—Mi mamá me preparó el almuerzo y lo empacó para mi. Le pedí que hiciera mucho porque quería compartirlo con mi novio.

MinJi le sonrió empujando la cajita dividida con comida, ella parecía feliz, radiante, como si estuviera realmente orgullosa de que su mamá preparara su almuerzo, era quizás un poco adorable, la chica desprendía un perfume dulce y embriagador que calmaba un poco las molestías de Minghao. Aun así él estaba molesto con ella porque técnicamente empujó a sus amigos fuera para quedarse a solas.

—No gracias, yo hago mi propio almuerzo.

MinJi volvió a insistir diciendo cosas sobre como su extraordinaria mamá cocinaba mucho mejor que cualquier otra persona, Minghao solo la escuchó mientras buscaba con la mirada a Mingyu y Lian, esperando que ellos no hubieran huido realmente, incluso estaría feliz de encontrarse con la temerosa Hyori. Pero no, ellos se fueron dejandolo allí.

Suspiró dandose cuenta que se había perdido medio discurso de MinJi, quizás no era tan importante, ella seguía hablando de su mamá.

Aunque... si era una alfa eso significaba que nadie la abandonó de bebé, quizás era bueno, y solo allí Minghao comenzó a escuchar, porque tenía curiosidad de que clase de madre tenía MinJi y porque no había hablado antes de ella.

—Es mejor comer algo hecho por una mamá.— insistió MinJi. —No voy a dejar que se desperdicie, solo dale eso a alguien más.

—No quiero.

Se negó con desinterés sosteniendo su mejilla con una mano. Estaba aburrido, no de MinJi, bien, un poco si de MinJi, pero estaba aburrido porque no tenía a sus amigos cerca discutiendo sobre tonterías que no los llevaban a ningún lado. Ni siquiera tenía a sus amigos cerca para burlarse de lo pretencioso que era su comportamiento por decir que estar en medio de personas atractivas era aburrido.

Pero en serio, los amigos de MinJi eran aburridos. Ellos no eran torpes como Mingyu, si querían coquetear entonces solo iban y lo conseguían, si Mingyu quería coquetear tenía que practicar antes previniendo cualquier incidente que lo haría quedar en ridículo, para al final ir y quedar en ridículo inevitablemente. Y las chicas definitivamente no eran tan escandalosas y bobas como Lian.

Tal vez solo era aburrido porque Minghao lo era. Cuando los amigos de MinJi intentaron ser lo suyos se encontraron con una personalidad vacia y sin interes, las preguntas tenían respuestas simples y las bromas chocaban con un muro de desconocimiento en la frente de Minghao. Incluso cuando le preguntaron a Minghao sus intereses él no supo que decir. Si respondía que le gustaba la pintura entonces saldrían con un aburrido "pintame" si respondía que le gustaba salir e ir por la ciudad responderían cosas como que a ellos les gustaba ir a lugares como el karaoke o de compras.

Minghao era aburrido para ellos. Pero eso no le importaba lo suficiente, no quería ser interesante y tampoco quería agradarles, no le importaba si ellos le prestaban atención o solo lo dejaban atrás, solo le importaba que era aburrido si Mingyu y Lian no estaban allí. Incluso extrañaba a Hyori.

Y a Jun. Tambien extrañaba a Jun.

Deseó golpearse a si mismo por extrañar al desgraciado alfa que lo puso en esa situación con MinJi. Y por dejarlo en ridículo constantemente, ni siquiera era gracioso todo lo que Minghao había hecho por él.

"Soy tuyo"

Vaya mierda.

—¿quieres dibujar?

Sus ojos se abrieron ante la pregunta de MinJi. Ella no esperó, busco entre sus cosas y tomó un cuaderno abriéndolo en una hoja al azar, y solo allí notó el montón de dibujos a medio terminar que ella había hecho entre sus notas, la tinta del bolígrafo a veces se corría, pero se veían bien, demasiado bien. Ella dibujaba personas, había rostros, manos, e incluso personas de cuerpo completo en alguna pose, algunos sentados, o de pie dando clases.

Minghao se inclinó para ver.

Ella tambien había dibujado a sus amigos.

—"Dibújame"— Minghao imitó la voz nasal de la amiga de MinJi que le había pedido que la pintara. Minji se rió.

—Pero mi nariz no es así...— MinJi tambien la imitó mostrando un dibujo de tal amiga. Minghao se burló esta vez. —"dibújame en esta pose"

—Toma.— MinJi arrancó una hoja y se la dio junto con un bolígrafo. —Dibuja lo que quieras. O...— MinJi alzó ambas manos haciendo comillas— "Dibújame"

Soltó una pequeña risa comenzando a negar. Era mejor pintando de lo que era dibujando, pero aun así lo intentó, miró a Minji y su cabello tintado de negro y comenzó a dibujar sobre la hoja en blanco. MinJi tambien dibujó, sus trazos eran más estables que los de Minghao y más precisos, donde Mignhao hacia tres lineas ella solo hacia una y a veces solo dibujaba sutilmente un cuadrado o un circulo como guia.

