Perdido en un mar de pensamientos, Namjoon no hallaba la manera de calmarse y concentrarse adecuadamente. La orden había sido simple y directa.

Debes hablar con tu madre.

Aquello se lo había dicho su padre hace una semana, pero sinceramente no hallaba la forma de querer hablar con esa mujer. Si agregamos que seguía molesto consigo mismo porque sus esfuerzos eran en vano con Seokjin, entonces realmente se sentía jodido.

Con la cabeza casi colgándole por la posición que mantenía en aquél sillón, no se daba cuenta que ya llevaba al menos una hora ahí sin hacer más que eso. Ya le habían llamado varias veces la atención, Yoongi siendo el principal, por estar descuidando sus deberes estos días.

En los seis meses, casi siete que no conversaba con el omega, pudo ver desde la distancia todo lo que este había conseguido. Se sentía feliz, porque a pesar de todo, tomó en cuenta las opiniones de un niño ingenuo de siete años en aquel pequeño local que manejaba junto con los otros dos omegas.

De vez en cuando pasaba a la distancia viendo como iban las cosas. Algunas veces lograba ver al omega arreglando sus cultivos, regando las plantas o simplemente sentado en el jardín, contemplando el cielo. Era un vista digna de rememorar, pues esto era lo único que iba a poder obtener hasta que empezara a moverse de verdad.

Pero eso no iba a pasar hasta que hablara con su madre, y realmente le estaba jodiendo la cabeza la simple idea de ver a esa mujer la cual le había dado la vida. Su relación no era especialmente linda, mucho menos afectiva; ambos habían perdido contacto desde que se convirtió en general debido a que la mujer protestaba que aquél no era un cargo digno para alguien como él.

Para Namjoon siempre fue un sueño convertirse en alguien como su padre. Fuerte, inteligente, astuto y duro en cuanto a la batalla se refería, siempre esperó poder sobrepasarlo y que este se sintiera orgullo de él; tal vez logró su sueño cuando fue nombrado general del ejercito del norte, o tal vez cuando su amigo lo nombró como líder provisional.

Seguía confundido en diferentes aspectos en cuanto a su vida se trataba; aun trataba de descifrar lo que pasaba por la mente de los demás.

Suspiró desganado y decidió que ese día era el ideal para pasear por la manada, necesitaba terminar de poner sus ideas en orden para no cometer una estupidez en frente de su madre.

Sin más se puso en marcha y cambiando su pantalón de pijama por uno más presentable se dirigió hasta la salida, tenía pensado en comprar algo para comer afuera y pasar la tarde inspeccionando que las cosas con su ejercito fueran en orden. Era una buena excusa para que Yoongi no acudiera a Jungkook y este lo amenazara; no le apetecía tener al menor encima suyo, no cuando este fácilmente podía quebrarle un brazo sin el más mínimo esfuerzo a pesar de que claramente eso no iba a ocurrir.

De cierta manera prefería al menor tranquilo.

Estaba perdido en sus pensamientos, como ocurría con mayor frecuencia estos meses hasta que sin querer sintió un pequeño cuerpo chocar contra el suyo. Tuvo que mirar hacia el piso ante el quejido y los murmullos de enojo de la persona en el suelo.

-Disculpa- dijo mientras extendía la mano a la chica que se sobaba la cabeza ante el golpe recién recibido-, ando un poco distraído.

-Claro, lo noté- dijo con algo de enojo-. Pensé que había escuchado cuando le grité que se apartara del camino.

-Me... ¿me gritó?- no había escuchado nada, Namjoon no estaba en sí en esos días y ahora como que empezaba a notar los estragos de su actitud.

-Claro que si, idiota- Namjoon quería enojarse porque aquella chica le dijera eso, pero simplemente no pudo, era demasiado tierna la forma en la cual sus mejillas se inflaban al enojarse. Era una omega, de eso no había duda, su aroma a durazno la delataba.

-Ya me disculpé- dijo en cuanto la ayudaba a ponerse de pie.

-Y yo lo escuché- dijo en un suspiro mientras miraba al piso. Namjoon pegó un pequeño brinco cuando la chica pegó un chillido mientras revisaba las cajas que apenas se percataba que estaban en el suelo.

-Escúcheme bien, imbécil- lo señaló furiosa-. Donde alguna de mis cerámicas se haya arruinado con la caída lo haré pagar- Namjoon solo pudo observar absorto como la chica empezaba a revisar desesperada el contenido de las cajas de una manera casi salvaje.

