia pero no le molestaba siendo Amber, su amiga más cercana.

Va un rato con ella a verla, y efectivamente estaba danzando cerca de aquel lago cristalino bajo la tenue luz de luna, Amber tomó asiento en una piedra cerca quedando en silencio para verla, Eula no le molestaba y no tenía vergüenza.

La fémina mayor se preguntaba si era capaz de bailar así de maravilloso como su amiga, tenía tantas ganas de bailar con ella.

- Sucede algo? - pregunta la Peliazul notando su rostro pensativo. Amber reacciona saliendo de su burbuja algo nerviosa.

- N-no es nada.... Es solo que.... - le daba algo de pena, estaba pensando si pedirle clases de baile o mostrarle algunos pasos que ella pudiera hacer, normalmente no era insegura pero por alguna razón está petición hacia la mayor le era complicado. La chica se levanta aún con nervios acercándose a su compañera - es que.... Bailas muy bien y me preguntaba si..... Podría ser capaz de...? -

De alguna manera Eula intuía lo que pensaba si contraria, le parecía adorable de alguna manera, se veía en su mirada que quería hacer lo mismo que ella, se pone frente a Amber realizando una reverencia como de un caballero hacia una princesa, inclinándose un poco mientras su mano derecha se posaba detrás suya y la izquierda dirigida frente a la castaña en señal de que le de su mano.

La menor se ruboriza, realmente Lucía como todo un caballero, galante y cortes. Tímidamente le entrega su mano la cual es tomada, la mayor la jala hacia ella sin brusquedad quedando pegados sus cuerpos entre sí, Eula la toma de la cintura con una mano y con la otra sigue son teniendo la de su compañera, mientras que la mano libre de la castaña se posaba en el hombro de su compañera.

Entrenlasan sus dedos aún que se daban ligeraa caricias entre sí, se quedaron mirando aquel agarre unos segundos hasta que Eula decide empezar el baile, para que Amber pudiera seguirle el paso compenso con lo básico, dos pasos a la derecha, uno a la izquierda, uno atrás y así sucesivamente, guiandola pacientemente. La de ojos miel miraba atenta tratando de seguir el ritmo y evitar pisarla, aún que era pasos básicos para principiantes se sentía nerviosa por arruinarlo.

Eula se le queda viendo, pensando que tal vez no estaba disfrutando bailando con ella así que se detiene llamando la atención de la menor quien dirige su vista a ella.

- Creo que... Es suficiente, no te sientes cómoda verdad? - pregunta en un tono algo triste, ya que si quería seguir bailando con ella.

- No es eso!! - exclama preocupada, no quería hacerla sentir mal - es solo que... Me puse nerviosa, siento que puedo pisar te o quedar mal frente a ti -

Se escucha la risa de la mayor - ya veo - pega más a Amber a ella casi haciendo que sus rostros corten más distancia, haciendo que las mejillas de la castaña se pinten más de rojo - sólo deja que tu cuerpo se mueva libremente, solo estamos las dos, bailar junto a ti es lo único que quiero disfrutar de esta estrellada noche -

Ambas se sonríen, retoman su pequeña clase de baile y Amber sin darse cuenta le siguió el paso a su compañera sin apartar su vista de aquellos ojos plateados pertenecientes a Eula.

"Bailemos hasta el amanecer"

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