Minghao se entretuvo más mirandola que haciendo su propio dibujo, porque el proceso de MinJi era mejor, ella se concentraba al punto de que su mirada dejó de estar en Minghao como si él no existiera, y solo existiera la hoja que comenzaba a llenarse de tinta. Era precioso. Minghao dejó caer su bolígrafo y se concentró en MinJi.

La persona que ella estaba dibujando sonreía, y solo había hecho parte de los ojos y la boca y un triangulo para delimitar donde iría la nariz cuando ella rayoneó todo y arrugó la hoja. Minghao saltó sorprendido y ella lo miró con la misma expresión, al parecer no estaba esperando que Minghao estuviera viendola.

—Oh... No me gustó. — Fue lo único que dijo lanzando la hoja. —Supongo que dibujaré un gato.

—¿quien era?

Minji se encogió en hombros.

—Alguien.

—¿porque no te gustó? ¿no se parece?

—Si se parece, un poco, pero... El dibujo no estaba siendo bueno, no era suficientemente amable.

—¿amable?

—Hey, apuesto que puedo dibujarte en falda.— MinJi sonrió y su cabello cayó frente a ella cuando se inclinó, Minghao tuvo un escalofrío. —¿sabes lo divertido que es amenazar con dibujar a los hombres embarazados? Ellos huyen. ¿quieres que te dibuje así? No debes estar asustado por eso, siendo un omega en un futuro podrías llevar a mi bebé.

—Olvidalo.— Suspiró cruzándose de brazos y recostandose en su silla. —¿como sabes que soy un omega?

—Porque eres mio.— Ella le guiñó un ojo, pero el sonido de la campana la hizo levantarse y tomar sus cosas rápido. MinJi comenzó a huir. —Te dibujaré embarazado de mi bebé

—Eres desagradable...— suspiró.

MinJi se burló.

—¡Lo sé!

Y cuando ella por fin se fue Minghao se levantó de su asiento y caminó un par de pasos para tomar la hoja arrugada. la extendió mirando el dibujo sin terminar.

Se parecía a Seokmin. La guardó.

(｡ŏ﹏ŏ)

"Stoy en el aula de musika"
"kieres benir?"
"si no kieres sta bien"
"(｡ŏ﹏ŏ)"

"¿que haces allí?"

"Limpio x castigo"
"Kastigo"

"Te esfuerzas mucho por escribir mal."

"Es divertido."

(｡ŏ﹏ŏ)

Minghao llegó al aula esperando que Jun le pidiera ayuda para limpiar, asi como le pedía ayuda para engañar a Wonwoo, y aunque debió negarse en un principio terminó cediendo con facilidad solo porque lo extrañaba lo suficiente. Era vergonzoso. Trató de no pensar mucho en eso mientras veía el aula casi vacia a excepción del piano en el centro, los demás instrumentos, los que usaban los alumnos, debían estar guardados en los cajones.

Caminó hasta el piano con curiosidad y tocó una tecla. El sonido rebotó en las paredes. Tocó otra.

—¿quieres tocar jingle bells?

Jun lo hizo saltar a modo que la tapa cayó de nuevo en las teclas haciendo un estridente golpe. Alzó ambas manos como si hubiera todo el piano y se giró hacia Jun. La enorme sonrisa podría ser adorable en otra situación, ahora Minghao quería golpearlo por darle un susto y hacer que su corazón latiera tan fuerte.

—No aparezcas así de pronto.

Jun se burló.

—Ya no puedes decirme que hacer, no tienes el video.

Bien, tenía razón, rodó los ojos y se cruzó de brazos alejándose del enorme instrumento. Jun abrió la tapa revelando las teclas.

—¿sabes tocarlo?

—Si. — Jun se sentó tocando cuatro teclas a la vez. —Puedo tocar Jingle bells. Wonwoo la odia.

—¿aprendiste de él?

Jun negó.

—No, Wonwoo no sabe tocar el piano. Aprendí solo.

—Eso es... parece difícil. ¿solo sabes tocar Jingle bells?

Jun comenzó a reir ante la incredulidad de Minghao. Se hizo a un lado invitando a Minghao a sentarse, y él fue. El perfume de Jun lo recibió de inmediato, y esto lo hizo sonreir un poco. Jun comenzó a tocar, sus dedos moviéndose sobre las teclas haciendo sonar la melodía.

Sonrió. No conocía la canción y definitivamente no era Jingle bells, sonaba calma y armoniosa, debería ser lo contrario a Jun, pero sonaba a él, de alguna forma la melodía que tocaba sonaba a Jun, no como la forma de su voz o su forma de hablar o de expresarse, sino a algo que Mignhao podía sentir cerca suyo.

