CAPITULO II
Los gemelos Choi se preparaban para un nuevo día de universidad, ambos siempre usaban ropa a juego, les gustaba verse similares pero diferentes y por eso se habían teñido el cabello de colores distintos, aunque quien más se teñía era Hae Bin. Soo Bin por su parte era el que más tatuajes tenía, pequeños y casi no se notaban, pero los tenía. Hae Bin por su parte tenía más piercings, aunque ambos compartían ciertos gustos.
Ambos compartían habitación e incluso cama, no les gustaba estar separados por mucho tiempo. Se sentían deprimidos si llegaban a separarse por largos periodos de tiempo y era debido a eso que le pidieron a sus padres una habitación grande para los dos y la otra habitación que era para ellos también, la remodelaron de modo que había quedado un pequeño estudio de baile.
Porque sí, ambos tenían de Hobbie el baile, les gustaba mucho bailar todo tipo de géneros musicales. Pero ambos tenían sus propias especialidades. Por ejemplo: Soo Bin practicaba pole dance, le gustaba bailar en un tubo y sentirse sexy al hacerlo. Mientras que Hae Bin era más de la tela acrobática, porque se sentía muy bien deslizarse por las telas e hipnotizar a cualquier alfa que lo viera bailar de esa manera.
Ambos sabían un poco de cada especialidad, pero tenían sus preferencias y solo era cuando tenían prácticas que se separaban. Practicaban en el mismo edificio, pero en diferentes salones y solo en ese momento no se sentían mal porque hacían algo que les gustaba y por ende, su lazo se sentía bien.
Sin embargo había algo que le preocupaba a sus padres, el hecho de que ambos gemelos tendrían la misma pareja, ellos eran tan unidos que no podrían separarse por tener alfas distintos, desde pequeños habían compartido todo y sabían que igualmente compartirían un alfa. Por eso Choi Ji Woo había buscado incansablemente un alfa león que aceptase a sus pequeños, se sorprendió gratamente cuando su mejor amiga le había hablado de su hijo, el cuál necesitaba más de una pareja.
Los gemelos habían aceptado conocer al alfa, después de todo, si no se sentían atraídos por él, simplemente lo desecharían o tal vez jugarían un rato con él para después dejarlo, era lo que siempre hacían después de todo.
Sin embargo, después de conocer a Kim Yeon Jun, los gemelos Choi supieron que no podrían dejar ir a tan increíble alfa. Era el alfa que siempre habían soñado tener, mayor que ellos en edad, bastante guapo y podían oler a kilómetros las feromonas fuertes de macho alfa que los hacían querer someterse ante él. Kim Yeon Jun era simple y llanamente, el alfa que siempre habían buscado.
Les había alegrado el hecho de que el mayor los aceptara a ambos, no había puesto quejas sobre aquello e incluso quería conocerlos a ambos. Habían estado intercambiando mensajes entre los tres, tanto Soo Bin como Hae Bin habían creado una sala de chat para hablar con el alfa. Consideraban innecesario hablar por privado con el alfa porque, de igual manera, se contarían todo lo que hablaran y el alfa estuvo de acuerdo, no tenía nada que ocultar de cualquier manera.
Ese día irían a una cita, los tres, porque los gemelos no querían ir a citas por separado y si el alfa los quería, entonces aceptaría sus pequeños caprichos. Por supuesto que a Yeon Jun no le parecía ningún inconveniente, de hecho le entusiasmaba salir con ambos pequeños. Aunque eso sería después de la universidad, aunque los gemelos habían querido adelantar la cita y faltar ese día a clases, su precioso alfa no se los había permitido.
Así que ahí estaban, intentando concentrarse y no prestar demasiada atención al reloj que decía que faltaba poco para que pudieran salir del salón.
— ¿Por qué están tan tensos? — cuestionó Huening Kai, su mejor amigo.
—Tenemos una cita con Yeon Jun — explicó Soo Bin en voz baja.
—Nos va a llevar al cine y luego a cenar — añadió Hae Bin — Ojala nos lleve a otro lugar más privado después.
— BinBin, mamá dijo que no teníamos que ser tan lanzados — Soo Bin soltó un par de risitas porque a pesar de que decía aquello, él también deseaba estar a solas con el alfa
—Par de suertudos, yo también quiero un alfa — el omega hizo un puchero y los hermanos acariciaron su cabello para calmarlo.
—Nuestro alfa dijo que podías venir con nosotros al viaje que tendrá con sus amigos — explicó Soo Bin.
