Louis estaba yendo tarde a la jodida escuela, había sido culpa de Valeria, su mejor amiga, la omega le había dicho que debía contarle algo sumamente importante y que no podía esperar hasta verlo en la escuela, por lo que Louis como buen amigo accedió y solo resultó ser que había cortado con su novio de nuevo. Novio que Valeria nunca quiso pero solo estaba con él para no estar sola.

Cruzó el portón de la escuela y encontró a Valeria esperándole en la entrada, sonrió hacia su mejor amiga. Valeria era hermosa, una omega de un metro cincuenta y ocho, cabello castaño largo, una cintura de avispa, tenía un trasero grande y unos pechos no tan grandes, su piel era porcelana pura, y Louis siempre terminaba odiandose el mismo. Algo en lo que el Omega debía trabajar.

──¡Lou! ──la Omega lo abrazó contenta, no parecía la misma chica que lo había llamado para contarle que corto con su novio.

──Vale, que bonita estas hoy. ──alagó Louis. Valeria meneó su falda.

──Lo sé, siempre lo estoy, Louis. ──caminaron juntos hasta la primer clase. Louis prestó toda la atención que pudo y se sintió satisfecho al entender todo el tema.

Valeria, por otra parte, no había dejado de coquetear con un Alfa rubio Irlandés, Louis solo negó en desacuerdo, no podía hacer nada porque Valeria era así, siempre quería tener todos los chicos para ella. Y como sea, ella lo conseguía, tenía a todos babeando por ella.

Louis suspiró, ya quisiera él que alguien volteara a verlo. Cuando la clase finalizó, Louis salió de ahí junto a Valeria y el chico Irlandés llamado: Niall.

──¿Podemos ir por un helado más tarde? ──preguntó Niall a Valeria. La Omega se encogió de hombros.

──Supongo que sí, Ni. Yo te llamo. ──los dos Omegas se separaron del Alfa y Louis por fin pudo decir algo.

──Siempre me molesta como ilusionas a los demás. ──dijo Louis. Valeria rodó los ojos.

──Aquí vamos de nuevo. Yo no los ilusiono, ellos se lo hacen solos. Mira, Lou. Acabo de salir de una relación, no quiero entrar a otra. ──está vez fue el turno de Louis de rodar los ojos.

──¿Pero si quieres coquetear con otros? ──Valeria gruñó.

──Mira, niño. No hables si no has tenido pareja en tu vida y no has roto con alguien. ──la chica lo dejo solo después de eso.

──Vale, no te enojes. ──pero Valeria ya se había ido. Louis gruñó para sí mismo.

Valeria era tan extraña. Siempre tenía novios diferente cada mes, y Louis no criticaba eso, lo que criticaba era la forma en como jugaba con todos. Aunque al parecer a ellos les gustaba.

──Ah, mierda. ──Louis giró en dirección al baño, necesitaba orinar y Valeria estaba molesta con él por lo que no comería en la cafetería, lo que implicaba que él tampoco. No le gustaba estar solo en sitios dónde se encontraba mucha gente.

Se adentró al baño, hizo sus necesidades, lavó su cara y manos, tomó su mochila y sus libros, salió.

Cuando iba a girar para ir en dirección a la próxima clase, chocó con alguien que venía a toda prisa. Cayó al suelo sentado y le dolió tanto.

Chilló ante el dolor, y como el sensible que era se echó a llorar. Solo unas cuántas lágrimas que alarmaron al responsable. Escuchó un gruñido y luego como unas manos tocaban sus hombros.

──Oye. ¿Estás bien?, lamento haberte tirado, no me fije. ──escuchó la voz y levantó la cabeza limpiandose las lágrimas. ──Ah, pero no llores. Ven, levántate.

──Gracias. ──Louis recogió sus libros y los metió de una vez en la mochila para que no se volvieran a caer.

──No hay problema. ──observó al alfa.

Tenía rizos, era de piel blanca con un poco de pecas en las mejillas, tenía los ojos de un verde profundo, tenía tatuajes en las manos y probablemente en todo el pecho por lo que podía ver a través del desgastado uniforme de la escuela. Louis se limpió el suyo propio.

──¡Harry! ──Louis vio a una alfa aproximarse. ──Hasta que al fin dejas de jugar.

──Hola, Gemms.

──¿Quién es él? ──preguntó. Louis aún seguía de alguna manera aferrado al brazo de Harry.

Bastante cerca para que se pensará otra cosa. El Omega se puso nervioso ante la mirada penetrante de ambos Alfas en él.

──¿Acaso al fin tienes novio? ──preguntó la chica. Louis frunció el ceño y Harry rodó los ojos.

──No es mi. . .

Harry vio la decepción en los ojos de Gemma, como cada vez que sus padres le preguntaban cuando iba a tener un Omega, Harry respondía que la verdad no le interesaba, pero sabía qué para ellos era importante.

──Eh. . . no es mi novio. Él es mi Omega.

Los ojos de Louis se abrieron ante las palabras del extraño Alfa que lo había tirado. Se separó rápidamente de él y trato de negar pero el Alfa rizado fue más rápido.

──Es que no me gusta llamarlo novio, digo. Es mi Omega. ──Gemma sonrió encantada.

──¡Oh, Harry!, ¿cuando planeabas decirlo? ───Gemma saltó de su lugar y corrió a abrazar a Louis.

El omega no le devolvió el abrazo. Demasiado aturdido por lo que sea que estuviese sucediendo. ¿Que mierda?

Harry susurró un "ayudame".

──Que bonito eres. ──dijo Gemma. Louis sonrió.

──Eh, gracias.

──Me alegra qué Harry al fin tenga un novio. Sé veía tan decaído pero tú eres. . .

──Sí, sí, ahorratelo. ──Harry la separó de Louis, Gemma le gruñó y el alfa solo rodó los ojos. ──Si no te importa iba a acompañar a. . .

No sabía el nombre del Omega.

──. . . mi novio a clases, adiós.

Tomó el brazo de Louis y lo obligó a caminar lejos y rápido. Cuando ya no estuvieron a la vista de nadie, Louis se soltó.

──¡Oye!, ¿quién demonios eres y por qué dijiste eso? ──Harry suspiró.

──Entre en pánico. Escucha, necesito de tu ayuda. ──Harry suplicó.

──No. No te conozco.

──Soy Harry Styles. ──Louis rodó los ojos.

──No me interesa. ──Louis se iba a ir y Harry lo sostuvo del brazo.

──Te pago.

──¿Qué?

──Finge ser mi novio y te pago.

Louis lo pensó por tres segundos, necesitaba el dinero para comprarse cosas. Y además nunca había hecho algo así y la adrenalina lo estaba matando.

Además, ¿qué podría salir mal?

──Bien. Hecho.

──¡Gracias, gracias!

──Oye, espera. Deben haber reglas. ──indicó. ──Las establecemos luego de la clase.

Harry asintió.

Oh, Louis, ¿que hiciste?

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