Siendo un Omega y teniendo un bebé con un alfa el resultado sería evidente, no había forma en la que este bebé fuera normal, al menos eso fue lo que le dijo el doctor, Seokmin tenía la seguridad de que su hijo sería alfa u Omega, es por eso que tenía que tratarlo como tal. Y los bebés alfas u omegas no les gustaban las feromonas de otros. O quizás era solo al omega.

Un Omega que necesitaba de las feromonas de un alfa para tener seguridad. Eso había sido vergonzoso. Una parte de él se sintió apenado e indefenso, aunque quisiera cuidar de su bebé… ¿Porque no podía hacerlo solo? Wonwoo fue amable en explicarle que a pesar de que si podría cuidar solo del bebé el estrés de Seokmin estaba afectando lo, incluso afectaba sus propias feromonas. 

En pocas palabras el estado de animo de Seokmin y la constante malestar mental estaban agotando sus energías. 

Suspiró con fuerza encogiéndose en su silla, quería hacerse bolita con su bebé e ir a otro mundo para no tener que lidiar con esto, solo estaba sintiéndose peor aunque Wonwoo le dijo que intentara controlarlo. Era malo. Seokmin no podía ignorar todos sus problemas y fingir que estaba bien. Tenía que volver a casa con su marido y decirle de frente que estaba pasando. Pero no quería hacerlo. 

Él ni siquiera podía volver a casa solo. 

Su bebé era su prioridad así que solo pidió prestado el celular del chico de afuera y llamó para que fueran por él. 

Quería gritar y salir corriendo para nunca volver. Pero esperando en la entrada del hospital solo le quedó mirar a la calle, y después llegó el auto.

Seokmin no esperó a que nadie bajara, solo se apresuró a caminar y entró sintiéndose incomodamente tranquilo. Respiró profundo y cerró los ojos deseando no hablar. Tenía que hacerlo, pero no quería. 

—Nuestro bebé…— Le entregó la ecografia a Joshua, él la miró. —Es muy grande , eso dijo el doctor, que era grande. 

—Parece un copo de nieve.— Joshua le sonrió y después miró el estomago de Seokmin. —Nuestro bebé aun es pequeño. 

—Yo creo que parece una nuez, no un copo.— Seokmin tomó de nuevo la ecografia para mirarlo de cerca. —¿Tiene forma de corazón?

—¿Que le pasó a tu celular?— Preguntó Joshua señalando el aparato roto en su mano, Seokmin apenas lo miró y dio un largo suspiro. —¿Dejó de funcionar?

—Si, se rompió…

Aun estaba molesto por eso, sabía que era su culpa porque no debió lanzarse lo a su marido, pero hace unos dios apenas tenía fisuras, ahora habían dos rayas negras cruzando la pantalla, y ya no encendía. Miró a Joshua, y lo miró sacando su propio celular y pareciendo desarmarlo.

—Te daré el mio por si lo necesitas, al menos por ahora. Tengo el celular del trabajo asi que usaré eso.

—No tienes que darme tu celular…— Dijo pero ya estaba extendiendo la mano para recibirlo. —Woah, es mejor que el mio. ¿Porque te compras cosas buenas?

Joshua le sonrió dejando que Seokmin comenzara a mudarse a su celular, en realidad no quería tomarlo, pero era como un préstamo, Seokmin lo necesitaba y Joshua tenía otro, solo le estaba prestando el suyo de repuesto, en cuanto Seokmin tuviera uno nuevo se lo regresaría. 

—Es para que puedas llamarme si pasa algo. O si necesitas algo, o si lo quieres. Lo que sea que quieras puedes llamarme y lo traeré para ti.

Seokmin sonrió sintiéndose un poco consentido, le gustaba eso, se sentía como en las películas donde la protagonista recibía todo, solo que en esas películas la protagonista lo rechazaba porque ella podía hacer las cosas por si misma. Pero Seokmin no quería rechazar nada. Ni siquiera el celular. 

—Solo lo acepto por el bebé.— Dijo tratando de sonar coherente. —Nuestro bebé podría necesitar algo. 

—Esta bien. Si el bebé quiere algo llámame y lo traeré. 

Volvió a sonreir. 

—Eres un buen padre. — Seokmin miró al frente intentando ignorar la sonrisa de Joshua. —Tu… ¿Querías tener hijos?

—Tengo hijos.

—¡¿Eh!? ¡¿Porque no lo dijiste antes?!

Joshua se burló. 

—No son hijos biológicos, son dos alfas, Seokmin, soy su tutor legal porque fueron abandonados por sus familias. No viven conmigo, tienen su propio departamento porque son demasiado grandes como para querer vivir con su tutor. 

