No sé, algo que se me ocurrió y lo quise compartir

Espero que les guste~

Nota: Si tienen una idea o algo así, no duden en decirme ^_^

Bennett sabía que no iba a ser un buen día desde el momento en el que se levantó y el piso se rompió bajo sus pies, haciéndolo tropezar y caer, cuando casi se ahoga con su desayuno y por la madera salvaje que le cayó en la cabeza apenas salió. Sip, no iba a ser un buen día, pero eso no importaba, debía salir para cumplir las comisiones y obtener Mora, en serio lo necesitaba. Así que ignoro lo mejor posible su mala suerte y salió de Mondstadt, dispuesto a cumplir sus comisiones del día y volver lo más pronto posible. Ho, como deseaba haberse quedado. Slime de todos los tamaños y tipos estuvieron en su camino, Magos del Abismo de agua y hielo lo congelaron un par de veces, incluso se encontró con un Ojo de Tormenta y con un Guardián de las Ruinas no muy lejos. No dudo en correr, apenas esquivando los misiles que aquella cosa le disparaba, deteniéndose y jadeando una vez que estuvo a salvo...o tan a salvo como podía estar con su suerte.

-Solo mi suerte...- hizo una mueca cuando el suelo bajo sus pies se derrumbó y cayó con un grito, gimiendo cuando se golpeó varias veces y bufando ante el aterrizaje, sintiendo que había algo bajo él.

-Auch...- sus ojos se abrieron con alarma ante la voz adolorida y no dudo en moverse rápidamente, chillando con al ver al chico de cabello gris largo tirado en el suelo ¡Había aterrizado sobre él!

-¡Lo siento!- lo ayudo a levantarse y apenas estuvo con ambos pies en el suelo, un fuerte ruido se escucho, empezando a llover de repente y mojándolos a ambos al instante. -Solo mi suerte...- murmuro con una mueca, bajando la mirada y abriendo los ojos con sorpresa, había un familiar brillo bajo los pies ajenos, lo que solo podía significaba un cosa. -¡Cuidado!- agarro el brazo ajeno antes de siguiera pensarlo, dando un fuerte tirón para sacarlo del camino y retrocediendo unos cuantos pasos, tropezando un poco con sus torpes pies, justo a tiempo para que un fuerte y brillante rayo golpeara en el suelo, justo donde antes estaba el chico de cabello gris. -Ho cielos...- un nuevo rayo golpeo el suelo no muy lejos de ellos, haciendo que saltaran un poco en su lugar con sorpresa. Bennett soltó al otro chico, estaba dispuesto a correr hacia su hogar, sabiendo que gracias a su mala suerte los rayos lo seguirían a él y dejarían a su acompañante solo pero antes de poder decir algo, una mano rodeo su muñeca y llamo su atención. -¿He?- solo pudo parpadear antes de que el de cabello gris empezara a correr, arrastrándolo con él. El de ojos verdes chillo un poco pero o siguió lo más rápido posible, haciendo lo posible para no tropezar con sus pies y hacerlos caer. No podía orientarse por la repentina oscuridad que causaba las nubes negras cubriendo el cielo y por la fuerte lluvia pero, después de unos minutos, pudo notar arboles a su alrededor. No tardaron mucho en entrar en un cueva, un rayo cayendo justo en la entrada apenas entraron. -Eso estuvo cerca- suspiro de alivio. -¿Estás bien?- se volteo a ver a su acompañante.

-Razor esta bien- contesto después de sacudirse el agua de la lluvia como si fuera un perro, su cabello quedando algo alborotado. Bennett no pudo evitar reír al sentir unas gotas golpear de repente su rostro, producto de la sacudida ajena.

-¿Razor?- enarco una ceja, ese nombre le era familiar. -¿Ese es tu nombre?- el otro asintió con entusiasmo. -¡Ho, ya sé!- algo de le vino a la mente. -Eres el amigo de Klee y el alumno de la Señorita Lisa, ¿verdad?- sonrío enormemente al ver que el chico volvía a asentir rápidamente, mirándolo con los ojos bien abiertos. -¡Eso es genial! Ellas me han hablado mucho de ti, ya quería conocerte- saltó ligeramente en su lugar, sus ojos verdes brillando con entusiasmo.

-¿Quien?- ladeo la cabeza, luciendo curioso.

-¡Soy Bennett!- sonrío enormemente.

-¿Benny?- el mencionado se sobresalto ante el apodo, no muchos lo usaban.

-¡Ese soy yop!- asintió. -Gracias por traerme contigo y lamento...que mi mala suerte te atrapara- se disculpo con una ligera mueca.

-¿Mala suerte?- se veía confundido y curioso, de seguro no había escucha las muchas historias de advertencia de la mala suerte de Bennett.

-Cualquier cosa puede y saldrá mal a mi alrededor- se encogió de hombros y miro a su alrededor. Había una pila de mantas en un costado, un gran pedazo de carne que recién había notado y un montón de ramitas amontonadas. Se acerco, quitándose el guante de su mano derecha, sintiendo la mirada ajena sobre él. Se agacho y extendió su mano desnuda hacia las ramas, sintiendo una muy familiar sensación ardiente en su pecho, recorriendo su brazo y acumulándose en la palma de su mano, creando una llama lo suficientemente grande como para prender las ramas y obtener una fogata. Se sentaron cerca del fuego, esperando a que la carne se cocinara, viendo la lluvia caer, y como Bennett es quien es, no pudo evitar llenar el silencio hablando, contando historias de aventuras o cosas que pasaban en Mondstadt. Se arriesgo a mirar de reojo a Razor, sintiendo algo cálido crecer su interior al ver que él le estaba prestando atención, atento y sin lucir aburrido o irritada.