—Tal vez uno de sus amigos sea alfa y puedas seducirlo — sonrió Hae Bin.
—¿Enserio? Tienen al mejor alfa — asintió emocionado — Solo digan cuando y alisto mis maletas.
—Lo haremos — asintieron ambos y justo en ese momento la clase acabó — Al fin.
Los gemelos tomaron sus cosas y salieron junto a Huening Kai, hablaban de cualquier cosa mientras caminaban a la salida. Aunque eso no evito que un par de alfas se interpusieran en su camino, los tres omegas solo bufaron molestos, porque esos alfas eran los mismos que siempre los acosaban y molestaban.
—Hola bellezas — adulo uno de los alfas.
—¿Qué quieres ahora Yeon Sang? — cuestionaron los gemelos al mismo tiempo.
—Solo quería saber si por fin aceptarían salir conmigo, ya saben ir por un par de tragos y luego conocernos mejor — coqueteo con descaro.
—No, gracias — negaron y Huening Kai solo pudo reprimir la risa.
—Hueninggie, yo también quería invitarte a salir — habló el otro alfa con una sonrisa.
—No gracias — negó — Tengo mejores cosas que hacer que ser drogado y violado por un alfa tan poco cosa como tú.
—¿Disculpa? — cuestionó molesto.
—Disculpas aceptadas, ahora si nos disculpan — Huening Kai tomo la mano de Soo Bin, a quien tenía más cerca e intento rodear a los alfas, pero estos no se lo permitieron.
—Oh vamos, tan solo acepten que quieren follar un rato con nosotros y los llevaremos a un lugar lindo ¿sí? No hagamos drama innecesario — pidió Yeo Sang molesto.
—Dijimos que no — negó Soo Bin.
—Nuestro alfa espera — explicó Hae Bin.
—Sí, y yo no tengo alfa, pero mi hermano mayor me espera en la salida para partirles la cara si no me dejan ir — Huening Kai sonrió con inocencia.
—No mientas Hueninggie, no tienes hermanos mayores — negó el alfa.
—Kai es como nuestro hermano, nuestro alfa es su hermano de ahora en más — aclaró Soo Bin sin miedo.
—Exacto, les sugerimos que se vayan si no quieren problemas con él — aconsejo Hae Bin molesto con los alfas.
—Por favor, no le tenemos miedo a ese dichoso alfa — se burlaron ambos pero las risas acabaron muy pronto al sentir una gran presencia detrás.
—¿No le temen a quién, exactamente? — cuestionó con la voz ronca, bastante molesto con la situación, a su león no le gustaba para nada que alguien estuviera molestando a sus omegas.
—Oh por favor, creí que sería alguien mucho más intimidante — intentó bromear Yeo Sang pero su amigo no pudo seguirle la broma.
—Si valoras tu vida, te sugiero que te vayas en este mismo instante — ordenó con voz tajante y el ceño fruncido.
—Cobardes — se burló Kai al verlos correr tan rápido — Hola, soy Huening Kai el mejor amigo de estos lindos omegas.
—Un placer, soy Kim Yeon Jun, el alfa de estos hermosos omegas — se presentó Yeon Jun con una pequeña sonrisa —.¿Están listos?
—Sí, alfa — asintieron ambos emocionados.
—Pero alfa — llamó Soo Bin con una sonrisa apenada.
—¿Podemos llevar a Kai a su casa? — cuestionó Hae Bin con un pequeño puchero.
—No queremos que nada le pase — explicó Soo Bin.
—Claro, tenemos tiempo — asintió el alfa.
—Vaya BiniBinis, consiguieron un gran alfa — halago Huening Kai mientras los cuatro caminaban a la salida, esta vez de manera más relajada.
Una vez estuvieron en el auto, ninguno quiso sentarse en el asiento del copiloto, más para evitar peleas y berrinches. No les tomo mucho dejar a Huening Kai en su hogar, de hecho estaba bastante cerca de la casa de los gemelos, pero Yeon Jun no iría a la casa de sus omegas. Fue entonces que cambió el rumbo, esta vez para el centro comercial, porque ambos omegas habían estado de acuerdo en querer ir a ver una película con él y luego tal vez ir a comer algo, aunque claro que ambos omegas no había aclarado lo que pasaría después de eso.
—¿De dónde conocen a Huening Kai? Si no estoy mal, no hace mucho que se mudaron — comentó Yeon Jun curioso.
—Cuando éramos pequeños, Kai llego a vivir a nuestra ciudad — explicó Soo Bin con calma.
