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Harry y Louis se han graduado ya hace un año, lo cual para ambos es lo mejor, pasaron ahorrando en pequeños trabajos y ayuda de sus padres a pesar de que ya son casi mayores de edad, al menos Harry ahora tiene diecinueve y Louis dieciocho. Harry ha empezado su estudio de su carrera de psicología y Louis había empezado a montar su puesto de florería.

Ambos están felices, viviendo en su nuevo departamento, tan enlazados y enamorados como la primera vez.

Ya llevan tres semanas instalados en su nuevo hogar. Louis está justo ahora saliendo hacia el lugar que pudo rentar con la gran ayuda de su madre para empezar a abrirlo para vender sus flores. Harry estaba en la Universidad, siempre llega tarde a casa pero Louis siempre lo esperaba acurrucado en el gran nido que los dos han estado usando desde que llegaron al lugar.

Le da los buenos días a cualquiera que pase a su lado, la aura de ternura y delicadeza que lo rodea nunca se desvanece. Y Louis es un Omega tan bonito, Harry se lo dice todo el tiempo.

Abre el local, hay polvo por todos lados y tierra debido a que recién hace una semana han terminando de arreglar todo en el y ha quedado algo sucio. No le preocupa, de hecho una gran sonrisa aparece en su rostro porque al fin tiene lo que siempre quiso.

Entra al lugar y coje una escoba y empieza a barrer todo el local, cuando termina se encarga de rociar aromatizante y queda satisfecho con el olor, se acerca al mostrador y revisa que todo esté en su lugar, hay una pequeña caja registradora, regalo de Anne y Des, una libreta junto a una calculadora, regalo de Gemma y Luke, y luego de eso hay una foto enmarcada de él y su Alfa regalo de su madre, Jay ama tanto a Harry, al igual que Anne lo ama a él.

Sonrió viendo la foto de él y su Alfa, estaba en la graduación de ambos, Louis tenía puesto un traje morado oscuro con brillos y Harry llevaba uno blanco, se veían elegantes, Harry lo abrazaba por la cintura y su barbilla descansaba en la cabeza de Louis, el Alfa sonreía y Louis tenía una expresión risueña mientras entrelazan a sus deditos con los de Harry.

Era linda, le encantaba.

Llamaron a la puerta y Louis salió de sus pensamientos, se acercó a la puerta de vidrio y la abrió, una chica bajita de cabello azul oscuro, lentes y piel ligeramente morena le sonrió entusiasmada. Louis la observó, era Omega, tenía un chico olor a chocolate, le agrado.

──Hola, buenos días. ──saludo la Omega un poco nerviosa, jugó con el borde de su camisa gris con un dibujo de Killer Frost, personaje de la famosa serie the flash. ──Yo vi el anuncio a-afuera y quise entrar a ver.

El anuncio. Louis había colocado un anunció, donde indicaba que necesitaba trabajadores especializados en plantas o en finanzas. Dudaba que la chica supiera de plantas así que optaba por la segunda.

──Oh, claro. Ven, sientate. ──pidió Louis. La linda omega bajita se acercó a uno de los sillones, sus rizos cayendo sin orden por sus hombros cuando se movió ligeramente para acomodarse mejor. ──¿Cuál es tu nombre?

──Soy Cassidy. ──le sonrió de nuevo, tenía una bonita sonrisa y por lo que pudo ver unos lindos ojos cafés. Louis le devolvió la sonrisa.

──Soy Louis.

──Un gusto, Louis. ──Louis se levantó por su libreta y un lapicero.

──Bien. ¿Tienes una carrera, especialización o conocimiento ya sea sobre plantas o finanzas? ──preguntó. La chica le tendió una hoja del folder que hasta ahora había visto; traía.

──Oh. Okey, dame un segundo. ──Louis ojeó la hoja.

Tenía diplomado en administración de empresas, eso era bueno, tenía cursos ganados de computación y matemáticas básicas, además tenía un título en finanzas. Era perfecta.

──Cassidy. ──la chica levantó la vista del suelo para verle. ──¿Por qué quieres trabajar aquí?, según tu curriculum tienes mucho potencial para calificar en alguna empresa más grande.

