"And all the big dreams that we won't pursue"

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―Mierda.

El susurro invadió la habitación y flotó en el aire. Las manos de Roxanne temblaban violentamente, y sus piernas no paraban de moverse con inquietud. Dejó caer el objeto que llevaba en las manos y se puso a caminar por la sala. Se tocaba el pelo y no controlaba sus impulsos nerviosos.

―Mierda, mierda, mierda.

Aquello no podía estar pasando, tenía que ser una broma pesada. Tenía que ser un error, esa cosa no funcionaba. Totalmente ajena a la frustación de la chica, a fuera la esperaba su prima Rose, que, muy preocupada, golpeaba la puerta.

―Rox, ¿estás bien? ¿Ya ha salido el resultado?

La voz de la joven despertó a Rox del ensueño y, rápidamente, se giró hacia la puerta. Las lágrimas empezaron a caer por su rostro.

―Rose, tengo un problema.

La pelirroja inspiró pesadamente, y con los ojos muy abiertos, abrió la puerta lentamente.

―¿Me estás diciendo que...?

Roxanne asintió levemente mirando a Rose.
Ella solo suspiró y miró a los ojos a la morena.

―¿Estás segura?

Su prima asintió por última vez antes de derrumbarse. Rose se acercó a ella y la envolvió en un abrazo.

—¿Que voy a hacer, Rose? ¡Merlín, mi vida está arruinada! ¿Comó he podido ser tan idiota?

Rose podía sentir las lágrimas de su prima mojando el jersey que llevaba puesto.

―Tranquila, lo solucionaremos, lo solucionaremos ―le susurraba la pelirroja al oído.

Al suelo, mirando la escena, se encontraba la prueba de embarazo, con dos rayas, positivo.

(...)

La mesa de la cocina estaba más sucia de lo normal. Fred y Angelina habían decidido pasar unas vacaciones en la playa, dejando solos a los dos hermanos. Al principio, Fred y Roxanne querían hacer una fiesta, pero, su noche de diversión había sido sustituida por una reunión de primos Weasley. Todos restaban en silencio. Louis mirando su móvil fijamente, Dominique mordiéndose las uñas, Victoire y Teddy agarrados de las manos, Molly con los ojos llorosos y la mirada perdida, Lucy sonriente con su nuevo corte de pelo, Albus mirando el reloj, Lily comiendo, Hugo junto a ella, y Fred sosteniendo una pelota entre sus manos. Rox y Rose se miraban la una a la otra, sin saber como empezar esa conversación.

―Roxanne tiene algo muy importante que deciros ―dijo Rose, rompiendo el silencio.

Los demás se giraron hacia ella, dejando atrás las actividades que hacían.

―Pues no sé a qué está esperando, todos tenemos cosas que hacer ―intervino Molly, un poco molesta.

―¿Dónde está James? ―preguntó Fred, buscando a su amigo.

Lily y Albus suspiraron.

―No ha podido venir, estaba muy mal ―les explicó Albus, y todos entendieron a qué se refería.

El silencio volvió a irrumpir en la sala. Roxanne sollozó en silencio y Rose le apretó suavemente la mano, dándole ánimos.

―Rox, ¿nos puedes decir qué está pasando? ―expresó Hugo, reflejando la preocupación de todos.

La chica inspiró, nerviosa, y sostuvo la mirada a sus primos.

―Estoy embarazada.

―¡Por Morgana! ―exclamó Dominique llevándose las manos a la cabeza.

La morena había dejado caer la bomba. Todos se quedaron en silencio unos instantes, mirando a Roxanne y a Rose, mirándose entre ellos, hasta que el escándalo empezó. Los Weasley gritaban, hablaban y, sorprendidos, se movían nerviosamente.

―¿Cómo que estás embarazada? ¡Por Merlí, si aún estás en Hogwarts! ―preguntaba Lucy, mirando con incredulidad a la jóven.

―¡¿Quién es el desgraciado?! ―gritaba Fred.

―¡Un bebé, un bebé! ―se emocionaba Victoire.

―¿Rox embarazada?

―Cuando se entere tío George...

―Debe ser una broma.

―¡Por la barba de Morgana!

―¡Silencio! -―gritó Rose enfadada.

Todos callaron a la vez, y un nuevo silencio incómodo lo invadió todo.

―Necesito ayuda, no sé que hacer. ―lloriqueó Rox, escondiendo su cabeza entre las manos.

―Eres muy jóven, Roxanne ―suspiró Lily.

―Pero puedes ser una buena madre. ―interrumpió Teddy.

―Es verdad, podrías tener al bebé ―asintió Victoire.

―Pero, ¿y sus estudios? ―preguntó Dominique.

―Está claro que no puede tener ese bebé ―dijo Louis.

―La opción más sabia sería abortar, pero bueno, esa es su decisión ―añadió Albus.

Mientras sus primos mantenían esa discusión, Roxanne estaba pensando en su futuro. Pensaba en sus sueños, y en su hijo, y en sus padres.

―Vamos a ver, ¿quién cree que debería tener el bebé? ―preguntó Rose.

Victoire, Teddy, Hugo y Molly levantaron la mano, mirando a su prima.

―¿Y quién cree que debería abortar?

Esta vez, Albus, Lily, Louis, Lucy y Dominique levantaron la mano. Entonces, Rose se dirigió a la morena.

―Rox, es tu decisión. Decidas lo que decidas, todos te apoyaremos, ¿verdad?

Todos asintieron. Roxanne los miró a todos, a cada uno de ellos, y tomó una decisión.

―Yo quiero ser auror, yo quiero estudiar, yo quiero muchas cosas, no voy a permitir que todo se arruine.

―¿Es quiere decir qué...? ―preguntó Fred.

―Sí, abortaré.

(...)

Rose esperaba delante del gran edificio. De repente, su móvil vibró, atendiendo una llamada.

―¿Hola?

―Hola, Rose ―respondió la voz de la línea, era George Weasley.

―Hola, tío George. ¿Cómo van vuestras vacaciones? ¿Pasa algo?

―Muy bien, gracias. España es genial, la comida es genial. Solo llamaba porque Rox no me contesta al teléfono, y quería saber si iba todo bien.

Rose miró al frente, pensando en todo lo que había pasado en los últimos días. Se mordió el labio y pensó en el problema en el que estaría metida si su tío se enteraba de esto. Por un momento, estuvo apunto de contarle la verdad a George, pero luego pensó en su prima.

―Sí, sí, todo va bien. Rox ha estado con el móvil desconectado unos días para relajarse un poco.

―¿Han montado mis hijos alguna fiesta en casa?

―No, todo ha ido genial. Son unos ángeles.

―Gracias, Rose, te he llamado a ti porque sé que eres responsable y que nunca mentirías, es decir, eres la hija de Hermione Granger.

Y dicho eso, Rose colgó la llamada. A lo lejos, vio a Roxanne acercarse con los ojos llenos de lágrimas y la abrazó.

―¿Cómo ha ido? ―preguntó en un susurro.

Pero la chica no contestó, se limitó a llorar en el hombro de su prima, con el corazón roto, pero sin arrepentirse de su decisión.