Quiso irse disimuladamente para ya no tener que escuchar como lo llamaba imbécil, es decir, era el lider de la manada y aún así ella no tenía reparo en llamarlo de esa forma ¿acaso no lo reconocía? Si fuera otra persona le habría llamado la atención pero ella simplemente lo tomó desprevenido, además, su actitud distraída tampoco ayudaba. La omega notó sus intenciones y rápidamente bloqueó su paso, con ambas manos en su cadera lo miró acusatoriamente.

-¿No cree que es algo grosero de su parte irse sin siquiera ayudar?

-¿Disculpa?- Es que no daba crédito a lo que escuchaba.

-Claro- dijo como si fuera lo más obvio-, yo le advertí que se quitara de mi camino y confié en que me había escuchado, pero al parecer me equivoqué así que como compensación podría no sé, llevar las cajas por mí.

El alfa la miró con una ceja alzada. La chica lo trata feo y ahora quiere que lo ayude, ¿acaso estaba loca? Porque claramente él no iba a hacer nada de eso; era su problema.

-No lo haré- dijo firme-, además, cuida muy bien la forma como me hablas porque hasta donde tengo entendido merezco respeto.

La chica lo miró con una ceja alzada antes de inflar las mejillas y simplemente girarse- Claro que sé quien es usted, "lider Kim"; sin embargo, yo no le debo mi completo respeto a un cobarde.

Namjoon quedó en blanco, porque claramente no esperaba que esa chica dijera ese tipo de cosas- ¿C-Cobarde?- dijo en un tono tan bajo que la omega no logró escuchar, tan solo se fue en cuanto logró arreglar las cajas que traía nuevamente en sus brazos y dejar al alfa completamente impresionado.

¿Pero quien se creía esa mujer?

No, más bien con qué osadía decía aquello, estaba seguro que era la primera vez que se la topaba y ahora dudaba enteramente sobre el haber dejado ir sin haberle impuesto un castigo por su falta de respeto. Quiso alcanzarla y decirle una cuantas cosas, sin embargo, una mano se posó en su hombro lo cual lo hizo girarse molesto. Estos días tampoco estaban siendo muy soleados para él, así que estar irritado se estaba volviendo cotidiano.

Se impresionó un poco al ver a Jungkook. Casi suspiró frustrado al deducir el porqué estaba ahí, de seguro Yoongi ya lo habría notificado con su reciente incompetes.

-Namjoon, es bueno verte- dijo sereno el pelinegro.

-Supongo que si, Kook- dijo algo nervioso e incómodo.

-¿Ibas a algún lado? Estaba pensando en pasar a comprar algo para el desayuno. Taehyung tuvo que irse temprano y me dejó cuidando a los cachorros- Dijo Jungkook con una pequeña sonrisa en el rostro.

Namjoon no pudo no sentirse feliz por su amigo, comparado a años atrás en los cuales el pelinegro era un desastre, ahora notaba que irradiaba más felicidad a la que podría expresar una persona como Jungkook, además, si tomaba en cuenta el brillo en los ojos del contrario cuando hablaba de su familia, este era un alfa más vivo y honestamente le agradaba mucho su faceta de hombre de familia feliz y enamorado.

-De hecho iba hacia el mercado a comprar algo que hiciera de desayuno para mí- acotó un poco más relajado.

-Perfecto- dijo el pelinegro-, te invito a mi casa a desayunar. Luego podremos ir al campo de entrenamiento, necesito que evalúes el rendimiento de los soldados y empecemos a poner en práctica e implementar nuevas estrategias para futuros incidentes. No quiero personar débiles, así que lo dejo bajo su criterio.

-Deberías participar más- dijo el mayor en cuanto Jungkook empezó a caminar por el lado opuesto entendiendo que la oferta había sido aceptada-. Estoy casi que totalmente seguro que los soldados te temen más a ti que a Yoongi y a mí.

Al no recibir respuesta suspiró.

El silencio del pelinegro solo confirmó algunas de sus sospechas, pues desde el incidente con la manada Jungkook siempre se quedaba al margen de todo aunque tuviera que tomar las decisiones difíciles. Su respuesta era la misma "confío en su criterio" y ciertamente esa respuesta muchas veces no los convencía del todo. Al comienzo quisieron creer que era porque el menor no se sentía confiado con ejercer su trabajo, al final se dieron cuenta que la razón era porque simplemente aún sentía que iba a llevar a las personas a la ruina como ya pasó anteriormente, por ese hecho solo trabajaba desde las sombras con cosas que fueran útiles que Namjoon aprendiera.