──Lo sé. ──Louis asintió. ──Pero quiero algo tranquilo y relajado antes de empezar de lleno en el mundo de los negocios. ──el omega castaño entendió. ──Quiero un ambiente tranquilo antes del tormento que es ese mundo.

Louis volvió a verla. Era linda y tierna. Tenía las mejillas levemente sonrojadas, su cabello azul caía ahora en la mitad de su ojo derecho, tapando sus lentes un poco, Louis sonrió. Le agradaba, parecía tranquila y sin apuros. Y parecía ser una persona que estaba dispuesta a dar el cien por ciento.

──Tienes un mes de prueba. ──habló Louis mientras anotaba el nombre y apellido de la chica. ──Por ahora, estarás a cargo de lo que es la atención al cliente y ayudar en la limpieza de la tienda, ¿Te parece?

La chica asintió emocionada por tener su primer trabajo. Se levantaron del sillón, Cassidy o Cassie como había preferido que Louis le llamase, le agradeció infinitas veces por aceptarla en el nuevo trabajo.

La omega con olor a chocolate empezó de una vez su turno, aunque Louis le dijo que realmente hoy no se vendería nada, era nuevo, había que hacer propaganda, Cassie se echó a reír, ella dijo que le ayudaría con lo de promocionar su tienda de flores.

Louis descubrió que la chica hablaba sobre datos extraños y cosas que para él no tenían sentido pero viviendo de ella sonaban agradables así que solo la escuchó todo el rato.

Por ejemplo, mientra limpia los estantes, ella le comentó sobre cómo los tiburones morían si dejaban de nadar. Louis no lo sabía, pero eso le agradó más, le indicó que nunca se cansaría de ella o se aburriría si su personalidad siempre era así.

Cassie se quedó hasta que Louis cerró, avanzaron mucho acomodando mejor las cosas, hablaron sobre el pago de la Omega y como este no sería todo al principio, Cassidy le había dicho que estaba bien, mientras siempre tuviera su trabajo, estaban todo bien.

Louis se despidió de ella.

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Llegó a su casa a eso de las siete de la noche, Harry ya estaba ahí porque podía escuchar el agua de la ducha sonando y a Harry tarareando alguna canción.

──¡Alfa!, ¡ya estoy en casa! ──dejó las llaves en el adorno que estaba en el mueble junto a la puerta, se quito los zapatos dejándolos a un lado del mueble.

Camino cansado hasta la habitación, se despojó de la ropa y caminó hacia el baño, abrió la puerta corrediza de la ducha y entró en ella, el agua caliente relajandole los músculos, abrazó a Harry quién abrió los ojos y le abrazo de vuelva, salieron un poco del chorro de agua para poder observarse bien.

──Hola, mi bebé hermoso. ──saludó Harry dejando un corto beso en sus labios. Louis sonrió.

──Hola, Alfa. ──le saludó de vuelva mientras Harry se separaba de él y tomaba el bote de jabón de baño líquido para echarselo en el cuerpo a Louis.

Empezó haciendo masajes en los homoplatos de Louis, el omega imitó la acción en los hombros de Harry.

──Estás tan tenso, amor mío. ──comentó Harry. ──¿Fue un día agotador?

──No te imaginas, Alfa. Pero tengo una nueva empleada, se llama Cassie tienes que conocerla, es tan tímida y linda.

Harry sonrió.

──Claro, cuando tenga que ayudarte a llevar las plantas que llegan la otra semana la conozco. ──Harry terminó de enjabonar a Louis y de enjuagarlo.

Ambos salieron de la ducha ya listos, Louis se colocó una camisa de Harry junto a unos boxers y Harry fue solo por los boxers. Se metieron debajo de las sábanas luego de secar sus respectivos cabello, Louis se acurrucó en el pecho del Alfa, Harry rodeó el cuerpo de Louis con sus brazos y cerró los ojos dispuesto a dormir.

──Alfa. ──llamó el pequeño Omega de ojitos azules.

──¿Que pasa? ──preguntó Harry.

──Te amo.

──Yo también te amo, amor. ──se inclinó para darle un beso a Louis en los labios.