Oh, Seokmin hizo un enorme puchero cruzándose de brazos. 

—Yo nunca califique para los tutores. Como estudiaba actuación y canto el gobierno pagaba ese estudio, si intentaba entrar en proceso hubiera tenido que dejar la escuela, no quise hacerlo. 

—Estuviste solo todos esos años por querer estudiar…

Seokmin asintió. 

—Las maestras del orfanato me dijeron que era mejor que estudiara antes de aplicar para tener tutores, ellas dijeron que si estudiaba podía escoger lo que quisiera, pero si tenia tutores y ellos decidían no pagar mi estudio entonces no había nada que pudiera hacer… ¿Pagas la escuela de esos chicos?

—El de uno de ellos, el otro decidió no seguir estudiando. 

—Debería estudiar, siendo huérfano es difícil tener ayuda para conseguir trabajo. 

—Bueno, por ahora me tiene a mi. 

Seokmin sonrió un poco. Si él hubiera tenido a alguien como Joshua probablemente no se hubiera sentido tan abandonado. Aun así, ¿Porque un par de chicos no quisieran vivir con su tutor? Aun si eran alfas… Cuando Seokmin era joven lo que más quería era tener a alguien. A quien sea. 

“Por ahora me tienen a mi” 

Miró la ecografia de su bebé.

—No puedes morir.— Le dijo a Joshua casi reclamándole. —o enfermarte, o volverte malo de pronto. Si algo me pasa el bebé sería completamente tu responsabilidad, no tengo familia así que él estaría solo si algo me pasa… 

Joshua extendió su mano tomando la de Seokmin. 

—Que me digas eso pero no me permitas cuidarte es demasiado cruel, babe. No solo me preocupo por nuestro bebé. —Seokmin no respondió, mantuvo la vista al frente. —Por otro lado me alegra que Min no sea una opción. 

Oh. Se encogió en hombros. 

—él no puede cuidarse de si mismo, asi que no puede cuidar de un bebé. 

—¿Y piensas seguir cuidando de él ahora? ¿Ahora que necesitas cuidar de ti y del bebé?

Punto para Joshua. Seokmin no podía cuidar de Min y del bebé al mismo tiempo, él no había podido cuidar de su esposo y de si mismo al mismo tiempo. Simplemente iba a tener que dejar de lado a uno para no afectar al otro. Si se quedaba con él tendría que poner en riesgo a su bebé, eso era inevitable. 

—No.— Aceptó. —Pero no tengo a donde más ir. Antes de vivir con mi esposo tenía un departamento, pero… ahora no tengo nada. 

Joshua señaló el celular en las manos de Seokmin. 

—Lo que sea que necesites, babe. Significa todo lo que necesites. Yo siempre voy a responderte. 

Sonrió un poco queriendo hacerse bolita. 

—¿Y si te pido algo que no puedas pagar como un auto?

—¿Quien dijo que no puedo pagar uno?

—Ya… ¿Ganas más que mi esposo?

—Eso es seguro.— Seokmin lo golpeó en el hombro y Joshua se burló.—Aun si es algo que no pudiera pagar haría cualquier cosa para conseguirlo. 

—¿Y si es algo que tuvieras que hacer?

—Lo haría. 

Joshua ni siquiera dudó. Se quedó callado el resto del camino. 

💌

Cuando llegó a casa y Joshua se fue Seokmin se mantuvo en la puerta, esperando justo en la entrada. No quería estar adentro y hacer creer a su marido que se había quedado allí durante todo el día. Tampoco quería estar adentro porque era un poco solitario y humillante. Ser encerrado… ni siquiera era bueno para los niños ¿Porque lo sería para Seokmin? 

Quería hablar con su esposo de frente como dos adultos, tratar de que ambos se comprendieran.

La noche llegó, pero no lo hizo su marido. 

Tomó su celular para llamarlo, estaba preocupado por él ya que podría haberle pasado algo…Él solo lo llamó. Y respondieron. 

—¿Babe?

💌

Seokmin solo se recostó en la cama de Joshua, no fue a la de invitados ni se quedó en la sala, caminó directo y se lanzó allí encogiéndose en las sabanas. No escuchó nada de lo que dijo Joshua o el hecho de que su celular comenzó a vibrar, su cabeza estaba en blanco. ¿Cuanto más podía avergonzarse? Como si cada cosa que hiciera o dijera estuviera mal. No quería ver a nadie. 

Sintió la mano de Joshua sobre su cabello y ahora hacia pucheros, porque llorar era inevitable, apostaba que su cara ya estaba toda roja y le apenaba. Seokmin lloraba mucho y aunque no le gustaba no podía evitarlo. 