—¿porque no estás en el taller de musica si sabes tocar el piano?— Preguntó cuando Jun dejó de tocar las teclas. El alfa se encogió en hombros.

—Porque esto es mio.— Jun volvió a tocar, las notas haciéndose más graves en dirección a minghao. —Es molesto cuando la gente quiere ser mejor que otros, o mejor que yo, no me importa no ser el mejor, solo quiero estar en paz... si ellos se enteran que toco el piano querrán demostrar que son mejores, y eso lo arruina. Esto es mio. Como...

Jun se detuvo. Él ni siquiera tenía que terminar la frase para que Minghao entendiera a que se refería.

—¿como yo?

Jun se encogió en su lugar tratando de ocultar su rostro.

—No, no como tú. Tu no eres mio.

Su corazón latió tan fuerte que casi pudo escucharlo. No supo si estaba decepcionado o curioso ¿Jun solo había cambiado de parecer? ¿se había aburrido o solo se rindió? Quería preguntar, quería saber, pero no lo hizo. Tocó una tecla y Jun tocó la que estaba a lado, comenzando a hacer una melodía en esa dirección.

—No te gusta competir...

—No tiene sentido. No me interesa ser el más apuesto, o el mejor tocando, o el más inteligente, no estoy compitiendo por nada. No me gustan los premios, si algo es un premio significa que no es para mi, es para quien lo gane.— La melodía se hizo más grave. —Wonwoo se enojaba mucho conmigo por eso, decía cosas como "si limpias tu habitación ganarás un premio" pero no lo hacia porque no quería ganar el premio. Aun si era algo que si quería... es mejor solo dejarlo ir.

Así que era eso. Minghao no era la excepción, una vez que había aceptado jugar Jun solo se retiraba porque perdía el interes. Ahora que no estaba oculto entonces no era suyo, era de MinJi, porque Minghao era un premio ¿cierto? un premio omega.

—¿entonces no te interesa ganar nada en la vida?

Jun se detuvo de nuevo. Lo pensó, y después volvió a tocar. Esta vez era una melodia más dulce.

—No. No quiero ganar nada. Sé que es mediocre, Wonwoo siempre lo dice, dice que mi desmotivación es solo mediocridad. Y que si quiero ser estupido que me dejará hacerlo cuando salga de su casa...

Minghao soltó una pequeña risa, eso no era agradable, Wonwoo era un poco difícil de tratar.

—¿que hay de los logros y las metas? Eso tambien se tiene que ganar.

—Es diferente.— Jun se detuvo de nuevo, esta vez finalizando la melodía, giró su cabeza y le sonrió a Minghao. él viendose especialmente atractivo. —No quiero ser mejor que nadie, solo quiero ser mejor de lo que era ayer.

Minghao tambien sonrió. De alguna forma las palabras de Jun lo hacian sentir enternecido, su rostro y su sonrisa brillando como las notas del piano hace un momento.

—Eso es bueno, Jun.

—Tambien significa que no me importa si quieres a MinJi o no. Solo me importa que me quieras más todos los días.

—¿que?

Jun lo abrazó de golpe hasta casi hacerlo caer, Minghao lo sostuvo y la sonrisa del alfa brillaba tanto que evitó que Minghao lo apartara.

—¡Aunque no eres mio dejame estar a tu lado! Como Mingyu y Lian, no eres suyo pero los quieres contigo, yo tambien quiero eso.

Sintió su rostro sonrojarse ¿estaba pidiendole que fueran amigos? ¿incluso después de todo lo que había pasado? Jun tenía que ser un idiota... y Minghao tambien lo era. Suspiró llevándose una mano al rostro.

—Quieres que seamos amigos...

—Si.— Jun asintió.

—Oh. No.

La sorpresa de Jun fue tan grande que incluso su agarre se aflojó, Minghao lo apartó con una mano y se puso de pie.

—¿no?

—No. No quieres ser mi amigo.

—¡Si quiero! ¡Podemos ser am...!

Extendió sus brazos tomando las mejillas de Jun entre sus manos y se inclinó para besarlo, robó su beso tal y como Jun lo hizo al conocerse, como tomarlo de vuelta. Incluso cuando Jun no había terminado de hablar. El sabor le trajó recuerdos, y el aroma se extendió como antes, mucho más que antes, porque ahora Minghao podía reconocerlo.

No podían ser amigos, porque no era lo que Jun quería. Y Minghao tampoco. Y cuando Jun no lo dejó apartarse lo confirmó.

Minghao no lo iba a dejar huir tan facil.

—No somos amigos.

Murmuró sobre sus labios. Jun asintió.

—No somos...

No lo dejó terminar. Hubo un golpe al piano y las teclas sonaron desordenadas.