—Luego él se mudó a Seúl, pero no perdimos contacto y cuando le contamos que nos mudaríamos — continuó Hae Bin.
—Se alegró bastante y su emoción aumento cuando supo que nuestros hogares estaban cerca — finalizo Soo Bin con una gran sonrisa.
—Sin Kai nos hubiéramos sentido perdidos el primer día en la universidad — comentó Hae Bin con un puchero.
—Me alegra que lo tengan cerca entonces — asintió el alfa con una pequeña sonrisa.
Para Yeon Jun era raro, porque si bien los gemelos eran bastante infantiles, se le hacían sumamente tiernos, tanto que quería llenarlos de besos y mimos. Algo que jamás había pasado, con ninguna de sus anteriores parejas se había sentido tan cómodo, los gemelos eran bastante interesantes y, aun si no los conocía del todo, podía decir que ambos eran los correctos.
En cuanto llegaron al centro comercial, los tres bajaron del auto y los gemelos dejaron sus cosas en el interior, en ese momento no las necesitaban después de todo.
Yeon Jun iba a comenzar a caminar al lado de ellos, sin embargo sintió como las manos de los gemelos apresaban cada una de sus manos. Tenía a Soo Bin al lado derecho y a Hae Bin al lado izquierdo, contra todo pronóstico no le molesto, le parecía tierno y lindo sentir las manos pequeñas y calientitas de los omegas entre las suyas.
Si en algún momento las personas los vieron de manera extraña, a los tres no les importo porque iban hablando de diferentes temas, conociéndose cada vez más.
—Es increíble que bailen — comentó el alfa — ¿Qué tipo de baile hacen?
—Durante nuestra niñez practicamos ballet — explicó Hae Bin.
—Luego estudiamos danza contemporánea — continuó Soo Bin.
—Pero ahora yo practico tela acrobática — aclaró Hae Bin.
—Y yo Pole dance — exclamó Soo Bin emocionado.
—Apuesto a que son los mejores de la clase — sonrió el alfa orgulloso de que sus omegas amaran tanto el arte, como él.
—Lo somos — asintieron orgullosos.
—Nos hemos dado cuenta que en nuestra nueva academia hacen un festival a final de año — comentó Soo Bin.
—Podría ir usted, alfa — comentó Hae Bin con una sonrisa — Podría ir a vernos bailar.
—¿Me quieren allí? — cuestionó con una sonrisa.
—¡Por supuesto que sí! — asintieron emocionados.
—Bien, podría ir a verlos, solo por ustedes — sonrió coqueto.
Ambos omegas sonrieron emocionados, ahora tenían más razones para practicar todo lo que pudieran, tenían que hacer bailes perfectos para su alfa. Continuaron hablando, viendo las tiendas de vez en cuando y gracias a eso Yeon Jun pudo conocer más de los gustos de cada uno, porque a pesar de vestirse de manera similar. Para Soo Bin era mejor verse sexy, colores que lo hicieran destacar de manera sensual, mientras que Hae Bin quería resaltar pero de manera más adorable.
Como ese día, si bien llevaban ropas similares, eran diferentes. Soo Bin llevaba un crop-top de color rojo y un short ajustado de mezclilla, junto a sus vans. Mientras que Hae Bin llevaba un crop-top rosa con un pantalón ajustado de mezclilla y vans.
Pero a Yeon Jun no le interesaban esas pequeñas diferencies, de alguna manera se le hacía adorable que jugaran con la ropa que se veía similar para ellos mismos verse similares pero diferentes a la vez. Sus omegas eran únicos, sin duda alguna.
En cuanto llegaron a la taquilla para poder comprar los tickets, comenzaron una pequeña discusión porque no se ponían de acuerdo sobre qué película ver y claro, para el alfa era molesto cuando sus amigos no se ponían de acuerdo, tanto que al final era él quien decidía la película y como él pagaba, los demás tenían que aceptar aquello. Pero esta vez le parecía adorable, tanto que no quería interrumpir, pero lamentablemente debía hacerlo.
— ¿Y si miramos una película primero? La próxima semana podríamos regresar para ver la otra — ofreció el alfa con una sonrisa.
—¿Podemos? — cuestionaron ambos con una gran sonrisa.
—Por supuesto, lo que mis omegas pidan — sonrió con cariño y los gemelos olvidaron los planes que tenían para después de la cita
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¡¡Espero les guste los capitulos de esta hermosa historia!! ❤
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