Advertencia: la historia contiene gore, y si bien en wattpad he decidido censurar esa parte, en ao3 se puede leer la versión original.
Para aclarar posibles malentendidos, estoy en contra de lo que se narra aquí y si no te sientes cómodx te recomiendo no seguir leyendo este capítulo.

Tw: mención de violación, rapto, asesinato.

En alguna parte del mundo. Oscura, fría y solitaria se encontraba tirada la pobre Yoo Jimin.

Le dolía el cuerpo, sus ojos estaban hinchados por llorar todos estos días, sólo fueron ocho días, pero para ella fue una eternidad.

Estaba pálida, solamente con una camisa de tirantes y ya. Su entrepierna aún dolía por lo que le hicieron. La amarraron como si de un animal en el matadero se tratara e hicieron lo que quisieron con ella.

Ignorando sus súplicas, se removió logró arrancarle el pasamontañas a uno, no recordaba cómo; pero la golpearon por eso.

Kang Yeosang... ¿Porqué le hizo eso?

Kang Yeosang era un compañero de Choi Soobin, lo sabía porque Soobin se lo mencionó. Pero no lo conocía ¿qué fue lo que hizo para que le hicieran daño?

Llevaba un trozo de cinta sobre sus labios y sentía que iría a vomitar con la bola de papel en su boca.

Sus muñecas dolían por el nudo, no podía moverlas mucho, el roce con las cuerdas estaban raspando ahora y eso le provocaba mucho ardor.

— ¡¿Qué fue lo que hizo?!

¿Quién gritó así? Se oía muy enfadado. La voz era grave, su frágil cuerpo tembló ante el temor de otra represalia.

—No puede seguir con vida, nos pone en riesgo a todos.

— ¿Y si solamente la tiramos por ahí? Con el frío no es muy probable que sobreviva.

—No mucho, pero si por algún milagro sobrevive estamos acabados. Mierda, solamente debían amarrarla bien ¿tan imbéciles son que no pueden hacer eso? Sepan que ahora me deben sus míseras vidas.

Los gritos se detuvieron y escuchó pasos, de inmediato su cuerpo se tensó. Su pelvis estaba comenzando a doler y las lágrimas volvieron a brotar; querían matarla y no podría hacer nada por cambiar eso.

¿Dónde estaba la policía? ¿Dónde estaba Yeonjun? Quería estar al lado de Yeonjun, estaba aterrada y a punto de gritar como podía. Aún creía en la justicia... Se suponía que aún existía.

Se removió frenéticamente, en un desesperado intento de soltarse y buscar una salida, pero Yeosang y el otro hombre que la violó entraron.

Se miraron unos segundos y se acercaron para tumbarla en el sucio colchón. Jimin lloró mientras era inmovilizada, no tardó mucho para gritar como podía por sentir a Yeosang dentro de su lastimada intimidad, y como su asquerosa boca se acercó a su oído.

—Lo siento Jimin, pero fuiste una niña mala.

Aquel susurro fue lo último que escuchó de esos hombres antes de ser violada por última vez.

Cuando ellos se fueron, un hombre no más mayor que ellos ingresó a la casa abandonada.

Portaba ropas gruesas por el invierno, sus guantes de hockey y lo que necesitaba y ordenó a los tonto que iba a encubrir.

Yoo Jimin gritó, lloró, suplicó, y finalmente murió entre sus manos, sin oportunidad de defenderse.

De todas formas era agonizante cuando entró y la vio amarrada a ese colchón.

Pero no contento con solo haberla asesinado a sangre fría y maligna, decidió marcar su cuerpo para que nadie olvidara lo que hizo.

"Gelidus Canis Insanus" estaba escrito con cuchillos y cocidos como si sólo hubiera hecho un bordado por todo el triste cuerpo.

Después de eso limpió el cuerpo de Jimin, se aseguró de destruir toda la evidencia en caso de que la encontraran.

Y luego de un rato estaba ahí, sacando el cuerpo de Jimin junto a Yeosang y Jongin, a quienes los obligó a ayudarlo si querían seguir impunes.

No muy lejos de la casa que estaba en medio de la nada, en las afueras de Ansan, enterraron el cuerpo bajo tierra y cal. Los tres cavaron profundo y Soobin se metió para recibir el cuerpo.

Una vez la dejó ahí, notó un anillo de oro a su lado. Lo tomó y lo leyó.

— ¿Este no es tu anillo, Jongin?

"Kim Jennie y Kim Jongin".

Se lo entregó con molestia, el imbécil estuvo haciendo lo que hizo estando comprometido y encima no tuvo la decencia de siquiera quitarse el anillo para cuidarlo.

Cuando Soobin subió con sus compañeros, enterraron la chica y pusieron nieve sobre el lugar para que luciera intacto. Y después de eso Soobin los llevó a un bar para pasar el mal trago.

Yeosang se fue a su casa, intranquilo. Jongin después del bar fue con su prometida y Soobin...

Soobin fue a consolar a Yeonjun.

Soobin llegó a su casa muy tarde, pensó que Yewon estaría dormida a ese punto de la noche.

3:30 am, se la pasó todo ese tiempo cuidando de Yeonjun, parecía que iba a tener una crisis por la situación.

Soobin no estaba preocupado, en lo absoluto. Él solamente hizo lo que vio conveniente y eso era deshacerse de Jimin. Yeonjun dejará ir este acontecimiento pronto y después estará a su completa disposición.

Así funciona el ser humano. Así funciona su Yeonjun.

— ¿Soobin? —se volteó en cuanto escuchó a su hermana, en efecto estuvo durmiendo, pero en el sofá — ¿Dónde estuviste? Me tenías preocupada...

La miró unos segundos, sin expresión alguna. Sin saber si decirle o que hacer. No se sentía como un niño regañado, mas no quería darle chance de pensar alguna cosa.

Si había una cabeza difícil para leer, era la de Yewon.

—Solo salí con unos compañeros del equipo —contestó mientras se adentraba en su casa —, luego fui a cenar con ellos en un restaurante —mintió, a pesar de que no creía conveniente que ella supiera esos detalles.

— ¿Porqué no me avisaste?

—No lo vi necesario, tarde o temprano me iba a aburrir y volvería a mi casa. Ninguno del equipo es tan interesante como para quedarme fuera la noche entera —se quitó el abrigo y lo dejó en el colgador, hasta que notó un cabello negro, lacio y muy largo.

Tendría de deshacerse de ese abrigo.

Tomó la hebra y la escondió entre sus dedos, no podía dejar que cayera en su casa, sería una falta a los detalles y cuestionable si alguna vez la policía entraba a su casa.

—Hubiera sido distinto si me llamaras, ¿no crees? —Soobin miró a su hermana con poca amistad, pero no conseguía intimidarla.

—La única manera en la que dejaría que te enteres de lo que me pasa es cuando veas las noticias, déjame tranquilo —suspiró y negó con la cabeza, como si estuviera desaprobando el actuar de Yewon —. Entiende que no voy a cambiar mis hábitos por ti.

Y con esas palabras pasó directamente al baño, quería quitarse la tierra de encima y relajarse un poco, su hermana lo volvería loco.