Espero que les guste~

Nota: Lisa es el personaje que menos uso pero que me gusta mucho. Hay algo en la forma en la que ella habla que me gusta ^_^

Razor se despertó en un lugar desconocido pero vagamente familiar, sobre algo brando y cómodo, tapado con algo ligero. Se sentó y miro a su alrededor. Era una habitación, estaba bastante seguro de que era la misma que le prestaban en días de fuertes tormentas o días de horrible frio. Se volteo al escuchar algo, viendo con ojos atentos como la puerta se abría y alguien entraba, acercándose a él a paso lento y tranquilo.

-¿Maestra?- reconoció a la mujer de ropa violeta y sonrisa amable.

-Hola cariño, ¿Cómo te sientes?- pregunto Lisa, sentándose con delicadeza en el borde de la cama y extendiendo su mano hacia él, tocando su mejilla cuando este se acerco.

-Bien- se apoyo en su toque sin pensarlo. Ella siempre lo había tratado con cariño y paciencia, ella le agradaba. Se mantuvo así unos segundos, cuando de repente recordó que no había estado solo. -¡Benny!- miro a la mujer con expresión seria. -¡Razor quiere ver a Benny!-

-Él esta bien, esta descansando en otra habitación- respondió con calma, sonriendo ligeramente. -¿Qué te parece si te vistes, comes algo y luego te llevo a ver a Bennet?- el chico asintió, apenas notando que tenía el torso desnudo y su ropa estaba bien doblada en la pequeña mesa a su lado. Lisa sonrío con cariño y se levanto, saliendo de la habitación y dejándolo solo. Razor parpadeo y miro hacia abajo, notando entonces la nueva cicatriz que tenía en su costa. La rozo con los dedos, había estado herido, lo recordaba vagamente, pero después de eso, no había nada más. Solo esperaba que su amigo estuviera bien.

... ... ... ...

Lisa camino por el pasillo, abriendo la puerta y entrando, suspirando con tristeza al ver al chico sentado sobre la cama, abrazando sus rodillas contra su pecho y acurrucado, podía escucharlo sollozar.

-Ho cariño...- se acerco para sentarse a su lado. Muchas cosas salían mal y las personas salían lastimadas al estar cerca de Bennett, nadie sabía si realmente era por su simple presencia pero nadie realmente se detenía a pensar y simplemente lo culpaban por todo aquello. Él siempre mantenía la gran sonrisa y la buena actitud pero sabía que en el fondo, bien oculto de todos, la culpa de todo siempre crecía y los malos comentarios de muchos simplemente no ayudaba en nada. Que su amigo hubiera salido lastimado parecía ser la gota que colmo el vaso y ahora allí estaba, llorando, murmurando disculpas.

-Y-Yo debí haberme alejado...- lloro y sollozo, murmurando que había sido todo su culpa.

-Nada de esto fue tu culpa, cariño- ella lo rodeo con sus brazos y lo acerco, abrazándolo con dulzura. Podía sentirlo temblar, acurrucado contra su costado, sus manos aferrándose a su ropa y Lisa simplemente lo dejo, susurrando palabras de de consuelo y dejando que se desahogara.