-No creo que sea pertinente Namjoon- dijo mientras caminaban por las calles de la manada-, lo último que necesito es volver a perder el control.

-Sabes que eso no pasará- caminaba con las manos en los bolsillos mientras veían puestos de fruta y uno que otro puesto de dulces-. Eres lo suficientemente fuerte para empezar a ocuparte de más tareas, además, recuerda que Yoongi y yo estamos de tu lado.

-Creo que por el momento deberán conformarse con elegir bajo su criterio, aun me cuesta trabajo adaptarme- dijo el azabache con un tono lúgubre en su voz.

-Sé que vas a lograrlo, Kook. Después de todo tienes a muchas personas que te apoyan, me incluyo ahí porque hemos crecido juntos y se lo mucho que has luchado para estar en este lugar ahora.

Una pequeña sonrisa se formó en el rostro del contrario, no dijo nada, pero Namjoon intuyó que su comentario logró relajarlo. Sin más, siguieron caminando hasta llegar al mercado en donde el pelinegro se encargó de comprar algunas frutas y vegetales que su omega le había encomendado para hacer la cena; el mayor simplemente se mantuvo al margen y se quedó mirando los arándanos con cierto pesar.

-Hoy tenemos chocolate para el desayuno, así que vendría muy bien acompañarlo con algo de pan y galletas.

-Supongo, no suelo desayunar- dijo con cierta apatía por el tema, no le interesaba comer nada, sabía que se estaba dejando ir, pero cuando se estresaba solía hacerlo demasiado y el único que se encargaba de procurar que comiera bien lo odiaba.

-¿Por cierto, y los cachorros?- preguntó luego de procesar correctamente la información- ¿No le tienes miedo a la muerte, que los dejaste solos?

-¿Miedo a la muerte?- preguntó algo perdido, unos segundos después casi soltó una carcajada, casi porque Jungkook simplemente se aclaró la garganta- Ah, eso.

-Definitivamente Taehyung debió moverte un cable con alguno de sus golpes- dijo entrecerrando los ojos.

-No digas idioteces, están con Yoongi- dijo con algo de reticencia.

-Definitivamente se te movió un cable- dijo con burla-.

-Está advertido, además Jihyun está de visita, no puede perder a su hijo por segunda vez- dijo tranquilo.

-Si tu lo dices- dijo el de pelo morado.

La conversación acabó ahí, pero siguieron caminando un buen tramo siendo Jungkook el que lideraba el camino o eso hasta que se detuvieron en un lugar que lo hizo tragar seco.

-¿No entras?- preguntó el pelinegro al ver a su amigo parado como estatua en la entrada.

Casi se dio una bofetada mental al quedarse parado como estúpido en la entrada del negocio de Seokjin.

-C-Claro.

Dándose ánimos internos, terminó por entrar al lugar. Tal como lo llegó a imaginar, la esencia de Seokjin estaba por todas partes. Le resultaba agradable poder estar ahí por primera vez pese a que su relación estaba por los suelos, sin embargo, por algo se debe comenzar y necesitaba dar pasos pequeños que le pudieran dar por lo menos la posibilidad de hablar con el omega.

Tuvo que detenerse abruptamente nuevamente al encontrarse con Taehyung a unos pasos de distancia, este lo miraba muy curioso, sin embargo, le dio una bonita sonrisa para luego irse a saludar a su prometido.

Si, bueno... el se iría lentamente hasta que Jeon acabara con la visita.

Tres pasos más y casi chocó con Jimin, quien para su sorpresa, lo veía algo más serio pero de igual manera al final solo le sonrió amablemente.

-Namjoon-shi, es buen verlo por acá- si tomaban en cuenta que era la primera vez que entraba a ese lugar, no sabía si tomarlo como algo bueno o malo.

-Solo acompaño a Jungkook a hacer unas compras- llevó una de sus manos para sobar la parte trasera de su cuello. Estaba nervioso, Jimin simplemente era intimidante cuando se lo proponía.

-Oh, está bien- dijo algo más animado-. ¿No va a llevar algo? Estos días tenemos este pan dulce que se ha vuelto bastante popular, o también puede llevar verduras a muy buen precio, frutas, flores, tiene muchas opciones.