Era patético. 

Joshua se inclinó sobre él, colocando su cabeza sobre la espalda de Seokmin, y el aroma que se extendió alrededor de él se sintió cómodo y reconfortante. Las feromonas del alfa calmaron un poco el corazón de Seokmin. 

—¿Porque sigo preocupándome?— Preguntó. —Ni siquiera estamos casados…

—¿Que?

—No nos casamos, porque él no podía divorciarse de su ex esposa. Pero dijo que era mi esposo…

Era estúpido. Seokmin había tratado de ser amable y creerle, había tratado de confiar en él porque Min fue amable, pero era inútil, Min simplemente no lo quería, no le importaba, no quería tener un bebé con Seokmin…

Pero no era eso lo que estaba haciendo a Seokmin alejarse. 

Min no era bueno para su bebé. Seokmin no quería que su hijo tuviera que lidiar con el dolor en el pecho que Seokmin sentía todos los días al rededor de Min. Tampoco quería que fuera como él, porque Min solo era feliz poniendo a otros a sus pies. Y Seokmin estaba cansado. 

—Se que soy idiota…— Balbuceó. 

—No eres idiota, babe, solo eres una buena persona que se encontró con una mala… Tu no tienes la culpa por querer darle una oportunidad. 

—No quiero que mi bebé sufra porque soy estúpido. 

—Seokmin…

—Me alegro de que sea tu bebé. Al menos tendrá a alguien…

Joshua lo giró para besarlo, y Seokmin lo abrazó en respuesta, no le importaba serle infiel a Min, de cualquier forma su matrimonio nunca había existido. Aun así una parte suya apartó a Joshua y prefirió esconderse abrazándolo con fuerza, la parte más idiota que Seokmin que seguía pensando que estaba haciendo mal. Joshua lo abrazó en respuesta y se quedó con él hasta que amaneció. 

Iba a regresar a casa al día siguiente, a la casa de Min. 

Solo iba a despedirse. 

💌

—¿Le escribes una carta?

Seokmin asintió en la mesa. Min había regresado a casa tarde, lo sabía por el desorden del lugar, pero él ni siquiera llamó a Seokmin, probablemente no se había dado cuenta de que se fue. Aun así Seokmin intentó limpiar con la ayuda de Joshua y tomó las pocas cosas que si eran suyas, las cosas con las que había llegado a esa casa. Nada más. 

Cuando terminó de limpiar se sentó en la mesa y comenzó a escribir con la comida preparandose en la estufa, el fuego lento hacia que la cocina se sintiera un poco reconfortante, o quizás era el hecho de que Joshua estaba allí, terminando de lavar los platos dejando que Seokmin escribiera su despedida. 

Iba a mandarle un mensaje, pero pensó que era demasiado cruel hacerlo. Iba a escribir una carta para explicarle las razones por las que lo estaba dejando. Tambien le decía como encontrarlo si lo necesitaba, Seokmin no quería solo desaparecer de un día a otro y que Min se preguntara que fue lo que hizo mal o que fue lo que Seokmin había estado pensando. Quería que se sintiera tranquilo, al menos. 

—Le diré sobre el bebé. Él no sabía.— Le dijo a Joshua. —¿Te molesta?

—No importa si me molesta o no, babe, es tu decisión. 

—Si te molesta.— Se burló. —Tu tambien eres bueno y amable. 

—No, solo soy un adulto. 

—Un adulto bueno. 

—No, si fuera un adulto bueno te diría que esperemos a que llegue Min para que puedas hablar con él, pero no pienso dejar que lo veas por hoy. Él ya hizo demasiado. 

—Adulto bueno.— Balbuceó sonriendo de lado y mirandolo de reojo. 

Sintió el beso de Joshua en su cabeza. 

Cuando terminó la carta la dejó sobre la mesa y se puso de pie mirando la casa. Todo estaba en orden, todo parecía como el día anterior… Como si no hiciera ninguna diferencia si Seokmin se iba o se quedaba, no había marcos de fotos vacios o espacios en blanco donde estaban sus cosas, todo parecía igual, una casa cualquiera y ya. Lo único que cambiaba era que los cajones de ropa estaban un poco vacios. 

Seokmin había llegado sin nada asi que se iba sin nada. 

—Ni siquiera siento que vaya a extrañar esta casa…— Se sintió culpable por eso. —Cuando dejé mi departamento y lo ví vacío se sentía diferente… esto se siente… como si nunca hubiera estado aqui. 

Joshua tomó su mano. 