Luego de eso, los dos estuvieron totalmente listos para dormir, cerraron sus ojos y se entregaron a los brazos de morfeo.

A la mañana siguiente, que era sábado, el primero en despertar fue Harry, salió con sumo cuidado de la cama para no despertar a Louis, se dedicó a preparar el desayuno y a bañarse de una vez, luego simplemente espero a que Louis se despertará.

──¿Alfa? ──Harry sonrió indicándole qué estaba en la sala, Louis ya venía bastante despierto lo que le indicó al Alfa que ya se había cepillados los dientes y lavado la cara. Louis se subió encima de su regazo y se acurrucó en el pecho de Harry.

──Hola, mi amor. ──Harry le acarició la espalda y las piernas.

──¿Por qué te levantaste y me dejaste sólito? ──preguntó con un ligero puchero que Harry lamio.

──Hice el desayuno, mi vida. ──Louis llevó su vista a la cocina y asintió. ──¿Quieres comer ya?

──¿Un ratito más?, estás calentito. ──Harry rió y abrazó más a Louis a su cuerpo y dejó beso sonoros por todo su rostro.

El omega dormito un poco en el cuerpo de su Alfa, Harry le acarició el cabello y luego de posiblemente una hora, Louis estaba poniéndose de pie de nuevo, decidido a ir a comer porque su pancita ya pedía comida.

──Alimentame. ──pidió a su Alfa con una sonrisa, el rizado jamás admitiria que pensó en otra cosa.

Harry sirvió los platos de comida, tomó una cucharada de la comida y la llevó hasta la boca de Louis, que estaba en su regazo y veía fijamente la televisión que habían encendido una vez se acomodaron de nuevo en el sillón.

──Hazz. ──Harry le miró. ──¿Te gustaría hacer yoga?

──¿Qué?, ¿por qué? ──preguntó Harry, Louis suspiró.

──Vi un anuncio ayer cuando volvía a casa. ──habló. ──Apunte el número telefónico.

──Oh, espera. ¿Viniste caminando? ──Louis no respondió. ──Viniste caminando, joder, Louis. ¿Cuántas veces te he dicho coge un Uber y ven a casa?, te puede pasar algo, alguien te puede lastimar.

──Soy un Omega enlazado. ──se defendió Louis. ──además, me puedo cuidar solo.

──No y lo sabes. No digo que seas un inútil. ──explicó cuando Louis volvió a verlo de mala manera. ──Me refiero a que en una situación de esas, no vas a poder defenderte y no quiero llegar tarde a ti si algo te pasa, por favor.

──Sí, está bien. Iremos a lo del yoga. Ya reserve.

Y probablemente eso era una vil mentira, pero se había molestado ligeramente con Harry. Sabía que su Alfa tenía razón, pero igual sentía que le decía inútil.

Se levantó del regazo de Harry sin terminar de comer ──¿Dónde vas?

──A ducharme. ──Harry rodó los ojos. Louis caminó hacia el baño y sacó su teléfono para agendar una cita en el yoga.

Resultó quedar a las once, perfecto. Se duchó y se vistió con ropa normal, salió de la habitación y fue a la cocina para darse cuenta que los platos y vasos ya estaban limpios, suspiró. Tomó la escoba y empezó a barrer, fue sostenido por Harry en algún momento.

──Estás molesto conmigo. ──Louis no respondió, no podía negarse, tenían un lazo. ──¿Es por lo del Uber?, ¿entiendes por qué te digo que vengas en un auto a la casa cuando yo no puedo recogerte?

──Sí.

──Pero te molesta.

──Déjalo estar, Harry.

──No. Estás molesto, quiero arreglarlo. ──Louis suspiró dejando la escoba a un lado.

──No es tu culpa, me sentí inútil. ──Harry se acercó más a él, rodeando con sus brazos la cintura de Louis. ──Lo siento, entiendo todos los peligros, de verdad lo hago, pero es solo que me sentí inútil.

──No lo eres, eres muy fuerte. ──Harry se inclinó para besarlo, Louis sonrió en medio del beso y lo siguió al mismo nivel que Harry.

