Alaska, un día más tarde

En un pequeño bar del lugar hay varios hombres conversando y bebiendo cuando entra un hombre joven (pelo corto, de color negro como sus ojos, musculoso, chaqueta azul con pantalon negros al igual que sus botines) al lugar y el mesero pregunta:

—¿Cómo logró ser General con tan solo 25 años señor?.

—Pues cuando tienes lo que yo te quedan dos opciones —responde el joven—. Te quedas como un don nadie con bajo perfil a lo superman o haces algo con lo que tienes y yo.... A mi no me gusta esconderme.

Luego un hombre borracho empieza a acosar a una mujer que estaba en el bar y el mesero al ver esto le dice al joven:

—General, Normalmente sería yo pero usted está acá así que le toca.

El hombre que acosa a la mujer cada segundo se comporta peor por lo que el General se levanta de su silla y dice:

—¡Hey!  déjala en paz o te largas.

El hombre borracho lo mira y se acerca muy grotescamente mientras lo insulta a lo que el general dice:

—Escucha amigo, estas muy, pero muy, pero que muy borracho, sólo por eso no te golpeó así que te daré una oportunidad, fuera.

El hombre se da la vuelta y luego golpea al general pero lo único que logra es romperse la mano.

—¿Bill? —pregunta el general.

—Acá —responde el mesero Bill.

—Hazme un favor y abre la puerta —pide el general.

El mesero Bill hace lo que el general ordenó y este mismo sin ningún esfuerzo empuja al hombre borracho hacia fuera del bar.

—Dame una cerveza —ordena el general a Bill sabiendo que este Está mirando atrás de el.

Luego se ve a este mismo tomándose la cerveza mientras camina por la locación de Alaska de la cual está a cargo, alzando el brazo en el que sostiene la botella de cerveza vacía lo mueve bruscamente hacia abajo tirando la botella y rompiendola en el hielo. Al llegar a su casa realiza su rutina de ejercicios con una camiseta sin mangas mientras mira televisión, al rato lo llama uno de sus colegas de la guardia de esa locación y le dice que hay unas personas que quieren verlo por lo que se abriga y va a ver a esas personas. Al llegar ve a una mujer rubia junto a unos hombres vestidos de negro y les consulta:

—¿Ustedes quienes son?.

—Soy la agente Jessica Rambeau —se presenta la mujer—, venimos de parte de la CIA.

—¿Con que la CIA? —duda el general—. Aquí no ocurre nada fuera de lo común.

—Yo creo que si Felipe —responde la agente Jessica—. Usted no es nada común sin ofender.

—¿Cómo dijo? —cuestiona Felipe—. Para todos aquí soy general, rara vez dejo que alguien que conozco me llame por mi nombre osea que a usted que no la conozco no la dejare.

—Necesito que venga con nosotros —pide la agente Jessica.

—¿Y que tal si me niego? —desafía Felipe.

—Lo convencere —responde la agente Jessica.

—No les conviene que acceda en este momento —dice Felipe—. Se aproxima una tormenta así que busquen donde quedarse y mañana les daré una respuesta concreta.

Al otro día, 9:15 am

Felipe sale de su casa a patrullar cuando ve a la agente Jessica.

—Oh, verdad que quede de hablar con usted —se acuerda Felipe—. Pase, sin los guardaespaldas.

—Dada la fuerza que los ciudadanos dicen que tiene creo que me siento más segura con ellos —responde la agente Jessica.

—Solo dos —condiciona Felipe.

—De acuerdo —accede la agente Jessica mientras hacia señas a dos guardaespaldas para que la acompañen con Felipe.

Al entrar a la casa de Felipe, este mismo y la agente Jennifer se ponen a conversar.

—¿A donde me quieren llevar si puedo saber? —consulta Felipe.

—A unos cuarteles de la CIA en Washington DC —responde la agente Jessica.

—Habla bien español —indaga Felipe—. No creo que sea Estadounidense usted agente.

—En efecto, no lo soy —dice nerviosa la agente Jessica—. Fui entrenada en Sudamérica... ¿Cómo habla español usted?.

—No me cambie el tema agente —pide Felipe mientras para luego pararse bruscamente de su asiento. Se que ustedes no son de la CIA ¿Y sabe como lo se?.

—Señor le juro que... —dice la agente Jessica mientras que uno de sus guardaespaldas apreta un dispositivo para llamar a los demas.

—Lo se por que la CIA y yo tenemos un convenio para que me dejen en paz a menos que provoque un incidente cosa que no ha pasado —continua Felipe presionando a la agente Jessica.

Mientras Felipe presiona a la agente Jessica, uno de sus guardaespaldas saca rápidamente un arma de choque de montabilidad rápida y le dispara a Felipe haciendo que este atraviese la pared de su casa y caiga en la nieve.

—Ataquen —ordena la agente Jessica.

los demás agentes obedecen y con armas de choque empiezan a dispararle a Felipe quien intenta cubrirse como puede del impulso de los disparos. Un agente intenta atacar cuerpo a cuerpo a Felipe y este sin ningún esfuerzo le rompe el brazo y lo lanza hacia otro agente mientras uno de los agentes escala la casa de Felipe y saca una cuchilla. La agente Jennifer observa a los agentes pelear y simultáneamente abre un maletín en el que hay dos jeringas, una que dice "dormir" y la otra que dice "extraer sangre", se queda pensando unos segundos y recuerda que el doctor Kanan le ordenó dormir a Felipe, sin embargo, duda por cual jeringa elegir y termina tomando por alguna razón la jeringa de extraer sangre. Felipe acaba con varios agentes hasta que cuidadosamente con la jeringa de extraer sangre Felipe es pinchado por la agente Jennifer y le da un codazo rompiendole una costilla y tirandola a la pared de la casa del anterior mencionado.

—¡Señora! —grita un agente al percatarse de que la agente Jennifer esta herida y se dirige a atenderla.

Felipe se queda mirando y recibe disparos de un helicóptero que viene a sacar a la agente de ahí, el primero mismo toma sin ningún problema un pedazo enorme de hielo y se lo lanza al helicóptero pero este con un arma gravitatoria logra detener el pedazo de hielo y devolvérselo provocando que este al impactar con Felipe se rompa. El agente que fue a atender a la agente Jennifer le inyecta una jeringa que contiene una sustancia que la sana de inmediato y se dirigen al helicóptero el cual tiro una escalera desplegable y empiezan a subir por está.

—¡No escaparan! —exclama Felipe y corre hacia la escalera del helicóptero, sin embargo, llegan dos mas y le empiezan a disparar.

La agente Jennifer alcanza a subir al helicóptero por lo que Felipe decide saltar a el, pero desde otro helicóptero lo detienen con un arma gravitatoria y lo lanzan directo a su casa para luego escapar.

—incidente... —susurra Felipe al darse cuenta del desastre que dejó la batalla en esa zona de su población.