—Quizás es mejor así. Al menos podemos irnos rápido, lo cual es bueno porque aun tenemos que hacer espacio en la habitación de invitados para que sea la habitación del bebé. 

—Pensé que la habitación de invitados sería mia. 

—Mi habitación es tuya. 

—¿Entonces cual es tu habitación?

—La tuya. 

—Ya… no bromees… 

—¿Como le explicariamos al bebé que sus padres no duermen juntos?

—Aun parece un chícharo, falta mucho para tener que explicarle cosas. 

—Bebé ¿Escuchas eso de tu padre? Te dijo tonto. 

—¡No le digas eso!

—Bebé…— Seokmin corrió a la puerta para que su bebé no lo escuchara ¡No le estaba diciendo tonto! Escuchó la risa de Joshua e hizo un puchero esperándolo en la puerta. —Ve al auto, Babe. Apagaré la estufa y las luces. 

Seokmin miró a Joshua dentro de la casa que parecía la misma de siempre. Se giró, miró al auto y sonrió un poco. Bien, sonrió mucho. 

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Joshua miró a Seokmin subirse al auto y sonrió. Su Omega de alguna forma aliviaba todo el enojo que había acumulado hacia Min en los últimos días, su aroma era agradable y ponía de buen humor a Joshua. Quizás por eso se resistió a botar la comida que Seokmin preparó para él, bien, en realidad se resistió e envenenarlo. Suspiró mirando la carta en la mesa. 

Sacó la comida del fuego y lo miró por largo rato. 

Sonrió. Había secretos que Joshua se llevaría a la tumba de ser posible, incluso mentiras que le dijo a Seokmin, mentiras blancas para apartarlo del mal de Min. Bien, le debía a Lee un favor ya que ella fue la que se ocupó de distraer a Min durante el día anterior, y se ocupó de que él se emborrachara todas las veces necesarias o que tuviera que salir de imprevisto cada que Seokmin se acercaba al edificio de LuminA. 

Joshua no se podía llevar todo el credito, Min si era un idiota, y varias de las acciones de Min habían sido de su propia mano, Joshua solo intervino cuando fue necesario. Como provocarse el celo a si mismo para inducir el de Seokmin. 

Como sea. Estaba hecho. 

Miró la carta de Seokmin para Min y la tomó colocándola sobre el fuego. 

Dejó que se quemara y lanzo a la basura las cenizas. 

Min no merecía saber. 

Apagó las luces y el fuego y salió de allí. 

💌

Dos semanas después Joshua insistió en llevarlo hasta su cita con el medico a pesar de que tenía trabajo. Seokmin le dijo que no varias veces pero Joshua era mucho más insistente que cualquiera y terminó convenciendo a Seokmin, por lo que no tuvo que tomar tren y solo se quejó en el camino de que él podía hacer las cosas por si mismo, porque Joshua no lo dejaba hacer nada sin ayuda. 

Si Seokmin quería cocinar Joshua estaría ayudándolo a lavar los platos, si Seokmin quería limpiar Joshua estaría detrás suyo haciendo lo mismo, incluso para hacer las compras Joshua estaba con él. Era extraño, de pronto pasó de estar solo a tener siempre a este alfa detrás suyo. 

Seokmin ni siquiera dormía solo, se abrazaba a Joshua porque descubrió que Seokmin era algo así como un pulpo para dormir. Cada que giraba se encontraba con Joshua y no con una pared. 

Era bueno. 

Un poco bueno. 

Bien, cuando bajó del auto obligó a Joshua a esperar allí. Fue hasta el consultorio en los pisos superiores.

No habían más dolores, e incluso los mareos eran soportables. Seokmin respiró profundo cerrando los ojos y abrió la puerta de la sala de espera. Ahora iba a…

—¿Minghao?

Su cabeza se inclinó cuando vio al chico sentado en una de las sillas. Y había alguien a su lado quien se inclinó y le sonrió. Estaba seguro de que lo había visto antes. 

—¡Hola!— Saludó el desconocido, reconoció la voz. —¡Tu debes ser Seokmin! Mi nombre es Jeonghan. 

Parpadeó algunas veces sin comprender. 

—¿Que hacen aqui?

—¡Somos omegas!— Respondió Jeonghan sumamente feliz, aunque Minghao se encogió apenado. 

—¿Omegas?

¿Desde cuando Minghao era un omega? ¡¿Desde cuando habían tantos omegas?!

Él quien nunca había tenido amigos omegas para comparar y saber que era uno… ¡¿Porque ahora habían dos?!

La puerta se abrió y los tres giraron a ver a Wonwoo. 

—LLegaron todos a tiempo, que bien.