El Alfa colocó una mano en la pared, y con la otra lo empujó ligeramente por el pecho hasta está, Louis acarició los rizos de Harry, no dejaron de besarse hasta que la escoba hizo el sonido al caerse. Louis se echó a reír luego de eso. Harry solo sonrió.

──Déjame terminar. ──Harry asintió.

──Yo iré a acomodar el nido y la habitación. ──habló Harry. Louis asintió.

No era extraño para ellos la limpieza, entre los dos se repartían los quehaceres del departamento.

Louis terminó de barrer ahí y sólo esperó a que Harry terminará, observó un poco la televisión y cuando fue la hora de irse, ambos salieron en el corvette de Harry.

Se dirigieron al local donde se estaría realizando la clase yoga y procedieron a hacer todo el procedimiento, Louis fue el primero en llenarlo, Harry le siguió después y luego de entrelazar sus manos, entraron al salón.

Una señora de unos posible treinta años, los recibió a ambos, les dio la bienvenida y les dijo que podían comodarse donde quisiera. La ropa que llevaban era cómoda y les prestaron unas lonas a cada uno. Se ubicaron uno frente al otro, por supuesto, Louis quedó frente a Harry. El Alfa le dio un besito en la nuca y Louis solo rodó los ojos.

Harry iba a convertir eso en algo tan sexoso que la verdad no se sorprendía.

──Bienvenidos, espero que todo estén con buenas energías y listos para comenzar. ──se escuchó un débil "sí" ──El día de hoy estaremos haciendo una sería de ejercicios que...

La señora siguió explicando lo que harían y Louis se acomodó en la posición que pidió la señora. Esperaron con estiramientos y relajación, estaba haciendo demasiado calor. Louis estaba empezando a sofocarse y por consecuente, Harry también.

Luego de varios estiramiento y relajación, Harry se dejó caer en la manta mientras se preparaba para la siguiente posición.

──Está haciendo demasiado calor. ──susurró el Alfa, Louis lo calló con un "shh". Escucharon a la señora explicar la siguiente posición. ──No es la pose la que derrite la tensión es el maldito calor.

──Harry. ──reprendió el Omega.

──¿No hay aire acondicionado? ──Louis volteó a verlo.

──Es yoga caliente.

Louis adoptó la pose que la señora indicó y Harry, por supuesto, no lo hizo.

──¿Alguna vez alguien te ha dicho lo excitante que es tu flexibilidad? ──Louis casi se cae.

──Cállate.

──Tienes un excelente trasero que es solo mío.

──Harry, por la luna.

──Ahora que ha terminado la parte de la relajación y estiramiento van a encontrar un compañero y pasaremos a hacer el salamba sarvangansana.

Louis frunció el ceño.

──Disculpe. ──interrumpió. ──¿Esto es yoga para principiantes? ──preguntó.

Harry se rió de él bajito.

──Oh, no. Eso fue a las diez, esto es acro-yoga. ──contestó la señora siguiendo con las indicaciones.

──Oh, joder. ──volteó a ver a Harry quién sólo se burló de él.

Louis se acomodó con Harry para poder hacer los ejercicios que les indicaran, Harry se burló de él muchas veces, Louis solo rodó los ojos.

──Van a levantar hasta el techo, teniendo cuidado de no lastimar o caer. ──Louis y Harry voltearon a ver a las personas de la derecha que estaban haciendo la pose.

No la hicieron evidentemente.

De un momento a otro, Harry quedó encima de Louis, colocándose encima de su trasero.

──¿Se supone que tenerte así no me excite? ──susurró en el oído del Omega, Louis jadeo mientras se arqueaba para conseguir la pose y tal vez provocar.

──Cállate. ──susurró.

──¿Te excita también? ──Louis se mordió el labio al sentir como Harry lamio su cuello provocativamente.

──No.

──Siento otra cosa por el lazo. ──Louis jadeo de nuevo solo porque Harry pasó una mano por sus pezones sensibles.

──Harry.

──Ustedes dos. ──llamó la instructora. Louis y Harry voltearon a verla. ──Voy a tener que pedirles que se vayan ahora mismo.

Harry frunció el ceño. Louis se dio cuenta demasiado rápido.