-Ah...- Namjoon simplemente no sabía que decir, le recordaba a las personas del mercado cuando trataban de persuadir a sus clientes- Yo solo miraré un poco y luego... uh, luego pregunto.

-Claro- soltó enérgicamente el omega pelirrojo para inmediatamente dar media vuelta e irse a ver una de las mesas que estaba sin atender.

Namjoon suspiró por... quien sabe el número de vez.

-¿Cómo que dejaste a los niños con Yoongi?- escuchó de fondo, él sabía que Jungkook no iba a salir impune si lo decía y bueno, Taehyung estaba..., bueno, parecía molesto.

-Lo amenacé- escuchó que se defendía el pelinegro, casi negó cuando le dio la misma respuesta a Taehyung.

-Si mis hijos se vuelven a perder, esta vez al que intentaré estrangular será a otro- escuchó decir a Taehyung, ah, pero que lindo era presenciar ese tipo de pelea; también le traía recuerdos, unos desagradables, pero lindos recuerdos.

Se alejó de la pareja discutiendo, o más bien, se alejó de Taehyung regañando a Jungkook y siguió mirando los alrededores. En un estante con varios pisos de madera, se exhibían diferentes tipos de pasteles, se veían deliciosos, tal vez a sus sobrinos les encantaría comer algo dulce luego del desayuno.

Siguió mirando entre los estantes, hasta que un pequeño pastel cubierto de chocolate le llamó la atención, de seguro les iba a encantar.

Estaba por llamar a Jimin, sin embargo, otra figura se interpuso en su campo de visión; hace rato que no veía ese hermoso cabello rubio, y no, no hablaba de Taehyung, Seokjin se veía tan hermoso y radiante como siempre.

Quiso empezar a decir algo, pero no encontró palabras, estaba paralizado viendo al omega el cual no tenía la más grande sonrisa en su perfecto rostro, al contrario, parecía querer sacarlo a patadas de su negocio. Tragó grueso cuando recordó que no era bienvenido.

-Seokjin...-bueno, esto era más incómodo de lo que imaginó.

-¿Puedo tomar su pedido?- el semblante duro con el que lo miraba el mayor, simplemente quiso hacerlo encogerse como cachorro regañado, el tono frío en su voz y aquella mirada retadora no invitaban a nada bueno. De repente la atmosfera se había vuelto hostil.

Por favor que lo sacaran ya de ese lugar.

-Yo...- sus manos sudaban y parecía que su capacidad para hilar oraciones se había perdido.

-Si no va a comprar nada, le pido amablemente que se retire, lider.- si tan solo no lo conociera bien diría que esa sonrisita y el tono empleado en su voz eran casi naturales, sin embargo, podía leer perfectamente entre líneas el mensaje "vete y no vuelvas".

Las personas que observaban la escena estaban completamente estupefactos ante el comportamiento del dueño del lugar, pues nadie le hablaba de esa manera al lider. Sin embargo, para quienes sabían el trasfondo optaron por mantenerse al margen.

De haber sido otra persona lo castigaría, pero era Seokjin, el mismo que podía decirle cualquier cosa sin recibir objeción alguna, la única persona que podía hacerlo agachar la cabeza, y también, el único que podía hacerlo sentir de lo peor con solo una mirada.

Respira Namjoon, esto fue lo que te buscaste.

Recobrando el sentido, decidió mantener la compostura. De no ser por las apariencias ya habría agachado la cabeza ante la mirada del omega, sin embargo, su orgullo de lider también estaba en juego.

-No tiene de que preocuparse- dijo Namjoon de manera cortés-, de hecho, quisiera comprar ese pastel de ahí, siento que a mis sobrinos les puede gustar.

Seokjin levantó una ceja ante aquella declaración, así que ese tonto alfa estaría yendo a ver a sus queridos bebés, ¡ha! Maldito desgraciado.

-Es un cheescake de chocolate y fresas- el omega entre cerró los ojos, a los mellizos les encantaban las fresas, y a Jihyun el chocolate, coincidencia o no, Namjoon era tierno cuando se lo proponía.

¿Y que diablos estaba pensando?

-Mucho mejor entonces.

-Acompáñeme a la caja, en un momento se le entregará su pedido- dijo Seokjin mientras el alfa lo seguía visiblemente incómodo, pero con la frente lo suficientemente en alto.

