Capítulo dedicado para:

@CamzSofy (Hola linda ✌🏻)

Disfruten la lectura :3

1:45 am

El bullicio de los jóvenes aún persistía en aquella casa, la música en alto retumbaba en el lugar. Los vecinos comenzaban a enojarse, otros permanecían en sus casas durmiendo plácidamente sin inmutarse.

Damián bajó las escaleras, acomodándose el cuello de su playera polo y la chica lo seguía por detrás pasándose los dedos por su melena. El chico la tomó de la cintura, acercándose a ella y susurrándole algo al oído, a lo que esta solo asintió, le dio un beso en la mejilla y desapareció por la cocina.

Damián buscó a la gemela, paseando sus orbes por toda la estancia, pero no encontró rastro. Caminó hacia el comedor, buscándola, pero solo aparecieron vasos de colores regados por toda la mesa rectangular, las sillas desacomodadas, botellas de tequila tiradas en el suelo debajo de la mesa y unos cuantos chicos acostados en el piso de madera, vencidos por la borrachera.

Sebastian apareció por el umbral, meneando su cabeza de un lado a otro al compás de la música y en su mano derecha un vaso de color verde, se acercó a la mesa dispuesto a tomar más licor.

—Hey, amigo —Damián se colocó a su lado palmeándole el hombro —¿Has visto a Arleth?

—¿A la niña rara? —tapó la botella, se llevó el vaso a sus labios y negó con la cabeza.

—¿Cuál niña rara? —Damián se molestó un poco debido al apodo que le puso este —.Su nombre es Arleth y no es ninguna rara.

—Oh, claro que no —ironizó —.Se marchó.

—¿Qué?, ¿ella y su hermana?

—Aguarda viejo, ¿cuál hermana? —Sebastián frunció el entrecejo, volvió a darle un sorbo a su bebida sin inmutarse de la situación.

—Su hermana, ella tiene una gemela llamada Elisa.

—Espera, ¿estas diciéndome que existen dos Arleth's?

—Dios, Sebastián, concentrate —Damián le tronó los dedos frente a su rostro —.Deja de embriagarte —le arrebató el vaso de las manos, dejándolo estrepitosamente en la mesa.

—¡Oye! —se quejó —.Eres grosero, solo he tomado dos vasos y para tu información este apenas era el tercero.

—Como sea —el de ojos grises lo tomó por los hombros obligándolo a que lo mire —.¿Ella se fue con su hermana?

—Ya te dije que no joder, ella comenzó hablar sola y a mover las manos en el aire, después se detuvo unos segundos desconcertada, jaló algo inexistente y solo salió por la puerta.

—Estas borracho —Damián se negaba a creer en las palabras de su amigo, era imposible.

—Que no amigo, estoy en mis cinco sentidos —Sebastian lo miró con total seriedad —.Yo nunca vi a otra Arleth, o Elisa o como sea que se llame. Solo vi eso.

—Ajá si, ¿y cómo explicas que yo la veo?

—Tal vez, tengas un súper poder, que sé yo.

—No te creo —Damián le soltó los hombros negando con la cabeza.

—Yo no te digo que lo hagas —Sebastian tomó su bebida de la mesa —.Solo te estoy diciendo lo que vi.

Apretó los labios en una fina línea y salió de ahí dejando a Damián muy desconcertado.

Arleth desataba los nudos que hizo entre las sábanas, para después doblarlas decentemente y guardarlas en su armario. Elisa solo la observaba en silencio, sentada en su cama con las piernas cruzadas. Para su suerte Charlotte no se había dado cuenta de su pequeña desaparición.

—¿Qué haremos Elisa? —Arleth preguntó desanimada, caminado hacia su armario para guardar otra sábana, solo le faltaba una.

—¿De qué hablas? —Elisa se llevó ambas manos a su cabellera, para desatar el listón negro que llevaba.

—De Damián ¿qué pasará con él y con la chica? —Arleth extendió la sábana blanca, dándole un doblez por la mitad, luego otro y otro para dejarla muy pequeña y poder guardarla en su closet.

—Nada.

—¿Qué?, ¿cómo que nada? —Arleth se sobresaltó, no podía creer que por primera vez su hermana no quería hacer algo al respecto.

—No haremos nada —Elisa se encogió de hombros —.Él tiene derecho a estar con quien quiera.

—Bueno, yo si haré algo al respecto —la pequeña se molestó.

—¿Tu, en serio?, eres una bebe que llora por todo —Elisa se puso de pie, caminando lentamente hacia su hermana —.Pequeña bebe llorona, y no harás nada hasta que yo no te lo diga.

Arleth bajó la cabeza, asintiendo lentamente.

***

Ya había pasado una semana desde aquella fiesta, una semana en la cuál las gemelas habían evitado toparse con Damián, este por su parte, las buscaba por toda el colegio, pero para su buena suerte nunca las encontraba.

Era lunes, las clases ya habían terminado, los estudiantes salían por aquel par de puertas a montones, unos platicaban con sus amigos, otros llamando por teléfono.

Elisa estaba de pie cerca de uno de los árboles que se encontraban algunos metros de la escuela, esperando impaciente a su hermana, Charlotte ya no tardaría en llegar y ella no quería esperarla junto a su madre en el auto.

Las hojas de árboles comenzaba a caerse puesto que el otoño se aproximaba, Elisa adoraba verlas caerse puesto que de alguna u otra manera la tranquilizaba.

—Te encontré —murmuró una voz ronca a su oído, lo que automáticamente provocó que su cuerpo se tensará. Se giró topándose con los intensos ojos grises de Damián, dio un paso atrás creando una distancia adecuada entre los dos cuerpos —.Con que ocultándote de mi.

—Yo no me ocultaba —Elisa susurró.

—Te estuve buscando todos estos días, pero jamás te encontraba —Damián frunció los labios.

—Yo... —pero no pudo terminar la frase debido al chillido que soltó una chica.

—¡Damián, cariño! —la misma chica con mechas californianas se le colgó del cuello, besando sonoramente su mejilla. Miró a los ojos a la pequeña de vestido verde —.Hola.

Elisa no le respondió a su saludo, solo la observó en silencio. Vaya, si que era bonita, con aquellas mejillas sonrosadas.

—Elisa, ella es Taissa, mi mejor amiga, Taissa, ella es Elisa la chica que te platiqué —Damián las presentó ha ambas.

—¿Ella es? —Taissa preguntó en un susurro a lo que su mejor amigo asintió —.Si que eres bonita, me encanta tu vestido.

Elisa le sonrió forzadamente.

—Damián, tu mamá ya llegó, debemos irnos —Taissa le sujetó el brazo, después se dirigió a la pequeña —.Nos vemos, un gusto en conocerte.

Pero ella no le respondió.

—Si, yo, mañana te veo —Damián levantó su mano en señal de despedida.

Observó como la joven lo jaloneaba hacia ella un poco posesiva, y Damián no se oponía a ello mientras caminaban hacia una camioneta de color negra.

Elisa ya estaba planeando lo que haría con Taissa.

Dedicaciones aquí :3 --------> (luego se me pierden :'v )

Hasta aquí mi reporte

–Jocelyn ✌🏻🤣