──Sí, claro. Lo lamento, fue-──la señora lo interrumpió con una tierna sonrisa.

──Está bien, no hay problema. Son jóvenes después de todo. ──Louis tomó la mano de Harry y lo arrastró afuera.

Llegaron al auto y el Alfa empezó a conducir.

──Por amor a la luna, nos echaron por hormonales. ──Louis se tapó la cara mientras Harry manejaba hasta el departamento. ──Es tu culpa.

──¿Mi culpa?, tuya. Tú nos trajiste a este acro-yoga. ──habló Harry. ──¿cómo no iba a excitarme si te estoy viendo en esas poses?

──Sabes que soy flexible, es algo genéticos de los omegas. ──explicó Louis. ──Además lo comprobaste cuando fue nuestra primera semana en el departamento.

──Sí, pero no es mi culpa lo que paso allá. ──se bajaron del auto una vez que llegaron al departamento.

──Es culpa de los dos, fin. ──Harry abrió la puerta del departamento y ambos entraron. ──Ahora. Yo aún...

──¿Aún estás excitado? ──preguntó Harry acercándose a él. Louis asintió. ──Lo sé, bebé. Puedo oler tu lubricante.

Harry desvistio a Louis justo ahora y lo levantó para llevarlo al nido. Louis jadeo cuando sintió la calidez debajo de él, Harry se subió encima de su cuerpo, ya desnudo el Alfa también. Le besó rudo y pasional.

Louis jaló un poco los mechones del Alfa justo como al otro le gustaba, Harry bajó los besos por el cuello del Omega, mordiendo y chupando hasta que llegó a la mordida y solo la beso. Louis gimió.

Harry siguió un caminó con sus dedos hasta la entrada de Louis y añadió un dedo, éste resbando sin problemas por todo el lubricante de Louis, el omega jadeo cuando añadió otro.

──Alfa

──Te sientes tan bien. ──susurró Harry y se inclinó para mordisquear un pezon. Louis se arqueó.

Harry levantó una pierna del Omega, llevándola hasta su hombro, sí, era flexible pero eso era algo que Harry ya sabía muy bien. Louis jadeó y sostuvo su pierna para ayudar a Harry.

De esa manera, el Alfa podía ver como sus finos dedos entraban y salían de la deliciosa entrada de Louis, los chupó cuando ya lo tuvo abierto para su pene, tomó un condon y se lo colocó.

Se alineó, aún con la pierna de Louis en el hombro del Omega, empujó fuerte y profundo, sacando un gritito de Louis, el Omega soltó su pierna cuando Harry la tomó y la llevó ahora a su propio hombro. Louis gimió fuerte porque en esa posición se sentía levemente profundo.

De un momento a otro salió de Louis y se acostó en el nido, tomando a Louis y colocándolo en su regazo, Louis empezó a moverse poniendo sus manos en el pecho de Harry.

El Alfa gruñó y obligó a Louis a poner las manos en sus rodillas, Louis quedó ligeramente inclinado hacia atrás, Harry acarició la pancita del Omega y luego dirigió su atención al pene del Omega.

Louis no paraba de gemir y aumentó más cuando Harry empezó a masturbarle al ritmo de las estocadas.

──Harry, más.

Harry ayudó a Louis en el ritmo, empujó él desde abajo al momento que Louis bajaba para encontrarse con la base.

──Harry, voy a...

──Hazlo. ──Harry se sentó, sosteniendo a Louis y dejando que se moviera en círculos en él. ──Hazlo.

Se inclinó y abrió la mordida, se corrieron juntos y Louis cayó agotado en el pecho de Harry.

El Alfa le besó la frente y salió con cuidado de él, se levantó y dejó el condon en la basura y una toalla para limpiarse él y Louis. El omega jadeaba aún, con la mordida recién abierta.

──Alfa...

──Aquí estoy, mi vida. Alfa no se irá a ningún lado. ──Harry se acostó en el nido y Louis se subió encima de él, al re-abrir la marca, el omega se volvía tan dócil y queriendo cuidados.

──Te amo.

──Yo también te amo.

No más acro-yoga para ellos.