Empezó a buscar en sus bolsillos el dinero, mientras tanto aprovechó que las personas habían seguido con lo supo para poder mirar al omega.

-Seokjin- habló bajo.

-Serían 12000 won, ¿desea bolsa?-lo ignoró el rubio.

-Jin, por favor- Namjoon estaba francamente desesperado ante el hecho de ser ignorado pro el omega.

-¿Qué es lo que quieres?- preguntó molesto, su tono seguía siendo bajo para no llamar la atención, pero si no estuvieran en un lugar público, de seguro le habría gritado bastante- Creo que la indirecta fue clara, lider.

-Solo quiero que hablemos, no quiero que...

-¿Qué es lo que no quieres Namjoon- interrumpió irritado el omega- ¿Qué nuestra relación se arruine? No sé si no te has dado cuenta, pero creo haberte dicho que entre nosotros no hay nada, se extinguió, hundió, lo que sea, pero ya déjame en paz.

-Una última vez- dijo el alfa decidido-. Solo quiero que hablemos una última vez y después entonces, si ya me sigues odiando con la misma intensidad, voy a desaparecer completamente.

Seokjin suspiró irritado, pero al mismo tiempo con un nudo en la garganta. Sin embargo, y contra todo pronóstico asintió a las palabras del alfa.

De no ser porque Jimin apareció entregando la caja con el pastel, Namjoon habría tenido más tiempo para atragantarse con su propia saliva y sorprenderse, sin embargo, lo único que alcanzó a hacer en ese momento fue asentir mientras agarraba con cuidado la caja.

Entregó el dinero e hizo una reverencia, y antes de darse la vuelta para salir huyendo del lugar, solo atino a decir: -pasaré mañana cuando cierres- no esperó respuesta y salió del lugar bajo la atónita mirada del omega pelirrojo y una bastante seria por parte del mayor.

-De verdad...

-Simplemente no digas nada Minnie- dijo ya cansado el mayor.

Segundos después Jungkook abandonó el lugar y Taehyung llegó para entregarle el dinero de lo que su alfa se había llevado antes de salir corriendo para alcanzar a Namjoon.

-¿Estás bien, hyung?- preguntó curioso el menor.

-Tae- Jimin negó con la cabeza y entonces entendió que no debía tocar el tema, así que simplemente asintió y se dedicó a atender a las personas que llegaban al local.

Mientras tanto, Seokjin era un manojo de nervios y molestia. Kim Namjoon sacaba lo peor de si y ahora había aceptado hablar nuevamente con él como si no supiera lo que le iba a decir. Oh, Seokjin esta vez le iba a dejar la cosas claras, incluso si eso destrozaba todavía más su corazón.

Por otra parte, Namjoon no había dejado de sonreír, a pesar de que salió huyendo del lugar una parte de él no dejaba de festejar aquél logro.

-A veces no sé si eres muy idiota o solo es parte de tu encanto- le dijo Jungkook al verlo sonreír.

-Dijo que aceptaba, es lo más lejos que he podido llegar desde hace siete meses.

-Solo recuerda que debes saber que decir, porque seguramente debe estar pensando en como mandarte al diablo mañana.

-Tu...- el mayor a veces no entendía como es que ese hombre podía desanimar a alguien tan rápido-, a veces no sé si quieres que fracase o ser de esa manera es parte de tu encanto natural.

El pelinegro se encogió de hombros.

-Solo digo lo obvio, debes ser honesto con él y estar lo suficientemente arrepentido para que por lo menos te dirija la palabra.

-A veces siento celos de lo bien que lo conoces.

-Ha estado demasiado tiempo conmigo como para hacerlo, oh y también recuerda mi advertencia Namjoon.

Suspiró de nuevo. Si, definitivamente Jeon no estaba animar a nadie.

Lo único que le quedaba era ser sincero y empezar de cero, porque si quería ganarse nuevamente a Seokjin, debería esforzarse el triple esta vez y hacer las cosas bien. Ah, solo esperaba que las cosas salieran bien mañana. 

🐺🐺

Hola solecitos ¿Cómo están?

He vuelto después muucho tiempo con esta historia, espero que les guste y me comenten que tal les parece.

Sin más les agradezco mucho por leer y espero que se cuiden mucho.

Yo sé que digo que trataré de estar más activa, pero a veces el tiempo no me da, así que me disculpo si me vuelvo a desaparecer.

saludos.💜💜

🐺Any.🐺